En Busca de Dios. María de la Rogativa González García

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Estefania Cabrera Santos
hace 7 años
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1 En Busca de Dios María de la Rogativa González García

2 Título: En busca de Dios Autor: María de la Rogativa González García I.S.B.N.: Depósito legal: A Edita: Editorial Club Universitario Telf.: C/. Cottolengo, 25 - San Vicente (Alicante) Printed in Spain Imprime: Imprenta Gamma Telf.: C/. Cottolengo, 25 - San Vicente (Alicante) gamma@gamma.fm Reservados todos los derechos. Ni la totalidad ni parte de este libro puede reproducirse o transmitirse por ningún procedimiento electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación magnética o cualquier almacenamiento de información o sistema de reproducción, sin permiso previo y por escrito de los titulares del Copyright

3 PRÓLOGO Quiero dirigirme a todas las personas que lean mi libro, que Dios está dentro de nosotros, lo que tenemos que hacer es buscarlo en el interior nuestro. María de la Rogativa 3

5 En busca de Dios Bendita sea tu casa Señor que en ella me dejas entrar estando sucia mi alma Bendita sea la madre que en su vientre te tuvo, benditos sean los pechos que a ti te criaron. Bendito seas Señor por oír mis palabras, súplicas y quejas de esta oveja perdida. Del rebaño salimos a seguir los caminos que El nos muestra surcos perdidos. Bendita sea la justicia, la que tu mano extiende sobre aquella cabeza de triste expresión, tristeza donde los ojos se pierden. Bendita sea tu mirada que cuando te miro en tus ojos veo palabras de alivio y esperanza. Aquí tienes Señor mi humilde ofrenda te doy todo mi amor, es lo único limpio que me queda. 07:55 h

7 En busca de Dios Cuando tu luz llegue a mí, Señor, todo será más claro, ya todo parecerá más hermoso en su fealdad. Mi corazón desangrado, con cuchillos clavado, un dolor gemirá. Todo será sereno y tranquilo, dulce y habrá amor Señor mi Dios, cuando tu luz llegue a mí. 21:55 h Esta lejanía infinita me ahoga, mis horas son eternas, mi corazón se apresura si no tengo tu presencia. Tus ojos para mí la dicha eterna, tu aliento, tu sonrisa y tu amor fuego que con el mío, un volcán juntan. 16:31 h

9 En busca de Dios Los ciegos serán la lluvia plateada del mes de Agosto, las rosas con la escarcha en el invierno, la tierra húmeda por la lluvia. Así los lotos se abrirán llenos de rocío en una alegre mañana de primavera. Dichosos aquellos que sus ojos no vieron el pecado, ni el dolor en la frente, sentirán más en su corazón aquellas maravillas creadas por Dios. Dichosos aquellos que en su corazón tienen alegría, y en sus ojos la tristeza por no ver la luz del día. Luz de mis ojos, que a la verdad te cierras tardará mucho en llegar la verdad esperada. 12:25 h

11 En busca de Dios LA MADRE Es el dolor Dios mío el que desgarra el corazón de la madre que a su hijo en las entrañas llevó. Si este hijo muere, y muere del corazón para ir contigo Dios mío de tu mano y tu perdón, serías capaz de llevarte a los ángeles del cielo como te llevas a este ángel que llevan en este entierro. De negro va la madre, negro también es el pensamiento que lo lleva tan despacio por el cementerio, y ve caer la tierra sobre el cuerpo que vivió para la madre solo un momento. Todos se despiden, se van sollozando por el dolor que causa ver la niña muerta durmiendo, pero la madre no llora, calla el grito de adiós que llevó en sus entrañas, y que después en el parto dio vida a su cuerpo. No llora ni está triste porque los ángeles están en el cielo. 11

13 En busca de Dios Si supiera que esta ansia contenida de un no se qué que me oprime el alma de mí se alejaría, a ti iría señor desnuda. Si supiera que mi mano contenta pidiera limosna, y mi ropa hecha andrajos a mi cuerpo convenciera, en la última esquina feliz sentiría la paz de Ti en mi alma. Sola se debate en una lucha confusa sin rival sin vencer, sin saber. Para qué luchar! Dios Mío, dime que quieres de este cuerpo mío que no sabe que darte, quítame el alma si sabes que Tú con tu amor puedes llenar mi vacío. 13:22 h

15 En busca de Dios Esta locura mía poco a poco me está matando, esta lucha que los dos llevamos, un día morirá despacio. Estoy sola en esta soledad que domina mi alma por conseguir Dios mío! la cordura para adorarte un poco más cada día. 21: No hago más que pedirte, llegará el día de ofrecerte y no tengo nada preparado. Tengo que ir al campo, coger el silencio en un ramillete de flores y ofrecértelo. Te abriré mis silencios, mis palabras y mis lágrimas, la única verdad de mi vida; es tuyo cuanto poseo

17 En busca de Dios Será todo tan vacío, habrá tanto miedo cuando tu justicia, mi Dios, llegue a nosotros. Temblará la tierra, todos lloraremos amargamente por el perdón, pero tú, mi Dios, con tu justicia lo aplacarás todo, mudos oiremos nuestra sentencia, unos irán a tu diestra, otros lejos de tu luz y bondad, y a mí Señor, dónde me pondrás? Sé que mi puesto no es a tu derecha, pero tú, mi Dios, deja que mis ojos vean alguna vez tu rostro, que mi alma alguna vez, sienta tu luz. Déjame que me sienta cerca de ti en algún momento de mi vida. 22:20 h

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