CUENTOS IRREALES Y OTROS RELATOS BREVES. Carlos Sillero García

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3 CUENTOS IRREALES Y OTROS RELATOS BREVES Carlos Sillero García

4 La presente edición ha sido revisada atendiendo a las normas vigentes de nuestra lengua, recogidas en la Ortografía de la lengua española (2010), Diccionario Panhispánico de Dudas (2005) y Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (2001). Estas dos últimas están en proceso de adaptación a la Nueva gramática de la lengua española (2009) y a las normas de la nueva edición de la Ortografía de la lengua española (2010). Cuentos irreales y otros relatos breves Carlos Sillero García ISBN: Depósito legal: A Edita: Editorial Club Universitario. Telf.: C/ Decano, San Vicente (Alicante) ecu@ecu.fm Printed in Spain Imprime: Imprenta Gamma. Telf.: C/ Cottolengo, San Vicente (Alicante) gamma@gamma.fm Reservados todos los derechos. Ni la totalidad ni parte de este libro puede reproducirse o transmitirse por ningún procedimiento electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación magnética o cualquier almacenamiento de información o sistema de reproducción, sin permiso previo y por escrito de los titulares del Copyright.

5 A Claudio Ursicio, in memoriam

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7 PREFACIO Estos relatos que tienes ante ti, querido lector, no los consideres como irreverencias literarias del autor escritas en sus desesperantes momentos de soledad. Algunos de ellos no pertenecen a los dictados de su imaginación, ni a sus mortificantes sueños, sino que fueron hallados en el seno de un polvoriento legajo que tenía como título Diario de un médico atormentado. En efecto, tuve acceso al diario de Claudio Ursicio de manera casual. Claudio era un médico atormentado aunque probablemente sin motivo. Habíamos estudiado juntos y yo había seguido de cerca su vida como médico, en cierta manera paralela a la mía, sus inquietudes, sus inocentes desvaríos y sus desdichas intelectuales. He conocido a pocas personas que poseyeran tantas cualidades humanas, tanta generosidad y tanta preparación científica para desarrollar el arte de la medicina como él. Claudio no se había casado, vivía solitario en una casa de las afueras de la ciudad, con una paciente mujer que cuidaba de su casa y de sus cosas. A pesar de su aparente introversión y encogimiento, su conversación y su trato eran muy cordiales. Yo envidiaba su equilibrio mental y su actitud ante los problemas cotidianos. De conversación extremadamente culta, solía, sin embargo, transmitir un gran escepticismo no desprovisto de cierto signo 5

8 pesimista. Acostumbraba decir, cuando se le preguntaba en este sentido, que todo esto era consecuencia de su profesión, lo que no le impedía tener, en otras ocasiones, un ánimo alegre y una conversación cargada de ciertos matices de humor. Claudio murió una noche, mientras dormía, y nunca supimos la causa. Su ama de llaves me llamó y me hice cargo de sus cosas. Mi amigo no tenía familia que yo conociera. Fue de esta manera como tuve acceso a su diario. Apareció ante mis ojos entre los numerosos libros y papeles que poseía, en forma de un voluminoso conjunto de cuartillas, la mayoría ya amarillentas por el tiempo y algunas con anotaciones ininteligibles en los márgenes. Unos días después lo leí con calma y me sobresalté. Al principio pensé romperlo o quemarlo y nunca darle publicidad, para no alterar la intimidad del alma de mi amigo, por un lado, ni provocar comentarios que pudieran mancillar su memoria, por otro. El diario de Claudio Ursicio apareció ante mí como un grandísimo documento de examen de conciencia, asumible por todos los que nos hemos visto implicados, por el azar del destino, con la capacidad de decidir, en algunos aspectos, con la vida de los demás. Aunque he sentido la necesidad de comunicar algo de su solitaria vida para que sirviera de catarsis de su alma y la de muchos de nosotros, he decidido transcribir, únicamente, junto a varios de mis propios relatos, alguno de los graciosos cuentos que intercala en su diario. El autor suplica la benevolencia de los lectores si parte de alguno de los escritos es difícil de comprender, por el lenguaje científico empleado. Las ilustraciones han sido realizadas por Enrique Sillero López. 6

9 ÍNDICE La resurrección...9 El simposio...15 Apuntes para un pequeño diccionario...25 La dentadura...31 La historia de Akitú...37 El campo de batalla...47 El milagro...53 El Museo de Anatomía...61 Melania debe estar en el cielo...69 Un hallazgo inesperado...77