Libro de Hebreos: Un llamado a la consagración 1. Estudio de la Carta a los Hebreos: Un llamado a la consagración (Parte VII)

Transcripción

1 Libro de Hebreos: Un llamado a la consagración 1 Estudio de la Carta a los Hebreos: Un llamado a la consagración (Parte VII) (He 5:12 [RV60]) Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido. Hacia la madurez La carta a los Hebreos nos repite constantemente de la Palabra de Dios como alimento sólido y necesario de alimentarnos con ella. En este versículo, es como si abriera una pausa o paréntesis, para que se reflexione acerca de lo que está enseñando, que por no haber crecido espiritualmente, no podían discernir. Pablo dice que si todavía no entienden las bases o rudimentos del evangelio, mucho menos iban a entender las profundidades. Hay que entender que el cristiano no nace en el evangelio maduro, sino que tiene varias etapas que la detallaremos a continuación: Oyente Es cuando la persona escucha de buena gana el evangelio, pero solo se queda ahí, la persona no sigue avanzando conforme pasa el tiempo. Le gustan los mensajes, asiste de vez en cuando a la iglesia pero no da el paso hacia la conversión. En la Palabra podemos ver muchos oyentes: El Rey Agripa, El Rey Herodes, entre otros. (Lc 2:47 [RV60]) Y todos los que le oían, se maravillaban de su inteligencia y de sus respuestas.

2 Libro de Hebreos: Un llamado a la consagración 2 Creyente Ya estos son los que se identificaron con el evangelio, aceptaron a Cristo como suficiente salvador, asisten a la congregación, pero no se involucran más allá. (Hch 2:41 [RV60]) Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres Discípulo Son los que tienen más compromiso con el Señor, aprende del Señor cada día comiendo a su mesa. (Mt 5:1-2 [RV60]) Viendo la multitud, subió al monte; y sentándose, vinieron a él sus discípulos. Y abriendo su boca les enseñaba, diciendo:. Siervo Es el que tiene delegaciones de parte de Dios, pero se limita a cumplir lo que se le ordena. (Lc 17:10 [RV60]) Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid: Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos. Amigo Es una relación más íntima que el siervo, y no hace las cosas por cumplir sino por amor. (Jn 15:15 [RV60]) Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer.

3 Libro de Hebreos: Un llamado a la consagración 3 Esposa Es el nivel más alto, ya que tiene una relación más intima con Dios, conoce los gustos de su Señor, tiene un deseo ferviente de que su Esposo llegue, para estar para siempre con El; pero mientras tanto busca la santidad y consagración. (Ap 22:17 [RV60]) Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente. Juan en su primera carta muestra también tres etapas del crecimiento del cristiano: Hijitos (Teknion), jóvenes (neaniskos) y Padres (Pater). Características del que no ha madurado a. Es niño espiritual, por tal motivo debe tomar solo leche espiritual. (1P 2:2 [RV60]) desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación, b. Celos y Contiendas (1 Cor. 3:3) (1Co 3:3 [RV60]) porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones, no sois carnales, y andáis como hombres? c. Divisiones (1 Cor 1:12) (1Co 1:12 [RV60]) Quiero decir, que cada uno de vosotros dice: Yo soy de Pablo; y yo de Apolos; y yo de Cefas; y yo de Cristo.

4 Libro de Hebreos: Un llamado a la consagración 4 d. Hacen discriminación (Col 3:11) (Col 3:11 [RV60]) donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos. e. Son llevados de aquí para allá por cualquier doctrina extraña (Efe 4:14) (Ef 4:14 [RV60]) para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, Características del maduro a. Le gusta y asimila la palabra de Justicia y tiene sentidos ejercitados para discernir (He 5:13-14 Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño; pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal. b. Habla sabiduría (1 Cor 2:6-7) 1 Co 2:6-7 Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; y sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que perecen. 7 Más hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria,

5 Libro de Hebreos: Un llamado a la consagración 5 c. Juzga o discierne todas las cosas 1 Co 2:15 En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie. Obviamente juzga en el sentido de examinar no en el de juzgar para condenar. d. Hace la obra para Dios no por competencia, porque conoce su función en el cuerpo de Cristo (Fil 1:15 [RV60]) Algunos, a la verdad, predican a Cristo por envidia y contienda; pero otros de buena voluntad. 16 Los unos anuncian a Cristo por contención, no sinceramente, pensando añadir aflicción a mis prisiones; e. No tiene discusiones (No contiende) con respecto a doctrina (1Co 11:16 [RV60]) Con todo eso, si alguno quiere ser contencioso, nosotros no tenemos tal costumbre, ni las iglesias de Dios. f. Por la madurez que tiene, muchas veces deja de hacer cosas que aunque pueda hacerlas no lo hace para no dañar a algunos débiles. 1Co 8:7-9 Pero no en todos hay este conocimiento; porque algunos, habituados hasta aquí a los ídolos, comen como sacrificado a ídolos, y su conciencia, siendo débil, se contamina. 8 Si bien la vianda no nos hace más aceptos ante Dios; pues ni porque comamos, seremos más, ni porque no comamos, seremos menos. 9 Pero mirad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero para los débiles.