Una gran historia GB Antiguo Testamento VI: En tiempos de Imperios

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1 No. Referencia: GB Una gran historia GB Antiguo Testamento VI: En tiempos de Imperios Como hemos leído artículos atrás serán contadas con los dedos de las manos las épocas en donde el pueblo cananeo haya logrado tener una independencia absoluta, más en concreto vale decir que esta nunca fue posible, su excelente ubicación geográfica hizo de esta tierra un pasaje muy cotizado. De alguna forma manteniendo las distancias la vida en aquellos momentos no era muy distante a lo que se vive hoy en oriente, con los conflictos políticos que desencadenan guerras, sufrimiento y éxodo, sin duda la situación no fue sencilla, pero como todo, el pueblo se había adaptado a ello, y lo que tenían para enfrentar las situaciones que se presentaban se llamaba: divinidades. Hemos visto como el grupo yahvista abogó por la superioridad de Yahvé por sobre las demás, pero que sin embargo esto no le fue del todo posible y debió acostumbrarse a convivir con estas otras divinidades (el monoteísmo será producto del exilio). Durante la época de los Reyes de Israel y Judá, cada una de las zonas consolidó su propio modelo político-religioso y su forma de vida comercial, las diferencias entre ambas en todos los sentidos fueron notorias. El artículo anterior Yo soy Judá tú eres Israel, nos ha dejado con la invasión al reino del Norte del Imperio Asirio y con un tributo terrible que debía ser pagado por los del Sur. Para la época del rey Josías de Jerusalén (622 a.c) Asiria había tenido que retroceder por los riesgos que enfrentaban en el oriente ante un nuevo grupo armado de tamaño importante que reunía a medos y caldeos, su nombre Babilonia, la capacidad asiria para enfrentar a esta amenaza era muy vaga y no tardó mucho en caer bajo su gran poder. En la antigüedad cuando un Imperio era conquistado todas sus tierras pasaban a poder del nuevo dominador, en este caso el Norte paso inmediatamente a manos de Babilonia, el Sur creyó que podría resistirse a tal tragedia pero no fue así. I. BABILONIA UN NUEVO ESTILO DE VIDA Para el año 597 a.c el imperio Babilónico con Nabucodonosor como su comandante en jefe, invadió Jerusalén, la claridad con la que actuaron era propia de su forma de ser, destruir toda fuente de poder, entiéndase por ello: edificios políticos y religiosos, con ello queda claro que el Templo de Jerusalén estaba en la mira, como efectivamente sucedió. Por otro lado era normal de su estrategia de invasión el deportar a todos los representantes burocráticos y religiosos, de esta forma la gran casta política y religiosa fue deportada a la capital Babilonia, esto fue, a la luz de los textos del Antiguo Testamento una de las mayores catástrofes que se pudo registrar para el movimiento yahvista del sur (ya el del norte tenía rato de haber prácticamente desaparecido). Desde el primer momento en que el grupo yahvista se estableció en Babilonia, se esforzó por mantener su identidad yahvista, que antes se anclaba en el Templo y en tener una tierra, al no tenerlo ahora debían ingeniarse la forma de sostener su idiosincrasia. Pág.1

2 No les fue complicado, al llegar a Babilonia encontraron un ambiente que les daba total libertad religiosa y además de trabajar para hacer prosperar su vida, las ideas diseminadas en algunos libros de que la tragedia fue tal, hay que leerlas con cuidado, la gran tragedia fue perder templo y tierra, pero a nivel de vida, la verdad no la pasaron mal. En medio de esa tranquilidad les dio tiempo de empezar a plantearse dos cosas: 1) era necesario poner por escrito la gran historia de su pueblo para que las siguientes generaciones no se olvidasen de dónde venían, ante esta situación empezarán a nacer los libros del Pentateuco 2) debían responder una pregunta fundamental Qué paso que perdieron la tierra y con ella el templo? Con esto van a nacer los libros de lo que se llamará la Historia Deuteronomista, es decir los libros de Josué, Samuel y Reyes, y al mismo tiempo empezará a consolidarse una nueva escuela teológica que se verá influenciada por la idea de que ante la ausencia de Templo ahora la casta sacerdotal debe tener mayor fuerza en búsqueda de mantener identidad. Estos escritos, serán las primeras versiones de un largo proceso de composición, y de paso no se conoce ninguno de los originales de estos primeros libros, lo más anterior que se tiene son documentos del siglo I a.c. Los escritores en el exilio se vieron con la complicación de tener que fusionar tradiciones que venían del Norte, del Sur, de la escuela deuteronomista y ahora de la naciente escuela sacerdotal, a esto habrá que sumarle que esta nueva aventura cultural hizo que los escritores del AT empezaran a conocer mitos e historias babilónicas que adaptándolas a su fe, quedaron plasmadas en sus escritos sagrados (ej. los primeros 11 capítulos del génesis), esta variedad de teologías es la que le da al Antiguo Testamento una complejidad particular al estudiarle. Pero por ahora no es nuestro tema. Los exiliados, siguieron su vida, mientras que en Jerusalén quedaron rezagados el grupo de los yahvistas más humildes, los pobres, que siguieron su práctica yahvista con la simpleza que habían conocido. Estos exiliados fueron convenciéndose de que era difícil volver, aunque algunos como Ezequías y el II Isaías creían que sí sería posible. En medio de esa mezcla de sentimientos el nuevo pueblo exiliado empezó a comprenderse como un pueblo elegido y que todas sus desgracias eran porque habían sido infieles a Yahvé, pues no le dieron el lugar que se merecía en medio de tantas divinidades, de esta forma la nueva religión que nacía (después llamada judía) empezaría la construcción de lo que siglos más tarde se consolidará como monoteísmo. Pero tengamos claro que sufriendo no estaban durante el exilio, esto es importante por lo que viene. II. CIRO EL MESÍAS No todo dura para siempre, y en cuestiones de imperios menos aún, para el año 539 a.c el imperio babilónico se vio socavado por una nueva fuerza, el Imperio Asirio, como se dijo antes cuando un imperio vence todas las tierras del vencido pasan a manos del nuevo dominador, así que ahora la tierra de Canaán y Babilonia (y mucho más) era Persa. El Rey Persa para entonces se llamaba Ciro y como parte de su política administrativa permitió a los exiliados de todas las naciones que así lo quisieran volver a su tierra. Pensémoslo un momento, los exiliados habían progresado en Babilonia, ya quienes vivían para entonces eran probablemente los hijos y nietos de los primeros exiliados, que poco conocían de una vida en Jerusalén, la idea de una travesía a una tierra desconocida cuando donde vivían lo tenían todo, no era necesariamente excitante, es cierto que la Biblia (Esdras) nos cuenta una historia masiva, pero ya deberíamos estar acostumbrados a esa estrategia literaria de engrandecer los eventos para mostrar la grandeza de Yahvé. Pág.2

3 Sí regresaron, pero solo algunos, sobre todo los fervientes yahvistas que podían quedar y los que pertenecían a la casta sacerdotal, y con ellos se llevaron los nuevos escritos que habían nacido en Babilonia. La idea de Ciro de dar libertad de regreso, lo interpretará el II Isaías como una acción de Yahvé y verá en este personaje Pagano! Un mesías y así lo llamará. Más allá de los textos bíblicos la investigación bíblica ha logrado determinar que este regreso realmente se dio años después, entre el 539 a.c y 445 a.c sobretodo bajo el reinado de Artajerjes en Persia. Lo cierto del caso es que de esta época y hasta el 333 cuando Alejandro Magno y el poderoso imperio griego conquiste la zona, el nuevo pueblo regresado del exilio y fusionado con aquellos que quedaron fueron creando una nueva identidad que estaría fundamentada en: ser una nación elegida y única, la existencia de un solo Dios, una activa y única vida litúrgica que privilegiaba la casta sacerdotal y que se desarrollaba alrededor del Templo, contar con Escrituras Sagradas que guiaban su vida (al respecto podría pensarse hacia el final del período Persa en la existencia de lo que hoy los cristianos llaman el Pentateuco, los libros históricos y los profetas, estarán en construcción los libros sapienciales y poéticos (aunque ya de algunos se conocían algunas partes). Es por estas épocas que ya podemos hablar del pueblo Judío. III. EL TEMA NO FUE ALEJANDRO MAGNO Como acaba de mencionarse en el 333 a.c y después de un largo proceso de batallas, el poderoso imperio griego comandado por Alejandro Magno llego a la zona dominada por los Persas y que contenía al nuevo pueblo judío. Alejandro era un hombre culto, letrado, con una amplitud de mente impresionante, por ello no tuvo problema en que el pueblo judío continuase con sus prácticas, por el contrario el imperio con el pasar de los años cuando el griego se fue tornando más común y a como se iban registrando colonias judías fuera de Jerusalén, se preocuparon porque estos contaran con sus textos en la lengua griega (claro está hay de fondo intereses muy políticos), con lo que se promovió la traducción del hebreo al griego de lo que ya se encontraba escrito y se inició el nacimiento de muchos textos escritos en griego, estos textos griegos son lo que se conocen actualmente como la versión de los LXX. Los judíos no vivieron problemas de índoles religiosos en los inicios del imperio griego lo que permitió que su identidad nacional continuase desarrollándose, ya llevaban más 100 años construyéndola y los resultados empezaban a verse. El origen del problema, aventurándonos un poco, habría que rastrearlo a la muerte de Alejandro, pues este no dejó herederos, así que dos de sus principales guerreros repartieron el territorio entre ellos, a saber: Tolomeo y Seleuco, el primero se dejaría: África y Palestina (antigua Canaán) y Seleuco se dejaría el oriente alto, antigua Mesopotamia. Como es de imaginar nunca estuvieron contentos que la porción de tierra que cada uno tenía y los enfrentamientos entre ellos fueron comunes, es precisamente bajo el poder de Tolomeo I que se da la traducción de los textos hebreos que arriba se mencionó. Vamos a saltarnos un poco de la historia para llegar a uno de los momentos que darán origen a lo que conocemos como los libros de Macabeos I y II. La helenización, es decir el proceso a través del cual Grecia quería hacer de todas sus colonias una cuna de lo griego había empezado en Judá y en Samaría a inicios del Si III a.c, evidentemente el judaísmo ya consolidado no estaría nunca de acuerdo con esto, pues la historia les contaba Pág.3

4 como el aceptar dioses extraños dio al traste con el Templo y la Tierra y no estaban dispuestos a pasar por ahí de nuevo. Esta posición frente a la ideología griega fue el desencadenante de una serie de conflictos internos entre judíos y griegos, que encontrará su mayor punto cuando el Templo es saqueado (210 a.c) y peor aun cuando es profanado (169 a.c), entre el saqueo y la profanación la cosa entre judíos y griegos fue terrible, la paz que reinó con la llegada de los persas y hasta aproximadamente el 250 (a.c) se perdió, nuevamente. La profanación del Templo fue la gota que derramó el vaso y vio nacer a uno de los movimientos revolucionarios más fuertes de la historia del judaísmo: los macabeos. Nombre que recibieron por su fundador Matatías Macabeo. Será Judas Macabeo hijo de Matatías, quien logre recuperar el Templo, hecho que ocurrirá en el 165 a.c, dando a Judas un carácter importante sobre todo porque purificó el Templo devolviéndolo a su origen cultual, sus hermanos continuarán las luchas contra la Grecia agresiva, durante algún tiempo lograron mantener bajo su poder el territorio, a la muerte de la casa macabea, un nuevo movimiento los asmoneos continuarán la resistencia. Durante este período de luchas posteriores a la purificación del Templo se dará un fenómeno particular, que podremos profundizar en otro momento, que es aquel en que la religión se fracciona en dos grandes partes: los saduceos y los fariseos; posteriormente se vendrán otros movimientos: bautistas, esenios, zelotas, etc. Para inicios del siglo I a.c un nuevo imperio se ha desarrollado en Occidente, su nombre Roma, para el 65 a.c el general Pompeyo el Grande, arrasa en la zona y se hace del control de Judá y de Samaría. IV. ROMA, EL IMPERIO QUE CONOCE JESÚS Roma y el Antiguo Testamento no encuentran mucha relación, ya este imperio marca una transición hacia el Nuevo Testamento, y sin duda serán estos libros los que nos brinden mayor información sobre cómo imperio y religión se relacionaron. La llegada de Roma fue algo duro para el judaísmo pues una vez más perdieron la soberanía que habían conquistado con los macabeos, no todos los judíos lo aceptaron por eso no es extraño encontrar fuertes grupos de resistencia, como al que pertenecía Barrabás, o grupos más proféticos como los Bautistas, estos grupos luchaban por la independencia perdida. Del lado político religioso, Roma no tenía problemas con dejar a los judíos practicar su culto, siempre que se respetase la figura del Cesar y no hubiesen intentos de revueltas, es algo extraño esto en un imperio tan legalista, pero realmente en el fondo era una estrategia político militar para evitar problemas; eso sí a partir de Herodes el Grande la figura del Sumo Sacerdote será fijada por Roma directamente, con lo que está queda partida, como diríamos vestía dos sombreros el de político y el de defensa de los intereses judíos. Del lado económico, Roma será muy agresivo, las cargas tributarias serán exorbitantes, lo que sin duda habrá desatado mayor pobreza e injusticias sociales, de esta realidad estaban exentos los puestos burocráticos y de alta sacerdotal, es decir el Sanedrín, lo que les hará muy difícil comprender la realidad de su pueblo, tema que será de profunda crítica por parte de Jesús. Pág.4

5 Después de algunos conflictos internos, para el año 63 a.c es nombrado como gobernador Herodes el Grande, su territorio: Juda, Galilea, Perea, Decápolis y Gaulonitis. Fue un estratega impresionante que le dio gran desarrollo económico a la zona, aunque en beneficio de algunos, pero era un tipo loco, mató casi a toda su familia y no tenía piedad con cualquiera que se revelara contra el Imperio, a su muerte en el año 6 a.c el gran terreno que gobernaba fue dividido por Roma en tres partes, una para cada uno de sus hijos: Juda para Arquelao, Galilea para Antipas y la Decápolis para Filipos. Arquelao tuvo serios problemas para gobernar y ante esto Roma decide quitarle Judá y a partir de ese momento nombrar procuradores, para la época de la muerte de Jesús será Pilatos. La vida de Jesús transcurre entonces entre un judaísmo fraccionado a lo interno, un sanedrín para entonces saduceo rendido al poder político, un imperio que fustigaba al pueblo, una religión que había perdido su norte, un gran deseo en el pueblo de un mesías guerrero que les liberará. Como sabemos Jesús no opera un cambio político ni religioso, por ello no fue comprendido. Finalmente, después de la muerte de Jesús el judaísmo siguió luchando contra Roma, en el año 70 d.c los problemas eran tales que revivieron una de sus peores páginas en la historia, el Templo fue destruido, esto le quitó mucha fuerza a los saduceos y reavivó la fuerza farisea quienes iniciarán la construcción de un nuevo judaísmo, ahora llamado el judaísmo rabínico que se enfrenta no solo a Roma sino a un movimiento interno importante llamado judaísmo mesiánico y que son los seguidores de un tal Jesús que aseguran ha resucitado y es el Mesías esperado. Con estos últimos la decisión es sencilla expulsarlos de la sinagoga (80 d.c) con los primeros es seguir luchando, lo que llevará a lo que jamás podrían haber imaginado: fueron expulsados de Jerusalén en el 120 d.c. De esta forma Roma se hizo del poder completo de la zona y ahora el movimiento expulsado por los judíos en el 80 d.c de la sinagoga ya con un nombre particular cristianos del griego Xristos o mesías, era su nuevo objetivo y los perseguirán hasta el siglo IV cuando Constantino les de libertad de religión y haga de esta la religión del Imperio. V. CONCLUYENDO No es fácil en 5 páginas resumir casi 800 años de historia, lo que se ha intentado es trazar una línea de ideas que más adelante cuando entremos a trabajar los textos nos ayuden de apoyo para poder entenderlos, como el tema es tan amplio me permito dejarles una recomendación bibliográfica que se les ayudará a profundizar los temas: La Biblia en su entorno de la Editorial Verbo Divino, si les gusta el tema sé que disfrutarán de su lectura. Mientras tanto si algo les genera duda o quieren profundizar más por favor no duden en esribir. Pág.5