Trabajos de prospección en un área minera, el caso del Proyecto Salvamento Arqueológico Los Filos-Mezcala, Guerrero

Transcripción

1 Trabajos de prospección en un área minera, el caso del Proyecto Salvamento Arqueológico Los Filos-Mezcala, Guerrero Hervé Monterrosa Desruelles Edgar Pineda Santa Cruz Centro INAH-Guerrero El auge de las obras de minería en el estado de Guerrero representa un serio problema para la integridad de sitios arqueológicos debido a que muchas de las empresas que realizan dichas actividades, no son socialmente responsables. Tal fue el caso de la empresa minera Desarrollos San Luis S.A. (LUISMIN S.A. de C.V.) que opera actualmente en la región de Mezcala, amenaza con afectar un sitio arqueológico con arquitectura monumental dentro de su área de afectación (Plano 1). No obstante, por medio de una denuncia anónima ocurrida el 11 de Julio del 2006, se realizó una inspección por parte del arqueólogo. Fernando Báez Urincho los días 12 y 13 de Julio para determinar la potencial afectación al sitio. De esta manera, surge la primera fase del Proyecto Salvamento Arqueológico Los Filos-Mezcala, Guerrero que tuvo lugar del mes de Septiembre al mes de Diciembre de 2006 con la finalidad de realizar el estudio de factibilidad dentro del perímetro perteneciente a dicha empresa. La minera realiza obras de extracción a tajo abierto, donde destacan dos grandes tajos denominados El Bermejal, al sur y Los Filos al Norte; además de contar con un depósito de beneficio o patio para procesamiento del mineral aurífero y 2 áreas de desecho o tepetateras por cada tajo; con lo anterior hablamos de un área recorrida de 18.5 km². De manera a reducir al máximo la omisión de sitios, la metodología aplicada para realizar la prospección, consistió en recorridos sistemáticos por transectos, permitiendo la división del área en cuadrantes de 500 m², con recorridos equidistantes de 5 metros en áreas planas, hasta 20 metros en terrenos con fuertes pendientes. Todos los sitios fueron ubicados por medio de un Sistema de Geoposicionamiento Global (GPS) para obtener sus coordenadas así como su registro. En el caso de sitios pequeños, se registraron por medio de la combinación de cinta métrica, brújula y GPS, estructura por estructura. No obstante, en algunos sitios grandes, debido a la extensión de las estructuras y principalmente por la 1

2 cobertura vegetal, sólo fue posible ir punteando las distribuciones por medio del GPS, esto fue el caso de los sitios dominados por terrazas que cubren cerros completos. Plano 1. Localización del área de estudio. Se ubicaron un total de 48 sitios, de los cuales destacan 36 asociados a contextos prehispánicos, 4 históricos o modernos y 8 no definidos. Los sitios identificados como prehispánicos varían de tamaño y función (plano 2). Destacan principalmente terrazas aisladas o grandes conjuntos de terrazas que llegan a ocupar extensiones que abarcan laderas enteras de cerros, particularmente al sur del área de estudio. El estado de conservación de las terrazas es muy homogéneo pues en general pueden presentar tramos en muy buen estado y otros muy deteriorados hasta únicamente la huella o desnivel en el 2

3 Plano 2. Ubicación de sitios en el perímetro de la minera LUISMIN S.A. de C.V. 3

4 terreno. Un detalle importante reside en el sencillo sistema constructivo que consiste simplemente en bloques o lajas de piedra caliza local colocadas a hueso. Otros elementos muy frecuentes en el área corresponden a unidades habitacionales de planta circular y otras, menos frecuentes, de planta rectangular, todas hechas de la misma manera que las terrazas, con bloques o lajas de piedra caliza local colocadas a hueso. Curiosamente, la mayor parte de las estructuras rectangulares presentan una matriz de tierra y las evidencias se encuentran siempre al ras del suelo (Foto 1). Foto 1. Vista una estructura circular hecha de lajas de piedra caliza local colocadas a hueso. Foto: Hervé Monterosa Desruelles. Existe sólo un sitio con arquitectura monumental y que ha sido parcialmente arrasado por el tajo El Bermejal y consiste en un núcleo expuesto de 50 metros de largo por 40 metros de ancho con alrededor 5 metros de altura, según lo evidencia el costado sur. Este sitio 4

5 presenta además una gran cantidad de material cerámico en superficie del cual se está realizando el análisis pertinente, pero de los tipos cerámicos que se tienen al menos identificado, se haya el Blanco Granular Bícromo, asociado al Epiclásico hasta el Posclásico Tardío, al menos en Xochipala (Reyna, 2003: 156). Se encontraron dos sitios con tumbas de tiro, las cuales han sido completamente destruidas y saqueadas por la población pero de las cuales se pudo rescatar la pedacería de cerámica dejada por los saqueadores. En cuanto a arqueología colonial o industrial, se encontró una gran cantidad de sitios que revelan la importancia de las actividades mineras de índole artesanal, en la historia de la región como lo son las tahonas. Estas estructuras consisten en montículos generalmente circulares y con una altura promedio de entre 2 y 2.5 m. de altura, donde se realizaba la trituración de rocas con la finalidad de extraer el mineral de oro, dicha actividad todavía se realiza con la ayuda de una mula amarada a una viga ubicada al centro entre las piedras a triturar y que gira alrededor de esta. Es por aquella razón que sobre la cima de las tahonas se encuentran círculos concéntricos; estos se deben al desgaste realizado por el andar de la mula de manera radial. Así mismo, se localizaron unas estructuras de planta circular pero de corte trapezoidal (cónico) hechas de gravilla o piedra caliza triturada generalmente aislada. No se ha podido definir la naturaleza de dichas estructuras pero es posible que correspondan a jales (depósitos de desecho) de actividades mineras. La temporalidad de estas estructuras no se puede definir, no obstante, el estado de conservación y la densidad de vegetación revelan su tiempo de abandono (Foto 2). Foto 2. Vista a una tahona. Estructura para extracción artesanal de mineral aurífero. Foto: Hervé Monterrosa Desruelles. 5

6 De manera general se puede decir que en el área de Mezcala-Carrizalillo-Mazapa, las evidencias arqueológicas presentan un comportamiento muy particular, esto es, que ya sea sitios con una sola estructura o sitios grandes compuestos por varias estructuras, el patrón de distribución de los sitios prehispánicos es disperso y para los sitios históricos es aislada. Comentarios De manera preliminar y en base a los materiales líticos encontrados, existe la posibilidad de que lo que es actualmente el valle intraserrano de Carrizalillo haya sido durante la época prehispánica una región marginal pues la mayor parte de las herramientas están hechas con diversas variantes de piedra caliza local y no precisamente de la mejor calidad; además de considerar el difícil acceso que implica la geografía del lugar. Esto destaca con otras áreas de la región de Mezcala, como en la cuenca del río Tepecoacuilco donde abunda la lítica foránea (Paradis, et al, 1983: 129) No obstante, esto es sólo una hipótesis, la cual no debe prejuiciar el entendimiento de los pueblos que habitaron el lugar pues es posible que para su nivel tecnológico, no haya sido necesario importar otro tipo de material prima, si se considera además la ley del menor esfuerzo, los recursos locales satisfacen las necesidades básicas. Considerando la hipótesis de Litvak: Cuando el asentamiento debe controlar tierras con extensiones más o menos considerables, la familia nuclear establecerá su dominio y el resultado serán caseríos dispersos en un territorio dado, rodeado de tierras de labranza (Litvak, 1978: 367). De esta manera, es posible que la dispersión y sencillo sistema constructivo de las habitaciones sea el reflejo de la adaptación al terreno agreste que representa el subvalle de Carrizalillo, donde grandes extensiones de terreno fueron terraceadas y dedicadas al cultivo en la porción sur del perímetro, mientras que en el resto del perímetro se aprovecharon las pendientes someras y las lomas planas para dicha actividad. Si bien se han localizado pocas estructuras similares (Smith, 1990), es importante tomar en cuenta la contrastante diferencia de los sistemas constructivos entre el cercano valle de Xochipala y el subvalle de Carrizalillo donde no se encuentran sitios con el mismo nivel de complejidad, tratando en este último de simplemente un caserío disperso. Solamente el sitio de El Bermejal presenta una arquitectura compleja, como se pudo constatar a través de los sondeos realizados. Se ubicaron muros de contención consolidados con lodo, así como una banqueta adosada a uno de los muros ubicados al este de la 6

7 estructura (Foto 3). Este sitio, según los pobladores, es el más rico en cuanto a tumbas de tiro y ofrendas y, efectivamente, fue muy alta la cantidad de material cerámico recuperado. Es difícil determinar por el momento la naturaleza y función del sitio, es probable que haya correspondido a un sitio cívico ceremonial pues se localiza sobre una de las dos elevaciones más altas del área: el cerro Bermejo, siendo el primero El Cedral, ubicado alrededor de 500 m. al sur del primero. Los sondeos realizados en este sitio tuvieron la finalidad de establecer parámetros para realizar excavaciones extensivas ordenadas ante la inminente afectación; desafortunadamente, debido a las fricciones entre los ejidatarios de la comunidad de Carrizalillo y la minera LUISMIN, no se pudieron realizar dichas excavaciones pues estas se vieron comprometidas por la cercanía del tajo El bermejal. Foto 3. Vista al muro de contención localizado en la ladera este del sitio El Bermejal. El sistema constructivo es más complejo en este sitio, pues es el único que presenta consolidante de lodo. Foto: Hervé Monterrosa Desruelles. Actualmente el área de Carrizalillo presenta un fuerte rezago, principalmente por su ubicación intrínseca; esta dilación ha provocado que las personas busquen la manera de obtener ingresos de una forma más rápida, reflejándose principalmente en las actividades de 7

8 saqueo arqueológico, siendo que en promedio el 42.8% de los sitios prehispánicos están saqueados. BIBLIOGRAFÍA LITVAK KING, Jaime, 1978, El patrón de asentamiento de la antigüedad: enseñanzas para hoy, en Vivienda, Vol. 3, Núm. 5, México, p PARADIS, L.I., C. Belanger, E. Cossette, L.Travis y M.Peressini, 1983, Proyecto Mezcala: fase I. Informe presentado al Consejo de Arqueología del Instituto Nacional de Antropología e Historia. Département d Antropologie, Université de Montreal. 248 pp. REYNA ROBLES, Rosa Maria, 2003, La Organera- Xochipala, un sitio del Epiclásico en la región Mezcala de Guerrero. Colección Científica, 453. Serie Arqueología, INAH, México, 414 pp. SCMIDT SHOENBERG, Paul, 1990, Arqueología de Xochipala, Guerrero, Instituto de Investigaciones Antropológicas, UNAM, México, 301 pp. 8