El Abuelo: Capítulo 1. Escena 1 (En la Habitación 105 del Hotel Rivoli)

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Luz Rodríguez Escobar
hace 6 años
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1 Jordan Chung El Abuelo: Capítulo 1 Frases Hechas: Rojo Marcadores del Discurso: Verde Expresiones Coloquiales: Azul Frases que esos personajes usen habitualmente: Naranja Escena 1 (En la Habitación 105 del Hotel Rivoli) (Entran Doña Lucrecia Richmond y Don Jaime, Ministro ) El Criado- Buenas noches. Lucrecia- Buenas noches. Criado- Señor. Senén Corchado- Buenas noches, Señora. Lucrecia- Hola Senén. Senén- Señor Ministro. ( Sale el criado) Senén- Les ha gustado la hora? Lucrecia- Tanto como un dolor de muelas. Jaime- Así así. Estos autores modernos solo se regocijan en dramas de alpargata con gentuza oliendo a vino y a oveja. Senén- Sí, ya lo dicen los que saben el teatro está en crisis. Jaime- y quien no está en crisis hoy, Senén?

2 Senén- La verdad que sí, Señor Ministro. Jaime- Yo sigo prefiriendo a Cegabais a pesar de que es de buen tono. Criticar en versos a ti conspiradores de café. Que se rompen las manos con Vicenta o con Gímela. Senén- (unas risas) Señora, me he permitido prepararles un pequeño refrigerio, como tu costumbre. Bien, sino me necesitan. Lucrecia- Gracias, Senén. Puedes retirarte. Senén- Señora, buenas noches. Y Señor. (Sale Senén) (Jaime y Lucrecia entran un salón.) Jaime- No, no subas la luz. Me gusta vete así. Brillando en la oscuridad como las llamas. Además esta noche estás especialmente atractiva. No puedo quedarme mucho tiempo. Azcarga ha convocado una reunión urgente para mañana a las ocho en la residencia. Y voy a tener que pasar la noche revisando papeles. Las cosas no van nada bien. En realidad, van de mal en peor. Se rumorean. Ceses en cadena con lo fácil que sería todo si tomásemos como ejemplo a Inglaterra. Porque, Inglaterra es el modelo político del mundo. Es el patrón por el que debería regirse en nuestra sociedad. Pero por ti. (Ellos brindan por sus ideas.) Lucrecia- Por los amores eternos. Por lo poquito que duran. Jaime- No seas mordaz Lucrecia. Sabes que eres la mujer de mi vida. Pero en los actuales circunstancias Lucrecia- Por Dios, Jaime. Nada de vulgaridades. No trates de justificarte con eso. Ya se que para tu carrera política es necesario no disgustar a gran vaquero. Con cuya rolliza y glotona hija casaste por misericordia. Ves? Yo también soy vulgar y caigo en el ridículo de los reproches. Toma. (Ella trata darle un regalo.) Que malas tu mismo. No te atreves en el corazón de una mujer? Mal odio apenas hay un tic-tok de reloj. Y quiero verme libre de tentaciones. Jaime- sería mucho, pedirte que siguieras considerándome siempre un amigo? un buen amigo?

3 Lucrecia- claro que sí. Aunque la amistad entre un hombre y una mujer. Siempre me ha parecido algo. Demasiado decente. (Se besan.) Dirías que eso que has hecho es un buen amigo. Me gustaría saber que hay tras esa mirada. Justo ha ido a del deseo o la carne. Confluyen con la ambición. Jaime-Todos y cada uno de los días que he pasado a tu lado. Han sido más felices de mi vida. El mes que vivimos juntos en Paris en aquel hotelito. Cómo se llamaba? Estaba en el boulevard cerca de la Concord y el viaje a Ginebra. Y tantas y tantas veladas en este salón. Pero soy un cobarde. Eso es lo que hay en mi mirada pasión y miedo. (Jaime sale el salón.) (Lucrecia habla por teléfono.) Lucrecia- Hotel Rivoli Boulevard de la Madeleine. Jaime- Gracias. (Jaime se pone su abrigo y sale de la habitación.) (Lucrecia se quema unos papeles y mira a una fotografía.) Escena 2 (Afuera, en una mesa) (Dolly se une a Nelly a la mesa.) Nelly- Oye, Dolly. Porque mama no quiere que nos vayamos a vivir con ella. En Madrid seguro que aprenderíamos muchísimo mejor que aquí. Dolly-Ya sabes lo que dice mama. En Madrid las niñas se crían raquíticas. Y ella lo que quiere. Cree que crían hay es engordemos con los aires del campo. Nelly- Pues a ella en cambio, le gusta estar flaca. Dolly-Es que creo que ahora la moda estar flaca para gustar a los hombres. Nelly- ahhh oye, Dolly. Dolly- Qué? Nelly- Tú has pensado alguna vez..?

4 Dolly- En que? Nelly- En ser monja? Dolly- Que bobada! Nelly- Pues Yo siempre lo pienso cuando nos llevan ellos a misma a las Dominicas. Dolly- Dominicas? Nelly- Bueno. y que más da? Tienen una iglesia tan bonita. Dolly- Y solo porque te gusta su iglesia te vas a meter monja? Nelly- Bueno, por eso y porque me parece que al otro lado de aquellas rejas. Se tiene que estar muy bien. Dolly- Pero si ellos no ven nada; no ven el mar, el cielo, la gente nada. Nelly- Ya lo sé. Pero que importa no ver allí no ver el mar, la gente ni todo eso. Allí pueden ver a Dios que es mucho más grande. Dolly- Pero Dios está en todas partes, Nelly. Lo dice el catecismo. Crees que él no está aquí ahora viendo y escuchando todo lo que decimos? Nelly- Sí, pero nosotras ni le vemos ni le oímos. Dolly- Vamos a probarlo. Tú mira bien y yo escucho. Nelly- De acuerdo. Estás escuchando? Dolly- Sí pero como no te calles, no voy a oír nada. Nelly- Bueno, Bueno. Ya me callo. Oyes algo? Dolly-Sí Nelly El que? Dolly- Oye un aliento muy grande. Y tú que ves? Nelly- Pues yo veo Yo veo (Nelly da un grito ahogado) Lo Estoy viendo, Dolly Lo estoy viendo! Dolly- A quien? A Dios?

5 Nelly- Y nos mira. Allí. Está allí, Dolly. (Entra Don Rodrigo de Arista Potestad, Abuelo.) Rodrigo- Leonor! Dorothea! No me conocéis? Soy vuestro abuelo. Dolly- Abuelo! Nelly- Abuelo! Dolly- Abuelo! Nelly- Abuelito!

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