Lección 7 Sígueme! Juan

Transcripción

1 Lección 7 Sígueme! Juan «Después de comer, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, me amas más que estos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te quiero. Él le dijo: Apacienta mis corderos». Juan 21.15

2 Propósito Aprender de las palabras, ejemplos y enseñanzas del Maestro, cuál es el verdadero sentido y alcance de la vocación pastoral. Descubrir si Dios y Cristo nos han dado un llamamiento especial, no solo a seguirlo, sino a ejercer con Él un ministerio de cuidado de los creyentes y de conquista de nuevos creyentes para la gloria del Señor y progreso de su iglesia.

3 Bosquejo de la lección I. Triple pregunta de Jesús. II. Triple respuesta de Pedro. III. Encargo que hace Jesús a Pedro.

4 Vocabulario bíblico «AGAPAS ME PLEION TOUTO»: Me amas más que los demás. «POIMEN»: «Apacienta», función fundamental del pastor que incluye múltiples responsabilidades. «SÍGUEME»: Puede interpretarse literalmente como cambiar de lugar e irse a otra parte o místicamente como una expresión de la vocación de Cristo a sus escogidos para que abracen el ministerio. Algunos piensan que las ovejas son más mansas y manejables que los corderos. «CORDERO, OVEJA»: La oveja se supone más manejable y mansa, fácil de querer y manejar. Los corderos son, por contraste, un poco más difíciles de manejar. El pastor no hace distinción, los trata por igual.

5 Juan RVR 15 Después de comer, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, me amas más que estos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te quiero. Él le dijo: Apacienta mis corderos. 16 Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te quiero. Le dijo: Pastorea mis ovejas. VP 15 Terminado el desayuno, Jesús le preguntó a Simón Pedro: Simón, hijo de Juan, me amas más que éstos? Pedro le contestó: Sí, Señor, tú sabes que te quiero. Jesús le dijo: Cuida de mis corderos. 16 Volvió a preguntarle: Simón, hijo de Juan, me amas? Pedro le contestó: Sí, Señor, tú sabes que te quiero. Jesús le dijo: Cuida de mis ovejas.

6 Juan RVR 17 Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, me quieres? Pedro se entristeció de que le dijera por tercera vez: «Me quieres?», y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas. 18 De cierto, de cierto te digo: Cuando eras más joven, te ceñías e ibas a donde querías; pero cuando ya seas viejo, extenderás tus manos y te ceñirá otro, y te llevará a donde no quieras. VP 17 Por tercera vez le preguntó: Simón, hijo de Juan, me quieres? Pedro, triste porque le había preguntado por tercera vez si lo quería, le contestó: Señor, tú lo sabes todo: tú sabes que te quiero. Jesús le dijo: Cuida de mis ovejas. 18 Te aseguro que cuando eras más joven, te vestías para ir a donde querías; pero cuando ya seas viejo, extenderás los brazos y otro te vestirá, y te llevará a donde no quieras ir.

7 Juan RVR 19 Esto dijo dando a entender con qué muerte había de glorificar a Dios. Y dicho esto, añadió: Sígueme. 20 Volviéndose Pedro, vio que los seguía el discípulo a quien amaba Jesús, el mismo que en la cena se había recostado al lado de él y le había dicho: «Señor, quién es el que te ha de entregar?» VP 19 Al decir esto, Jesús estaba dando a entender de qué manera Pedro iba a morir y a glorificar con su muerte a Dios. Después le dijo: Sígueme! El discípulo a quien Jesús quería mucho 20 Al volverse, Pedro vio que detrás venía el discípulo a quien Jesús quería mucho, el mismo que en la cena había estado a su lado y le había preguntado: «Señor, quién es el que te va a traicionar?»

8 Juan RVR 21 Cuando Pedro lo vio, dijo a Jesús: Señor, y qué de éste? 22 Jesús le dijo: Si quiero que él quede hasta que yo vuelva, qué a ti? Sígueme tú. VP 21 Cuando Pedro lo vio, preguntó a Jesús: Señor, y a éste, qué le va a pasar? 22 Jesús le contestó: Si quiero que él permanezca hasta que yo vuelva, qué te importa a ti? Tú sígueme.

9 Juan RVR 23 Se extendió entonces entre los hermanos el rumor de que aquel discípulo no moriría. Pero Jesús no le dijo que no moriría, sino: «Si quiero que él quede hasta que yo vuelva, qué a ti?» VP 23 Por esto corrió entre los hermanos el rumor de que aquel discípulo no moriría. Pero Jesús no dijo que no moriría. Lo que dijo fue: «Si quiero que él permanezca hasta que yo vuelva, qué te importa a ti?» 24 Éste es el discípulo que da testimonio de estas cosas, y escribió estas cosas; y sabemos que su testimonio es verdadero. 24 Éste es el mismo discípulo que da testimonio de estas cosas, y que las ha escrito. Y sabemos que dice la verdad.

10 Juan RVR 25 Hay también otras muchas cosas que hizo Jesús, las cuales, si se escribieran una por una, pienso que ni aun en el mundo cabrían los libros que se habrían de escribir. Amén. VP 25 Jesús hizo muchas otras cosas; tantas que, si se escribieran una por una, creo que en todo el mundo no cabrían los libros que podrían escribirse.

11 Resumen Después de analizar el texto podemos resumir su contenido y su aplicación en tres puntos fundamentales que, aunque en principio se refieren y aplican a Pedro, son aplicables a todos los que de alguna manera hemos recibido el llamamiento de ir y predicar el evangelio e implantar el reino de Dios: La iglesia tiene pastores y pastoras, como Pedro, establecidos por el poder de Cristo para apacentar sus miembros, ya sean carneros, buenos o malos. Estos pastores no son perfectos y deben ser redimidos con la sangre del Cordero y perdonados, como fue perdonado el mismo Pedro.

12 Resumen El ministerio de los escogidos por Dios, debe ser fruto de la fidelidad a Cristo y a su evangelio y en el amor a Él mismo y a nuestros hermanos. Esta misión conlleva pruebas, hasta la suprema prueba del martirio o de dar la vida por Cristo, ya sea entregando la misma vida, si es necesario o dedicando nuestra existencia a su servicio.

13 Oración Querido Señor y Padre, venimos a agradecerte de corazón el privilegio de haber sido elegidos para expandir tu Reino en la tierra, compartiendo el evangelio salvador de tu hijo Jesucristo y apacentar tu rebaño de creyentes buenos y no tan buenos, ovejas y carneros, manifestándoles tu amor y entregándoles nuestra vida en servicio y amor. Por los méritos infinitos de nuestro Señor y Maestro Jesucristo. Amén.