SAN JOSÉ MARÍA RUBIO,

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Ana Belén Ramírez Macías
hace 6 años
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1 1 46 DE MAYO SAN JOSÉ MARÍA RUBIO, sacerdote Memoria Nació en Dalías (Almería, España), en 1864 y muy joven aún, ingresó en el Seminario. Ordenado sacerdote en Madrid, el año 1887, fue sucesivamente destinado al ministerio parroquial en los pueblos de Chinchón y Estremera. Pasó más tarde a Madrid, donde fue profesor del Seminario y Notario diocesano. Por fin en 1906 pudo entrar en la Compañía, donde terminada la formación, desde 1911 hasta su muerte trabajó como operario apostólico en la Casa Profesa de Madrid, dedicado sobre todo a la predicación, dirección espiritual y ministerio de la reconciliación sacramental. Fue un verdadero padre para los pobres y abandonados, y formó muchos apóstoles laicos que pudiesen atender eficazmente a las necesidades de todos. Murió, el año 1929, en Aranjuez. El Papa Juan Pablo II lo santificó en ANTÍFONA DE ENTRADA Exam. Gen. c. 4, n. 44 Cristo nos dio ejemplo para que en todas cosas a nosotros posibles le queramos imitar y seguir, como sea la vía, que lleva los hombres a la vida

2 2 ORACIÓN COLECTA Padre de las misericordias, que hicies al bienaventurado sacerdote José María Rubio ministro de la reconciliación y padre de los pobres, concédenos que, llenos del mismo espíritu, socorramos a los abandonados y manifestemos a todos tu caridad. Por nuestro Señor. PRIMERA LECTURA Lo necio de Dios es más sabio que los hombres. Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 1, Hermanos: Cuando Dios mostró su saber, el mundo no reconoció a Dios a través del saber; por eso Dios tuvo a bien salvar a los que creen con esa locura que predicamos. Los judíos exigen signos, los griegos buscan sabiduría. Pero nosotros predicamos a Cristo crucificado: escándalo para los judíos, necedad para los griegos; pero para los llamados a Cristo, judíos y griegos, fuerza de Dios y sabiduría de Dios. Pues lo necio de Dios es más sabio que los hombres; y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres. Palabra de Dios. SALMO RESPONSORIAL Sal 88, V./ Cantaré eternamente las misericordias del Señor, Anunciaré tu fidelidad por todas las edades. Porque dije: «Tu misericordia es un edificio eterno más que el cielo has afianzado tu fidelidad». V./ Sellé una alianza con mi elegido,

3 3 jurando a David mi siervo: «Te fundaré un linaje perpetuo, edificaré tu trono para todas las edades.» V./ Encontré a David mi siervo, y lo he ungido con óleo sagrado; para que mi mano esté siempre con él y mi brazo lo haga valeroso. V./ Mi fidelidad y misericordia lo acompañarán, por mi nombre crecerá su poder. Él me invocará: «Tú eres mi padre, mi Dios, mi Roca salvadora». ALELUYA Mt 11, 28 Venid a mí los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré, dice el Señor.

4 4 EVANGELIO El buen pastor da la vida por las ovejas. Lectura del santo Evangelio según San Juan 10, En aquel tiempo dijo Jesús: Yo soy el Buen Pastor. El buen pastor da la vida por las ovejas; el asalariado, que no es pastor ni dueño de las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye; y el lobo hace estrago y las dispersa; y es que a un asalariado no le importan las ovejas. Yo soy el Buen Pastor, que conozco a las mías y las mías me conocen, igual que el Padre me conoce y yo conozco al Padre; yo doy mi vida por las ovejas. Tengo, además, otras ovejas que no son de este redil; también a ésas las tengo que traer, y escucharán mi voz y habrá un solo rebaño, y un solo Pastor. Palabra del Señor. ORACIÓN DE LOS FIELES Pidamos al Padre saber ver en nuestros hermanos más necesitados el rostro de su Hijo, entregado por nosotros. - Para que imitemos el espíritu de unión y seguimiento total a Jesús de San José María Rubio, roguemos al Señor. - Para que se haga evidente a los ojos de todos nuestra identidad de amigos y seguidores de Jesús, roguemos al Señor. - Para que nuestros colaboradores seglares se dispongan por nuestro ejemplo al compromiso radical del Reino, roguemos al Señor: - Para que nos sintamos dispuestos a ser enviados, como San José María Rubio, a hacer el bien en cualquier parte, según la disponibilidad que nos pide San Ignacio, roguemos al Señor: Señor, que amas a todos y con especial afecto a los más pequeños. Haz que nuestra vida de jesuitas sea la proyección más fiel posible de tu imagen entre nosotros. Por Cristo, nuestro Señor.

5 5 ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Al llevar nuestra oblación a tu altar, Señor, ofrecemos «con mucho afecto» a tu divina majestad todas nuestras cosas y a nosotros mismos con ellas, para mayor servicio tuyo y salvación de los hermanos. Por Jesucristo. PREFACIO de los Santos Religiosos o Misioneros, págs. 215, 213 ANTÍFONA DE COMUNIÓN Jn 7, Dice el Señor: el que tenga sed, que venga a mí; el que cree en mí, que beba. Como dice le Escritura: de sus entrañas manarán torrentes de agua viva. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Concédenos, Señor, a quienes hemos sido fortalecidos con el manjar de la inmortalidad, permanecer en tu Hijo Jesucristo, para que podamos amar y servir a tu divina majestad en todas las cosas. Por Jesucristo.

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