En el campo de los derechos de las poblaciones locales y de la protección de los derechos humanos

Transcripción

1 Propuestas para avanzar hacia políticas conjuntas entre la UE y la CELAC sobre las industrias extractivas desde una perspectiva de derechos humanos, sostenibilidad ambiental y crecimiento con bienestar En el campo de los derechos de las poblaciones locales y de la protección de los derechos humanos El incremento de las inversiones mineras y de hidrocarburos en nuestros países, producto del aumento de los precios internacionales, afecta amplios espacios de los pueblos indígenas. En la mayoría de los casos, la intervención en estos territorios se hace sin una adecuada valoración de sus derechos políticos, sociales y culturales. El creciente peso económico y político de las inversiones mineras y de hidrocarburos está en la base del incremento de los conflictos en América Latina. La intensidad de la disputa por los recursos naturales y el territorio, así como el rol promotor del extractivismo que juegan los Gobiernos, genera crecientes procesos de inestabilidad política. La forma inconsulta de su implementación o su abierta imposición en contra de la opinión de las poblaciones locales agravan este escenario. Según información del Observatorio de Conflictos Mineros de América Latina (OCMAL), este año existen 120 conflictos por la minería, la mayoría de los cuales se desarrollan en Perú, Chile, Argentina, Colombia y México. En muchos de nuestros países, las protestas han sido respondidas con represión y medidas de criminalización, y se han violado los derechos civiles y políticos de las poblaciones involucradas y de sus líderes. El Convenio 169 de la OIT establece que los pueblos indígenas deben ser consultados sobre decisiones que los afectan; entre ellas, el desarrollo de actividades extractivas en sus territorios. Entre los países que integran la CELAC, 15 han suscrito el Convenio: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Paraguay, Perú y Venezuela. El Perú lo ha reglamentado para ponerlo en práctica; Ecuador y Bolivia le han dado rango constitucional al derecho de consulta, pero no tienen leyes que permitan su ejercicio; Colombia tiene leyes sectoriales de pueblos indígenas y afrocolombianos que incluyen y reglamentan el ejercicio de los derechos de consulta. En Europa, solamente España, Dinamarca, Noruega y Países Bajos han suscrito el Convenio. 1 Países con importantes empresas extractivas como Inglaterra, Francia, Italia y Suiza no lo han hecho. Es importante recordar que la consulta ha sido reconocida por la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. La Consulta Previa es un derecho fundamental de los pueblos originarios a ser preguntados y a dar su consentimiento previo, libre e informado respecto de asuntos que los afectan como pueblos y que se realicen en sus territorios. Ello exige un diálogo intercultural respetuoso y de 1 Ver <

2 buena fe. Es un reconocimiento de derechos humanos de los pueblos y comunidades. Los países integrantes de la CELAC y de la UE que no lo han hecho aún deben suscribir en el más breve plazo posible el Convenio 169 de la OIT y todos deben avanzar hacia su reglamentación e implementación inmediata. El cumplimiento de la Consulta Previa debe ser aplicado a las empresas públicas y privadas como requisito para la inversión en cualquiera de los países integrantes de ambos espacios de integración. Los gobiernos que conforman la CELAC, con el apoyo de la UE, se deben comprometer al fortalecimiento del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, mediante el cual se ha creado jurisprudencia en la resolución de controversias, que debe ser cumplida por los Gobiernos y empresas, en defensa de los derechos de los pueblos indígenas. En la Declaración Final de la Cumbre UE-CELAC se debe reconocer explícitamente que la implementación efectiva de la consulta y el consentimiento previo siguen siendo deudas pendientes con los pueblos indígenas y las comunidades tradicionales de América Latina, y los Gobiernos deben comprometerse a subsanarlas a la brevedad posible. Los Gobiernos de la UE y la CELAC deben hacer suyo el pedido del Parlamento Europeo a los Gobiernos de Perú y Colombia Resolución 13 de junio de 2012 sobre la suscripción del Acuerdo Comercial de la UE con ambos países para que promulguen una hoja de ruta orientada al pleno respeto de los derechos de los pueblos indígenas. Debe ser asumido como un compromiso de todos los países en la Declaración Final de la Cumbre de Santiago. Los Gobiernos integrantes de la CELAC y de la UE se deben comprometer a formular e implementar una legislación clara y garantista de la Consulta Previa, a fin de asegurar el consentimiento previo frente a inversiones públicas y privadas destructivas de los territorios de los pueblos indígenas y las comunidades tradicionales. En el campo de la transparencia y la rendición de cuentas La transparencia en las industrias extractivas está avanzando en la región. El proceso EITI es una iniciativa global que se sustenta en alianzas entre el Gobierno, las empresas y las redes de la sociedad civil en cada país. En este proceso se ha producido una lenta evolución en la región. 2 La mayor parte de las empresas europeas que invierten en actividades extractivas en la región integran esa iniciativa global. Más recientemente, un número mayor de países se ha adherido al proceso de la Sociedad de Gobierno Abierto (OGP por sus siglas en inglés) liderada por los Estados Unidos y Brasil. 3 Por su lado, el Congreso de Estados Unidos ha aprobado la Ley Dodd Franck de regulación del sistema financiero, que establece que todas las empresas que cotizan en la Bolsa de Valores de Nueva York, deben hace públicas todas sus contribuciones, pago por pago, proyecto por proyecto, país por país. 4 Para continuar avanzando en este terreno es importante que los Gobiernos de la UE y la CELAC se comprometan con las siguientes propuestas: 2 Perú es país implementador, Guatemala y Trinidad y Tobago son países candidatos, Colombia, República Dominicana y México han manifestado interés. Ver < 3 Ver lista de países con planes de acción aprobados en < 4 Sobre la Ley y su reciente regulación por Securities and Exhange Commission, ver <

3 Los Gobiernos de la UE y la CELAC se deben comprometer a suscribir la Iniciativa EITI y plantear el asunto como una exigencia a las empresas interesadas en invertir en proyectos extractivos y similares en América Latina y el Caribe. Los Gobiernos integrantes de la UE y la CELAC deben asumir los indicadores para la transparencia de las industrias extractivas que forman parte de la Sociedad de Gobierno Abierto y comprometerse a integrarse formalmente a esta iniciativa que tiene entre sus principales promotores al Gobierno de Brasil. Los Gobiernos de la UE y la CELAC deben emitir un marco regulador de los mercados de valores para que las empresas revelen toda la información sobre los ingresos y pagos de manera similar a la Ley Dodd Franck. Los Gobiernos integrantes de la UE y la CELAC deben aprobar normas que obliguen a la mayor transparencia posible en todos los eslabones de la cadena de valor de las industrias extractivas. Estas deben ser crecientemente una condición para las inversiones en proyectos extractivos en los países integrantes de la CELAC. En el campo de los derechos de los trabajadores Pese a que las actividades extractivas son las que mayor rentabilidad tienen en la región, buena parte de la mano de obra empleada en los procesos productivos carece de los derechos laborales básicos pues es contratada mediante services o intermediarios. Peor es el caso de quienes trabajan en las cadenas de proveedores de las empresas mineras y de hidrocarburos. En suma, una parte significativa de la rentabilidad de estas actividades se sustenta en modalidades de contratación temporal e informal de la mano de obra empleada en estas actividades, la cual no accede a los beneficios de la legislación laboral. Los Gobiernos integrantes de la CELAC y de la UE deben comprometerse a formular y promulgar la normatividad necesaria para que todos los trabajadores empleados en los procesos productivos de las industrias extractivas sean incorporados mediante contratos formales para el pleno disfrute de sus derechos laborales. Los Gobiernos de la UE y la CELAC deben hacer suyo el pedido del Parlamento Europeo a los Gobiernos de Perú y Colombia Resolución 13 de junio de 2012 sobre la suscripción del Acuerdo Comercial de la UE con ambos países para que promulguen una hoja de ruta orientada al pleno cumplimiento de los derechos laborales. Debe ser asumido como un compromiso de todos los países en la Declaración Final de la Cumbre de Santiago. Los Gobiernos de la UE y la CELAC se deben comprometer a promover la formalización del empleo y el disfrute de los derechos laborales en las cadenas productivas que se generan en torno a las actividades extractivas. En el campo de la gestión sostenible de los territorios América Latina y el Caribe es una región que alberga la más rica biodiversidad del planeta, la que constituye un capital de la humanidad que es necesario proteger para las futuras generaciones. 5 Esta riqueza se ve amenazada por el desarrollo de actividades extractivas que afectan directamente zonas ricas en biodiversidad o destruyen, contaminan o acaparan fuentes de agua que son vitales para el ser huma- 5 Ver <

4 no y la biodiversidad. Además, nuestra matriz energética está basada en la energía fósil, con lo que también contribuimos al calentamiento global y al cambio climático. En un alto número de países integrantes de la CELAC se han constituido ministerios o autoridades encargadas de promover el derecho de los ciudadanos a disfrutar de un medioambiente de calidad. En varios de ellos, las autoridades tienen la responsabilidad de la gestión del agua y se han creado mecanismos para la fiscalización ambiental. Pero en todos los casos, el problema de estas instituciones es su marcada debilidad para cumplir con las funciones que se les encarga. En muchos de nuestros países, la legislación ambiental y la vinculada al ordenamiento territorial se deja de lado utilizando la figura de los proyectos y las inversiones de interés nacional, entre las cuales se encuentran aquellas vinculadas a la minería y los hidrocarburos, que tienen potencialmente un fuerte impacto en el medioambiente. Es notoria la ausencia de una visión estratégica e integral que vincule los aspectos de habitabilidad, funcionalidad, productividad, gobernabilidad, acceso a los servicios públicos, distribución y disponibilidad del recurso hídrico en un determinado territorio. La destrucción de cuencas y la desaparición de glaciares son evidencia de la falta de sistemas de planificación y gestión efectiva de nuestros territorios. Si bien es cierto que en América Latina y Europa se ha extendido la práctica de la participación ciudadana en la gestión pública, constatamos que nuestros Gobiernos carecen de estrategias sostenidas que se orienten a promover una participación sustantiva de la sociedad en lo que se refiere a la gestión ambiental y territorial. Ello muestra que la promoción de la inversión y el acceso a la renta de las industrias extractivas está por encima de los derechos de la población y de las limitaciones y riesgos que plantea un determinado territorio. Los Gobiernos de la CELAC y de la UE se deben comprometer a fortalecer las competencias y capacidades de las autoridades nacionales ambientales en su relación con las actividades extractivas, en especial en el terreno de la evaluación y aprobación de los estudios de impacto ambiental de los proyectos extractivos, en la definición de los estándares ambientales, así como en la evaluación, fiscalización y sanción de los impactos negativos de las actividades extractivas. Esta debe ser una dimensión sustantiva de la estrategia de colaboración entre ambos continentes y debe formar parte de la Declaración de la Cumbre. Los Gobiernos de la CELAC, con el apoyo de la UE, deben implementar sistemas de información ambiental integrados, como instrumento clave para la gestión ambiental y la determinación del costo económico del deterioro de nuestro patrimonio natural, lo cual nos permitiría trascender el cálculo circunscrito a la renta de las actividades extractivas. Los Gobiernos de la CELAC y de la UE se deben comprometer con el fortalecimiento de los Sistemas Nacionales de Áreas Naturales Protegidas, incluyendo las áreas de exclusión absoluta de las actividades mineras y de hidrocarburos. Este compromiso debe formar parte de la Declaración de la Cumbre. Los Gobiernos de la UE y la CELAC deben hacer suyo el pedido del Parlamento Europeo a los Gobiernos de Perú y Colombia Resolución 13 de junio de 2012 sobre la suscripción del Acuerdo Comercial de la UE con ambos países para que promulguen una hoja de ruta que haga realidad el desarrollo e implementación de los derechos ambientales de la población. Debe ser asumido como un compromiso de todos los países en la Declaración Final de la Cumbre de Santiago y constituirse en un área prioritaria de colaboración entre Gobiernos nacionales y subnacionales. Los Gobiernos de la CELAC, con el apoyo activo de la UE, deben condicionar el desarrollo de actividades

5 extractivas a los procesos de zonificación económica y ecológica y de ordenamiento territorial, los cuales deben tener una naturaleza participativa. Estos deben determinar en qué áreas se puede y en qué áreas no se pueden desarrollar determinado tipo de actividades extractivas. En esa misma perspectiva, los Gobiernos de la CELAC, con el apoyo de la UE, deben comprometerse a asumir el ordenamiento y la planificación territorial como una política de Estado para configurar una organización del territorio con base en la integración de la sostenibilidad ambiental, la equidad, el respeto a la diversidad cultural y el desarrollo económico. Este compromiso debe incluirse en la Declaración de la Cumbre de Santiago como parte de las áreas prioritarias de colaboración entre ambas regiones. En el campo de la salud macroeconómica de nuestros países Asistimos a la desaceleración de la economía mundial, tendencia que puede profundizarse. Ello se debe, en lo fundamental, a la práctica recesión de la zona del euro, el bajo crecimiento de Estados Unidos y la ralentización de la economía China. La aplicación de programas radicales de austeridad fiscal en la zona euro profundizará la recesión en estos países. China es el caso más complicado para los países de la CELAC, ya que este país se ha convertido en el principal comprador de minerales e hidrocarburos. Las actividades extractivas particularmente la extracción de minerales, petróleo y gas, en respuesta a la demanda de los mercados globales (minerales) y globales y regionales (petróleo y gas) son cada vez más importantes para las economías latinoamericanas, en términos de su peso en el producto interno bruto, las exportaciones y la renta pública. Esto genera preocupaciones respecto de una reprimarización de nuestras economías y de manifestaciones de la enfermedad holandesa 6 que afectará nuestra capacidad exportadora y de diversificación de nuestra oferta productiva para el mercado internacional e interno. Esta creciente dependencia genera un impacto significativo en la desaceleración de la economía mundial y en la reducción de los precios de la gran mayoría de los minerales, con excepción del oro en las economías de América Latina. Sin embargo es muy probable que los precios de los minerales se mantengan por encima de la tendencia histórica hasta por lo menos el año 2020 según la CEPAL, con lo cual la tendencia a la reprimarización de las economías de América Latina tendrá estímulos en los próximos años. A ello debemos agregar que las diversas tensiones en el Medio Oriente están presionando al alza los precios del petróleo, lo cual favorece a los países que cuentan con abundancia de este recurso, pero significan un mayor riesgo de reducción del crecimiento y de recesión tanto en los países de la UE como en los de la CELAC que no son productores de hidrocarburos. La matriz energética de los países de la CELAC es altamente dependiente de los combustibles fósiles en un contexto en el cual la demanda de energía se incrementa de manera acelerada. Mientras tanto se ha avanzado muy poco en lo que se refiere a las energías alternativas. En las relaciones entre los países de la CELAC y la UE se ha producido una especialización en la exportación de materias primarias a cambio de la importación de bienes manufacturados, lo que está contribuyendo a la reprimarización de nuestras economías. Los gobiernos de la UE y la CELAC deben conformar un mecanismo para el seguimiento de la crisis económica global y formular propuestas para que en los diversos foros, como el G20 y las Naciones 6 Presentación de la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, en el seminario Gobernanza de los recursos naturales en América Latina y el Caribe. Santiago, 24 de abril de 2012, en tpl/top-bottom.xsl.

6 Unidas, se definan mecanismos y estrategias orientadas a encontrar una solución concertada y efectiva a la crisis generada por el descontrol y la desregulación de la economía. Los países de la CELAC deben trabajar en la perspectiva del fortalecimiento de sus procesos de integración. Los datos muestran que, para los países de Unasur, el comercio intrarregional es el más importante en lo que se refiere a la exportación de productos manufacturados. Los datos también evidencian que se requieren estrategias específicas orientadas a promover este tipo de comercio. Los países de la CELAC y de la UE deben concertar los términos para que los acuerdos comerciales algunos ya suscritos con varios países de la región se orienten a diversificar la canasta de exportaciones de nuestros países hacia Europa, a fin de disminuir así el peso de los recursos naturales no renovables (minerales, petróleo, gas). Se debe conformar un mecanismo de negociación entre la UE y la CELAC para negociar y acercar posiciones en relación con la Organización Mundial de Comercio, en el sentido de la eliminación de las trabas que se ponen en los países desarrollados a nuestras exportaciones de recursos renovables y de productos manufacturados. Este debe ser un compromiso incluido en la Declaración Final de la Cumbre de Santiago. Los países de la UE y la CELAC deben diseñar programas orientados a la investigación e innovación de energías renovables en la perspectiva del cambio de la matriz energética para reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles. Los países del UE deben diseñar programas de transferencia de su experiencia en planificación del desarrollo energético, así como de sus esfuerzos para la diversificación de la matriz hacia fuentes renovables y para el ahorro energético. Instituciones miembro de RLIE: Colaboradores: