Buenos días a todas y todos los representantes de las comunidades indígenas, sabemos que nos acompañan desde diferentes estados del país.

Transcripción

1 Mensaje de Reyes Rodríguez Mondragón, Foro de Presentación de la Defensoría Pública Electoral para Pueblos y Comunidades Indígenas. Mérida, Yucatán a 15 de diciembre de Buenos días a todas y todos los representantes de las comunidades indígenas, sabemos que nos acompañan desde diferentes estados del país. Es un gusto darles la bienvenida a este Foro que ha sido creado con la finalidad de que conozcan la información necesaria sobre sus derechos y, al mismo tiempo, la forma de ejercerlos. Esperamos que este espacio de diálogo les sea útil y que aquí encuentren información valiosa. Nuestro principal objetivo es que las comunidades indígenas se sientan se sientan protegidas y respaldadas por los Tribunales Electorales del país. Los pueblos indígenas son un cimiento fundamental vivo en nuestro país, por sus raíces, su riqueza cultural, sus rituales, creencias y tradiciones. Ustedes nos dan identidad como nación y, porque son una minoría, los tribunales debemos ser garantes de sus derechos.

2 El tema que aquí nos ocupa es relativo a los derechos humanos en materia política: el acceso a la justicia electoral; y el derecho a la igualdad y a la no discriminación. Hoy, es momento de avanzar hacia una sociedad incluyente e igualitaria respetando las diferencias. México es un país culturalmente diverso: existen 62 pueblos indígenas y 364 variantes lingüísticas. Tal es el tamaño y la importancia de sus comunidades. Tal es el tamaño y el compromiso que tenemos con ustedes. El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ha trabajado para construir una sociedad de derechos. Para ello, se creó la Defensoría Pública Electoral para pueblos y comunidades indígenas, que garantiza el acceso a la justicia electoral, tanto federal como local. Por otro lado, les proporciona a cada uno de sus integrantes la garantía de un abogado, mismo que los asesorará de forma gratuita durante todas las etapas de los juicios que interpongan. Somos conscientes que la democracia implica igualdad en todos los sectores de la población y a lo largo y ancho del país. Sin embargo, debemos ver a nuestro país como una nación multicultural, que unida logra más.

3 Hoy quiero transmitirles que es muy importante que alcen la voz: la participación ciudadana es la clave en el proceso para consolidar la democracia, lo mismo que la base que lo sostiene. Tenemos la convicción de que el bienestar de una comunidad es el bienestar de un pueblo, y el bienestar de un pueblo es el bienestar de la nación. Tengan la certeza que en el Tribunal Electoral seguiremos trabajando por los derechos de la nación. Y que recibirán un trato digno y profesional de la Defensoría Pública Electoral. Si bien los pasos que faltan por dar son muchos, nos encontramos caminando, siempre a su lado y escuchando su voz. Es nuestra obligación como servidores públicos y, más allá de ello, como ciudadanos, compatriotas y seres humanos. El racismo y la discriminación son dos formas muy viles de ignorancia que debemos erradicar en México si queremos ser un país igualitario, con progreso y bienestar. Es por ello que debemos recurrir a la universalidad del sufragio y, de nueva cuenta, al principio de igualdad y no discriminación en el ejercicio de los derechos político electorales, que incluye a todas y todos los mexicanos,

4 independientemente de su género, procedencia o condición. En su artículo segundo, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que se debe respetar el derecho de los pueblos indígenas a elegir a sus propios representantes de acuerdo a sus usos y costumbres, como una forma alternativa al sistema de partidos, para así ejercer sus derechos políticoelectorales. Cito las palabras de la magistrada Janine Otálora Malassis, en el Foro de Presentación de la Defensoría Pública Electoral para Pueblos y Comunidades Indígenas en la ciudad de Querétaro, el 15 de agosto de 2016: La Constitución Política ya desde el artículo segundo establece el derecho de los pueblos y las comunidades indígenas a tener todas las garantías de acceso a la justicia y esto implica el tener acceso a traductores e intérpretes en las lenguas indígenas pero también a través de defensores gratuitos, a un servicio que debe de ser brindado por el Estado y en la materia electoral debemos de reconocer que había un gran vacío por parte del Estado Mexicano ya que no había servicio ni de defensa ni de asesoría gratuita para los integrantes de los pueblos indígenas.

5 Por ello, el Tribunal Electoral tiene como encomienda justamente facilitar este acceso a la justicia, y si bien es cierto que el Tribunal a través de su Sala Superior había tomado medidas a través de tesis y jurisprudencias facilitando este acceso, como podía haber sido la suplencia de la queja, la flexibilización en el aporte de pruebas durante un proceso en materia electoral, lo cierto es que seguía habiendo este vació, este déficit en el acceso a la justicia por parte del Estado Mexicano. Estimadas y estimados invitados: Para concluir este mensaje, hago énfasis en que el Tribunal Electoral Federal los reconoce no sólo a través del respeto a su autodeterminación y a su propia identidad milenaria, sino como parte de nuestra misma nación de derechos. Ustedes tienen una riqueza cultural en usos y costumbres, de la cual debemos aprender para decidir y pacificar los conflictos político electorales que lleguen a los tribunales electorales. A pesar de los obstáculos y desventajas que históricamente han padecido, ustedes han sabido preservar los usos y costumbres que los caracterizan y

6 representan. Y esta pluriculturalidad engrandece a México. Sabemos que el ejercicio de sus derechos políticos ha significado una tarea difícil, y es por ello que damos pasos, como la creación de la Defensoría Pública Electoral para Pueblos y Comunidades Indígenas y de este Foro, para que juntos construyamos una verdadera sociedad democrática. Es momento de hacer visibles sus derechos y otorgarles el valor y la protección que merecen. Es momento de reconocer que la defensa de sus derechos tiene la misma trascendencia que la de cualquier mexicana y mexicano que pertenece al sistema electoral y de partidos. Es momento de pararnos del lado correcto: el lado de la justicia electoral con perspectiva de género. Muchas gracias por su atención.