La cuenca hidrográfica como unidad de manejo ambiental: El caso de Cuba

Transcripción

1 72 / Ganadería, Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente La cuenca hidrográfica como unidad de manejo ambiental: El caso de Cuba María Nery Urquiza y Joaquín Gutiérrez Centro de Información, Gestión y Educación Ambiental, CITMA, Cuba nery@ama.cu Introducción La gestión ambiental cubana se ha institucionalizado gradualmente como resultado de los cambios sustanciales ocurridos en las últimas cuatro décadas. Los momentos más rele-vantes de este proceso han sido: 1. Aprobación de la Tesis sobre Política Científica en el Primer Congreso del Partido Comunista de Cuba (1975). Indica la necesidad de crear un órgano para la atención a los problemas del medio ambiente en la Nación. Como resultado, en 1976 se crea la Comisión Nacional para la Protección del Medio Ambiente y la Conservación de los Recursos Naturales (COMARNA). Se incluye el tema ambiental en el Artículo 27 de la Constitución de la República. 2. Promulgación de la Ley 33 del Medio Ambiente y Protección de los Recursos Naturales del 10 de enero de Participación de Cuba en el Comité Preparatorio y en la Conferencia de Río de Janeiro sobre Medio Ambiente y Desarrollo. Firma del Convenio sobre la Diversidad Biológica y la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Se adopta el principio del desarrollo económico y social sostenible y se introducen las correspon-dientes modificaciones al Artículo 27 de la Constitución de la República. (1992) 4. Elaboración del Programa Nacional de Medio Ambiente y Desarrollo, adecuación cubana a la Agenda 21. En abril de 1994, Creación del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA). 5. Aprobación de la Estrategia Ambiental Nacional (1996), en la cual se definen los princi-pales problemas ambientales del país e identifica las acciones para su solución o miti-gación. Todos los territorios y principales sectores productivos del país cuentan con una estrategia ambiental adecuada a sus particularidades y exigencias. 6. En el año 1997 se aprueba la ley 81 Del Medio Ambiente, que sustituyó a la anterior Ley 33. En sus Artículos 110 y 111, esta nueva ley define los objetivos del manejo integrado en las cuencas hidrográficas, formulando la creación de un Consejo Nacional de Cuencas Hidrográficas (CNCH). En ellos se expresa que: Articulo 110: La gestión ambiental en las cuencas hidrográficas se realizará de conformidad con la legislación vigente y se basara en un manejo integral que asegure que las actividades económicas y sociales se efectúen a partir de una adecuada protección y uso racional de los recursos naturales y el medio ambiente. Articulo 111: Corresponde al Consejo Nacional de Cuencas Hidrográficas, en coordinación con los Organismos de la Administración Central del Estado y organismos correspondientes, realizar las acciones que permitan integrar y armonizar con los

2 MÓDULO IV / 73 principios y objetivos de la presente ley, la actividad de todas las personas naturales o jurídicas que intervienen en una cuenca dada. De esta forma se integra a la gestión ambiental cubana un nuevo concepto, de corte muy actual, la cuenca hidrográfica se considera como la unidad básica para realizar la gestión ambiental con el objetivo de alcanzar el desarrollo sostenible. Creación del Consejo Nacional de Cuencas Hidrográficas (CNCH) de Cuba En 1997 el Comité Ejecutivo de Ministros, haciendo uso de sus facultades, adoptó, con fecha 8 de abril, el Acuerdo 3139: Crear el Consejo Nacional de Cuencas Hidrográficas como el máximo órgano coordinador en materia de ordenamiento y manejo de cuencas hidrográficas del territorio nacional. La creación del Consejo Nacional de Cuencas Hidrográficas (CNCH) inició un nuevo estilo de trabajo que posibilitó variar los conceptos de manejo integrado de cuencas, al definirse éstas como la unidad básica de manejo ambiental en la cual se integran todos los recursos naturales allí existentes, la estructura económica y de servicios en torno al objeto principal del trabajo, que es la sociedad, y alcanzar el desarrollo sostenible. Durante la etapa organizativa, se definieron las ocho cuencas de máxima prioridad del país sobre la base de su complejidad económica, social y ambiental, el grado de afectación a sus recursos naturales y sus características generales. Estas ocho cuencas son: Cuyaguateje, Almendares-Vento y Ariguanabo, ubicadas en la zona occidental; Zaza y Hanabanilla, en el Centro del País; Cauto, Guantánamo-Guaso y Toa, en la zona oriental. En su conjunto, abarcan una extensión de km 2 en el territorio de 11 provincias, albergan más del 40% de la población cubana y alrededor del 60% de la actividad económica fundamental de país. Figura 1. Ubicación de las cuencas de interés nacional Completando la estructura organizativa de los Organismos de Cuencas, se crearon 15 Consejos Provinciales, uno en cada provincia incluyendo el Municipio Especial de Isla de la Juventud; 5 Consejos de Cuencas específicas (Cauto, Almendares Vento, Ariguanabo, Zaza y Hanabanilla), cuya principal función es la de coordinar las acciones en el caso de cuencas compartidas a nivel provincial. Dichos Consejos Provinciales

3 74 / Ganadería, Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente seleccionaron a su vez, las cuencas de interés provincial, 49 a nivel de país, planificando y evaluando el trabajo realizado periódicamente, donde la priorización de las inversiones a llevar a cabo en función de resolver los problemas identificados en los diagnósticos, es una tarea de máxima importancia. Aplicando una metodología propia, se elaboraron los diagnósticos integrales de cada una de las cuencas de interés nacional acompañados de sus correspondientes planes de acción, que se aplican con la coordinación y participación de todos los Organismos de la Administración del Estado (OACE) a todos los niveles. Los diagnósticos reflejaron que los principales problemas ambientales presentes en las cuencas son los siguientes: defo-restación, degradación de los suelos y contaminación de las aguas. Los diagnósticos permitieron conocer la magnitud de los principales problemas detectados. Se reportaron más de ha. deforestadas; ha. afectadas por erosión fuerte, ha. por drenaje deficiente y ha. con alta salinidad. El 26 % (542) de las fuentes contaminantes principales, identificadas en el inventario nacional, disponían un aporte total al medio de t/año de materia orgánica expresada como Demanda Bioquímica de Oxigeno (DBO), 246 t/d de DBO, lo que representaba una población equivalente de habitantes y alrededor del 30 % de la carga contaminante que por este concepto se disponía a nivel nacional en La Cuenca del Cauto resultó la más afectada por las diferentes actividades antrópicas que en ella se han realizado por siglos. Principales acciones de éxito en la Cuenca del Río Cauto, Cuba ( ). Ejemplo de gestión integrada en las cuencas hidrográficas Con una extensión territorial de 8 969,2 km² es la cuenca hidrográfica más extensa e importante de Cuba, representa el 8% del territorio nacional y en ella reside el 10% de la población total del país. Su área comprende parte de las provincias orientales de: Las Tunas, Granma, Holguín y Santiago de Cuba. La cuenca del Cauto es de particular im-portancia por coincidir en ella valiosas riquezas naturales, una significativa y variada ac-tividad agropecuaria e industrial, un fuerte desarrollo hidráulico, importantes recursos mineros y pesqueros y constituye una fuente importante de valores culturales e históricos. La reforestación, constituye una de las acciones primarias por su repercusión en la solución de los conflictos ambientales de la Cuenca. De tal manera, durante el período se reforestaron 24 mil ha., reportándose más de 15 mil ha., de bosques establecidos y en el año 2001, culminó la reforestación de la franja hidrorreguladora del río principal (Cauto). Se pusieron en práctica iniciativas de corte económico y social, tales como el establecimiento de 159 fincas forestales integrales, las cuales cubren un área aproximada de ha. donde laboran más de trabajadores. Todos estos resulta-dos, son fruto del esfuerzo integrado de las comunidades y los gobiernos de las cuatro provincias que integran la Cuenca y es así reconocido por la comunidad internacional al otorgar un premio especial de medio ambiente durante la pasada Cumbre Mundial de Desarrollo Sostenible celebrada en Johannesburgo. En conjunto con lo anterior, las medidas de conservación y mejoramiento de los suelos han ido elevando sus ritmos con la aplicación de unas toneladas anuales de materia orgánica y la ejecución de medidas antierosivas y de drenaje. El manejo adecuado de las tierras agrícolas ha sido uno de los propósitos principales de éste programa ya que como es aceptado por la comunidad local, la causa fundamental de la degradación de los suelos y la presencia de síntomas evidentes de desertificación, es la sobreexplotación de las capacidades de la tierra y el mal manejo de las mismas.

4 MÓDULO IV / 75 Con independencia de las condiciones climáticas, que pueden constituir un factor de riesgo real, no hay condición climática exenta del peligro de la desertificación si la acción del hombre desencadena éste proceso. Ambas líneas de acción, la reforestación y la conservación y mejoramiento de los suelos, constituyen ejes transversales de la lucha contra la desertificación de las tierras agrícolas y pecuarias en el contexto del manejo integrado de las cuencas hidrográficas. Una iniciativa de innegable repercusión, fue la constitución del Sistema Integrado de Vigilancia Cooperada, acción dirigida por el Cuerpo de Guardabosques a fin de reducir la incidencia de incendios forestales y de quemas en las tierras agrícolas. Esta experiencia radica en organizar, controlar, capacitar y emplear las fuerzas de protección existentes, con independencia del Organismo de la Administración a la cual pertenezcan, en función del objetivo común en los límites de una cuenca. En el territorio nacional, se reportaron más de 400 millones de pesos en pérdidas económicas a causa de la ocurrencia de 9 mil incendios forestales que afectaron 200 mil hectáreas en los últimos 40 años, a razón de 229 incendios en ha por año. En la década de los 90, las pérdidas económicas ascendieron a 148 millones de pesos y en los dos últimos años de ésa década, de las violaciones detectadas por las autoridades de vigilancia y protección, tanto en el llano como en las montañas (Tablas 1 y 2), el pastoreo incontrolado y las quemas no autorizadas se concentraron en tres de las cuatro provincias que conforman la Cuenca del Cauto. No obstante, se observa la tendencia hacia la disminución de las violaciones por efecto de trabajo comenzado en ése período. Tabla 1. Violaciones ocurridas en Cuba (a nivel nacional) durante 1998 y 1999 Años Tala y poda Pastoreo incontrolado Quema no autorizada Diferencia Provincia con mayor incidencia Motivos El 63% se concentró en Holguín, Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo Carencia de combustible doméstico. Inexistencia de un plan para el uso racional del recurso El 82% se localizó en Holguín, Pinar del Río, Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo. Negligencia, tenencia de ganado mayor sin poseer tierras y falta de alambre para el cercado Tabla 2. Violaciones ocurridas en zonas de montaña durante 1998 y 1999 Años Tala y poda Pastoreo incontrolado El 75% se localizó en Holguín, Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo; básicamente en las montañas. Agricultura migratoria, por parte de usufructuarios para el fomento del café y por campesinos individuales. Quema no autorizada Diferencia

5 76 / Ganadería, Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente Un dato de sumo interés, es el hecho de que el 82% de las quemas no autorizadas y el 50% del pastoreo incontrolado ocurren en las zonas de montaña, ecosistemas de gran fragilidad y vulnerabilidad ecológica, cuestión que tiene su repercusión aún más negativa sobre todos los recursos naturales del entorno y la biodiversidad. Frecuentemente se afirma que la quema de pastizales libera grandes cantidades de carbono a la atmósfera pero que ésta práctica es uno de los factores involucrados en la formación de la vegetación original y renovación de los pastizales. Sin poner en dudas esta experiencia tradicional y el conocimiento local que la respalda, es importante destacar la respon-sabilidad que entraña la ocurrencia de las quemas incontroladas que generalmente ge-neran grandes áreas dañadas, más allá de las pertenecientes al sector ganadero. En otras actividades agrícolas y no agrícolas, también se hace un uso indiscriminado e inadecuado del fuego. Para su regulación, se encuentra en elaboración la Estrategia Nacional contra Incendios Forestales y los instrumentos normativos sobre el manejo del fuego. La reducción de la carga contaminante orgánica, expresada en Demanda Bioquímica de Oxígeno (DBO 5 ), (Tabla 3) ha sido posible gracias a las inversiones realizadas en favor del tratamiento y aprovechamiento económico de los residuales. Se destaca la aplicación del fertirriego con aguas residuales de la industria azucarera y la aplicación de cachaza como fuente de materia orgánica para las plantaciones cañeras; la implantación de despul-padoras ecológicas en el beneficio del café y el aprovechamiento de éste residual en la fabricación de compost; la construcción de sistemas de tratamiento de residuales porci-nos, combinados pesqueros, lácteos y de conservas de frutas y vegetales. La elaboración de compost alcanzó cifras elevadas en la Cuenca del Cauto, gracias a la acción combinada de la industria y la agricultura a favor del aprovechamiento económico de los residuales. Tabla 3. Niveles de reducción de la carga contaminante en la cuenca hidrográfica del río Cauto Ton DBO5/año reducida Ton DBO5/año dispuesta % de reducción Fuente: CIGEA (2001) La construcción de pequeños acueductos para poblaciones rurales mayores de 300 habitantes y de sistemas de alcantarillado en las ciudades, ha producido en estos años un notable impacto positivo en la calidad de vida de la población de la cuenca. Entre 1998 y 2001 se construyeron unos 330 acueductos beneficiándose cerca de habitantes. Otras acciones de éxito en el contexto nacional Considerando la información proveniente de las cuencas de interés nacional, en relación con los problemas identificados en sus diagnósticos ambientales integrales, el CNCH tuvo una visión mucho más completa de la magnitud de las afectaciones, sus causas y los montos financieros necesarios para mitigarlos. Fue así que durante los años 1999 al 2000 se elaboraron y se implementaron dos programas ambientales de gran relevancia en las cuencas hidrográficas cubanas: Programa Nacional de Conservación y Mejoramiento de los Suelos

6 MÓDULO IV / 77 Programa Nacional de la Diversidad Biológica en las Cuencas de Interés Nacional El Programa de Conservación y Mejoramiento de los Suelos, una de las ventanas de acceso y expresión práctica del Programa Nacional de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, tiene como objetivo la identificación y corrección de la degradación de los suelos. Su reenfoque, adoptando las cuencas hidrográficas como unidad territorial de gestión, permitió disponer de elementos más integrales y hacer uso de los recursos locales para su implementación. El Ministerio de la Agricultura y el Ministerio del Azúcar son los máximos responsables de la ejecución del programa, con apoyo financiero del Plan Nacional de la Economía a través del cual se asignan los recursos. Durante el año 2001, se ejecutaron alrededor de 80 millones de pesos, superando los montos de años anteriores. El Programa Nacional de la Diversidad Biológica en las Cuencas de Interés Nacional persigue el objetivo de elevar la categoría del conocimiento de la flora y la fauna en estos ecosistemas. En la actualidad se llevan a cabo estudios en varias de las cuencas de interés nacional, en especial en al cuenca del Cauto. Obstáculos y oportunidades en la implementación del sistema de gestión por cuencas hidrográficas Durante la concepción y desarrollo del sistema de gestión por cuencas hidrográficas, iniciado a finales de los años 90, la situación cubana estuvo caracterizada por el proceso de recuperación de las grandes dificultades económicas generadas por el recrudecimiento del bloqueo económico, la pérdida de los mercados en Europa del Este y la corriente neoliberal y la globalización. Esta situación económica, como coyuntura negativa, incentivó en cierto modo las inicia-tivas y modelos de desarrollo mas acorde con las posibilidades y recursos locales así como un paulatino proceso de fortalecimiento de la institucionalidad ambiental, tanto a escala nacional como territorial, que conllevaron a: La presencia de la dimensión ambiental en las decisiones fundamentales del Gobierno en el propio proceso de recuperación, lo que contribuyó a detener el deterioro eco-nómico y desarrollar una nueva etapa de crecimiento y desarrollo. El enfoque ecosistémico de la gestión ambiental, con énfasis en las cuencas hidrográficas y zonas montañosas, más allá de los límites establecidos por la División Polí-tica Administrativa nacional, cuestión que permitió una mejor administración y aprove-chamiento de los recursos locales. La capacitación, divulgación y educación ambiental así como el fuerte movimiento de ciencia e innovación tecnológica, con estructuras consolidadas en el País y resultados de gran envergadura Conclusiones El trabajo ambiental, empleando la cuenca como unidad básica de manejo ambiental y los organismos de cuenca establecidos y funcionando, ha demostrado su utilidad y eficiencia, sobre la base de características tales como: Integralidad: permite al sistema de medio ambiente (órgano rector- territorios - instituciones nacionales - organizaciones de la sociedad) realizar una labor colegiada y organizada, empleando un mínimo de gastos de recursos y extrayendo de él la máxima eficiencia.

7 78 / Ganadería, Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente Sistematicidad, armonía y coherencia: amplia capacidad de convocatoria y presencia a todos los niveles jerárquicos. Coordinación intra e interinstitucional: aspecto que redunda en la integralidad de los resultados del trabajo. Territorialidad: sensibiliza y acerca a las comunidades con los problemas ambientales que le aquejan. Descentralización: de la atención del medio ambiente, enfatizando su vínculo con la localidad. Se trata de disminuir la distancia entre los que deciden y los que ejecutan. Referencias Alexandratos, N Agricultura Mundial hacia el año Madrid. 493 pp. CIGEA Metodología para la elaboración de los Diagnósticos Integrales de Cuencas Hidrográficas. La Habana, 8 pp. CIGEA 1999, 2000, 2001, Informe al Consejo Nacional de Cuencas Hidrográficas. La Habana. CITMA Diagnóstico Integral de la Cuenca del Cauto. La Habana, 189 pp. CITMA Programa Nacional de Lucha contra la Desertificación y la Sequía. La Habana, 135 pp. FAO Papel del ganado doméstico en el control de la desertificación. Roma, 126 pp. María C. Polla Experiencias en Sistemas Productivos agroforestales y sivopastoriles en Uruguay. Montevideo. 6 pp. Torres Guevara J La gestión de microcuencas, una estrategia para el desarrollo sostenible en las montañas de Perú. Lima, 224 pp.