CONGRESO VISIONES DEL DERECHO INTERNACIONAL Y SU APLICACIÓN EN COLOMBIA Bogotá D.C., 21 de julio de 2014 Relatoría día 1

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1 CONGRESO VISIONES DEL DERECHO INTERNACIONAL Y SU APLICACIÓN EN COLOMBIA Bogotá D.C., 21 de julio de 2014 Relatoría día 1 Asistentes: Pedro Medellín, consejero editorial de revista SEMANA; Jorge Fernando Perdomo, vicefiscal general de la Nación; Diego García-Sayán, juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos; Juan Diego Restrepo, editor general de Verdadabierta.com y columnista de SEMANA.com; Luis Moreno Ocampo, exfiscal de la Corte Penal Internacional (CPI); Álvaro Sierra, editor jefe de revista SEMANA; María Camila Moreno, directora de la oficina en Colombia del Centro Internacional para la Justicia Transicional (CIJT); Andreas Forer, director del proyecto ProFis de la GIZ cooperación alemana; Ricardo Forero, asesor legal del ministro de Defensa; Augusto Ibáñez, expresidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ); Pascal Paradis, director de Abogados sin fronteras Canadá (ASFC); Javier Ciurlizza, director para Latinoamérica y el Caribe del International Crisis Group. Introducción El pasado 21 de julio del 2014 se realizó en Bogotá el Foro Visiones del Derecho Internacional y su aplicación en Colombia con el auspicio de la Revista Semana y la Fiscalía General de la Nación. En el primer día del evento el tema central se tituló: Estudios de guerra y Lesa Humanidad. 1. Palabras de bienvenida a. Jorge Fernando Perdomo, vicefiscal general de la Nación El Vicefiscal explicó que la justicia transicional en Colombia se ha venido implementando gracias a los procesos de pacificación y recordó que debido a este tipo de factores los procedimientos jurídicos, en muchas ocasiones, se ven confrontados con situaciones donde no es fácil determinar qué es un crimen de guerra o de Lesa Humanidad. Resaltó la importancia de entender esta definición porque, en su visión, se presenta una gran discusión en torno a la naturaleza de los crímenes. De acuerdo con el funcionario, es necesario realizar un debate amplio porque no hay tipificación del crimen de Lesa Humanidad en la legislación colombiana y por eso es necesario recurrir al derecho internacional y para ello debe probarse al interior de un proceso penal. En el mismo sentido, Perdomo señaló que otro aspecto fundamental es entender cuáles son los elementos de este tipo de delitos y cómo podrían probarse en un proceso penal. Planteó indispensable someter a conocimiento de los expertos un proceso de declaratoria de esos delitos y determinar cuáles son las consecuencias de esos crímenes.

2 Recordó que el Estatuto de Roma lo define como el ataque dirigido a la población civil obedeciendo a un plan o una política de un Estado u organización y donde el autor tiene conocimiento de la naturaleza sistemática y generalizada y que puede ser cometidos en tiempo de paz o de guerra. Según Perdomo, para calificar un crimen de Lesa Humanidad se debe tener en cuenta el carácter de imprescriptibilidad como sucede con los crímenes de guerra en los que este tipo de delitos se ejerce contra bienes y personas protegidas por el Derecho Internacional en lugares en los cuales se ha hecho un reconocimiento de conflicto armado. Sobre este punto recalcó que el caso del homicidio a persona protegida es importante determinar quiénes tienen este estatus. b. Pedro Medellín, consejero editorial de revista SEMANA. El académico y analista dijo que la paz es un proceso de esfuerzo en el que todos debemos estar involucrados. Afirmó que el país está polarizado y que uno de los temas urgentes por resolver es el modelo de justicia que se debe aplicar. También insistió en que se debe hacer un trabajo muy reflexivo y concienzudo con los académicos y las autoridades internacionales. Recomendó la necesidad de hacer un ejercicio de pedagogía por la paz y por la justicia a partir de tres tareas específicas: contribuir en la creación de un espacio de reflexión donde se pueda poner los puntos claros sobre la mesa-; hacer la crítica -buscando un producto, tarea de la reflexión;- y la construcción -para repensar modelos, teorías y estrategias-. Finalizó su exposición afirmando que los medios de comunicación deben asumir una actitud autocrítica y de reflexión hacia el país y sin posturas polarizadas. Advirtió que si no se siguen estas recomendaciones, se presentarán situaciones erradas que nos llevarán a la confrontación y a la división social. 2. Conferencia internacional: Crímenes de Lesa humanidad en un escenario de postconflicto. Diego García-Sayán, juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, dijo que en los últimos años se han movido cosas importantes en América Latina que han terminado la vida de muchas personas. Añadió que a partir de este entorno, el derecho toma relevancia y en este sentido la Corte Interamericana recoge las decisiones de la Fiscalía y de la Corte Constitucional del Estado. El experto internacional indicó que este es el telón de fondo entre el derecho nacional y el derecho internacional con el fin de responder a los crímenes de Lesa Humanidad. Explicó que con el Convenio de la Haya, el genocidio de los armenios en 1915 sirvió para responder de manera jurídica a estos crímenes. Se refirió al artículo 7 del Estatuto de Roma que define los crímenes de Lesa Humanidad y relató que en muchos países el derecho nacional no tiene tipificado esta clase de delitos. La Comisión

3 Interamericana establece que la desaparición forzada es imprescriptible. Sin embargo, acotó que no todos los crímenes son de esta índole. García-Sayán recordó que las amnistías generalmente no están dentro de un proceso de paz, y que por su experiencia se utilizan para auto-protegerse, para evitar la investigación, y termina convertida en una auto-amnistía. Apuntó además que en algunos casos la CIDH analiza que dentro de un proceso de paz debe establecerse una agenda y que es necesario poner una fecha de finalización del proceso. Aseguró que en el caso del proceso de paz en Colombia, aún no se sabe, tampoco se ha hablado de amnistías, pero se pretende preservar los derechos de las víctimas. Insistió que lo más importante es que haya una justicia adecuada, un reconocimiento de responsabilidades por parte de los autores y la reparación a esas víctimas para lograr la reconciliación. 3. Tipología de los crímenes de lesa humanidad. Luis Moreno Ocampo, exfiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), señaló que Colombia después de las elecciones vive un momento muy particular. Evocó las críticas a la Ley de Justicia y Paz por tener acuerdos muy blandos y señaló que en el proceso de paz se debe pensar que la desmovilización no es suficiente porque aún hay grupos activos y por ende la violencia no se ha podido eliminar. Hizo un llamado a focalizar el castigo en los máximos responsables a través de CIDH. La cárcel es un posible castigo penal, pero deben existir otros castigos alternativos, afirmó. Condenó que, por ningún motivo, puede admitirse que la violencia política sea una arma política. Denunció que las FARC no quieren aceptar fácilmente el castigo. Les exigió tener un compromiso estricto de que no habrá más violencia política en el futuro y que va a existir reparación a las víctimas y prevención de crímenes, controlando que no se vuelva a ayudar a narcotraficantes y a las células disidentes, afirmó. 4. Panel I: Tipología y elementos de los crímenes de guerra y genocidio. María Camila Moreno, directora de la oficina en Colombia del Centro Internacional para la Justicia Transicional (CIJT), expresó que en la existencia del conflicto armado debe jugar un papel sustancial el perpetrador, y su decisión y propósito de cometer un delito. Recordó que la figura del elemento contextual de los crímenes de guerra adoptada por los tribunales internacionales requiere como requisito la existencia de un conflicto armado. Según la funcionaria, los crímenes deben ocurrir dentro de esta confrontación y además se debe demostrar la relación con el suceso.

4 Diego García-Sayán, juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, indicó que en Colombia el tema central son los atropellos y perjuicios por las atrocidades cometidas. Aseguró que la misión del derecho cuando se habla de tribunales de guerra es proteger a las personas, que los bienes civiles no se destruyan y que no se saquen aldeas y pueblos. Andreas Forer, director del proyecto ProFis de la GIZ Cooperación Alemana, afirmó que uno de los primeros hechos por determinar es la definición de los crímenes de guerra y de qué delito estamos hablando. Hoy, según planteó, se hace referencia a cualquier delito dentro del conflicto. Expuso como ejemplo a unos niños reclutados en el año 94, pero que basados en el estatuto de Roma, del 98, no aplica la norma. Luis Moreno Ocampo, exfiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), opinó que las FARC deben entender que sus futuras acciones deben estar dentro del marco legal. Las guerrillas y los paramilitares tienen una política violenta y los jefes son responsables de lo que hacen los subalternos, por lo que deben acogerse a las decisiones de derecho, planteó. Aseguró que en la actualidad el crimen organizado es trasnacional y planteó que la pregunta que todos se deben hacer es cómo desarticularlo? Respondió que no es posible porque aunque la jurisdicción si tiene fronteras, se requiere de la cooperación internacional porque el crimen organizado se reproduce. 5. Panel II: Crímenes de lesa humanidad en el contexto colombiano. Augusto Ibáñez, ex-presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), evocó que en el pasado cuando una persona hablaba de Derechos Humanos o crímenes de lesa humanidad era visto como un desadaptado. Afortunadamente, según dijo, hoy es un tema de primer orden gracias a que la Constitución de 1991 que empezó a reconocer la existencia de operadores de las normas no sólo a nivel nacional sino internacional como la CIDH. Pascal Paradis, director de Abogados sin fronteras Canadá (ASFC), planteó que así como en Colombia se presume que todos los grupos armados han cometido crímenes de Lesa Humanidad en un conflicto de medio siglo en el que se han presentado torturas, masacre, desapariciones, violencia sexual y otros delitos graves, también es evidente la falta voluntad de investigar y judicializar. Javier Ciurlizza, director para Latinoamérica y el Caribe del International Crisis Group, sostuvo que el conflicto armado en Colombia tiene características especiales: Primero, es muy largo, 50 años, por lo cual es muy difícil definir cuándo empezó. Segundo, es fuertemente territorial y se volvió geográficamente periférico y social. Recordó la existencia de la tendencia compleja de pensar que el derecho penal puede solucionar los conflictos, pero lo que resuelve es muy poco, por la gran demanda de las víctimas. En este punto, reseñó el caso de la Ley de Justicia y Paz que ha generado un

5 sinnúmero de procesos con poca resolución porque es un proceso político que incluye restitución de tierras, seguridad a la víctimas y castigar a los actores, entre muchos aspectos. Ricardo Forero, asesor legal del ministerio de Defensa, indicó que las reformas del gobierno nacional aplicadas en el 2013 tiene como objetivo la protección de los derechos humanos y aseguró que no se pretende crear un velo de impunidad. Destacó que ahora la desaparición forzada no prescribe y se creó el escenario de los delitos de Lesa Humanidad. Cerró el foro hablando de las Fuerzas Militares y señaló que, por ejemplo, en el caso de los soldados, estos participan de un conflicto no por decisión propia y cuando van a combate es porque reciben una orden de sus superiores. Advirtió que, aunque sin olvidar las fallas que han existido al interior del Ejército, debido a algunos errores los medios de comunicación quieren nombrar todas las bajas en combate por parte del Ejército como falsos positivos y como crímenes de Lesa Humanidad. (Fin/jlb/care)