r > Distribución porcentual de hogares urbanos por sexo del jefe y estratos de salarios mínimos

Transcripción

1 Ingresos Hogares por estratos de ingreso r > i I Distribución porcentual de hogares urbanos por sexo del jefe y estratos de salarios mínimos FUENTE: INEGI. Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, \ ) La mayor proporción de hogares urbanos tienen ingresos mensuales menores a 6 salarios mínimos. En dicho rango se encuentran 72.5% de los hogares dirigidos por mujeres y 63.2% de los encabezados por hombres. Sólo 12.4% de los hogares con jefatura femenina perciben mensualmente 9 o más sm, en comparación con 21.2% de los hogares jefaturados por un hombre que están en ese estrato. 127

2 Ingresos Ingresos por estratos Distribución porcentual de ingreso de hogares urbanos por sexo del jefe y estratos de salarios mínimos Menos de 3 sm 3 a menos 6 a menos 9 sm o más de 6 sm de 9 sm 0 Jefa Jefe FUENTE: INEGI. Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, El mayor volumen del ingreso se concentra en los hogares urbanos que tienen los salarios mensuales más elevados. Del total del ingreso que reciben los hogares con jefatura femenina, 33.8% se concentra en aquellos que reciben 9 o más sm, 27.1 % en los que se ubican entre 3 a menos de 6 sm, 21.1% en los que reciben de 6 a menos de 9 sm y 18% en los que obtienen menos de 3 salarios mínimos. La concentración del ingreso es mayor en los hogares con jefatura masculina respecto a los de jefatura femenina. Los que se ubican en el último estrato, perciben mensualmente poco más de la mitad del ingreso total de los hogares con jefe hombre, mientras que los de jefa del mismo estrato concentran un tercio del ingreso total. 128

3 Ingresos Ingreso promedio por hogar Ingreso promedio de hogares urbanos por sexo del jefe y estratos de salarios mínimos Pesos Menos de 3 sm 3 a menos 6 a menos 9 sm o más de 6 sm de 9 sm FUENTE: INEGI. Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, De acuerdo con el sexo del jefe en los hogares urbanos, las percepciones promedio varían correspondiendo a los hogares con jefes las más altas que las percibidas por los hogares que tienen jefas. En el primer estrato, la diferencia en el ingreso promedio es de 145 pesos a favor de los hogares encabezados por jefes, en los dos siguientes estratos, las diferencias oscilan entre 337 y 421 pesos a favor de los hogares comandados por jefas. En el último estrato, un hogar jefaturado por un hombre percibe en promedio pesos más que el encabezado por una mujer. 129

4 Ingresos Ingreso promedio por persona Ingreso promedio por persona en hogares urbanos por sexo del jefe y estratos de salarios mínimos Pesos Menos de 3 sm 3 a menos de 6 sm 6 a menos 9 sm-o más de 9 sm Jefe FUENTE: INEGI. Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, La percepción promedio de los miembros del hogar urbano indica una tendencia favorable a los que son dirigidos por una mujer. En todos los estratos, el ingreso promedio que corresponde a cada miembro de los hogares con jefa es superior al correspondiente a los que habitan en hogares con jefe. Un miembro de un hogar con jefatura femenina que percibe menos de 3 salarios mínimos al mes, recibe en promedio 301 pesos más respecto a uno que reside en hogares con jefe hombre; en el segundo estrato, la diferencia desciende a 268 pesos; en el estrato de 6 a menos de 9 sm se incrementa a 650 pesos; y en el último estrato la diferencia baja a 272 pesos. 130

5 Ingresos Ingreso por fuentes Distribución porcentual de ingresos en hogares urbanos por sexo del jefe y fuentes Remuneraciones al trabajo 6Q 3 Negocios propios 22 Q Renta de la propiedad ^ Cooperativas q q Transferencias 17.3 Otros ingresos f g.o Autoconsumo, i q 7 Pago en especie Q 'i Regalos Jefe FUENTE: INEGI. Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, La principal fuente de ingresos de los hogares urbanos se conforma por las remuneraciones al trabajo. En el caso de los hogares dirigidos por mujeres, el porcentaje de ingreso captado por este concepto es de 55.4 y en el de los hogares encabezados por hombres es de Los negocios propios generan 14.1% de los ingresos totales de las jefas y 22.6% de los ingresos de los jefes. Las transferencias y los regalos representan más de la cuarta parte de los ingresos de los hogares con jefatura femenina; para los dirigidos por varones, dichas fuentes representan la octava parte de los ingresos de los hogares. 131

6 Gastos Distribución de los gastos Distribución porcentual del gasto en hogares urbanos por sexo del jefe y grandes rubros Alimentos, bebidas y tabaco Vestido y calzado V29.1 Vivienda Artículos para la limpieza del hogar Cuidados médicos Transporte y comunicaciones Educación y esparcimiento Cuidado personal 10.3 "9.4 I Jefa Jefe FUENTE: INEGI. Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, En los hogares urbanos se gasta principalmente en los rubros de alimentos, bebidas y tabaco; transporte y comunicaciones; y educación y esparcimiento. Los dirigidos por una mujer destinan mayores proporciones de su ingreso a los alimentos y la vivienda, y un menor porcentaje a la educación y al transporte que los dirigidos por hombres. En los demás rubros sus gastos prácticamente se equiparan con los 132 hogares cuyo jefe es un hombre.

7 Gastos Gasto en alimentación Distribución porcentual del gasto de hogares urbanos en alimentos por sexo del jefe Cereales 14.5 ' Carnes, pescados y mariscos M y 2.0 Huevo, leche y derivados V 1 Aceites y grasas Frutas, verduras y legumbres 0 Azúcar y/nieles Jg 'g Café, té y chocolate q j Bebidas y tabaco P ^ 3 Otros alimentos ^ ¾ I i.-, i -i - i. i > b. ( Alimentos y bebidas consumidos fuera del hogar 1 ' " Trif ' 1 ",.,.,,.-,1,,-,1-, J Jefa Jefe FUENTE: INEGI. Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, Los hogares urbanos destinan poco más de la quinta parte de su gasto en alimentos a la adquisición de carnes, pescados y mariscos. Le siguen el pago de alimentos y bebidas fuera del hogar; la compra de frutas, verduras y legumbres; y la adquisición de cereales. Las jefas tienen una proporción ligeramente mayor de gasto que los jefes en la mayoría de los alimentos. Los hogares con jefatura masculina, asignan mayor proporción del gasto a los alimentos y bebidas consumidos fuera de casa, así como a bebidas y tabaco, que en los hogares encabezados por una mujer. 133

8 Gastos Gasto en transporte f \ Distribución porcentual del gasto de hogares urbanos en transporte por sexo del jefe Transporte público 33.9 Transporte foráneo, terrestre, aéreo y otros servicios Adquisición de vehículos de uso particular Gasolina Mantenimiento, accesorios y servicio para vehículos Comunicaciones 0 Jefa Jefe FUENTE: INEGI. Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, \ J En los hogares urbanos con jefatura femenina, del gasto destinado a transporte y comunicaciones, 39 de cada cien pesos son destinados para transporte público y servicios de transporte, 30 para comunicaciones, 23 para combustible, mantenimiento y servicios, y ocho para adquisición de vehículos de uso particular. Por su parte, en los hogares con jefatura masculina el gasto se distribuye de la siguiente manera: 29 de cada cien pesos son destinados para transporte público y servicios de transporte, 23 para comunicaciones, 32 para combustible, mantenimiento y servicios, y 16 para adquisición de vehículos de uso particular. 134

9 Gastos Gasto en educación y esparcimiento Distribución porcentual del gasto de hogares urbanos en educación y esparcimiento por sexo del jefe Servicios de educación Artículos educativos Artículos de cultura y recreación a Servicios de recreación Jefa Jefe FUENTE: INEGI. Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, Los servicios educativos son el principal destino del gasto en educación y esparcimiento que realizan los hogares urbanos. Sin embargo, los hogares encabezados por una mujer gastan ligeramente menos en este concepto en relación con los dirigidos por un varón. Los jefes y sus familias gastan más en comprar artículos educativos, culturales y de recreación, y en servicios ligados a esta última. 135

10 Gastos Gasto en vivienda Distribución porcentual del gasto de hogares urbanos en vivienda por sexo del jefe Alquileres y cuotas Agua Energía eléctrica y combustibles 46.4 Impuesto predial Cuota pagada por vivienda propia Mantenimiento Jefa Jefe FUENTE: INEGI. Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, De cada cien pesos que los hogares urbanos con jefatura femenina gastan en vivienda, 46 los dedican al pago de energía eléctrica y combustibles, 23 al pago del alquiler de la vivienda, 9 al pago de agua, 3 al impuesto predial, 11 al pago de la vivienda propia y 8 al mantenimiento y mejoras a la vivienda, estos dos últimos gastos se consideran erogaciones de capital, debido a que incrementan el patrimonio del hogar. En cambio en los hogares urbanos con jefatura masculina de cada cien pesos que se gastan en vivienda, 41 se dedican al pago de energía eléctrica y combustibles, 26 al pago del alquiler de la vivienda, 7 se gastan en agua, 3 en impuesto predial, 11 en pago de la vivienda propia y 11 se destinan a mantenimiento y mejoras a la vivienda. Es decir, los hogares con jefe invierten un poco más que los de jefatura femenina en incrementar su patrimonio. 136

11 Gastos Gasto promedio por persona Gasto promedio mensual de los miembros en hogares urbanos por sexo del jefe y grandes rubros Alimentos, bebidas y tabaco Vestido y calzado ñ Hp 483 J 478 Pesos Vivienda Artículos para la limpieza del hogar Cuidados médicos Transporte y comunicaciones Educación y esparcimiento Cuidado personal J Jefa Jefe FUENTE: INEGI. Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, El gasto promedio que corresponde a cada miembro de los hogares urbanos con jefe mujer en los rubros de alimentos, bebidas y tabaco, vivienda, y cuidado personal es mayor que el correspondiente a cada miembro de los hogares con jefe. En los rubros de educación y esparcimiento, transporte y comunicaciones, cuidados médicos, artículos para la limpieza del hogar y vestido y calzado el gasto promedio por persona en hogares con jefatura femenina es menor. 137

12 Conclusiones

13 En términos generales, los resultados del presente estudio muestran que los hogares con jefatura femenina presentan algunas condiciones menos ventajosas que los dirigidos por un hombre; sin embargo, no todas las diferencias son extremas. Al mismo tiempo, se puede observar que el bienestar de los miembros de hogares con jefa es similar y en algunos aspectos supera al que tienen los hogares con jefe hombre. A continuación se detallan las condiciones que presentan en México los hogares con jefe mujer respecto de los argumentos sobre su mayor desventaja. 1. Situaciones que muestran la desventaja de los hogares con jefatura femenina. El 20% de los hogares es dirigido por una mujer. De éstos 92.6% carece de cónyuge en el hogar, lo cual está relacionado principalmente con disoluciones. La mayor parte de las jefas son viudas (39.3%) y más de la tercera parte separadas y divorciadas (34.7%), lo que en conjunto representa 74% de las jefas. Por otra parte, 16% de las jefas son solteras y el restante 10% está compuesto por jefas casadas o unidas. En las zonas rurales son más frecuentes las jefas viudas (54.5%), mientras en las urbanas pesan más las separadas o divorciadas (36.8%) y las solteras (17.1%). El importante volumen de jefas que carecen de cónyuge se liga con el tamaño medio de sus hogares, que es menor en un miembro al de los dirigidos por un hombre, lo cual confirma la práctica común del reconocimiento de la jefatura por ausencia del cónyuge. De cada cien hogares con jefatura femenina 19 son unipersonales y existen más en zonas rurales que en urbanas, 27.1% y 16.8%, respectivamente. Las jefas son mayores en promedio que los jefes por ocho años, lo que obliga a pensar que se encuentran en la fase final del ciclo vital del hogar, después de la salida del hogar de los hijos y la muerte del cónyuge varón. Por otra parte, se debe hacer notar que la participación económica de las jefas se reduce después de los 49 años, descendiendo hasta 52.3% para las de 60 años y más; asimismo, las transferencias y los regalos son fuentes importantes de ingresos (más de 25%) para los hogares dirigidos poruña mujer y que 13% de las jefas no perciben ingresos, por lo que se puede conjeturar que el sostenimiento de las jefas de hogares unipersonales, en general, es precario y tiene un componente importante de transferencias, considerando su edad y su bajo nivel de instrucción. 141

14 El 58.5% de las jefas son asalariadas, pero hay una importante presencia de las que son trabajadoras por cuenta propia (37.4%); mientras que entre los jefes, 64.7% son asalariados y sólo 27.3% trabajadores por cuenta propia. Esto puede ser indicio de que las jefas al tener un trabajo por cuenta propia, lo combinan con las funciones domésticas, que la mayoría lleva a cabo; de hecho, 94 de cada cien jefas realizan actividades domésticas a las que dedican 43 horas a la semana, mientras que nueve de cada diez jefes dedican en promedio 12 horas a las actividades domésticas. Los ingresos medios de los hogares con jefa son menores que los de hogares con jefe, a pesar de contar con mayor número de perceptores. Esto se puede atribuir a que las jefas que trabajan tienen horarios reducidos, lo que implica que trabajan menos y por tanto ganan menos, lo cual incide en el ingreso del hogar. Esta diferencia es más marcada en las zonas rurales. La mayoría de los hogares tiene ingresos menores a 6 salarios mínimos, pero es más alto el porcentaje de los hogares con jefatura femenina que se ubican en este nivel de ingreso (76.4% frente a 70.2% de los hogares con jefe varón). Aún más, en dos de los cuatro estratos de ingreso, los hogares con jefe mujer tienen un promedio de ingreso por hogar menor que el de los encabezados por un hombre: la diferencia va de 416 pesos más en el segundo estrato a pesos menos en el cuarto. De cada 100 hogares con jefa con ingresos menores a 3 sm, en 71 los perceptores son exclusivamente mujeres, mientras que en 6 son hombres y en 24 hay perceptores de ambos sexos. Por otra parte, de cada 100 hogares con jefa e ingresos de 9 y más sm, se tiene que en 57 existen perceptores de ambos sexos, en 40 son exclusivamente mujeres y 3 poseen perceptores varones. Esto significa que la estrategia de incrementar el número de perceptores en el hogares a más segura para garantizar mayores niveles de ingresos tanto en los de jefatura masculina como femenina. La situación descrita tiene un atenuante para los hogares con jefe mujer, que consiste en su menor tamaño. En efecto, si el ingreso del hogar se distribuye equitativamente entre los miembros que lo forman, los resultados le imprimen un giro a la diferencia de ingresos antes señalada. El ingreso per cápita de los hogares muestra que a los miembros de los hogares dirigidos por una mujer les corresponde un ingreso mayor. La diferencia va de $328 más en el primer estrato de sm a $289 en el segundo, $609 en el tercero y $146 en el estrato de ingresos más alto. En términos porcentuales, este mayor ingreso de los miembros de hogares dirigidos 142

15 por una mujer, representa 42% más en el primer estrato, 20% en el segundo, 27% en el tercero y 3% en el cuarto en relación con el ingreso que corresponde a los miembros de hogares con jefe hombre. En las áreas rurales y urbanas se repiten las diferencias indicadas por sexo del jefe, pero en las primeras la gran mayoría de los hogares obtiene menos de 6 salarios mínimos 91.1% de los encabezados por un hombre junto con el 94.7% de los dirigidos por una jefa, se ubican en este estrato de sm, frente a 63.2% y 72.5%, respectivamente, en los hogares de rango similar en áreas urbanas y en consecuencia su ingreso promedio por hogar y por miembro también es menor que en las áreas urbanas. Los hogares con jefatura femenina tienen un porcentaje ligeramente mayor de miembros de 12 años y más desocupados, pensionados o jubilados y dedicados a otra actividad no económica, que los dirigidos por hombres. De cada cien jefas ocupadas 36 trabajan menos de 35 horas a la semana, 41 de 35 a 48 horas y 23 laboran más de 48 horas a la semana. Entre los jefes, 47.1% trabaja de 35 a 48 horas a la semana, 38.1% más de 48 horas a la semana, y 14.8% menos de 35 horas a la semana; es decir, que las jefas tienden a tener horarios de trabajo menos extensos que los jefes, lo que seguramente se relaciona con el hecho de que las jefas deben realizar las actividades domésticas, que incluyen la limpieza del hogar y el cuidado de los hijos. Esta situación se observa tanto en localidades rurales como en urbanas, e incluso las jefas de zonas rurales tienen horarios más cortos que las de urbanas. En las áreas rurales y urbanas la inmensa mayoría de las jefas que trabajan también realizan quehaceres domésticos, dedican en promedio 39 y 44 horas a la semana, respectivamente. En contraste, en zonas de menos de habitantes, los jefes que trabajan y realizan quehaceres domésticos representan 82.2% y le dedican 10 horas a la semana a esta última actividad; y en zonas urbanas llegan a 91.1%, y emplean 13 horas a la semana a dicha actividad. Con respecto a la propiedad de la vivienda, prácticamente están en la misma situación los jefes de ambos sexos: las viviendas de los hogares con jefatura femenina son propias en un 67.6%, mientras que lo son en un 68.5% las de hogares con jefe hombre. En las zonas rurales, la propiedad de la vivienda es mayor y llega a 85.6% en el caso de las jefas y a 87.8% para los jefes. 143

16 2. Aspectos sin desventaja de los hogares con jefatura femenina. El 34.7% de los hogares dirigidos por una mujer son extensos, lo que apoya la evidencia de que son ámbitos propicios para la presencia de los otros parientes de la jefa 1, de los que hay aproximadamente uno por cada dos hijos en estos hogares. Esto constituye una estrategia de sobrevivencia. Por ocupación, las jefas se concentran en aquellas que no requieren calificación y son de baja remuneración, pero en la misma situación están los jefes, de manera más marcada en las zonas rurales; por lo que, en general, no se puede decir que las jefas tienen un menor acceso que los jefes a los empleos mejor remunerados. El porcentaje de perceptores es mayor en los hogares con jefa, esto significa que comparativamente tienen mayor número de miembros que aportan ingresos. La relación entre el número de perceptores y el de miembros dependientes, muestra que en los hogares con jefe mujer hay menos miembros dependientes: la cantidad media de niños y ancianos es de 1.4 contra 1.9 perceptores, mientras que en los hogares dirigidos por un hombre son 1.7 y 2, respectivamente. Esta situación se repite en las dos zonas geográficas analizadas, pero en las rurales hay ligeramente más dependientes y en las urbanas un poco menos; tanto en los hogares dirigidos por mujeres como por hombres. En términos generales, la jefatura femenina no reduce el bienestar de 1 los hijos. En cuanto a la alimentación, cabe señalar que las jefas gastan más en proteínas de origen animal; en cuanto a educación, las jefas gastan más; a la vez que erogan menos dinero en recreación; y si bien la asistencia escolar de las niñas es ligeramente mayor en los hogares con jefe mujer, en cambio el nivel de instrucción de los miembros del hogar es ligeramente superior en los hogares con jefe hombre. Por lo que toca a vestimenta y calzado para los miembros del hogar, las jefas gastan al parejo que los jefes. En lo que corresponde al rubro de cuidados médicos, las jefas gastan menos que los jefes. Por último, los hogares con jefa dedican casi la mitad de su gasto en vivienda al pago de energía eléctrica y combustibles, dándose una situación extrema en las jefas rurales donde tres cuartas partes del gasto relacionado con la vivienda se dedica al pago de dicho rubro. López Barajas, Maria de la Paz y Haydea Izazola (1994). El perfil censal de los hogares y las familias en México. INEGI/IISUNAM (Monografías Censales de México). INEGI. México. Pág

17 Todos los hogares, sean dirigidos por una mujer o por un hombre, tienen los mismos bienes y en proporciones similares. Sin embargo, en los hogares con jefe mujer se otorga más importancia a los bienes de primera necesidad, como el refrigerador, la estufa y el calentador de agua; por otra parte, el teléfono, que es importante para el mantenimiento de redes de apoyo se encuentra en una proporción de cuatro a uno en los hogares con jefa, en relación con los de jefe. El hecho de que más viviendas de hogares con jefe mujer cuenten con disponibilidad de agua dentro de la vivienda o en el terreno, dispongan de drenaje y tengan mayor disponibilidad de baño en especial con conexión de agua, apunta a que realicen un mayor gasto en agua, dedican 9 centavos de cada peso que gastan en ese rubro, a diferencia de los jefes que sólo dedican 6 centavos. Lo mismo se cumple también para las zonas urbanas y para las rurales, con algunas diferencias, que tienen que ver más con la existencia de infraestructura y la dotación de los servicios en la localidad de residencia, que con el sexo del jefe. En cuanto a las características constructivas de la vivienda, hay más hogares dirigidos por mujeres que cuentan con casas construidas con materiales resistentes. Estas cualidades de la vivienda son todavía mejores en las zonas urbanas, para los hogares con jefatura femenina y masculina. Por otra parte, si bien las moradas en que residen los hogares con jefa tienen menos dormitorios, también tienen un menor número de ocupantes por dormitorio que las de los jefes. Cabe hacer notar que estos resultados muestran un fenómeno colateral, incluso más relevante que las desigualdades de género entre los jefes del hogar, el cual se vincula con las marcadas divergencias existentes entre las zonas rurales y las urbanas, y consiste en los rezagos en las condiciones de bienestar de los hogares rurales. 145

18 Glosario

19 ADULTOS. Personas de entre 30 y 59 años de edad. ANCIANOS. Personas de 60 años y más. CLASE DE HOGAR. Diferenciación de los hogares de acuerdo con la relación de parentesco existente entre el jefe del hogar y los demás miembros, sin considerar a los huéspedes ni a los sirvientes. Las categorías utilizadas son: Nuclear: constituido por un jefe y su cónyuge; un jefe y su cónyuge con hijos; o un jefe con hijos. Extenso: constituido por un hogar nuclear y alguna otra persona con otro parentesco o sin parentesco con el jefe, o por un jefe con otro pariente con o sin un no pariente. Unipersonal: formado por una sola persona (el jefe). De corresidentes: formado por un jefe y al menos otra persona sin relación consanguínea o legal con el jefe del hogar. CONDICIÓN DE ACTIVIDAD. Situación que distingue a los miembros del hogar de 12 años y más de acuerdo al desempeño o no de una actividad económica en el periodo de referencia. Este criterio permitió clasificar a los miembros del hogar como económicamente activos o no económicamente activos. En el caso de los integrantes del hogar que simultáneamente realizaron una actividad económica y una no económica, se dio prioridad al desempeño de la actividad económica. Se clasifica en: Económicamente activos: ocupados, desocupados. No económicamente activos: estudiantes, dedicados a los quehaceres domésticos, pensionados o jubilados, rentistas, incapacitados y realizadores de otra actividad no económica. CONDICIÓN DE ALFABETISMO. Situación que distingue a las personas de acuerdo a si sabe o no leer y escribir un recado. Se clasifica en: Alfabetas. Analfabetas. ESTRATOS DE INGRESO. Agrupaciones del ingreso por número de salarios mínimos. Se construyeron con el ingreso del hogar, es decir, con la suma del ingreso de los miembros que son perceptores, usando los equivalentes de salarios mínimos para cada zona económica en el periodo de levantamiento. 149

20 Los estratos se clasifican en: Menos de 3 salarios mínimos. De 3 a menos de 6. De 6 a menos de 9. 9 o más salarios mínimos. FUENTES DE INGRESO. Diferentes actividades económicas o situaciones de las cuales se obtienen ingresos. Las fuentes son: Remuneraciones al trabajo. Negocios propios. Renta de propiedad. Cooperativas. T ransferencias. Otros ingresos. Autoconsumo. Pago en especie. Regalos. GASTO. Ingreso que los miembros del hogar destinaron, durante el periodo de referencia, para la adquisición de productos y servicios de consumo final y privado, para el gasto efectuado en dinero, o para la compra de productos o servicios que fue(ron) pagado(s), donado(s) o regalado(s) como una transferencia corriente a personas o instituciones ajenas al hogar: estos gastos realizados por los miembros del hogar, ya sea en dinero, en productos o servicios, fueron clasificados, atendiendo al fin con el que fueron comprados, en ocho grandes rubros: 150 Alimentos, bebidas y tabaco. Vestido y calzado. Vivienda, servicios de conservación, energía eléctrica y combustibles. Artículos y servicios para la limpieza y cuidados de la casa, enseres domésticos, muebles, cristalería, utensilios domésticos y blancos. Cuidados médicos y conservación de la salud. Transporte, adquisición, mantenimiento y accesorios para vehículos y comunicaciones. Servicios y artículos de educación y esparcimiento, paquetes turísticos y para fiestas, hospedaje y alojamiento. Artículos y servicios para el cuidado personal, accesorios y efectos personales, otros gastos diversos y transferencias.

21 HOGAR. Conjunto de personas unidas o no por lazos de parentesco que residen habitualmente en la misma vivienda particular y se sostienen de un gasto común para comer; es decir, que consumen los alimentos que preparan con un presupuesto común, en una misma estufa y utilizan los mismos utensilios para su preparación; una persona que vive sola o que no comparte sus gastos aunque resida en la misma vivienda particular constituye un hogar distinto. Se puede dar la situación de que en una misma vivienda particular resida más de un hogar, en este caso se les clasificó en hogar principal y hogar adicional. HOGAR FAMILIAR. Hogar en el que por lo menos uno de los miembros tiene relación de parentesco consanguíneo, putativo o de afinidad con el jefe del hogar. Se clasifica en: Nuclear. Extenso. HOGAR NO FAMILIAR. Hogar en el que ninguno de los miembros tiene lazos de parentesco con el jefe del hogar. Se clasifica en: Unipersonal. Corresidentes. HORAS TRABAJADAS. Tiempo que trabaja habitualmente la persona a la semana en el empleo principal o secundario durante el periodo de referencia. En el caso de los empleados, obreros y jornaleros rurales, se utiliza el horario fijo preestablecido mediante un contrato escrito o verbal; y para los empleadores y por cuenta propia, la jornada es definida por el mismo trabajador, dependiendo de la cantidad de trabajo, de clientes o del propio interés del trabajador. INGRESO MONETARIO. Percepciones en efectivo que recibieron los miembros del hogar durante el periodo de referencia a cambio de la venta de su fuerza de trabajo a una empresa, institución o patrón, así como el ingreso en efectivo o en especie de un negocio de tipo agropecuario o bien el ingreso en efectivo de un negocio no agropecuario o los rendimientos derivados de cooperativas de producción, propiedad de algún miembro del hogar. Se incluyeron los alquileres, intereses, dividendos y regalías derivados de la posesión de activos físicos y no físicos; las transferencias recibidas que no constituyeron un pago por su trabajo y otros ingresos corrientes percibidos. 151

22 Las principales fuentes de estas percepciones son de seis tipos: Remuneraciones al trabajo. Negocios propios. Renta de propiedad. Cooperativas. Transferencias. Otros negocios. INGRESO NO MONETARIO. Estimación realizada por los miembros del hogar, con base en el valor de mercado a precio de menudeo de los productos y servicios de consumo final y privado, tomados de su propio negocio, de los recibidos como pago por un trabajo y de los recibidos como regalo de personas que no forman parte del hogar. Se clasifican en: Autoconsumo. Pago en especie. Regalos. INGRESO TOTAL. Percepciones en efectivo o en especie que reciben los miembros del hogar durante el periodo de referencia a cambio de la venta de su fuerza de trabajo a una empresa, institución o patrón, así como el ingreso en efectivo o en especie de un negocio de tipo agropecuario o bien el ingreso en efectivo de un negocio no agropecuario o los rendimientos derivados de cooperativas de producción, propiedad de algún miembro del hogar; se incluyen los alquileres, intereses, dividendos y regalías derivados de la posesión de activos físicos o no físicos, las transferencias que no constituyen un pago por su trabajo, así como otros ingresos percibidos; asimismo se consideró la estimación realizada, por los miembros del hogar en base al valor de mercado, a precios de menudeo de los productos y servicios de consumo final y privado, tomados del propio negocio, de los recibidos a cambio de un trabajo realizado, de los recibidos como regalo de personas que no eran miembros del hogar. INSTRUCCIÓN BÁSICA. Equivale a estudios de secundaria completa. INSTRUCCIÓN MEDIA. Equivale a estudios de bachillerato o preparatoria. INSTRUCCIÓN SUPERIOR. Incluye estudios de licenciatura, maestría o doctorado. JEFE DEL HOGAR. Persona reconocida como jefe o jefa por los miembros del hogar, pudiendo estar presente o ausente del hogar. 152

23 JÓVENES. Personas de entre 15 y 29 años de edad. MIEMBROS DEL HOGAR. Personas que residen en la vivienda particular, esto es, que habitualmente comen o duermen en ella y se sostienen de un gasto común para comer. Se excluyen de este concepto a los jefes o jefas ausentes; los servidores domésticos y sus familiares; y los huéspedes. MIEMBROS QUE PERCIBEN EL MAYOR INGRESO. Miembro del hogar de 12 años y más que recibe el mayor monto de ingreso monetario y no monetario proveniente de una o más fuentes de ingreso. NIÑOS. Personas de entre 0 y 14 años de edad. NIVEL DE INSTRUCCIÓN. Grado de estudios más alto aprobado por los miembros del hogar de 5 años y más en el Sistema Educativo Nacional o su equivalente en el caso de los estudios en el extranjero. Se clasifica en: Sin instrucción. Instrucción básica incompleta. Instrucción básica completa. Instrucción media. Instrucción superior. OCUPACIÓN. Tipo de trabajo o tarea específica que desarrollaron los miembros del hogar ocupados en su empleo principal y secundario. PARENTESCO. Vínculo o lazo de unión que los miembros del hogar tienen con el jefe del mismo. Se clasifica en: Jefe. Cónyuge. Hijo. Otro pariente. No pariente. PERCEPTOR. Miembro del hogar de 12 años y más que durante el periodo de referencia obtuvo ingresos provenientes de una o más fuentes. POBLACIÓN DEL HOGAR. (Véase miembros del hogar). 153

24 POSICIÓN EN LA OCUPACIÓN. Lugar que tuvo la población ocupada en relación con su empleo en el periodo de referencia. Las categorías utilizadas son: Patrón o empleador. Trabajador por cuenta propia. Asalariado. Miembro de una cooperativa. Trabajador sin retribución. REZAGO EDUCATIVO. Población de 15 años y más que no ha terminado la educación básica obligatoria, que corresponde a la secundaria. Comprende: Sin instrucción. Primaria incompleta. Primaria completa. Estudios técnicos o comerciales con antecedente primaria. Secundaria incompleta. VIVIENDA. Espacio delimitado por paredes y techos de cualquier material de construcción donde viven, duermen, preparan alimentos, comen y se protegen de las inclemencias del tiempo una o más personas. La entrada a la vivienda debe ser independiente, es decir, que sus ocupantes puedan entrar o salir de ella sin pasar por el interior de otra vivienda. Si uno o más cuartos de la vivienda particular cuyo acceso es independiente, se rentan o prestan a otra(s) persona(s) que no son miembros del hogar, éstos se consideran como otra vivienda. ZONA RURAL. Se consideran zonas rurales a las localidades con menos de habitantes. ZONA URBANA. Se consideran zonas urbanas las localidades con o más habitantes. 154

25 Referencias bibliográficas

26 Arriagada I. (2002). "Cambios y desigualdad en las familias latinoamericanas". Revista de la CE PAL 77. Chile, CEPAL. Bruce, Judith; Cynthia B. Lloyd y Ann Leonard (1995) Families in focus: new perspectives on mothers, fathers, and children. New York, The Population Council. Buvinic, Mayra (1998). Costos de la maternidad adolescente en Barbados, Chile, Guatemala y México. Washington D.C.,Centro Internacional de Investigación sobre la Mujer. Gammage S. (1998). La dimensión de género en la pobreza, la desigualdad y la reforma macroeconómica en América Latina. Washington D.C, Centro Internacional de Investigación sobre la Mujer. Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (1995). Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares. ENIGH-94. México, INEGI. (2003) Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares. ENIGH México, INEGI. López Barajas, María de la Paz e Haydea Izazola (1994). El perfil censal de los hogares y las familias en México. México, INEGI/ IISUNAM. Monografías Censales de México. Naciones Unidas (1980). Los estereotipos basados en el sexo y los sistemas nacionales de datos. Nueva York, N U. (1990). Manual para elaborar bases de datos estadísticos nacionales sobre la mujer y el desarrollo. Nueva York, NU. Tuirán, Rodolfo (1993). "Vivir en familia: hogares y estructura familiar en México, ". En: Comercio Exterior. Julio. México, Banco de Comercio Exterior. (2002). "Transición demográfica, trayectorias de vida y desigualdad social en México: lecciones y opciones". En: Papeles de población num. 31. México, Universidad Autónoma del Estado de México, 157

27 Esta publicación consta de ejemplares y se terminó de imprimir en el mes de julio de 2005 en los talleres gráficos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática Av. Héroe de Nacozari Sur Num. 2301, Puerta 11, Nivel Acceso Fracc. Jardines del Parque, CP Aguascalientes, Ags. México

28 INSTITUTO NtyCIQNRL DE ESTADISTICA, GEOGRAFIA E INFORMATICA MÉXICO ISBN