Época patriarcal. A estos grupos pueden pertenecer los patriarcas bíblicos:

Transcripción

1 Época patriarcal Es una época poco conocida por la dificultad que tenemos para reconstruir ese periodo histórico (s.xx- SXIV a.c.) dada la falta de documentación contemporánea: Fuera de la Biblia: existen pequeños fragmentos de la época en textos egipcios y de otras culturas del momento. En la Biblia: La información es abundante y detallada pero son textos religiosos, no contemporáneos (escritos muchos siglos después de los hechos en un largo proceso que duró hasta el s.iv ac.) Este período se caracteriza por las oleadas de poblaciones semitas e indoeuropeas en la Media Luna fértil y la sucesión de imperios que van surgiendo y desapareciendo ante otros más fuertes (Asiria, Egipto...) Por los estudios históricos y arqueológicos sabemos que en la zona de Palestina grupos seminómadas se infiltran y recorren la zona con sus ganados, poco a poco se van asentando pero conservan las estructuras tribales y familiares, hasta que adoptan la vida sedentaria. A estos grupos pueden pertenecer los patriarcas bíblicos: Vagan por el país con sus rebaños siguiendo el ritmo de las estaciones y bajando al delta del Nilo en tiempo de sequía. Su estructura social es de tipo familiar(tribu, clan) con un patriarca a la cabeza Sus leyes son la hospitalidad y la venganza de sangre. Honran al dios del Padre que les prometió una descendencia y una tierra donde instalarse. Levantan piedras sagradas en honor a Dios y lo veneran bajo encinas sagradas u otros árboles. Conservan sus tradiciones en forma de historias de familia que cuando las tribus se van uniendo forman una sola tradición nacional que transmiten oralmente. Recibieron forma escrita hacia el s X a.c. con el reinado de Salomón. Abrahán, Isaac, Jacob y sus doce hijos son los antepasados que figuraban en las tradiciones de estos pueblos. La historia de José, uno de los hijos de Jacob, sirve para enlazar las tradiciones patriarcales con las de la esclavitud en Egipto e intenta explicar cómo y porqué los antepasados de los israelitas bajaron a Egipto y se encontraron esclavizados allí

2 Éxodo Se calcula que después de la muerte de José (final del génesis), los hebreos permanecieron en Egipto unos trescientos años. Su rápido crecimiento provocó la reacción del Faraón y su propósito de exterminarlos. Por eso los persiguió y los maltrató. En medio de la opresión, los descendientes de Abraham clamaron al Señor, y el Señor se acordó de su Promesa y suscitó un Libertador. Es Moisés, quien va a ocupar un lugar preponderante en el resto del Pentateuco. Moisés asume y cumple su misión, no sin grandes dificultades. Se enfrentó con el Faraón para exigirle la liberación de su Pueblo. En esa lucha, el Faraón personifica los intereses mezquinos que se oponen a la libertad de los hijos de Dios. Moisés, por su parte, es el modelo de los que luchan por conseguir esa libertad. Esta época se mueve entre tres puntos geográficos precisos: Egipto, el Sinaí y la llegada a la tierra prometida la salida de Egipto y el paso del Mar Rojo (pascua=paso): El Señor, que oyó el clamor de los israelitas esclavizados en Egipto y los hizo pasar de la esclavitud a la libertad en medio de grandes portentos la Alianza del Sinaí: El encuentro del Señor con Israel en el monte Sinaí. Después de haber manifestado su amor y su poder, Dios establece su Alianza con los israelitas y promulga su Ley por medio de Moisés. Israel que convierte en pueblo de Dios Llegada a la tierra prometida tras peregrinar por el desierto. Los grandes temas del Éxodo están presentes en toda la Biblia. A ellos se refieren los Profetas y Jesús que es quien establece una nueva y verdadera alianza y cuya muerte-resurrección es la verdadera pascua. El recuerdo de estos acontecimientos se grabó para siempre en la memoria de Israel. Por eso, el libro del Éxodo ocupa un lugar importante. El libro del Éxodo no es una "historia" en el sentido moderno de la palabra: es un testimonio nacido de la fe, el reconocimiento de que la existencia de Israel como nación no es obra de los hombres, sino una creación de Dios.

3 La ocupación de la tierra prometida Pero son muchos los pobladores de esas tierras: Los filisteos en la zona norte, las ciudades estado cananeas muy bien fortificadas (Jericó), los reinos de Moab y Amón en Transjordania y el reino de Edom al sur del Mar Muerto. Llegados a Transjordania el pueblo de Israel se propone conquistar la tierra pero muere Moisés. Josué se pone al frente del Pueblo y lleva adelante la obra iniciada por él. Así las tribus que habían salido de Egipto conquistan algunas posiciones estratégicas en las montañas centrales de Palestina y realizan exitosas incursiones hacia el sur y el norte del país. Estos acontecimientos son narrados en los libros de Josué, Jueces y primera parte del 1 Sam. El proceso fue muy largo y supuso según el momento enfrentamientos armados o asentamientos pacíficos. Los éxitos iniciales de Josué no podían destruir por completo a un enemigo más poderoso, que se hacía fuerte al amparo de ciudades amuralladas. Sus campañas abrieron a los israelitas las puertas de Canaán, pero al término de su vida todavía quedaban muchos territorios sin ocupar (13. 1). En esta época se gesta el estado israelita, muchos grupos y tribus de distinto tipo y origen. Algunos se han unido de forma esporádica o estable para hacer frente a enemigos comunes o para defenderse de otros. La vida de estos grupos es bastante precaria, carecen de unidad política y militar. El pueblo está en crisis al entrar en contacto con los pueblos cananeos. Muchos israelitas, sin renunciar por completo a la fe en el Dios de sus padres, comenzaron a rendir culto a los dioses del país. Las cosas se agravan con la aparición de los filisteos que llegan a apoderarse del Arca de la Alianza y destruir el santuario de Silo (1 Sm 4-6) Los jueces Los jueces son caudillos carismáticos que se ponen al frente de estos grupos en los momentos de crisis: elegidos por aclamación popular, el pueblo ve en ellos la presencia de Dios que les ayuda. Su autoridad no es estable, sino transitoria y excepcional. Una vez concluida la acción militar, vuelven a su vida ordinaria, aunque el prestigio adquirido con sus hazañas les asegura a veces una cierta preeminencia sobre las tribus liberadas. Se convierten en héroes populares, personajes de leyenda que se transmiten de padres a hijos. Los más destacados fueron Gedeón y Sansón (Jue 13-16), también hubo una mujer: Débora (Jue 4-5)

4 Monarquía Hacia el año 1100 a. C. nace la nación israelita de una serie de grupos preisraelitas que se unen en una entidad política y un gobierno de tipo monárquico. Por qué en estos momentos? Las ciudades estado cananeas están en decadencia (falla la economía y la población deja la ciudad para ir a zonas poco habitadas y cultivadas) por lo que con el tiempo han de unirse y organizarse. Los pueblos del exterior especialmente los filisteos (en la costa) presionan, ellos tiene el monopolio del hierro para armas y instrumentos agrícolas (son los inicio de la edad de hierro...). Hay que defenderse, se hace necesario un ejército regular, centralizado y único. La monarquía no aparece de repente sino que Samuel, el último de los jueces, desempeñó un papel en la transición y ante la insistencia del pueblo ungió como rey a Saúl (1 Sm 8-10). SAUL.- El primer intento de monarquía resultó un fracaso. Saúl no tuvo tiempo de organizar el estado, estuvo permanentemente ocupado en lucha con los filisteos sin lograr dominarlos. Finalmente sucumbe ante ellos en la batalla de Gelboé (1 Sm 11-31) DAVID.- Es el primer gran rey de Israel. Originario de la tribu de Judá (del sur) fue coronado rey de las tribus del sur y más tarde también de las del norte. Por primera vez todas las tribus estaban unidas en una sola entidad política. El rey David dominó a los filisteos, extendió sus fronteras por los reinos de Amón, Moad y Edóm, organizó la administración central (censos, impuestos...), conquistó Jerusalén y la convirtió en la capital política (2 Sm 5) y centro religioso al trasladar allí el Arca de la Alianza -símbolo de sus tradiciones-(2 Sm 6). Fue, para el pueblo, el rey ideal, la personificación del gobernante según la voluntad de Dios. Su esplendor fue ensombrecido a causa de luchas por su sucesión (2Sm 9-1Re2) y por las revueltas entre el norte y el sur que ponen en peligro la unidad. SALOMoN.- Con las fronteras aseguradas pudo dedicarse de lleno a la consolidación de la monarquía sin llegar a la talla de su padre. En política exterior mantuvo buenas relaciones aprovechándose de su posición estratégica (controlaba la ruta comercial Egipto Siria). Aumentó el ejército en hombres, carros y caballos. Interiormente prestó especial interés a las construcciones especialmente su palacio y el templo de Jerusalén fastuosamente edificado (1 Re5;7;10). A la sombra del palacio surgieron focos de cultura, arte y reflexión religiosa, florece durante su reinado la historiografía, la poesía religiosa y la literatura sapiencial. Fue la edad de oro de la cultura israelita.

5 División del país La fachada gloriosa de las riquezas de Salomón ocultaba su lado sombrío: el rey no mantuvo una postura religiosa demasiado correcta (1Re 11, 1-8), y su gestión del país suponía enormes sumas de dinero: los impuestos crecieron, se crearon distritos administrativos que no respetaban límites tribales, se recurrió a trabajadores forzados para las grandes construcciones (1Re 9, 15)... Todas estas medidas crearon malestar, más si cabe cuando de todo ello estaba exenta la tribu real (Judá) recibiendo un trato privilegiado. Las diferencias sociales fueron aumentando pues la población agrícola y pastoril debía sostener a la corte, funcionarios, ejército... tuvieron que vender sus tierras para hacer frente a deudas e impuestos, aparecen los ricos (latifundistas, comerciantes, privilegiados cortesanos...). Surgen entre el pueblo profetas que denuncian las lacras de la sociedad monárquica que ha derivado en instrumento de opresión cuando nació para dar unidad a un pueblo. A la muerte de Salomón, hacia el 932 a.c, los reinos se separaron (1-2 Re y 1-2Cr): ISRAEL ( a.c.).- Tribus del norte y centro con capital en Samaría. Más extenso y rico. No logra una dinastía estable, se suceden numerosos reyes en breve tiempo. Reino abierto a los pueblos vecinos, y por ello sometido a la inestabilidad internacional del momento, cae en manos de Asiria que deporta a los supervivientes (2 Re 17, 5-6)... se pierden 10 de las 12 tribus del pueblo de Yahvé. JUDA ( a.c.).-tribus del sur con capital en Jerusalén. Reino más estable al tener menos contactos con el exterior. La caída del reino del norte provocó un movimiento de reforma que no tuvo mucho éxito... Nabucodonosor, rey de Babilonia, dominó toda la zona y convirtió a Judá en reino vasallo hasta que éste se negó a pagar los tributos que exigían y éste conquistó y arrasó Jerusalén incluído el Templo (2 Re 25). Deportó a los judíos a Babilonia y dejó el territorio devastado (Lamentaciones, Abdías, Malaquías) Durante este tiempo la idolatría, la injusticia, la corrupción social y el absolutismo real fueron lo predominante en ambos reinos lo que provoca la reacción de los profetas que como portavoces de Dios recuerdan la Alianza. (Elías, Oseas, Amós, Miqueas, Isaías)

6 Destierro Este es el periodo más breve pues sólo apenas dura 50 años ( a.c.), sin embargo es uno de los más significativos y lo conocemos por los libros de Esdrás y Nehemías. Nabucodonosor, rey de Babilonia deportó a los judíos de su tierra, especialmente a los más influyentes. El destino fue diverso: unos huyen a Egipto (Jr 42-43) o a Transjordania donde fundan colonias, otros son desterrados a Babilonia. Sólo unos pocos se quedaron en Palestina manteniéndose con una economía de subsistencia, mezclándose poco a poco con los colonos. En el grupo de los desterrados a Babilonia se encontraba el rey Jeconías con su familia, funcionarios y militares (lo más selecto de la población). En general fueron tratados de una forma bastante correcta y lograron prosperar allí. Pero otros vivían en la pobreza con una profunda nostalgia de su país (Sal 137, Ez 3,15). Esta situación de desarraigo, en la que pierden sus pilares que lo identifican como nación (rey, tierra y templo), hizo que se acentuaran otros elementos que reafirmaban su identidad de pueblo: circuncisión, el sábado, la observancia rigurosa de la Ley. Desde el punto de vista religioso se planteó el problema del aparente abandono de Yahvé. La crisis fue fuerte, si el pueblo judío logró sobrevivir se debió a la labor de sacerdotes y profetas que reflexionaron sobre el pasado y abrieron las esperanzas del pueblo hacia un futuro mejor. El profeta no tiene revelaciones sobrenaturales de Dios, sino que pone por escrito su experiencia religiosa. La imagen del profeta no es la de quien adivina el futuro, sino más bien la de un hombre de Dios, es decir, con una experiencia fuerte y profunda de Dios, que entiende su misión como la del «portavoz o mensajero» al servicio de su pueblo. Aunque casi siempre esta misión es difícil y dura, pues tendrá que criticar y denunciar a ese pueblo por su actitud, alejada de la voluntad de Dios y expresada en la alianza. Pero el profeta no sólo advierte sobre las desgracias que se avecinan por la infidelidad del pueblo, también es el portavoz de la promesa, la liberación y el amor de Dios, no solo Juez sino Padre- Madre tierno y delicado para con los hombres y las mujeres. Un Dios fiel que no rompe nunca su alianza.

7 Época persa El año 539 a.c. Ciro, el persa, conquistó Babilonia, al año siguiente promulgó un edicto en el que permitía a los desterrados volver a Jerusalén y reconstruir el Templo. Muchos judíos volvieron a su patria en varios grupos y fechas con distintos líderes. Y dio comienzo, en medio de mil penalidades, la obra de la reconstrucción nacional. El templo se reedificó pobremente inaugurándose en el 515 a.c mientras Jerusalén seguía medio derruida. En el plano religioso la situación no era mejor: paganismo, matrimonios mixtos, abandono de la ley... Los profetas Ageo, Zacarías e Isaías(56-65) luchan por animar al pueblo, pero dominan la apatía y el desaliento. Fueron Nehemías y Esdras quienes organizan al pueblo y dotándolo de estructuras: el sumo sacerdote será al mismo tiempo el dirigente religioso y político de la comunidad. Los reyes persas sucesores de Ciro siguieron siendo tolerantes por ello, aunque el pueblo judío no volvió a ser independiente, salvo un breve periodo, gozó por regla general, de suficiente autonomía interna para mantener esas estructuras durante varios siglos hasta el tiempo de Jesús. Época griega El Imperio persa fue destruido por Alejandro Magno en el 333 a.c. todo el Oriente le quedó sometido en poco tiempo. Alejandro respetó las estructuras administrativas y religiosas existentes aunque con él comenzó un periodo de extensión de la cultura y civilización griega (helenística) por los territorios ocupados. Cuando murió su imperio se dividió entre sus generales (Tolomeos y Seleúcidas). Palestina estuvo bajo dominio de los Tolomeos sufriendo en sus propias carnes las luchas con los Seleúcidas que finalmente consiguen el dominio de la zona (libros de Macabeos y Daniel) hacia el 200 a.c. Muchos judíos fueron deportados o se expatriaron voluntariamente haciendo crecer la diáspora. Especialmente importante fue la colonia judía de Alejandría. La comunidad judía se va a encontrar profundamente dividida entre los helenistas, y los hasidím que se aferran con fuerza a las propias tradiciones y rechazan todo lo griego. Los conflictos estallan en el levantamiento de los Macabeos (1 Mac2) cuando Antioco IV pretende imponer la cultura griega llegando a prohibir la circuncisión, la observancia del sábado y la lectura de los libros judíos... En 143 a.c. con la ayuda de Roma consiguen la independencia judía hasta la dominación romana, 80 años después. Es la dinastía de los Asmoneos.

8 Época romana Las divisiones internas entre los judíos, a pesar de la independencia nacional, se han ido agravando. Los grupos partidarios del helenismo o la tradición se multiplican (fariseos, saduceos, esenios...) y dan origen a continuos enfrentamientos. Esto, junto al debilitamiento del gobierno interno, provocó la intervención y la ocupación romana llevada a cabo por Pompeyo en el 63 a.c. Jerusalén fue de nuevo destruida y el Templo incendiado. Judea fue incorporada a la provincia romana de Siria. La nación judía perdió su independencia para no recobrarla jamás. Con el nombramiento desde Roma de Herodes como rey de Judea, se lanzó una política de helenización y de amistad con Roma que ofendió a la mayoría de los judíos a pesar de querer ganárselos con la fastuosa reconstrucción del Templo. Su reinado fue una época de relativa prosperidad y bienestar, al morir el reino se dividió entre sus hijos. El más famoso: Herodes Antipas, que conocemos por los textos de la vida pública y pasión de Jesús. En Palestina, la religión estaba muy unida a las cuestiones sociales y políticas. De hecho las autoridades religiosas y políticas eran las mismas. El máximo órgano político-religioso era el Sanedrín, que tenía poderes religiosos, políticos y judiciales. En la época de Jesús existían diversos grupos religiosos con los que éste se relacionó, dialogó, se enfadó, e incluso denunció. Señalamos los más importantes. Sacerdotes: Su misión era la dedicación al culto. Cabe distinguir tres grupos: Los que pertenecían al grupo social de los saduceos que controlaban el templo Los sacerdotes rurales, que vivían de algún oficio y los levitas (ayudantes de los sacerdotes) cuyo nivel socioeconómico era el más bajo. Zelotes: Su nombre deriva de su celo exagerado por el cumplimiento de la Ley. De situación social baja, políticamente estaban en contra de los romanos y fomentaban frecuentes rebeliones y escaramuzas. Se los consideraba alborotadores. Saduceos: Eran de clase social alta. Tenían grandes propiedades y eran los principales sacerdotes su influencia era muy poderosa. Políticamente colaboraban con los romanos para mantener el poder. Fariseos: Su observancia exagerada de la ley los separaba del pueblo sencillo. Se consideraban los buenos, los cumplidores y por eso no se relacionaban con el pueblo ni con los saduceos. Pertenecían a la clase media y eran para el pueblo, sus guías espirituales. Jesús se enfrentó muy a menudo con ellos. De hecho, este grupo social fue el que más presionó para condenar a muerte a Jesús. Esenios: Eran una especie de monjes austeros y sacrificados, que vivían en comunidades monásticas en el Qumrán; cerca del Mar Muerto. Rezaban y meditaban sobre las Escrituras, esperando la venida del Mesías. Helenistas: Eran los judíos nacidos en las colonias fuera de Judea. Su lengua era el griego (de ahí el nombre). En Jerusalén y otras ciudades, tenían su sinagoga propia. Los movimientos de rebelión de los judíos contra los romanos se fueron multiplicando y consecuentemente aumentó la represión. El año 66 estalló la primera guerra judía contra Roma aplastada brutalmente: Tito conquistó y destruyó Jerusalén el año 70. Más tarde otra rebelión ferozmente sofocada... fue el fin de la nación judía aunque los judíos sobrevivieron en la diáspora.