_ PUNTOS BÁSICOS DE LA TEOLOGÍA BÍBLICA Copyright 2002 Horizontes Bíblicos

Transcripción

1 PUNTOS BÁSICOS DE LA TEOLOGÍA BÍBLICA Copyright 2002 Horizontes Bíblicos 1. Qué se quiere dar a entender por Teología Bíblica? (Puntos Básicos de la Teología Bíblica presentará una serie de ensayos introductorios al tema de la Teología Bíblica. Eventualmente espero que estos ensayos sean publicados en forma de libro. En este boletín se encuentra el capítulo 1 y el comienzo del capítulo 2. - James B. Jordan) Teología es el lenguaje (logos) acerca de Dios (theos). Podemos distinguir dos amplios tipos de teología: Teología Bíblica y Teología Eclesiástica. La Teología Bíblica trata con la manera en que Dios se presenta a Sí mismo y Sus acciones en la Biblia misma, mientras que la Teología Eclesiástica trata de cómo la Iglesia ha aplicado el contenido de la Biblia a partir del cierre del canon de la Escritura. Comencemos con lo que estamos llamando Teología Eclesiástica. La Teología Eclesiástica se realiza cuando la Iglesia estudia cómo es aplicado el contenido de la Biblia en maneras nuevas y a nuevos asuntos. Podemos distinguir más o menos cuatro ramas de Teología Eclesiástica, sin ningún orden particular. Primero está la Teología Histórica. Aquí estamos interesados con el desarrollo de la doctrina a lo largo de las edades de la Iglesia. El estudio de los credos y las confesiones es un sub-conjunto de la Teología Histórica, que pueda ser llamada Teología Credal o Confesional. Al hacer Teología Histórica es importante poner atención a cómo es usado el lenguaje por un escritor o predicador dado, o una época dada de escritores o predicadores. Por ejemplo, los Catecismos de Westminster consisten en gran parte de definiciones de términos. Este es un estilo literario, uno que surge de la rama terminista de la filosofía nominalista en boga de ese tiempo. Un catecismo Reformado más temprano, el Catecismo de Heidelberg, está escrito en un estilo diferente. Segundo, está la Teología Sistemática. Debemos ser cuidadosos con esta disciplina, porque la Biblia no contiene un sistema, y no existe ningún sistema de religión verdadera. Si decimos que la Biblia contiene un sistema entonces reducimos la Biblia a ese sistema, y dejamos de considerar cosas en la Biblia que parecen no cuadrar con nuestro sistema. Nuestras mentes no son los suficientemente infinitas o maduras para comprender cómo la totalidad de la revelación Bíblica ajusta de manera perfecta con toda la historia y la investigación humana. El único sistema en la Biblia es la Biblia misma, toda ella, exactamente como está escrita. Dios es tres y uno. En lugar de un sistema, debiésemos estar abiertos a varias perspectivas, a más de un sistema, por el cual podamos organizar adecuadamente esos datos teológicos.

2 Ningún teólogo sistemático trata de resumir y sistematizar la totalidad de la Biblia. No encontramos capítulos sobre el cabello o el vestuario en la Teología Sistemática aunque estas son áreas importantes de interés en la Biblia misma. Lo que la Teología Sistemática hace en realidad es resumir y reflexionar sobre grandes asuntos que han surgido en la historia de la Iglesia. Podemos dividir estos asuntos en Teología Dogmática, que trata con las cosas que deben ser creídas, y Teología Polémica, que trata con las diferencias entre grupos de Cristianos. Claro, la Teología Sistemática también trata con los credos y las confesiones, de manera que la Teología Credal o Confesional es una especie de mezcla de Teología Histórica y Sistemática. Las áreas de interés de la Teología Sistemática han surgido progresivamente en la historia de la Iglesia. La Iglesia del principio estaba mayormente interesada en saber quién es Dios y quién es Jesucristo, esto en contra de las herejías, dando así nacimiento a la Teología Propia y a la Cristología. La Iglesia medieval Occidental estaba mayormente interesada en cómo Dios ha redimido a la humanidad del pecado y de la muerte, y comenzó así una reflexión más intensa sobre la naturaleza del hombre (Antropología) y la salvación (Soteriología). La Reforma Protestante estaba interesada en cómo esa salvación le es dada a los pecadores, y de ese modo impulsó con mayor conciencia el estudio del Espíritu Santo (Pneumatología) y de la Iglesia (Eclesiología y Sacramentología). Las cuestiones acerca de las últimas cosas y la naturaleza de la vida después de la muerte (Escatología) han sido debatidas por mucho tiempo, pero están llegando a tener más prominencia el día de hoy. En todas estas áreas la Teología Sistemática traduce el lenguaje y el contenido de la Biblia en un nuevo lenguaje diseñado para tratar con los errores que surgen de la forma pagana de pensar. Al principio, por ejemplo, era necesario para la Iglesia definir a Dios como el creador del universo, y no caer en la noción pagana de que Dios es nada más la parte más alta de alguna escala del ser dentro del universo. De una forma u otra todas las herejías de la Iglesia en sus comienzos se hallan infectadas con esta noción pagana. La Biblia no aborda directamente esta cuestión, pero provee los datos y los conceptos que la Iglesia tradujo en un nuevo lenguaje para tratar con estas cuestiones. En contraste, la Teología Bíblica se interesa en como la Biblia usa su propio lenguaje interno para abordar las cuestiones que se hallan dentro de ella. Una tercera área de lo que estamos llamando Teología Eclesiástica puede llamarse Teología Filosófica, de philo (amor) y sophia (sabiduría). La Teología Filosófica ocurre cuando los hombres reflexionan, hablan y escriben acerca de asuntos que son más amplios que los intereses de la Teología Sistemática, que no son asuntos de dogma o de definición polémica, sino de sabiduría y reflexión. Podemos pensar en la Teología Política como un aspecto de ella, pero también en la reflexión teológica sobre la familia y el matrimonio, sobre las artes, las ciencias, y así sucesivamente. Finalmente, para nuestros propósitos, una cuarta forma de la Teología Eclesiástica es la Teología Litúrgica. La Teología Litúrgica busca contestar la pregunta de cómo la vasta cantidad de información litúrgica en la Biblia ha de aplicarse en la vida litúrgica de la Iglesia en la Nueva Era del Evangelio. La liturgia, que es la actual representación de la adoración y la liturgia, es una rama de la Teología Litúrgica.

3 Por supuesto, todas estas ramas de la Teología Eclesiástica se superponen y se entrelazan. No podemos estudiar un área sin ser informados parcialmente sobre todas las otras. Habiendo visto como la Iglesia aplica la Biblia en estas maneras nuevas, estamos ahora en una mejor posición para entender lo que es la Teología Bíblica. La Teología Bíblica se interesa con los asuntos internos de la Biblia misma: lo que la Biblia dice y cómo lo dice, en sus propios términos. Dejamos atrás el lenguaje especial y las categorías de la Iglesia y buscamos entender el lenguaje y las categorías Bíblicas. La Teología Bíblica a menudo es definida como el desarrollo y descubrimiento histórico de la revelación de Dios, o de la revelación de Dios y de la historia de Su redención y transformación pactal de la humanidad y del mundo. En la práctica generalmente la Teología Bíblica resulta ser más amplia que esto, y también incluye el estudio de la estructura literaria y de la temática Bíblica. Nosotros también incluiremos estos temas en nuestro entendimiento. Para nuestros propósitos la Teología Bíblica incluye las siguientes grandes áreas de interés: Teología del Pacto, Teología Literaria, Tipología y Teología Ritual. Una vez más, sin ningún orden en particular: Primero, la teología del pacto. La teología del pacto puede definirse como el estudio de la relación entre Dios y la humanidad. Aquí estamos interesados no solamente con la naturaleza del pacto, sino también con su estructura y cómo el pacto cambia en el tiempo, a medida que Dios transforma un pacto en uno nuevo a lo largo del curso de la historia Bíblica. Mientras nos vamos familiarizando con la teología del pacto obtenemos perspectiva que nos ayudará a entender nuestra historia y los tiempos en que vivimos. La Teología del Pacto es casi equivalente a la Teología Histórica, con la investigación de los pactos particulares como aproximadamente equivalente al estudio de los credos y confesiones históricas. Segundo, la Teología Literaria. Aquí estamos interesados con la forma del texto de la Biblia. Dado que la segundo Persona de Dios es la Palabra de Dios, los seres humanos también son palabras de Dios, hechos a Su imagen. El lenguaje humano, en su forma, está relacionado con la forma de la vida humana. La Biblia provee formas literarias que nos muestran cómo hemos de pensar y cómo hemos de existir y actuar como imágenes de Dios. De manera que, la forma del texto Bíblico es un área de interés teológico importante. Podemos ver el estudio de la Teología Literaria como aproximadamente equivalente a la Teología Sistemática, en la que la arquitectura literaria de un pasaje dado, libro, grupo de libros o de la totalidad de la Biblia nos provee de un tipo de sistema para la literatura bajo consideración. Por supuesto, la investigación de la estructura literaria o forma nos involucra con la gramática detallada y en cuestiones textuales; tal investigación se halla entrelazada con tales asuntos. Pero la Teología Literaria está interesada con áreas más amplias del texto. Investigar la forma del texto, especialmente sus estructuras paralelas, nos provee de mucha percepción no solo de cómo Dios ha escogido revelarse a Sí mismo, sino también de las estructuras profundas y de los temas penetrantes y extendidos de la Biblia.

4 Tercero, la tipología. La Teología del Pacto se enfoca en los eventos reales de la historia Bíblica, en lo que Dios y el hombre realmente hicieron. Debemos afirmar que esta historia realmente ocurrió, y que se movió progresivamente hacia la meta de la nueva creación en Jesucristo y Su Iglesia. Pero la manera de Dios de presentar el significado de la historia involucra un uso abundante de símbolos y de estructuras simbólicas, símbolos y estructuras que son transformadas y renovadas pacto tras pacto a lo largo del curso de la historia Bíblica. Por tanto, debemos familiarizarnos con la mueblería básica simbólica del mundo tal y como Dios lo creó, y con cómo Él ha usado y transformado esa mueblería de pacto en pacto. Queremos conocer, por ejemplo, acerca del mal celestial de Génesis 1:7, cómo ese mar bautizó al mundo en el Diluvio, y cómo encontró expresión simbólica primero en la fuente del Tabernáculo, luego en los Carruajes de Agua y el Mar de Bronce del Templo de Salomón, y luego en el río del Templo de Ezequiel 47. Queremos entender cómo ese mar celestial se relaciona con los varios bautismos de la Antigua Creación y con el bautismo Cristiano de la Nueva Creación, y con los ríos que fluyen del trono de Dios en Apocalipsis 22. También debemos familiarizarnos con cómo estas piezas de la mueblería simbólica se hallan colocadas o posicionadas en el espacio, investigando la geografía simbólica (norte, sur, este oeste, arriba, abajo) y la arquitectura simbólica (el Tabernáculo, el Templo de Salomón, el Templo de Ezequiel, la Nueva Jerusalén, etc.) Tales configuraciones en el espacio son modelos del mundo, y cambio pacto tras pacto a medida que Dios transforma el mundo. De manera adicional, debemos familiarizarnos con el simbolismo de los seres humanos y de la vida humana: oído, mano, pie, el vestido, el cabello, la carne limpia y la no limpia, los varios tipos de animales y plantas, el sacerdote, el rey y el profeta, etc. Usaremos tipología como el término para toda esta investigación. La tipología presenta la filosofía Bíblica de la historia, y el simbolismo presenta la filosofía Bíblica del mundo y de la vida humana. Así pues, la Tipología se corresponde aproximadamente a la Teología Filosófica. Finalmente, la Teología Ritual. Los rituales son actos que simbólicamente codifican la historia y la profecía. Los rituales son medios por los cuales afirmamos lo que Dios ha hecho por nosotros en el pasado, y muestran nuestra confianza en lo que Él ha prometido hacer por nosotros en el futuro. A medida que nos movemos a través de los rituales se nos enseña y se nos recuerda a caminar de una manera nueva. Esto no es meramente intelectual, pues cuando nos movemos a través de un rito verdadero estamos colocándonos en el mismo camino con Dios, al paso de Dios, y hemos de seguir moviéndonos de esta manera a medida que salimos hacia nuestra vida más amplia en el mundo. Como imágenes de Dios también somos imágenes del Espíritu, quien es el Movimiento de Dios. Los rituales nos ayudan a ponernos al paso con el Espíritu. La arquitectura Bíblica, como el Tabernáculo, es un microcosmos del mundo, un pequeño modelo simbólico del cosmos. De manera similar el ritual Bíblico es una microcronología de la historia, una pequeña secuencia simbólica de eventos que duplican

5 la historia. El entender la naturaleza Bíblica del ritual, y su forma, debe informarnos de cómo la Iglesia realiza su Teología Litúrgica.