DECLARACIÓN VARADERO

Transcripción

1 DECLARACIÓN DE VARADERO Adoptada en la ciudad de Varadero, Cuba El 27 de Noviembre de 2002 Por la XI Asamblea Regional de ACI-LAC

2 Considerando: Que entre los objetivos de ACI-LAC se encuentra el estudiar los asuntos que afecten a los aeropuertos de la región de América Latina y el Caribe (la Región) con miras al establecimiento de posiciones comunes y a fomentar el desarrollo de los aeropuertos comerciales y del transporte aéreo Que también es objetivo de ACI-LAC defender posiciones unificadas en apoyo a los aeropuertos comerciales de la Región frente a las Organizaciones Regionales vinculadas a los asuntos de la aviación civil, de conformidad con las políticas y posiciones de ACI Mundial y las particularidades de los aeropuertos de la región ; Que los aeropuertos son fuente de trabajo directo e indirecto y con ello un factor muy importante para el desarrollo económico de los países y regiones; Que los Aeropuertos ya no son simples proveedores de infraestructuras con el único objetivo de responder a las necesidades de las líneas aéreas; los aeropuertos son entidades comerciales por derecho propio y como tales sujetos con derecho a la obtención de lucro; Que los aeropuertos pueden ser operados individualmente y bajo un régimen de autofinanciación o mediante Sistemas Aeroportuarios bajo el concepto de red aeroportuaria, según las características de la industria aerocomercial y necesidades de cada Estado; Que los aeropuertos son operados directamente por los Estados de la Región o en forma indirecta a través de entidades del sector privado, o mixtas especialmente autorizadas a tal fin; Que el sólo hecho de que en algunos países la gestión de la actividad aeroportuaria se haya delegado al sector privado no supone un desinterés de los Estados por la seguridad y calidad con que el servicio se presta; Que en cualquiera de las modalidades de gestión aeroportuaria, pero fundamentalmente en la gestión indirecta (concesión) los Estados deben dictar las normas que otorguen las facultades inherentes a favor del operador aeroportuario para ejercer la competencia o autoridad necesaria, para aplicar en forma efectiva su política de gestión aeroportuaria de forma tal que todos los sujetos que realizan actividades en el aeropuerto den cumplimiento a sus disposiciones y directivas; Que las tasas aeroportuarias correspondientes a los vuelos internacionales, incluso los de cabotaje, constituyen una fuente de ingresos esencial para el desarrollo de la actividad aeroportuaria segura y en condiciones de calidad y deben ser pagados en tiempo y forma por las líneas aéreas; Que tales ingresos aeroportuarios al igual que los ingresos de las líneas aéreas provenientes de la venta de billetes de pasajes aéreos internacionales, no pueden quedar sujetos a las crisis económicas y/o devaluaciones de las monedas locales, por lo que en salvaguarda del principio rector de la uniformidad monetaria propio de la actividad aerocomercial fundamentalmente la internacional - las tasas aeroportuarias deben ser fijadas y mantenerse en dólares estadounidenses, euros u otra

3 moneda dura o fuerte que mantenga el nivel de los ingresos y costos de la industria a fin de mantener la continuidad de las operaciones aeroportuarias; Que el crecimiento y desarrollo de los aeropuertos no pueden verse sometidos a una constantemente consideración de solicitudes de reducción de costos aeroportuarios (o subsidios) por parte de las líneas aéreas; Que los aeropuertos de la región no son responsables y ni la causa de los problemas de rentabilidad de las líneas aéreas; Que contrariamente a ello la eficiencia y máximo aprovechamiento de las capacidades de la actividad aerocomercial en general y aeroportuaria en particular requiere que las líneas aéreas ofrezcan tarifas mas bajas a los pasajeros; Que las líneas aéreas son con frecuencia grandes empresas, muy bien informadas y con capacidad para hacer conocer y valer sus posiciones, poseyendo un poder de mercado sustancial, a menudo mayor que cualquier aeropuerto; Que de hecho, muchos aeropuertos pueden quedar bajo la fuerza opresiva del poder de las compañías aéreas pudiendo verse forzados a facturar por debajo de los costes y tener el deber de desarrollar inversiones para dar servicios a las líneas aéreas sin tener como contrapartida de éstas garantía alguna de continuidad de vuelos; Que incluso en los casos de importantes aeropuertos centros de distribución (HUBS) hay ejemplos de dominio por parte de un transportista mediante el control de franjas horarias y la manipulación del proceso de asignación de las mismas, lo que configura prácticas que producen costes al aeropuerto que éste no puede influenciar ni controlar; Que asimismo los aeropuertos suelen sufrir las consecuencias de la existencia de múltiples jurisdicciones -municipales, provinciales y federales- que se consideran competentes para regular la actividad aeroportuaria en diferentes aspectos y en muchos casos para requerir el pago de tributos, tasas o impuestos generando una doble o triple imposición que se contrapone con los más elementales principios de racionalidad; Que también resulta importante para la seguridad y desarrollo de los aeropuertos utilizar los terrenos y áreas adyacentes a los mismos de una forma compatible con las actividades aeronáuticas que se llevan a cabo en ellos y crear entre todas las autoridades competentes los Planes Reguladores a esos efectos integrando en una unidad de acción bien complementada a la comunidad con el aeropuerto; Que teniendo en cuenta las precedentes consideraciones, así como el estado de crisis excepcional e imprevista por el que atraviesa la actividad aeroportuaria en la Región; Por las consideraciones antes expuestas:

4 LA XI ASAMBLEA DE ACI-LAC DECLARA: PRIMERO.- La importancia de que cada Estado determine de manera libre y soberana la modalidad de gestión aeroportuaria de conformidad con las características y niveles de tráfico que cada uno de sus aeropuertos o sistemas aeroportuarios poseen, de forma tal que se pueda elegir válidamente entre la modalidad de red aeroportuaria, la auto financiación de cada aeropuerto o la que resultare más conveniente a sus propias necesidades y realidad local. SEGUNDO.- La necesidad de establecer normas y modificar las existentes de manera tal que los aeropuertos se gestionen y administren teniendo en consideración la evolución y desarrollo en condiciones de seguridad y modernidad de la infraestructura y la tecnología, y no solamente el interés económico o financiero de reducción de costos por parte de las líneas aéreas. TERCERO.- La importancia de comprender y aceptar que los aeropuertos cualquiera fuere la modalidad de explotación que un país adopte - estatal, privada o mixta - son entidades comerciales que tienen derecho a la obtención de lucro, lo cual en la actualidad constituye a su vez un elemento inherente a la operación de los aeropuertos bajo un régimen de explotación privada; CUARTO.- La necesidad de garantizar, especialmente en tiempos de inestabilidad económica o devaluación de las monedas locales que se permita a los aeropuertos y prestadores de servicios de control de tránsito aéreo, seguridad y otros servicios, establecer y percibir las tasas aeronáuticas de vuelos internacionales incluso de cabotaje - en dólares estadounidenses o monedas duras, para hacer sustentable y posible la prestación de los servicios. QUINTO.- La necesidad de contar con normas que prevean como condición del otorgamiento o continuidad en la explotación de las rutas el pago en tiempo y forma de las tasas aeroportuarias y de los servicios de aeronavegación vigentes en cada país. SEXTO.- La importancia de contar con normas que habiliten a los aeropuertos y prestadores de servicios de navegación aérea proceder a la inmovilización de aeronaves aún en vuelo regular, la no prestación de los recursos aeroportuarios -mostradores, cintas, puertas, etc.- y el no uso de la infraestructura, en el caso que se adeuden o no abonen en tiempo y forma las tasas aeronáuticas. SÉPTIMO.- La necesidad de adoptar normas o mecanismos por los cuales ante la realización de inversiones en materia de infraestructura o de control y protección de vuelo, las líneas aéreas garanticen el mantenimiento de las frecuencias otorgadas, evitando los perjuicios producidos por la suspensión unilateral e intempestiva de las rutas o escalas y en su caso el derecho de los aeropuertos de reducir proporcionalmente sus compromisos; OCTAVO.- La necesidad que los Estados adopten y garanticen las medidas y acciones que faciliten el acceso de los aeropuertos a los mercados financieros nacionales e internacionales y evitar acciones o restricciones que se traduzcan en inseguridad jurídica y con ello en desconfianza para la obtención de dicho financiamiento.

5 NOVENO.- La necesidad de que los contratos por los cuales se delega la gestión de la infraestructura y/u operación de aeropuertos posean en su aplicación e interpretación la suficiente flexibilidad, de forma tal que se permita adaptar la ejecución del contrato a las cambiantes situaciones que caracterizan a la industria del transporte aéreo; DÉCIMO.- La necesidad de aliviar temporalmente los costos de los aeropuertos, para poder superar las graves consecuencias financieras derivadas de los trágicos ataques terroristas del 11 de Septiembre de UNDÉCIMO.- La importancia de adoptar medidas para ajustar la estructura de costos de los aeropuertos que permitan en definitiva beneficiar a los usuarios finales, adoptando normas que propendan a tal fin o propiciando los tratados internacionales que fueren pertinentes. DEUDECIMO.- La necesidad de revisar (será reducir?) las cargas tributarias que afectan a la industria aeroportuaria de forma tal que esa reducción pueda traducirse en más y mejores inversiones para mejorar la calidad del servicio, evitando tributos que distorsionen la actividad aeroportuaria o generen doble o inclusive triples imposiciones; DECIMOTERCERO.- La necesidad de propiciar y apoyar el establecimiento de alianzas y colaboración entre los aeropuertos de la región a fin de optimizar los esfuerzos y resultados de la gestión y operación aeroportuaria; DÉCIMOCUARTO.- La necesidad de propiciar la participación efectiva de los Aeropuertos en la negociación de tratados internacionales ya sean multilaterales, bilaterales o de integración económica, de forma tal que los aeropuertos puedan coordinar, orientar y asesorar en todas aquellas cuestiones que favorecen su desarrollo y una mejor aplicación de los beneficios de transporte aerocomercial en la región. DECIMOQUINTO.- La necesidad de promover la efectiva creación de Planes Reguladores de las zonas contiguas a los aeropuertos de forma tal que logren integrar las ciudades y poblaciones a los aeropuertos y permitirle a éstos desarrollarse en las más óptimas condiciones de seguridad, necesidad que debe ser privilegiada a la hora de coordinar las competencias de las distintas autoridades locales y federales que pudieran tener ingerencia en la materia. En la ciudad de Varadero, Cuba, a los 27 días del mes de Noviembre de 2002, reunida la XI Asamblea Regional de ACI-LAC, de conformidad con los Estatutos vigentes y con el voto unánime de los presentes, se aprueba la presente Declaración elevada por el Consejo Regional.