FICHA DE LECTURA. No he comprendido bien los siguientes puntos (indica también el número de las páginas)

Transcripción

1 ESQUEMA: Nombre: Boris Estuardo Araujo Título: SOBRE EL CUERPO Autor: Carlo María Martini Editorial: EDICEP. España. Año: 2002 FICHA DE LECTURA Considero que las ideas más interesantes del libro son: Martini expone una secuencia de reflexiones, ideas y respuestas a la percepción del mundo post-moderno y su propuesta egoísta de uso de la sexualidad y el cuerpo humano. Tajantemente cuestiona cómo la propuesta de Dios y la enseñanza de Jesús con cuerpo humano, siendo Dios, se oponen a la idea comercial del cuerpo y la sexualidad; deja claro que el cuerpo humano es contenido de la vida y el amor de Dios, en él se manifiesta, de múltiples maneras, ese amor gratuito divino. Un mundo de imágenes empobrece al cuerpo al ocultar la profundidad del espíritu que habita el cuerpo humano. En el cuerpo se materializan las conexiones de Dios con el hombre y los mismos sacramentos visualizan esa manifestación. Bautismo, Confirmación y Reconciliación con nacer y crecer, alimentarse y adultez con Eucaristía y Orden Sagrado, amar y ser amado con Matrimonio, sufrir y morir con la Unción. Los matrimonios que testimonian total donación de amor, visualizan a Dios y son manifestación de la virginidad matrimonial, el que la consagra al servicio de Dios pone su cuerpo al total servicio del Señor. La sexualidad llega al nivel del don del E.S. en que se hace sacramento de la comunidad de la pareja con Dios como fuente absoluta. No he comprendido bien los siguientes puntos (indica también el número de las páginas) Los cónyuges del matrimonio pueden ser vírgenes así como el célibe, y la vida eternal es virginidad, entonces la relación sexual de total donación de amor por qué es el mismo sentido de virginidad que el célibe que no tiene relación física con pareja. (p ) Plantea dos preguntas para reflexionar en grupo: Los hijos testimonian el amor de la pareja por ser su fruto, pero la limitación por la discriminación económica del mundo no debe hacer dar sentido al matrimonio con planificación familiar y que eso también sea donación de amor? Cómo hacer una fuerte y contundente guía que eduque a la niña y a la mujer sobre el sentido de virginidad y la total donación de amor? En el hombre hay igual responsabilidad, pero la mujer es más vulnerable; prohibiciones y castigos no han dado frutos?

2 SOBRE EL CUERPO Carlo María Martini EDICEP. España Reseña por: Araujo, Boris. Químico. Jefe de Laboratorio. Azucarera La Grecia. Febrero El autor plantea una secuencia de ponencias y reflexiones que llaman al lector a una profunda reflexión personal y a pensar. Comienza con el tema de la salud y la enfermedad del cuerpo. El mundo post-materialista acrescenta un culto obsesivo al cuerpo sano y un alcance a toda costa, dictaminar que el estar fuera del estándar comercial y de moda que califica al cuerpo bello y sano, es estar mal y eso incluye al ser integral de la persona. La sociedad maneja conceptos sobre el cuerpo que esclavizan el comportamiento, la cultura, los hábitos, la dignidad y hasta el espíritu de las personas. Apunta y contrapone expresiones sobre qué es el cuerpo, se integra con lo material y lo inmaterial, en varios pensamientos, filosofías y fe, señala que el cuerpo puede ser vínculo de vida y trascendencia pero también una materialización de una fuerza vital superior; cuando no se conceptualiza este vínculo, el cuerpo no es más que la cárcel del espíritu, materia que se corrompe y es fuente de corrupción para el alma, que no se integra al cuerpo. El cristianismo destaca la unidad del cuerpo al espíritu y ser vehículo de glorificación en la tierra, el mundo material, a Dios. En el tema de la sexualidad primero encontramos en Génesis la fundamentación de que el cuerpo es de Dios y que el hombre no está solo, tiene alteridad en la mujer, ambos son imagen de Dios. También son relación, porque separados son incompletos y el cuerpo necesita ser para el otro, el otro es Dios. El amor que se entrega da significado al cuerpo y promueve la libertad, si no hay entrega de la persona con amor la libertad se pierde. Dios quiere amor, entrega y libertad en el humano. El cuerpo del hombre y de la mujer son la conexión material de necesidad y libertad de entrega, que depende del amor. La libertad del libertino es esclavitud al instinto y al impulso y la del estoico es negación a la atracción. La del cristianismo ha de ser la que dirige la entrega según la inspiración de Dios, expresión de amor. El cuerpo es el límite para expresar la armonía con los demás y la sexualidad el límite para expresar la entrega con libertad de amor. La definición de la persona está en el otro que conoce de mí cosas que yo no puedo ver. Hombre y mujer no son diferentes ni diversos,

3 son complementarios y gozan por el bien que tiene el otro. La iglesia en su enseñanza doctrinal y ética propone normas de la misma sabiduría de los pueblos a la luz del evangelio, por ello la intención de su pensamiento sobre la sexualidad es educativo y centrado en la responsabilidad. La regla clásica de la sexualidad se centra en que la satisfacción que propone de los actos sexuales tiene significado humano, y, divino si es la unión amorosa de dos personas unidas en reciproca fidelidad y abierta a la fecundidad. Las acciones que no toman esta orden y olvidan el hecho del encuentro o usan al otro como instrumento son perversiones que llegan al pecado por estar consientes de que era evitable y turba el equilibrio interior de la persona. Con frecuencia los divorcios de la regla son debidos a la ligereza, de la sexualidad perezosa y desordenada, atracción del momento y la ignorancia. Ayuda a la rectificación el sacramento de la reconciliación y el consejo de una persona madura. El actual mundo post-moderno siendo una cultura de imágenes percibe únicamente la belleza exterior del cuerpo, por ello tiende a reducir el sexo a ser una mercancía que vende, hace negocio, y degrada la sexualidad a imágenes, no percibe la belleza del espíritu en el cuerpo humano. Hay una tendencia a la libre obediencia a los impulsos psicológicos y psicosomáticos, y se dice que dar restricciones a la sexualidad llevaría a enfermedades psíquicas. La castidad es un planteamiento transparente en la relación entre personas del sexo diverso, la castidad es orden, equilibrio, armonía y dominio. No es un desprecio del cuerpo si no un cauce de las energías a un servicio mayor, con la disciplina de todos los sentidos se logra libertad, armonía y paz. Control sobre si mismo y reconocer el señorío de Jesús sobre nuestro cuerpo y vida. Se vive la castidad en el matrimonio, en la viudez, en el célibe y en quien por voluntad la consagró al Reino; en particular hay un modo de vivirla en la adolescencia y la juventud. Esto lleva un largo camino de Educación para la liberación. La castidad como pobreza evangélica nos lleva a superar el impulso consumista de la sociedad. Cuando las relaciones amigables no son castas, el corazón no es puro y se pierde la fe. La castidad da frutos de libertad ante falsos absolutos, dispone al servicio, la fuerza de vivir y ser testimonio. Desde el nacimiento, y en la adolescencia, se necesita una educación sexual que permita percibir el propio cuerpo como medio del amor de Dios libre y gratuito. Cuando se aprende a dar amor con el dominio del simple impulso sexual se vive el paso de maduración en vivir la castidad. Esta no reprime los deseos, no lo niega. Los orienta en el joven y le permiten una apreciación más profunda y diversa de la realidad. De este modo su sexualidad no crece instrumentalizada o violentada, sino basada en amor de entrega. A los jóvenes no les cuesta una propuesta de castidad, hasta la exigen a sus educadores, intuyen mejor que los adultos que está en juego el verdadero amor y el uso correcto de la sexualidad. La educación al significado de la sexualidad llega a la profundidad de Dios, el

4 cuerpo es la manifestación de Dios, expresión visible del misterio de su amor, Dios habita en nuestro cuerpo. El cristianismo destaca su vida en el cuerpo, que nace, crece, se reproduce, se enferma, goza y muere, pero en que es templo de Dios y vive su palabra. Los sacramentos expresan visiblemente la conexión del cuerpo con la palabra de Dios; nace y crece con el bautismo, la confirmación y la reconciliación, alimentarse y adultez con la eucaristía y el orden sagrado, amar y ser amado con matrimonio, sufrir, y morir con la unción y el dies natales, morir es nacer a nueva vida. En el bautismo se materializan muchos símbolos en nuestro cuerpo: nacimos Venir de Dios y venir de la luz no es ser arrojados al mundo; ser hijos de Dios el nacido es rey súbdito de nadie, los padres son transmisores del amor de Dios; en los niños se les dispone para recibir el amor y es capaz de entrar en relación con el padre; darle un nombre - reconocer dignidad de sujeto; La unión con oleo dispone para la lucha, vencer el mal con bien, alcanzar la plena libertad del cuerpo de todas sus esclavitudes, sumergirse en el agua morir para nacer a la nueva vida; el oleo unge a los reyes, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, es sumergirse en el misterio de la trinidad. El cirio es símbolo de Cristo luminoso y el cuerpo del bautizado es reflejo de Dios sobre la tierra, hijos de la luz y el vestido blanco imagen visible de nuestro cuerpo. El bautismo es la semilla de la vida nueva. La confirmación es crecer de la persona que acompaña el crecer del cuerpo. La imposición de manos es gesto de bendición hacer participe al cuerpo de los Dones del Espíritu para que pueda comprometerse. La reconciliación acompaña la vida para traer vida, resucitar, volver al camino. La eucaristía es alimento, nuestro cuerpo no es vida, la contiene y la mantiene con el alimento. La comida es relación con otro, con la comunidad. Jesús no asimila, como alimento nutre el don de amor y da sentido a todo, porque da vida. En el camino escatológico la eucaristía es la comida para el camino y llegar. Jesús como alimento se ofrece al padre como fuente de vida y se reparte, la vida de Cristo se reparte, como un cuerpo en el de todos. La eucaristía nos educa y lleva a comprender que nuestro cuerpo es templo de Dios y se alimenta con el cuerpo de Cristo. El orden sacerdotal es sacramento del pastoreo del cuerpo de Cristo, su iglesia sin comunidades, ni sacerdote, ni sacramentos no existe iglesia como cuerpo. En el matrimonio se materializa el amor que une hombre y mujer como un solo cuerpo. Sobre todo manifiestan el amor de Dios fiel a su iglesia, de aquí lo sagrado de la fidelidad de los esposos. Se puede visualizar la sexualidad en tres niveles: el biológico como fuerza vital y reproductiva, el nivel humano es la convivencia y alianza nupcial, núcleo de la sociedad que lleva a los hijos y la familia; y el nivel del Don, la gracia del espíritu, hace de la sexualidad llegar a ser sacramento de la

5 comunidad de amor de la pareja, con Dios como fuente absoluta. La crisis matrimonial responde a dejarse llevar por el reto post-moderno del egoísmo en el éxito individual; la ruptura del matrimonio se da al no encontrar frutos lógicos para la sociedad, la fecundidad es muestra del misterio de dar vida, el hijo atestigua el amor de los padres, la austeridad voluntaria no es nuestra de amor que produce vida. Sin embargo la santidad del matrimonio se funda en ser testimonio de amor en todos los ámbitos que sean posibles. La virginidad en el matrimonio es amor con todo el corazón, toda la vida, toda la fuerza, toda la inteligencia, dar y servir. Quien consagra la virginidad al servicio del señor pone todo su cuerpo a servir a Dios en todo. En ambos casos no es renuncia, es la definición de ésta en relación con Jesús, acto visible de la relación de la Trinidad. La virginidad es una gracia del Espíritu Santo, una fuerza interior al servicio del amor gratuito de Dios. La resurrección y la gloria del Reino Eterno es vida virginal, el celibato anticipa esa vida definitiva, un matrimonio que se vive en total donación de amor también la anticipa. La enfermedad es revelación de lo humano en cuanto rompe el bienestar del cuerpo y la muerte es revelación de lo divino, en cuanto es paso a la nueva vida eternal, la unción se hace sacramento en el cuerpo en cuanto Cristo se hace presente y da consuelo al enfermo porque Cristo fue amor hasta en la muerte. La resurrección en Cristo es centro de la fe y no es un volver a la vida un cadáver; es vida y felicidad plena. Desde el misterio de la Encarnación, nuestro cuerpo esta predestinado a la resurrección porque el verbo se hizo carne. Nuestra vida es un trayecto de transfiguración hacia la imagen de Dios. Por el amor del Padre junto con nuestro cuerpo estaremos junto a Dios en su luz y vida, por el don de amor de nuestro cuerpo.