Las bellotas. Los que nacen de. en Castilla y León

Transcripción

1 Las bellotas Los que nacen de en Castilla y León

2 Edita: Caja de Burgos Junta de Castilla y León Textos: Aula de Medio Ambiente Caja de Burgos Miguel A. Pinto Cebrián Revisión técnica: Consejería de Fomento y Medio Ambiente Javier María García López Fotografías: Consejería de Fomento y Medio Ambiente Javier María García López Aula de Medio Ambiente Caja de Burgos Miguel A. Pinto Cebrián y Juan Carlos Utiel Alfaro Nacho Contreras Fernández Ilustraciones: Suso Cubeiro Aula de Medio Ambiente Caja de Burgos Miguel A. Pinto Cebrián Diseño e impresión: Imprenta Lomas Depósito legal: BU

3 Con este cuadernillo de identificación empezamos una serie dedicada al conocimiento de las especies de árboles y arbustos forestales de Castilla y León. En este caso la presentación de la especies no sigue las pautas habituales como son el orden sistemático de los botánicos, la forma o tipo de hojas, la pertenencia a determinado ambiente o sus utilidades para las personas. Son las semillas quienes nos presentarán a quienes germinarán de ellas. Así, las bellotas, los piñones, las sámaras, las nueces o las bayas irán presentando la variada flora leñosa de nuestros montes para que de su conocimiento nazcan el amor y respeto necesarios para que siempre sigan ahí, como legado para las futuras generaciones. Gracias a la colaboración entre la Junta de Castilla y León y Caja de Burgos, con motivo del Día del Árbol y el aporte de 50 céntimos de miles de personas que actualmente cuidan un acebo del Vivero Forestal Central de la Junta de Castilla y León, nace este cuadernillo que es un homenaje a las semillas y a todas las personas que tienen sensibilidad para apreciar nuestro rico patrimonio natural. Confiamos que las siguientes páginas ayuden al conocimiento de nuestro entorno con el objetivo de facilitar el necesario cambio para construir un mundo mejor. Junta de Castilla y León Caja de Burgos

4 Una semilla muy evolucionada La bellota es un prodigio de la Naturaleza que ha permitido a los árboles que la producen prosperar en gran variedad de ambientes. Es una semilla preparada para alimentar a la planta que nace de ella durante el tiempo suficiente para que pueda ser autosuficiente, adaptándose al terreno donde germinó. Se estima que los robles y encinas se originaron hace unos 90 millones de años y todavía siguen teniendo éxito, en gran parte por sus bellotas. Se encuentran unas 400 especies repartidas por el Hemisferio Norte, en Europa, Asia, África y América. La boina de las bellotas Todas las bellotas tienen una cúpula a través de la cual se sujetan a las ramas. Popularmente se llaman capuchas, caperuzas o cascabillos y recuerdan a un casco con rabillo. Unas son lisas y otras pinchudas; cada Quercus (nombre científico del género de los robles y las encinas) presenta un modelo diferente.

5 De dónde viene el nombre? La encina en árabe es balluta, de donde deriva el nombre de su fruto en castellano y también en italiano, bolota. Glande es el nombre que emplean los científicos y procede del latín, glandem. En Francia se mantiene este origen con gland. Acorn, en inglés y Eichel, en alemán completan las diferentes maneras de nombrar las bellotas en los países de nuestro entorno.

6 De bellota a arbolillo El origen se encuentra en sus flores A finales de la primavera los robles y encinas florecen. En el mismo árbol aparecen flores masculinas (sólo con estambres) y flores femeninas (sólo con ovario y pistilo). El viento ayuda a que el polen fecunde las flores femeninas, que se trasformarán a lo largo del verano en bellotas. Flores femeninas Flores masculinas Primero, anclarse en la tierra Una vez que la bellota madura cae al suelo y tarda más o menos tiempo en germinar dependiendo de la especie. La cubierta de la bellota es partida por la joven raíz o radícula, que crece hacia abajo muy rápido.

7 Después, a buscar el cielo A finales de la primavera emerge entre la hojarasca un brote rematado por un par de pequeñas hojas. Todavía se alimenta de las reservas de la bellota almacenadas en sus dos cotiledones. Bajo tierra hay una raíz principal que alcanza unos 20 cm de longitud; por lo menos tanto como mide el brote o brinzal. Por último: suerte! En su primer verano el arbolito es autosuficiente y de la bellota no queda ni rastro. A partir de ahora, si no es comido por un animal herbívoro, crecerá hasta llegar a una edad que puede alcanzar varios cientos de años. Casos especiales, por desgracia frecuentes A veces sucede que la raíz se enrolla sobre sí misma por falta de espacio o al chocar con algo que no la deja ir hacia abajo. Al principio el arbolillo no lo nota pero al hacerse mayor el riesgo de no prosperar por tener la raíz defectuosa es alto. Hay robles de pequeño porte que son reviejos porque han sufrido los mordiscos de los herbívoros demasiadas veces. Llega un momento que dejan de crecer y mueren.

8 Claves para identificar a los que nacen de las bellotas Diferenciar robles y encinas para saber su especie es relativamente fácil si nos fijamos en las cosas que pregunta este esquema. Robles y Hojas caducas Hojas marce *Las hojas marcescentes se secan sin llegar a caer del árbol durante el invierno. Así, las hojas marchitas permanecen en las ramas hasta la primavera siguiente. Quejigales y melojares son ejemplos de bosques marcescentes. Roble carvallo Rabillo de la hoja corto y con orejas. Bellotas con rabillo largo. Quejigo Hojas con textura de cuero. Roble albar Rabillo de la hoja largo. Bellotas pegadas a las ramas. Roble pubescente Recuerda a la hoja de quejigo, más alargada y peluda por su cara inferior.

9 De todas maneras la cosa se puede complicar cuando vemos hojas que recuerdan a dos especies porque, como muy bien nos enseñó Carlos Vicioso en 1950 con su trabajo Revisión del género Quercus en España, los robles se cruzan con mucha frecuencia. Es lo que tiene que el polen caiga en las flores femeninas de árboles de parentesco próximo. encinas scentes* Hojas perennes Encina carrasca Hojas redondedas. Las jóvenes con pinchos. Melojo o rebollo Hojas que recuerdan al terciopelo cuando se tocan. Encina cantábrica Hojas alargadas que recuerdan a las del laurel. Coscoja Hojas con pinchos y de igual color por ambas caras. Alcornoque Hojas parecidas a la encina carrasca pero menos duras.

10 Con las hojas caducas Roble carballo (Quercus robur) La caperuza de la bellota tiene escamas que recuerdan a un tejado de pizarra y un largo rabillo. La bellota puede estar solitarias o en parejas. Florece de abril a mayo. Se encuentra en bosques caducifolios húmedos de tendencia atlántica, en ambientes con escasa o nula sequía estival e inviernos suaves, preferentemente sobre sustratos silíceos. Le gusta más el calor que al roble albar. Alcanza los 30 metros de altura. Roble albar (Quercus petraea) La caperuza de la bellota tiene escamas que recuerdan a un tejado de pizarra y un rabillo muy corto o inexistente. Florece de abril a mayo. Se encuentra en bosques caducifolios húmedos, en ambientes con escasa o nula sequía estival e inviernos fríos, preferentemente sobre suelos calizos, aunque también presente en los silíceos. Sus requerimientos ecológicos son bastante parecidos a los del haya. Alcanza los 30 metros de altura.

11 Con las hojas marcescentes Melojo o rebollo (Quercus pyrenaica) Tiene bellotas solitarias o en parejas, con una caperuza con un rabillo corto de menos de 2 cm de longitud y escamas lanceoladas, de aspecto algo suelto. Florece de mayo a junio. Forma bosques marcescentes muy fáciles de ver en invierno, indicando la transición entre la España Seca (Región Mediterránea) y la España Húmeda (Región Eurosiberiana). Gusta de suelos de origen silíceo. Alcanza los 20 metros de altura. Quejigo (Quercus faginea) Las bellotas tienen una caperuza con rabillo corto y escamas peludas. Florece de abril a mayo. Forma bosques marcescentes muy fáciles de ver en invierno, indicando la transición entre la España Seca (Región Mediterránea) y la España Húmeda (Región Eurosiberiana) en lugares de clima continental duro. Gusta de suelos de origen calizo. Alcanza los 20 metros de altura.

12 Con las hojas perennes Encina (Quercus ilex) La bellota es oscura cuando madura, con caperuza de rabillo corto, forma de dedal y escamas que recuerdan a las de un pequeño reptil Florece de abril a mayo. Forma bosques de hoja perenne genuinamente mediterráneos y aparece en la degradación de quejigares y rebollares. Prefiere zonas con veranos secos e inviernos no demasiado rigurosos, en sustratos tanto silíceos como calizos. Alcanza los 12 metros de altura. Nota: hay dos subespecies. La encina carrasca (Q. ilex ballota) es la más extendida; tiene hojas redondeadas y con pinchos. La encina cantábrica o alsina (Q. ilex ilex) se encuentra en áreas de clima muy particular, en donde se combinan temperaturas suaves y escasa sequía estival. Sus hojas son alargadas. Alcornoque (Quercus suber) Bellotas con caperuza de rabillo corto y escamas superiores prolongadas en una punta curvada hacia atrás. Florece de abril a mayo. Forma bosques de hoja perenne genuinamente mediterráneos, en ubicaciones algo más térmicas y húmedas que la encina carrasca. Sólo tolera los sustratos silíceos. Famoso por el corcho que se extrae de su corteza. Alcanza los 20 metros de altura.

13 Coscoja o carrasquilla (Quercus coccifera) Bellotas amargas, con una caperuza recubierta de pequeñas escamas espinosas. Medra en terrenos calizos e incluso yesosos, en condiciones extremas de sequia y calor. Abunda en la cuenca del Ebro y huye de los lugares continentales y fríos de Castilla y León. Es una mata arbustiva de 1 a 3 metros de altura que suele formar densos coscojares Otros robles Roble pubescente (Quercus humilis) El roble más conflictivo de la flora española en cuanto a su diferenciación, es muy raro en el tercio norte de la provincia de Burgos. Roble americano (Quercus rubra) Originario de América del Norte este roble se emplea como ornamental en muchos parques de las ciudades de Castilla y León. Llama la atención en otoño cuando sus hojas se vuelven rojas.

14 La relación de las bellotas con otras especies Como buena semilla, muchos animales forestales se benefician de las bellotas durante el otoño y el invierno. Realmente parece un milagro que después de que pase este ejército comedor de bellotas quede alguna para germinar. Pero siempre quedan suficientes para que los robles y encinas continúen en el bosque. Un caso aparte: el arrendajo Este córvido forestal acarrea de a bellotas de un lado para otro en otoño. Las esconde en diferentes lugares para consumirlas en invierno. Siempre se olvida algunas, que terminan germinando, por lo que ayuda a dispersar robles y encinas. Es un sembrador forestal involuntario al que debemos la aparición de nuevos robles.

15 El mejor jamón del mundo, gracias a las bellotas El cerdo ibérico consume bellotas en las dehesas de encina, formación aclarada de árboles creada por las personas para garantizar la cría de ganado alternada con producciones agrícolas. Es una forma sostenible de aprovechar el monte que permite obtener unos excelentes jamones y demás derivados del cerdo. La bellota es el origen de una reserva de biodiversidad y cultura De una humilde bellota han nacido las encinas y robles viejos que son reservorios de biodiversidad, tienen valor histórico, son testigos de técnicas silvícolas antiguas (desmoches, podas, etc.), confieren un valor estético como esculturas vivas al paisaje, y son un recurso para la enseñanza y la investigación. La creación de mil bosques está contenida en una bellota Ralph Waldo Emerson ( ) Escritor, filósofo y poeta estadounidense

16 Si desea más información: Servicios Territoriales de Medio Ambiente Ávila-Burgos-León-Palencia-Salamanca-Segovia-Soria-Valladolid-Zamora BURGOS-VALLADOLID-PALENCIA