HISTORIA DE ESPAÑA CURSO

Transcripción

1 14.1. La creación del Estado franquista: Fundamentos ideológicos y apoyos sociales. Evolución política y coyuntura exterior. Del aislamiento al reconocimiento internacional. El exilio. 1. La creación del Estado franquista: Fundamentos ideológicos y apoyos sociales.- Terminada la guerra, se estableció un sistema político basado en una dictadura personal: El franquismo ( ), de tipo nacionalista, tradicionalista y católico, que concentraba en Franco la potestad e iniciativa legislativa, rodeándose de ministros de su confianza, sin Parlamento representativo ni Constitución. De se vivió una fase totalitaria y de dura represión, a través de la Ley de Responsabilidades Políticas (1939). 1 El nuevo régimen instaurado en 1939 se caracterizó desde sus inicios por el poder dictatorial, personal y vitalicio de Franco, como Jefe del Estado, Presidente del Gobierno, líder del partido único y generalísimo de los ejércitos. Junto a la concentración del poder, hay que añadir unos fundamentos ideológicos muy claros: Nacionalsindicalismo: La Falange aportó sus principios ideológicos: anticomunismo (La guerra fría entre EEUU y la URSS dese 1945 hizo que el régimen franquista reforzara aún más este aspecto para ser aceptado en el mundo occidental.), antiparlamentarismo y antiliberalismo, y los rasgos fascistas (símbolos, uniformes, saludo fascista, exaltación del Caudillo, violencia como medio político). Además, adoctrinó a los jóvenes a través de: Sección Femenina, Frente de Juventudes y la Organización Juvenil Española. Nacionalcatolicismo. La Iglesia como la gran legitimadora de la dictadura franquista, dominó la vida social y controló la educación, con competencias en la censura y presencia en los medios de comunicación. Una estricta moral católica en lo público y en lo privado se impuso en el país. Defensa de la "unidad de la Patria". Negativa a cualquier autonomía política de las regiones como antiespañola y fomento del castellano como única lengua española. La prohibición de las otras lenguas peninsulares fue estricta en los primeros momentos para, posteriormente, evolucionar hacia una cierta tolerancia. Tradicionalismo. Defensa de la religión, la familia, el orden y la propiedad. Además, la idea de España que defendió la dictadura se justificaba en raíces históricas a menudo adulteradas, exaltando los valores de la Reconquista, los Reyes Católicos, el Imperio; y tomando de ese pasado glorioso sus símbolos (águila, yugo y flechas...). Militarismo. Preponderancia social del estamento militar en la vida cotidiana (desfiles, uniformes, himnos, bandera...) Autoritarismo, anulación de las libertades, rechazo de los principios democráticos, negación del sufragio universal y represión del pluripartidismo. Franco contó con adeptos en todos los grupos sociales, y la mayoría de la población española se identificó con el franquismo o lo aceptó de manera pasiva. Los apoyos populares del régimen fueron extensos y heterogéneos. Los factores que explican este respaldo social al dictador fueron: El vivo recuerdo de la Guerra Civil, y el deseo generalizado de paz y de evitar nuevos conflictos violentos. La resignación y el temor a la represión. La propaganda oficial y la influencia de los medios de comunicación controlados por el régimen. Los pilares sociales del régimen, que permitieron su larga duración, fueron los siguientes La oligarquía terrateniente, financiera e industrial que recuperó su hegemonía social y fue la gran beneficiaria de la política económica intervencionista del régimen El campesinado católico del Norte y Castilla y la burguesía provinciana.

2 La Falange (Serrano Suñer), los carlistas, la Iglesia y el Ejército. Casi todos los monárquicos derechistas y antiliberales. Don Juan de Borbón elogió el régimen franquista los años cuarenta y cincuenta. Pero la mayor parte de las clases medias urbanas y de las clases trabajadoras apenas respaldaron a la dictadura. En los primeros años de la dictadura, la represión sistemática, la miseria y la desmoralización tras la derrota impidieron que esa falta de apoyo se concretara en oposición al régimen. La situación cambió en los años sesenta. El desarrollo económico hizo que el régimen contara con mayor consenso social entre las clases medias y trabajadoras, aunque la tímida liberalización del país propició el desarrollo de la oposición Evolución política y coyuntura exterior ( ). Del aislamiento al reconocimiento internacional.- a) La política interior: La construcción del régimen. El afianzamiento del poder personalista de Franco y la institucionalización de su régimen, fue posible gracias a la aprobación de una serie de leyes que dotaron de consistencia legislativa al nuevo régimen (las denominadas leyes fundamentales): Fuero del Trabajo, 1938: Prohibición de los sindicatos libres. Siguiendo el modelo fascista, la Organización Sindical se configuró como un sindicato único controlado por la Falange. Ley de Responsabilidades Políticas, 1939: Fue la herramienta jurídica utilizada para la dura represión que llegó después de la guerra. El número de prisioneros políticos fue tan grande que se tuvieron que habilitar campos de concentración a lo largo de todo el país. Las ejecuciones se contaron por decenas de miles. La represión de la posguerra propició un clima de terror generalizado entre gran parte de la población, especialmente en las ciudades, las zonas industriales y el sur del país. Este terror explica la debilidad de la oposición durante años. Ley de Unidad Sindical, 1940: Se creó el llamado sindicato vertical, que encuadraba obligatoriamente a trabajadores y empresarios. Quedó integrado dentro del FET y de las JONS, y el gobierno mantuvo siempre el control pleno sobre la organización sindical. Ley Constitutiva de las Cortes, 1942: Franco mantuvo la potestad de dictar normas con rango de ley. Cortes elegidas por sufragio indirecto formado por procuradores que representaban teóricamente a las familias, los municipios, y sindicatos (democracia orgánica). En la práctica, eran unas elecciones totalmente amañadas y los representantes elegidos eran los que deseaba el régimen. Fuero de los Españoles, 1945: Teórica declaración de derechos y deberes impregnada de la mentalidad tradicionalista y católica del régimen concedidos por el dictador, pero que no supuso ningún reconocimiento real de derechos políticos o sociales. Se restringían las libertades de expresión y asociación, y se prohibían las ceremonias y manifestaciones religiosas públicas no católicas. Ley de Referéndum Nacional, 1945: Esta ley permitía al Jefe del Estado convocar plebiscitos para que el pueblo, en un marco de ausencia de libertades, refrendara una ley. Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado, 1946: España fue declarada "reino", el cargo de dictador, vitalicio, y Franco se reservó el poder de proponer su futuro sucesor. Esta ley constituyó una gran decepción para los monárquicos que soñaban con que Franco propiciara la vuelta al trono de los Borbones. El entramado institucional se completó con la aprobación de la Ley Orgánica del Estado (1967). Con respecto a la legislación social hay que destacar la implantación a partir de 1943 de un sistema de seguros de enfermedad y de pensiones de vejez, así como la puesta en marcha de un conjunto de prestaciones y subvenciones económicas para los más necesitados en caso de invalidez, accidente laboral o maternidad. b) La política exterior: Del aislamiento al reconocimiento internacional.- 1. Durante la Segunda Guerra Mundial: Finalizada la guerra, el nuevo Estado, a través de la influencia de Serrano Suñer, parecía dirigirse hacia un modelo fascista. Se adoptó la retórica y los gestos e iconografía fascistas. España se alineó con las potencias del Eje (Alemania e Italia), pero no entró en la guerra porque Hitler rechazó las peticiones de Franco de incorporar a España parte del imperio colonial francés en África y Gibraltar. No obstante, apoyó al Eje enviando la División Azul, suministrando wolframio y

3 permitiendo el tránsito de aviones y barcos. Pero en la medida en que la II Guerra Mundial cambión de signo, ésta retórica fascista se fue abandonando, hasta que con la derrota del eje se hizo inevitable. Este hecho favoreció la salida de Serrano Suñer del Gobierno y la pérdida del peso político del fascismo en el régimen. Desde 1945, Franco adoptó una postura internacional más neutral, y se incrementó la influencia política de los católicos, empezando a destacar Carrero Blanco. 2. El aislamiento internacional. Después de 1945 la España franquista quedó aislada internacionalmente. El régimen fue condenado por la ONU (1946) y todos los embajadores abandonaron el país, que fue bloqueado diplomática y económicamente, y excluido del Plan Marshall. 3. El reconocimiento internacional. Los acuerdos con EE.UU. Con la Guerra Fría y el anticomunismo, el antisovietismo de Franco dio sus frutos. En 1950, la ONU, a instancias de EEUU, recomendó el fin del aislamiento diplomático de España: 3 Francia reabrió su frontera y junto a Reino Unido firmó acuerdos comerciales. En 1953 se firmaron los Acuerdos bilaterales con los Estados Unidos, que permitieron la instalación de cuatro bases militares norteamericanas en España en Torrejón de Ardoz, Zaragoza, Morón y Rota, e iniciaron el reconocimiento internacional del régimen. A cambio, España recibió ayuda económica norteamericana, si bien no comparable a la que recibieron otros países europeos con el Plan Marshall. También en 1953 se firmó el Concordato con la Santa Sede. El definitivo reconocimiento internacional de España llegó con su ingreso en la ONU (1955) y en el FMI en Los intentos por acceder a la CEE y la OTAN fracasaron por la ausencia de libertades democráticas en España Otro acontecimiento importante fue la descolonización de Marruecos en España solo conservó Ifni, el Sáhara Occidental y Guinea. 3. El exilio.- El exilio fue la única salida para una parte de los españoles que perdieron la Guerra Civil. Significó para España una pérdida demográfica, económica e intelectual. El primer exilio tuvo lugar ya en 1937 tras la conquista del norte peninsular. Miles de niños fueron enviados a Rusia, ( los niños de la guerra ). Al final de la Guerra Civil los destinos principales fueron Francia, inicialmente en campos de refugiados y México, que acogió a las instituciones republicanas. Muchos exiliados se sumaron a la resistencia y lucharon contra el Eje durante la II Guerra Mundial y, otros muchos, fueron asesinados en los campos de exterminio del III Reich, o se quedaron definitivamente en los países de acogida; y los menos volvieron a España en la década de los cincuenta y sesenta, aunque la mayoría tuvo que esperar a la muerte de Franco. La oposición fue escasa: republicanos en el exilio, maquis (guerrilla del interior) y monárquicos (Juan de Borbón Manifiesto de Lausana, 1945, en el que lamentaba la situación de España, afirmaba el fracaso del proyecto franquista, exigía la recuperación de las libertades democráticas y reclamaba para España la monarquía constitucional. Poco después cambió de actitud. Permitió que su hijo Juan Carlos se trasladara a España en noviembre de 1948 para completar sus estudios universitarios y militares rodeado de preceptores y consejeros franquistas), aumentando en los años 50 (huelgas, SEU).

4 14.2. La consolidación del régimen franquista. Las transformaciones económicas. De la autarquía al desarrollismo. Los cambios sociales. 1. La consolidación del régimen ( ). Evolución política. El franquismo había pasado por una primera etapa de aislamiento y autarquía, para llegar al reconocimiento internacional y la recuperación económica y consolidación del régimen a mediados de los cincuenta. Las firmas del Concordato con la Santa Sede y los acuerdos con EE.UU. (1953), más el ingreso en la ONU (1955), constituyeron una garantía de futuro. 4 Franco aconsejado por Carrero Blanco, formó en 1957, tras la crisis estudiantil, un nuevo gobierno con algunos miembros del Opus Dei: los tecnócratas (aperturistas en materia económica pero conservadores en temas político-sociales). El objetivo era sacar a España del colapso económico y modernizar sus estructuras, poniendo en marcha el Plan de Estabilización de Ante la opinión pública internacional, la dictadura franquista intentó presentarse como un sistema político autoritario, pero no dictatorial, para lo que llevó a cabo un progresivo aperturismo que nunca cuestionaba la autoridad de Franco. Era en realidad, un intento de consolidación de la propia dictadura y de ampliar sus bases sociales, sin modificar los fundamentos del régimen. España estaba definida por la falta de libertades, la censura, el atraso tecnológico, el clericalismo, la opresión policial, y el escaso dinamismo cultural. En política interior, después de las primeras leyes promulgadas por el régimen, Franco intentó institucionalizar la dictadura, que fue un proceso lento y continuo, a través de varias iniciativas: a. La Ley de Principios del Movimiento Nacional (1958). Definió el franquismo como una monarquía tradicional, católica, social y representativa. Y Franco continuó siendo el único depositario de la soberanía. Reafirmaba los valores doctrinales del régimen: antiliberalismo, antimarxismo y nacionalcatolicismo. La denominación Movimiento Nacional pasó a reemplazar en el lenguaje oficial al término FET y de las JONS. b. Ley de Prensa e Imprenta (1966), que terminó con la censura previa e impuso la autocensura, que contemplaba amenazas y sanciones para aquellos que, con su opinión, atentasen contra los principios del Movimiento c. La Ley Orgánica del Estado (1967): Trató de consolidar la imagen aperturista de una dictadura mediante la separación de la Jefatura del Gobierno y del Estado, aunque Franco mantuvo ambas hasta Hizo las veces de una pseudoconstitución y preparaba el posfranquismo. d. En 1969 Juan Carlos de Borbón fue nombrado sucesor a título de rey, jurando lealtad a la Ley de Principios del Movimiento. e. Además durante estos años, se consolidó el predominio de Carrero Blanco y Laureano López Rodó, y la incorporación a los puestos de mayor responsabilidad en el gobierno de los tecnócratas. f. Junto a las huelgas, los primeros desencuentros entre la Iglesia y Franco, el movimiento estudiantil y el inicio del terrorismo de ETA, otro de los problemas fue el enfrentamiento entre los distintos grupos que respaldaban el régimen franquista (caso MATESA, incidente de Palomares). En política exterior: - Visita del presidente norteamericano Eisenhower a España en El abrazo entre el general que había intervenido de forma clave en la derrota de Hitler y el dictador que había sido aliado del Führer mostraba como la Guerra Fría había cambiado la política internacional. - Buena relaciones con Francia y Alemania. - Enfriamiento de las relaciones con el Vaticano tras el Concilio Vaticano II - España presenta su solicitud para entrar en la CEE en 1962 sin éxito.

5 - Insistencia en la reivindicación de Gibraltar, que enturbió la convivencia con Gran Bretaña, sobre todo cuando el gobierno de Franco ordenó el cierre de la frontera con el Peñón. - Amplia autonomía de Guinea Ecuatorial. 2. Las transformaciones económicas: de la autarquía al desarrollismo.-. Durante este período se produjeron importantes transformaciones económicas, por las que España pasó de la autarquía al desarrollismo. Etapas principales: a. La necesidad de reconstruir España, el comienzo de la II Guerra Mundial, el posterior aislamiento diplomático y la decisión ideológica de crear un Estado autosuficiente, impulsaron al gobierno franquista a adoptar unas medidas económicas intervencionistas y autárquicas. En materia económica, entre 1939 y 1951, la dictadura franquista se caracterizó por una rígida política de intervencionismo estatal que buscaba la autarquía o autosuficiencia económica, y que coincide con la época de aislamiento internacional del franquismo. Los objetivos consistían en prescindir de las relaciones comerciales con el exterior, y garantizar el autoabastecimiento agrario e industrial del país. Pero las consecuencias de la autarquía fueron negativas y dejaron al país al borde del colapso: elevó la inflación, frenó el crecimiento, disminuyó la producción agrícola, lo que provocó una gran escasez de casi todos los productos, hambre y el racionamiento de productos básicos (cartilla de racionamiento), y suscitó la aparición de un importante mercado negro (estraperlo) y una corrupción generalizada; además de las primeras protestas sociales y huelgas relevantes (1951), que impulsaron algunos cambios políticos y económicos en el país. 5 b. A partir de 1951 y hasta 1957 se inició un progresivo abandono de la política autárquica. Desde entonces, sobre todo tras la firma de los acuerdos con EE.UU. (1953), la llegada de la ayuda norteamericana (que proporcionó los bienes de equipo necesarios para el despegue industrial) y la progresiva aceptación internacional del franquismo, se impuso la necesidad de liberalizar la economía, iniciándose paulatinamente la recuperación económica. c. El incipiente desarrollo trajo, sin embargo, una fuerte inflación que propició un gran malestar social. La necesidad de reformas estructurales en la economía era evidente en España se encontraba casi en suspensión de pagos, las reservas de divisas estaban agotadas y la balanza comercial era negativa. Finalmente, Franco permitió la entrada en el gobierno en 1957 de un grupo de tecnócratas del Opus Dei, que diseñaron el giro definitivo en la política económica: el Plan de Estabilización de 1959, destinado a controlar la inflación, y a reinsertar a España en el espacio comercial y financiero internacional; así como modernizar, liberalizar y sanear la economía, y que ponía fin a la autarquía e iniciaba el desarrollismo. Se apostó por una economía de mercado, facilitando las exportaciones y la entrada de turistas y de inversión extranjera en el país para corregir el desequilibrio de la balanza de pagos. Esta política económica se concretó en los Planes de Desarrollo coordinados por López Rodó, e iniciando una etapa de crecimiento económico que no se detendría hasta El eje de la actividad económica se desplazó de la agricultura a la industria, y en menor grado a los servicios. Se mecanizó el campo, y el exceso de mano de obra se desvió hacia la industria, iniciándose un importante éxodo rural. La mitad de la producción industrial se concentró en Cataluña, País Vasco y Madrid. Experimentó gran desarrollo la producción de bienes de consumo (automóviles SEAT 600), química, siderúrgica y alimentaria. La balanza comercial se compensó con las divisas procedentes de los emigrantes, el turismo y la entrada de capital extranjero. No obstante, los planes de desarrollo no fueron determinantes por sí solos para explicar este crecimiento económico. España también aprovechó el ciclo económico favorable, se liberalizó el mercado y se abrieron los sectores claves a la inversión extranjera; además logró un acuerdo preferencial con la CEE (1970), que le permitió acercarse a Europa e insertarse en la economía internacional. Así, aprovechando la bonanza económica europea se aumentó la exportación de productos y de mano de obra excedente. Pero, a pesar de la fuerte expansión económica, el crecimiento económico resultó desequilibrado y produjo una serie de deficiencias:

6 Dependencia del exterior. Desigual crecimiento de los diferentes sectores económicos Mantenimiento de un sistema insuficiente de prestaciones y servicios sociales. Crecimiento desordenado de las principales ciudades: suburbios, chabolismo, etc. Desequilibrios regionales. Inexistencia de una reforma fiscal. Incentivación de la emigración al exterior para evitar un paro masivo. El ritmo de crecimiento disminuyó a partir de 1967, hasta la llegada de la crisis mundial de Los cambios sociales.- 6 El crecimiento económico consolidó la dictadura, una vez superados el aislamiento y el hambre de la fase autárquica, y facilitó a partir de los sesenta un acelerado cambio social, transformando los hábitos, formas de ocio y mentalidades de los españoles. Estos fueron algunos de sus principales rasgos: Masiva emigración rural a las ciudades industriales españolas (Madrid, Barcelona, donde surgieron suburbios y ciudades dormitorio), sin planificar e infradotadas en servicios y equipamientos; y a Europa occidental. Más de un millón de españoles se desplazaron a Francia, Alemania, Suiza, y Bélgica para desempeñar los trabajos que no querían los nativos. La emigración trajo consecuencias positivas como la reducción del paro o el ingreso de las abundantes remesas enviadas por los emigrantes, pero asimismo trajo consigo el desarraigo humano que toda emigración implica y la agudización de las diferencias de riqueza entre las diversas regiones del país. Fuerte incremento de la población. A la vez que se reducía la tasa de mortalidad, la tasa de natalidad se mantuvo en valores muy altos e incluso aumentó (babyboom, ). Para atender las necesidades de esta población creciente el gobierno no aumentó el gasto público lo que llevó a que los servicios públicos fueran claramente insuficientes. Reducción de la tasa de analfabetismo quedó reducida al 1,5% de la población en 1970, y la cifra de universitarios se multiplicó por diez desde España se convirtió en un país urbano y crecientemente terciarizado. Aumentaron los contrastes entre el interior, condenado al subdesarrollo agrícola y a la despoblación, y la pujante periferia mediterránea y cantábrica. El desarrollo económico propició el aumento de las clases medias, disminución de los jornaleros agrarios y aumento de los obreros industriales y de servicios, la aparición de la sociedad de consumo (extensión del uso de electrodomésticos (teléfono, nevera, lavadora, dos tercios de los hogares tenían televisión en 1969, y del coche, (el deseado SEAT600) un cuarto de las familias españolas poseían un automóvil ese mismo año), y la cultura del ocio: deporte, radio, televisión, vacaciones en la playa, viajes de fin de semana, etc. Además, la sociedad de consumo, caracterizada por el acceso a más información y por una mayor movilidad, trajo, especialmente entre los más jóvenes (por influencia de los turistas europeos y la televisión), una nueva mentalidad que chocaba con el tradicionalismo nacional-católico del régimen: Progresiva relajación de la importancia de la Iglesia. Nuevos hábitos de relación social y nuevas pautas de relación entre ambos sexos. Se cuestionaba el papel que la dictadura asignaba a las mujeres, como amas de casa sumisas, que ahora se incorporaban masivamente a la enseñanza universitaria y al mundo laboral; liberalización de las costumbres y expansión de los métodos anticonceptivos, a pesar de su prohibición por la dictadura, junto con el inicio del cuestionamiento de las relaciones autoritarias en el seno familiar.

7 Modas, rasgos estéticos e indumentarias que llegaron a través del turismo (pantalones vaqueros, rock & roll, bikinis). La cultura pop como forma de expresión contra los valores morales de la dictadura. En definitiva, el crecimiento económico de este período transformó profundamente la sociedad española. Los cambios económicos y sociales contrastaron con el inmovilismo y la represión política Elementos de cambio en la etapa final del franquismo. La oposición al régimen. Evolución de las mentalidades. La cultura Elementos de cambio en la etapa final del franquismo ( ).- Los últimos años del franquismo ( ) se caracterizaron por un vertiginoso, aunque desequilibrado, crecimiento económico que transformó totalmente la sociedad española, el aumento de la oposición al sistema y a un deterioro del régimen paralelo al biológico que experimentaba Franco (77 años y enfermo de Parkinson). Cambios políticos: Desde el punto de vista político se mantuvo el inmovilismo institucional y la represión, pero el régimen adquirió una apariencia más moderna para garantizar su continuidad. El peso tecnocrático fue cada vez mayor y el régimen aplicó pequeños e insuficientes cambios legislativos, que no cambiaron para nada su esencia dictatorial. En 1969, Juan Carlos de Borbón, nieto de Alfonso XIII, fue designado sucesor "a título de Rey". El objetivo de Franco era instaurar una monarquía que mantuviese la dictadura a su muerte. Probablemente el mayor cambio político de estos años tuvo un componente generacional: los dirigentes franquistas pertenecían a una generación que no había hecho la guerra y eran reformistas, estaban convencidos de la necesidad de mejorar el sistema mediante algunos cambios. En cualquier caso, al margen de estas concesiones, el régimen endureció su represión a partir de La división en el seno de los partidarios del régimen se hizo notoria con el estallido del escándalo MATESA (1969, caso de corrupción en el que se vieron implicada instituciones públicas), que provocó una crisis de gobierno y el nombramiento de un nuevo gabinete con Carrero Blanco como vicepresidente, y con dos principales objetivos políticos: mantener la unidad de las fuerzas franquistas e impedir el crecimiento de la oposición. A partir de aquí, se produjo una pugna entre inmovilistas (búnker) y los aperturistas (reformadores). En julio de 1973, Franco renunció a sus funciones de jefe de Gobierno a favor de Carrero Blanco. Pero el asesinato por ETA de Carrero Blanco, en aquel momento presidente del Gobierno y futurible sucesor de Franco tuvo un gran efecto político. Franco nombró a un representante de la línea dura del franquismo: Carlos Arias Navarro. A partir de ese momento, los tecnócratas fueron apartados del poder. El nuevo gobierno de 1974 fue incapaz de conciliar unos propósitos aperturistas teóricos con una represión práctica que decepcionó a todos los franquistas. Coincidiendo con la agonía de Franco, se añadieron los problemas exteriores, la intensificación del terrorismo de ETA y la crisis económica. En noviembre de 1975 fallecía el dictador, dejando tras de sí un estado que se derrumbaba y al que solo mantenían en pie su figura y un importante aparato represivo. Cambios sociales: Los últimos años 60 fueron testigos de movimientos juveniles de protesta (el pop y el rock, el movimiento hippie, el pacifismo). Su eco en España, amortiguado por la censura, no impidió que buena parte de los universitarios se adhirieran a la ola de protesta, a fin de lograr mayor libertad. Los futuros dirigentes, crecieron en un ambiente en que el rechazo del régimen se convirtió en seña de identidad generacional. Más amplio fue el efecto que tuvo la difusión de las tendencias antinatalistas con la generalización de la píldora anticonceptiva. En el terreno moral y religioso la celebración del Concilio Vaticano II fue acompañado de un movimiento de opinión que sacudió el mundo católico, y produjo una intensa secularización de la sociedad. El pilar fundamental del régimen dejó de serlo.

8 Cambios económicos: Para aumentar los problemas, la bonanza económica dio paso a la crisis económica derivada del alza de los precios del petróleo en La economía española comenzó a resentirse y moderó su crecimiento por varios motivos: enorme dependencia energética exterior, disminución del número de turistas, descenso de las exportaciones, y regreso de miles de trabajadores desde Europa. La consecuencia lógica fue un aumento de la conflictividad social que se sumó a las ya abundantes causas de malestar y descontento. Cambios en las relaciones exteriores: Las relaciones exteriores fueron otro motivo de preocupación en los setenta: Se frustró el intento de firmar un nuevo concordato con el Vaticano. La CEE seguía negándose a negociar el ingreso de nuestro país. España llevó a cabo el proceso descolonizador de Ifni y Guinea Ecuatorial, y esperaba obtener el apoyo de la ONU para recuperar la soberanía de Gibraltar, que los británicos ignoraron, concediendo el estatuto de autonomía a la colonia. En 1975, dos nuevos factores internacionales comprometieron al régimen: El problema del Sahara. Aprovechando la enfermedad del dictador, y la debilidad del gobierno español, el rey marroquí, Hasan II, organizó la Marcha Verde, reclamando el Sahara occidental español. El gobierno franquista, cedió y, violando el mandato de la ONU, abandonó su antigua colonia, regalándola a Marruecos y Mauritania. La ola de protestas en Europa contra la ejecución de varias penas de muerte a convictos de terrorismo. A pesar de las numerosas peticiones de indulto por parte de mandatarios y colectivos extranjeros (Papa, ONU), la negativa de Franco provocó numerosas protestas y la retirada de algunos embajadores que proyectaron una imagen de aislamiento internacional del régimen. 8 Así pues, a los factores de cambio propiamente españoles, crecimiento económico, cambio social, anquilosamiento político, se sumaron otros de ámbito más amplio, que aceleraron los cambios en España. El 20 de noviembre de 1975 muere Franco, poniendo fin a una larga dictadura personal, y dejando a un país en los prolegómenos de una crisis económica, y sobre todo expectante ante la actuación del nuevo Jefe de Estado. 2. La oposición al régimen.- En los últimos años la oposición política y social al régimen, que reivindicaba la libertad y la democracia, se incrementó y empleó nuevas formas de lucha, especialmente en el interior del país. Entre los que se oponían al régimen se intensificó la presencia de la izquierda revolucionaria y del terrorismo extremista. Destacaron: La Iglesia, que desde el Concilio Vaticano II comenzó su divorcio del régimen. Destacó Tarancón. el Cardenal La protesta obrera comenzó a canalizarse a través de sindicatos no reconocidos por el régimen; como CC.OO., que surgió entre 1962 y 1966 en varias regiones españolas y dentro de la propia organización vertical del franquismo. Las huelgas pasaron a ser cotidianas, y alcanzaron especial relevancia en el sector metalúrgico. A partir de 1973, la conflictividad social fue muy intensa. A la reivindicación de carácter laboral se sumaron las de contenido político, lo que hizo que CC.OO. se aproximara al PCE, el partido obrero más fuerte y organizado de la oposición. Los conflictos universitarios volvieron a estallar en la Universidad de Madrid y se convirtieron en una revuelta permanente que obligó al Gobierno a declarar el estado de excepción en 1969; además, los estudiantes que se oponían al régimen encontraron el apoyo de numerosos profesores. El movimiento estudiantil sintonizó cada vez más con organizaciones políticas de extrema izquierda, y rechazó al PCE y al PSOE, a los que consideraba reformistas.

9 La oposición política tradicional en el interior estaba liderada por el PCE, dirigido desde 1960 por Santiago Carrillo, que trataba de fomentar la unidad nacional contra el franquismo y la reconciliación nacional, y el renovado PSOE salido en 1974 del Congreso de Suresnes (Francia),que lideraron la Junta Democrática (PCE;1974) y la Plataforma de Convergencia Democrática (PSOE;1975). La organización terrorista más importante fue ETA (creada a finales de los cincuenta por un grupo de nacionalistas vascos insatisfechos con la moderación del PNV, que reclamaban la independencia del País Vasco y la lucha armada para conseguirla), que derivó hacia el independentismo radical, y llevó a cabo asesinatos desde 1968, además de secuestros y chantajes a empresarios, en una autodenominada lucha armada contra las autoridades españolas que impedían, según su visión, la libertad del pueblo vasco. Aparecieron también otras organizaciones terroristas de extrema izquierda, como el FRAP (Frente Revolucionario Antifascista y Patriótico) o los GRAPO (Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre), creados ambos en El terrorismo surgió contra el franquismo, pero aún hoy no ha desaparecido. Por su parte, la extrema derecha (Guerrilleros de Cristo), organizaron constantes provocaciones y atentados presionando para que el régimen no cediese a las reivindicaciones de la oposición Evolución de las mentalidades. La cultura.- El impacto de la expansión económica sobre la mentalidad de los años sesenta y setenta, la apertura al exterior (gracias a la influencia del turismo, que mostraba unas costumbres más liberales), el aumento del nivel de vida y el desarrollo de la incipiente sociedad de consumo, dinamitaron los valores tradicionales que el franquismo representaba y defendía y posibilitaron un cambio de mentalidad a partir de 1960, que contrastaba con el obsoleto régimen político. Las comodidades de la sociedad de consumo, desconocidas hasta entonces, comenzaron a formar parte de la vida cotidiana de los españoles: la luz eléctrica, el agua corriente, el SEAT 600, los electrodomésticos, el piso en propiedad; todo respaldado por los medios de comunicación, especialmente la televisión, concebida desde sus inicios (1956) como portavoz del régimen, monopolio estatal, y desde los años sesenta símbolo del ocio por excelencia. Los cambios sociales de las últimas décadas del franquismo permitieron la creación de una nueva clase media conformista, satisfecha y agradecida a Franco por la etapa de paz de que disfrutaba e impulsada tanto por la creciente terciarización de la economía como por las mejoras en la enseñanza pública, que establecía la escolarización obligatoria hasta los catorce años y el nacimiento del BUP. Las transformaciones contribuyeron también a la secularización y a la modernización de las costumbres y respaldaron un activo movimiento de protesta obrero, estudiantil e incluso eclesiástico. La cultura reflejaba los cambios de la sociedad en la etapa final del franquismo: a. Se aprobó la Ley General de Educación (1970), y creció el número de estudiantes de secundaria y universitarios. b. Los jóvenes encontraron en la sociedad de consumo una industria cultural y de ocio semejante a la europea y americana; con unos rasgos estéticos (pelo largo y barba) y la cultura pop como señas de identidad, expresión y contestación social. c. La represión fue contestada por cantautores, como Serrat o Raimon, y su canción protesta. d. El cine aportó su crítica, con directores como García Berlanga (Bienvenido Mr Marshall) o Buñuel. e. Surgieron revistas de entretenimiento (Mortadelo y Filemón, Jabato) y críticas (Triunfo, La Codorníz). f. En el arte, la abstracción fue la corriente dominante (Miró, Dalí, Tápies o Chillida). g. En literatura destacaron poetas como José del Hierro o Blas de Otero, dramaturgos como Alfonso Sastre, Buero Vallejo, Miguel Mihura y novelistas como Delibes.