UNIVERSIDAD VERACRUZANA

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1 UNIVERSIDAD VERACRUZANA FACULTAD DE MEDICINA VETERINARIA Y ZOOTECNIA PREVALENCIA DE ANORMALIDADES DENTALES EN EQUINOS DE TRABAJO DE LA ZONA CONURBADA DE VERACRUZ-BOCA DEL RÍO. TRABAJO RECEPCIONAL EN LA MODALIDAD DE: TESIS COMO REQUISITO PARCIAL PARA OBTENER EL TÍTULO DE MÉDICO VETERINARIO ZOOTECNISTA PRESENTA: ERICK ROJAS MARTÍNEZ ASESORES: MVZ DR ALEJANDRO TAYLOR ESTRADA COATES MVZ MCA ARMANDO LOPEZ GUERRERO VERACRUZ, VER. JULIO 2010

2 CONTENIDO DEDICATORIAS AGRADECIMIENTOS INDICE LISTA DE CUADROS LISTA DE FIGURAS RESUMEN iii iv v vii viii ix ii

3 DEDICATORIA A mis Padres y hermanos por nunca ver mis limitaciones sino las posibilidades de aprender y emprender en el camino de saber, sobre todo en la decisión de mi carrera. Por no desistir en su apoyo hacia mí en los momentos en que más lo necesité, por darme animo ante las cosas en que fallé y ayudarme a mejorar a través de sus consejos y exhortaciones. A ese hombre que no solo es mi padre, es mi mejor amigo que a cada paso de mi vida nunca le han faltado palabras para describirme las cosas que nos esperan cuando nos esforzamos por alcanzar nuestras metas y sueños hechos realidad y poder compartirlos con los que más queremos y su apoyo inagotable. A mi madre que siempre esta preparando regalos a través de sus palabras de ánimo que me llenan de valor y coraje para dar todo de mi en las cosas que hago, de su cariño, del amor de madre y que hace de sus logros mis logros, y ahora quiero decirle que este logro lo comparto con ellos, pues son parte esencial para poderlo alcanzar. A mis amigos que me vieron crecer como persona que no acabaría de mencionarlos pero ustedes saben quienes son, por animarme en momentos de dificultad y compartir conmigo sus alegrías, por enseñarme las cosas de bien y las que son necesarias para la vida y tener siempre presente alguien en confiar, alguien con quien hablar, pero nunca dejar de lado al Creador de todas las cosas sino siempre tenerlo como prioridad, pues Él nunca se ha olvidado de mí, para quien todo es posible y me ha traído hasta donde hoy he podido llegar y le estoy muy agradecido por sus bendiciones. iii

4 AGRADECIMIENTOS A Dios por permitirme ver uno de mis grandes anhelos hecho realidad, por permitirme ver la vida como una gran oportunidad de aprender y ser mejor a pesar de que a veces las circunstancias parecieran ser difíciles siempre pueden cambiar para bien y enseñarte a valorar las cosas. A mis asesores por la paciencia que me han tenido durante este tiempo, su apoyo durante cada actividad realizada para lograr realizar este trabajo, por la intención de enseñarme a ser mejor y aprender de todo siempre lo bueno y ver el porque de las cosas. A la Universidad Veracruzana por ser como mi casa e impulsarme a ver el presente y esperar el futuro como una oportunidad para ser mejor y ser una persona preparada y capaz de mostrar a la sociedad las habilidades aprendidas llevando siempre en alto el nombre de la misma. A la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia por tenerme como su hijo adoptivo y apoyarme como estudiante de esta hermosa y apasionante carrera que estoy encantado de haber decidido estudiar y nunca de deja de mostrar sus avances y enseñanzas. A los Médicos Veterinarios y Zootecnistas que me compartieron de su conocimiento, apoyo y comprensión durante mi carrera como estudiante, además que me iniciaron en el camino del saber lo que es mejor para todos y aprender a tomar decisiones indicadas para llegar hasta la meta que hoy puedo decir que es una realidad. iv

5 INDICE 1. INTRODUCCIÓN 1 2. ANTECEDENTES EVOLUCIÓN DEL CABALLO ANATOMÍA DENTAL DEL EQUINO FISIOLOGÍA DENTAL DEL EQUINO ESTRUCTURAS DEL DIENTE SUPERFICIE DE OCLUSIÓN FÓRMULA DENTARIA NOMENCLATURA DENTAL DETERMINACIÓN DE LA EDAD CARACTERÍSTICAS DE LAS PIEZAS DENTALES INCISIVOS CANINOS PREMOLARES Y MOLARES INERVACIÓN IRRIGACIÓN R E G I O N E S A N AT Ó M I C A S D E I M P O R TA N C I A ODONTOLÓGICA HUESO ALVEOLAR REGIÓN MAXILAR MANDÍBULA ARTICULACIÓN TEMPORO-MANDIBULAR MUCOSA ORAL BIOMECÁNICA DE LA MASTICACIÓN EXAMEN DENTAL Y ORAL INSTRUMENTAL BÁSICO PARA EL EXAMEN DENTAL 28 v

6 2.7 ANORMALIDADES Y PATOLOGÍAS EN EL EQUINO ANORMALIDADES EN INCISIVOS ANORMALIDADES EN PREMOLARES Y MOLARES JUSTIFICACIÓN HIPÓTESIS OBJETIVOS OBJETIVO GENERAL OBJETIVOS ESPECÍFICOS MATERIAL Y MÉTODOS RESULTADOS Y DISCUSIÓN CONCLUSIONES LITERATURA CITADA ANEXOS 59 vi

7 LISTA DE CUADROS Cuadro 1. Dentición en los equinos 11 Cuadro 2. Anormalidades dentales en incisivos 46 Cuadro 3. Anormalidades de dientes del carrillo 49 Cuadro 4. Presencia de anormalidades por edad y sexo 49 Cuadro 5. Anormalidades dentales relacionadas con la edad, sexo y 50 condición corporal Cuadro 6. Correlación de Spearman que analiza las anormalidades y 52 edad Cuadro 7. Intervalo de confianza (p 0.05) para el análisis de varianza 54 entre sexo en relación a las anormalidades dentales vii

8 LISTA DE FIGURAS Figura 1. Estructuras del diente 7 Figura 2. Dientes del caballo adulto 12 Figura 3. Dientes del caballo joven 12 Figura 4. Cúspides del diente Figura 5. Cúspides de un diente de la arcada inferior 20 Figura 6. Ausencia de pieza 501 y Figura 7. Braquignatismo 30 Figura 8. Boca en cizalla 32 Figura 9. Diastemas en incisivos entre 101 y 102, y entre 201 y Figura 10. Presencia de diente de lobo 105 y Figura 11. Odontofitos o puntas de esmalte en la arcada Figura 12. Presencia de ganchos en 106 y Figura 13. Presencia de rampas rostrales en Figura 14. Ondas/olas en arcadas de la cavidad 36 Figura 15. Escalón en arcada Figura 16. Cresta en diente Figura 17. Casquete retenido en Figura 18. Caries dental en pieza 208 y Figura 19. Escala de condición corporal de Carrol y Huntigton et al, Figura 20. Gráfica anormalidades dentales y su porcentaje total 44 Figura 21. Correlación entre anormalidades y edad 51 Figura 22. Correlación lineal de anormalidades con condición corporal 52 Figura 23. Análisis de varianza (ANOVA) relacionando sexo con anormalidades 53 viii

9 RESUMEN Rojas Martínez Erick, 2010: Prevalencia de anormalidades dentales de equinos de trabajo en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río. Tesis de Licenciatura, Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, Universidad Veracruzana, Veracruz, México. Asesores: MVZ DR Alejandro Taylor Estrada Coates y MVZ MCA Armando López Guerrero. El propósito de este trabajo fue reportar los resultados de la examinación clínica de los dientes de equinos de trabajo en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, y responder a la hipótesis que planteamos de que en estos equinos existe una prevalencia mayor al 70% de anormalidades, para este trabajo se muestrearon 52 equinos de forma aleatoria y fueron 27 hembras y 25 machos de edad entre 2 años en adelante. Para identificar cada diente y las anormalidades dentales se utilizó el sistema numérico modificado Triadan (Baker et al 2002; Pence, 2002). Las anormalidades dentales que encontramos en este trabajo fueron ausencia de dientes en un 2% de los equinos que fueron observados, se observó retención de casquetes dentales en un 2%, encontramos braquignatismo moderado en un 4%, se observó boca en cizalla en un 2%, se encontró caries dental en un 2% en diente del carrillo, se encontraron escalones dentales en el 10%, los ganchos dentales se encontraron en un 48% de los equinos muestreados, las olas dentales estuvieron presentes en un 17 %, las rampas dentales se observaron en un 13% de los equinos, las crestas dentales se observaron en un 27%, los caninos largos en un 6%, las fracturas en dientes incisivos se presentaron en el 4%, se presentaron diastemas en incisivos en el 4%, los dientes de lobo se apreciaron en el 44% de los equinos, se observaron vestigios de caninos en yeguas en el 12% y odontofitos en el 100% de los equinos muestreados. Palabras clave: anormalidades dentales, equinos, prevalencia. ix

10 1. INTRODUCCIÓN La odontología equina y cuidados dentales han tomado importancia en todo el mundo ecuestre. El especialista en odontología veterinaria se está convirtiendo en parte importante en el cuidado y prevención de los problemas dentales, en caso específico del caballo. El caballo era un elemento clave en la vida del hombre: motor en el trabajo y medio de transporte. Sus requerimientos energéticos eran cubiertos con pastoreo, su rendimiento fue de vital importancia en la economía. Debido a ello el cuidado de su aparato masticatorio es una necesidad y una prioridad, para optimizar el aprovechamiento de los nutrientes (Straiton, 1972). Existen dos razones que justifican el reciente desarrollo de la odontología equina en todo el mundo: la primera es el descubrimiento de las implicaciones que las anormalidades odontológicas tienen en sus actividades y la segunda es el actual régimen alimenticio de la mayoría de los équidos domésticos, el cual es muy intensivo y alto en energía (Da Silva, 2002). Los dientes son parte indispensable para la alimentación en gran parte de las especies domésticas, principalmente los mamíferos, mayormente en los que son empleados en las diversas actividades para beneficio del hombre y la sociedad. Los dientes cumplen la parte inicial de la alimentación ya que con ellos se lleva a cabo la prensión, corte y masticación o trituración del alimento, para así poder facilitar la asimilación y digestión de los alimentos y con ello un mejor aprovechamiento y desempeño eficiente del animal (König, 2005). 1

11 Hoy en día los equinos son empleados en diversas actividades y al ser modificado su modo de vida, también cambio su alimentación, esto en consecuencia ha propiciado la presencia de anormalidades en las piezas dentarias ocasionando problemas que afectan su desempeño (Bellinghausen, 2001). Los bocados o filetes que se emplean para dirigir a los equinos en sus actividades se han visto involucrados con afecciones dentarias ya que muchos de estos bocados no son los adecuados para los caballos, estos causan heridas y negación de los caballos a ciertas órdenes (Bennett, 2006). 2

12 2. ANTECEDENTES Anteriormente las anormalidades en dientes eran poco comunes, debido a que los equinos pastaban en potreros y pastizales donde tenían las condiciones de alimentación y manejo natural, con el paso de los años estos hábitos se han modificado y con ello han surgido anomalías en los dientes de los equinos. Algunas anormalidades son muy comunes y se pueden corregír de manera sencilla con un poco de manejo y adecuada alimentación (Da Silva, 2002; Baker 2002). 2.1 EVOLUCIÓN DE LOS DIENTES EQUINOS El antecesor del caballo moderno Equus caballus era un animal pequeño llamado Hyracotherium también conocido como caballo del alba o Eohippus que vivía en Sudamérica hace millones de años, este se alimentaba a base de plantas apetitosas que no causaban mucho desgaste dental y podía masticar y prender de manera adecuada con sus dientes (siendo braquidontos dientes de corona corta), que eran similares a los dientes de omnívoros y carnívoros (Baker, 2002; Pence, 2002). Con el paso del tiempo se produjeron cambios climáticos que determinaron que la vegetación se cubriera con pastos gruesos y con mayor contenido de fibra, algunos descendientes del Hyracotherium evolucionaron para sobrevivír con pastos gruesos. Para alimentarse estos arrancaban el pasto con sus labios y no con sus incisivos, más tarde los sucesores desarrollaron incisivos especializados para un pastoreo eficiente en los potreros, pero la prensión aumento el desgaste 3

13 de los incisivos, a diferencia de otras especies como los rumiantes el equino tiene solo una oportunidad de triturar los alimentos pero compensando ello con el desarrollo de la hipsodoncia (Powell, 1992; Baker, 2002). Los equinos también aumentaron la eficiencia masticatoria mediante la evolución de los premolares complejos que se parecen a los dientes molares, el Hyracotherium tenía cuatro premolares y tres molares en cada quijada, pero el primer premolar se volvió más tarde en un diente pequeño y no funcional conocido como diente de lobo (Baker, 2002; Pence, 2002). Debido al desgaste evidente de la superficie oclusal de los dientes, la exposición de esmalte sobre la superficie oclusal, dentina y cemento es inevitable y conduce a la presencia de capas alternadas de estos tejidos calcificados sobre la superficie oclusal, a diferencia de los braquidontos. La presencia de invaginaciones del esmalte periférico y de copas de esmalte en los dientes superiores del carrillo y en todos los incisivos también se incrementa la cantidad y la irregularidad de las crestas sobre la superficie oclusal, lo que facilita la trituración de alimentos fibrosos. Otras adaptaciones al pastoreo de los ancestros del caballo fueron el movimiento rostrocaudal limitado y apertura restringida de la articulación temporomandibular, además del desarrollo de poderosos músculos como los maseteros y el pterigoideo medial que ayudan en el movimiento de la masticación (Baker, 2002). 4

14 2.2 ANATOMÍA DENTAL DEL EQUINO FISIOLOGÍA DENTAL DEL EQUINO Ante la evolución y modificaciones de los antecesores del equino actual se ha conocido que los dientes también han sufrido cambios para adecuarse a las necesidades del equino para ajustarse a una mayor ingesta de alimento, podemos considerar que la cabeza del caballo es pieza indispensable para procesar los alimentos, siendo los incisivos como hojas que cortan el alimento y los dientes del carrillo actuando como trituradores (Baker, 2002; Pence, 2002). Los labios, los carrillos, paladar, músculos, articulaciones temporomandibulares y huesos mantienen la forma de los dientes y la lengua, los labios facilitan el proceso de prensión y masticación del alimento. Los músculos involucrados en la masticación están inervados por el quinto par craneano y son músculos pares laterales del maxilar y el cráneo que se dirigen a la mandíbula y son los músculos masetero y temporal que cierran la mandíbula y empujan hacia el lado activo, los músculos pterigoideos mediales también aportan movilidad para cerrar la mandíbula (Baker, 2002). El volumen de los músculos depresores de la mandíbula es pequeño si se compara con los músculos que cierran la mandíbula, la apertura se debe a la contracción del vientre anterior del digástrico combinado con la contracción del geniohioideo y las fibras inferiores del geniogloso aunado con el omohioideo (Baker, 2002). 5

15 La desintegración del alimento se logra durante el cierre de la mandíbula y requiere fuerzas que exceden los requerimientos de la elevación de la masa de las estructuras mandibulares. Los músculos de los carrillos y labios son inervados por el séptimo par craneano y son los músculos elevador y depresor de los labios maxilar, mandibular y orbicular de los labios, incisivos mandibular y maxilar, buccinador y cigomático. Estos músculos cumplen la función de cierre, elevación, retracción y depresión de los labios además del aplanamiento de los carrillos (Baker, 2002). La disposición de los dientes dentro de las arcadas superior e inferior determina que la curva de la arcada dental superior no se ajuste por completo debido a la conformación de la arcada inferior, es decir que la arcada inferior es más recta y que la distancia entre la arcadas izquierda y derecha es menor en la mandíbula que en el maxilar, esto se denomina anisognatismo (Baker, 2002) ESTRUCTURAS DEL DIENTE Los dientes proceden de una invaginación del epitelio conocida como lámina dental, esta se encarga de producír el órgano del esmalte, la cual es una cubierta cupuliforme de una prominencia de tejido conectivo llamada papila dental. El tejido conectivo localizado alrededor del germen del diente se llama saco dental. Tanto las piezas temporales como las piezas permanentes derivan de estructuras embrionarias similares. Las células externas de la papila dental acaban por producír dentina, en tanto que las internas forman la pulpa, esta es sostenida por 6

16 vasos nutricios y nervios que sensibilizan al diente, las estructuras se muestran en la Figura 1 (Baker, 2002; Sisson, 2003; Dacre, 2006). ESMALTE PULPA DENTINA CUELLO DEL DIENTE CAVIDAD DEL DIENTE CEMENTO RAIZ DEL DIENTE Figura 1. Estructuras del diente, König et al, 2005; Sisson et al, El esmalte es la única porción del diente que deriva del epitelio y es la sustancia mas dura del organismo debido a su contenido de minerales (96-98%), es casi transparente, pero adquiere el color de la dentina subyacente. Gran parte del contenido del esmalte consiste en proteínas de la familia de la queratina a diferencia de la dentina y el cemento que en su mayor parte contienen colágeno. En el diente equino el esmalte coronal por lo general esta recubierto de cemento periférico, excepto en la cara rostral de los incisivos donde se produce mayor desgaste del cemento, lo cual expone el esmalte subyacente brillante. El esmalte que se caracteriza por un elevado contenido mineral y ausencia de inclusiones 7

17 celulares se puede considerar como un tejido inerte o muerto. El esmalte está compuesto casi por completo de cristales de hidroxiapita impuros, que son de mayor tamaño que los de la dentina, el cemento o el hueso (Baker, 2002; Dacre, 2006). El esmalte equino está compuesto de esmalte equino tipo 1 y 2 principalmente y esmalte tipo 3 en pequeñas cantidades. El esmalte tipo 1 está sobre la cara medial de los pliegues del esmalte, está compuesto por prismas con sección transversa redonda u ovalada y agrupadas en hileras paralelas entre placas planas de esmalte interprismatico denso. El tipo 2 está presente sobre la periferia adamantina y está formada por prismas con forma de herradura o en ojo de herradura y sin esmalte interprismatico. El esmalte equino tipo 3 está formado por prismas completamente rodeados por grandes cantidades de esmalte interprismático en estructura de panal de abeja y está presente de manera errática como una delgada capa a nivel de las uniones amelodentinal y amelocemental. El esmalte equino tipo 1 se encuentra en mayor proporción en los dientes superiores de los carrillos, mientras en los carrillos inferiores la proporción es igual entre el esmalte 1 y el esmalte 2. El esmalte de los incisivos es de tipo 2 (Baker, 2002; Sisson, 2003, Dacre, 2006). La dentina es un tejido de color crema calcificado que está formado en un 70% de minerales en especial cristales de hidroxiapatita y en un 30% de componentes orgánicos como fibras de colágeno, mucopolisacaridos y agua. La dentina se puede dividír en dos tipos principales, la primaria (regular o fisiológica) y 8

18 secundaria que es irregular o patológica, reparadora o terciaria (Baker, 2002; Sisson, 2003; Dacre, 2006). La pulpa dental equina es un tejido blando dentro de las cavidades pulpares dentarias que contienen tejido conectivo, compuesto por fibroblastos, colágeno denso y una red de fibras de reticulina. Se encuentra vecina al tejido conectivo periodontal a nivel del foramen apical, durante la erupción los dientes equinos poseen una gran pulpa común, contigua a la pulpa primordial que rodea los ápices en desarrollo. Esta pulpa está rodeada solo por una delgada capa de esmalte. Con el depósito de dentina y cemento apicales, la formación de la raíz se completa en todos los dientes a los dos años de edad, pero algunos hasta los 5 o 6 años. A diferencia de los braquidontos los hipsodontos necesitan continuar depositando gran cantidad de dentina secundaria durante un periodo prolongado con el fin de prevenir la exposición de la pulpa oclusal (Baker, 2002; Sisson, 2003). El cemento es un tejido dental calcificado de color crema o blanco con características mecánicas y de aspecto histológico similar al hueso, contiene alrededor de 65% de componente inorgánicos en especial cristales de hidroxiapatita impuros y 35% de componentes orgánicos y agua, como ocurre con la dentina el elevado contenido orgánico que incluyen fibras de colágeno, le confiere flexibilidad. Al igual que la dentina el cemento es un tejido vivo y sus células están nutridas por la vasculatura del ligamento periodontal. El cemento es el tejido más adaptable de los tejidos dentales calcificados y puede depositarse con celeridad en respuesta a traumatismos o infecciones. En los dientes de los hipsodontos el cemento cubre toda la corona y ocupa los infundíbulos, el depósito 9

19 de cemento continúa durante la vida del diente, tanto alrededor de las raíces como de la corona de reserva (Baker, 2002; Sisson, 2003; Dacre, 2006) SUPERFICIES DE OCLUSIÓN Las superficies de oclusión se observa una vez que el cemento y el esmalte de la corona se han desgastado, la que es la superficie de oclusión permanente de los dientes hipsodontos. El proceso de desgaste es un fenómeno complejo que depende de diversos factores como la dieta, duración de la ingesta (horas) y lesiones. La dentina más blanda sobre la superficie oclusal sufre un desgaste más rápido que el esmalte circundante y por ello la superficie dentinal tiene depresiones, la profundidad de estas está relacionada directamente con el área de la dentina y las áreas expuestas más grandes tienen depresiones más profundas. A diferencia de las áreas más pequeñas, al estar más protegidas por el esmalte circundante sufren menos desgaste. Por ello la orientación e invaginación de los pliegues de esmalte desempeñan un papel importante en la división de la superficie oclusal de la dentina en áreas más pequeñas y así la protejen del desgaste excesivo. En este aspecto los dientes de los carrillos inferiores tienen tres invaginaciones de esmalte muy profundas, dos sobre la cara medial y una sobre la cara bucal, los de los carrillos superiores tienen menos invaginaciones periféricas de esmalte, pero contienen dos infundíbulos adamantinos que subdividen y compartimentalizan aun más su dentina oclusal para protegerla (Baker, 2002; Sisson, 2003). 10

20 2.2.4 FÓRMULA DENTARIA Los equinos poseen dos tipos de dientes a lo largo de su vida, los primeros en salir son conocidos como deciduos los cuales son reemplazados por los definitivos o permanentes con los que el equino vivirá por el resto de su vida. La dentición decidua consta de 24 dientes, mientras los dientes permanentes son de dientes, dependiente del sexo, como se muestra en la Tabla 1. Cuadro 1. Dentición en los equinos (Baker, 2002; Sisson, 2003, Du Toit, 2006). Dentición Incisivos Caninos Premolares Molares Total Decidua (2) 3/3 (2) 0/0 (2) 3/3 (2) 0/0 24 Permanente macho (2) 3/3 (2) 1/1 (2) 3(4)/3 (2) 3/ Permanente hembra (2) 3/3 (2) 0/0 (2) 3(4)/3 (2) 3/ NOMENCLATURA DENTARIA Los equinos adultos tienen cuatro tipos de dientes que son conocidos como incisivos, caninos, premolares y molares. Cada tipo de diente posee ciertas características morfológicas y funciones específicas. Los dientes incisivos están especializados en la prensión y el corte del alimento. Los caninos se emplean en situaciones de defensa y ofensa. Los premolares equinos (3-4) y los molares (3) son denominados dientes del carrillo y actúan como trituradores en la masticación (Baker, 2002; Pence, 2002, Du Toit, 2006). EL Comité de Nomenclatura y Clasificación del Colegio Dental Veterinario Americano ha aprobado la utilización del Sistema Triadan para la numeración de los dientes. En la actualidad se ha empleado este sistema para identificar cada 11

21 pieza dental, este consta en dividir la cara del caballo en cuatro cuadrantes (Baker, 2002; Pence, 2002) (Figuras 2 y 3). En la arcada superior derecha los dientes se enumeran de 101 al 111, 201 al 211 en la arcada superior izquierda, 301 al 311 en la arcada inferior izquierda y 401 al 411 para la arcada inferior derecha. La numeración inicia en los incisivos centrales de la siguiente manera 101,201,301 y 401 para caballos adultos, los 104,204,304 y 404 corresponden a los caninos, los premolares comprenden del 105 al 108 y los molares del 109 al 111 (Baker, 2002; Pence, 2002) Figura 2 Dientes en el caballo adulto Figura 3. Dientes en el caballo jóven 12

22 2.2.6 DETERMINACIÓN DE LA EDAD La edad del caballo es una consideración importante para predecir la vida laboral para quien lo tiene o para quien quiere comprar un equino. Los cambios de los dientes equinos relacionados con la edad se documentaron en el año 600 a. C. por los chinos, antiguos griegos y romanos. Los dientes más apropiados para determinar la edad son los incisivos inferiores, la localización de los premolares y molares hacen que el examen oral sea incomodo para los animales, los caninos no son muy seguros para la determinación de la edad, ya que rara vez hay contacto entre los caninos superiores e inferiores debido a ello casi no hay desgaste, ninguno de los métodos es exacto, pero el primero es más confiable, aunque tiene una utilidad limitada en animales jóvenes (Baker, 2002; Levy, 1993; Pavord, 2002). Las encías sirven de punto de referencia para la erupción, ya es conocido que los dientes deciduos son más pequeños que los permanentes, la superficie de la corona es blanca, con numerosos surcos y pequeñas crestas longitudinales y las tablas oclusales de los incisivos deciduos son ovaladas en dirección mesiodistal (Baker, 2002). Los incisivos permanentes son más grandes que los deciduos y más rectangulares, la superficie coronal está cubierta en gran parte por cemento con un aspecto amarillento, los incisivos superiores presentan dos surcos longitudinales diferenciados sobre la superficie labial, a diferencia de los anteriores 13

23 los incisivos inferiores solo tienen un surco visible (Baker, 2002; Pence, 2002; Savage, 2000). La estrella dental o estrella de Girard es una estructura de color amarillo pardo que se pone de manifiesto sobre la superficie oclusal a causa del desgaste. La estrella es lineal y tiene una posición labial respecto a la copa dental en los animales jóvenes, con el paso del tiempo se torna ovalada y luego redonda, desplazándose hacia el centro de la meseta. La estrella dental está compuesta por dentina secundaria ya que ocluye la cámara pulpar a medida que se expone la causa del desgaste, esta tiene una coloración más oscura que la dentina primaria. Los caballos que no tienen acceso a pasto tienen las estrellas pálidas y amarillentas a diferencia de los que tienen acceso a pasto la tienen de color pardo esto se debe a la impregnación con pigmentos vegetales. Esta aparece en forma secuencial en los incisivos centrales, medios y extremos, aparece aproximadamente a los 5, 6 y 7-8 años respectivamente (Baker, 2002; Levy, 1993). En los incisivos equinos hay una invaginación del esmalte que está ubicada sobre la superficie oclusal, la porción superficial está vacía u ocupada por partículas de alimento y se denomina copa, cuando el desgaste ha convertido a esta capa de cemento infundibular en la superficie oclusal, la copa queda ocupada o desaparece. El núcleo del cemento expuesto y el anillo adamantino circundante se denomina marca. Las marcas en animales jóvenes son ovaladas en dirección mesiodistal, con la progresión del desgaste, las marcas se tornan más pequeñas y redondeadas y se desplazan en dirección caudal en la superficie oclusal. Las marcas ovaladas grandes son visibles hasta los 6-7 años, las marcas redondas 14

24 sobre los incisivos centrales son visibles entre los años. Las marcas desaparecen de los incisivos centrales a partir de los años y sobre los medios y laterales a partir de los años (Baker, 2002). El borde caudal del incisivo superior lateral en ocasiones excede la superficie oclusal del incisivo lateral inferior, en especial cuando los incisivos inferiores han adquirido una posición oblicua. Debido a que no hay un desgaste de esa superficie es que se puede apreciar ese gancho también conocido como gavilán, pero desaparece por lo general cuando los incisivos superiores toman la posición oblicua. Esta característica se ha observado a los 7 y14 años de edad, pero solo la minoría tiene esta condición en los dientes incisivos superiores extremos derecho e izquierdo (Baker, 2002; Levy, 1993). El surco de galvayne es una mancha negra, café claro u oscura longitudinal superficial y está sobre la superficie labial del incisivo superior lateral derecho e izquierdo, el surco está enterrado dentro del alveolo cuando el diente comienza a desgastarse, con la edad y debido a la erupción prolongada del diente, el surco del galvayne aparece primero en la línea gingival, a su debido tiempo alcanza el borde oclusal y luego se deja de percibir hasta desaparecer. El primero en darse cuenta de la aparición del surco para determinar la edad en equinos fue un domador americano de caballos llamado Sample en la década de 1880, posteriormente el jinete australiano Sidney Galvayne adoptó esa teoría, este desarrollo un trabajo llamado Dentición equina: cómo calcular la edad exacta de un caballo hasta los 30 años publicado en 1886, más tarde hubo investigaciones que mostraron que el 15

25 curso del surco puede estar ausente en más del 50% de los caballos de 10 a 30 años de edad (Baker, 2002; Pence, 2002; Levy, 1993). El cálculo dental es un proceso en el que se tienen que tomar en cuenta diversos factores como la raza, alimentación, sexo, diferencias anatómicas, fisiológicas, ambientales y conductuales que producen modificaciones en la velocidad del desgaste dental. El desgaste dental no solo se produce por el contacto diente con diente, sino también en el contacto con partículas abrasivas del alimento (Baker, 2002; Pavord, 2002). Los incisivos centrales en general emergen durante la primera semana de vida, los incisivos medios descienden entre las semanas 4 y 6 y los laterales entre los 6 y 9 meses de vida (Baker, 2002; Pence, 2002; Levy, 1993). Los incisivos permanentes erupcionan casi al mismo tiempo, en algunos casos emergen los maxilares (superiores) y en otros los mandibulares (inferiores). Por lo general los incisivos permanentes centrales, medios y laterales emergen a los 2.5, 3.5, 4.5 respectivamente aproximadamente, en cuanto a los caninos en los machos emergen entre los 4-5 años y en las hembras estos son rudimentarios o están ausentes. Las copas en los incisivos centrales desaparecen entre los 6 y 8 años, en los medios desaparecen entre los 7-11 años y en los laterales de 9-15 años. Los incisivos sufren un gran desgaste debido a ello toman diversas formas ovalada, trapezoide y triangular. Además el ángulo que se forma con los dientes incisivos superiores e inferiores cambia con la edad, de modo que los animales jóvenes tienen un ángulo recto, pero con el tiempo el ángulo se agudiza y los 16

26 incisivos inferiores son los primeros en adquirir el ángulo oblicuo. A partir de alrededor de 10 años de edad el ángulo se torna más agudo (Baker, 2002; Pence, 2002; Savage, 2000). 2.3 CARACTERÍSTICAS DE LAS PIEZAS DENTALES INCISIVOS Los incisivos son los dientes que se emplean para corte del alimento son más pequeños en animales con dentición decidua, estos forman casi un semicírculo, cada diente presenta una superficie oclusal, una depresión profunda o infundíbulo revestido de esmalte y cemento. A medida que el diente se desgasta se observa una zona oscura que se denomina copa. La longitud promedio total de los incisivos cuando empiezan a desgastarse es de unos 7 centímetros. Los incisivos superiores son mas convexos y anchos que los inferiores, el último incisivo superior es ligeramente más ancho que los demás (Baker, 2002; Sisson, 2003; Pence, 2002) CANINOS En los animales con dentición decidua están ausentes y también en las yeguas, los superiores están situados en un punto extremo rostral del maxilar, los inferiores se localizan a corta distancia caudal del último incisivo, el canino superior es rostral al inferior cuando las mandíbulas están cerradas, el contacto entre los caninos es muy raro. Los caninos son aparentemente dientes simples, pequeños, 17

27 sin infundíbulo y ligeramente curvos, estos pueden desgastarse con el contacto, están dirigidos caudalmente (Baker, 2002; Sisson, 2003; Caldwell, 2006; Pence, 2002) PREMOLARES Y MOLARES Los molares deciduos son tan grandes como los permanentes pero mucho más cortos y con raíces abiertas. Frecuentemente el primer premolar conocido como diente de lobo esta ausente y cuando se presenta es de forma rudimentaria y vestigial, los otros dientes son grandes, prismáticos de forma cuadrilátera, excepto el primero y el último presentan forma triangular, la longitud de un diente típico es en promedio 8 cm, tienen dos infundíbulos muy profundos. Las superficies oclusales son molariformes. Los dientes maxilares se alojan en una fila de alveolos ligeramente convexa lateralmente en ambos lados (Baker, 2002; Sisson, 2003; Pence, 2002). Los molares mandibulares forman una línea recta en la mandíbula que diverge ligeramente de la contralateral en dirección caudal, la distancia entre la fila derecha y la izquierda es menor que la que existe entre los molares superiores, en especial en los molares medios. En los molares superiores existen cinco divisiones principales de la cavidad pulposa, por tanto hay cinco estrellas dentarias sobre la superficie oclusal, cada estrella es una cúspide que está ligeramente desgastada por la parte inferior. Las cúspides bucales de los molares superiores se denominan paraconos y metaconos y las cúspides linguales protoconulos, protoconos e hipoconos (Figura 4). Las cúspides bucales de los molares inferiores se 18

28 denominan protoconoides e hipoconoides y las cúspides linguales protoconulidas, metaconoides, metastilos, entoconoides e hipoconulides (Figura 5). Los protoconulidas en el 106 y 206 y las hipoconulidas en el 111 y 211 son mayores ya que estos son los últimos (Sisson, 2003, Baker, 2002; Pence, 2002). PROTOCONO PROTOCONDULO HIPOCONO METACONO PARACONO Figura 4. Cúspides del diente 207, Sisson et al,

29 PROTOCONDÚLIDO PROTOCÓNIDO METACÓNIDO METASTILO HIPOCÓNIDO ENTOCÓNIDO HIPOCONÚLIDO Figura 5. Cúspides del diente de arcada mandibular, Sisson et al, INERVACIÓN La inervación de los dientes se ha estudiado de forma completa en humanos, en veterinaria en el caso de los equinos también se estudia la inervación de los dientes, los nervios pulpares ingresan a través del foramen apical e incluyen nervios derivados del trigémino y que son extensos en la región coronal de la pulpa donde forman el plexo de Raschnow y de las fibras simpáticas del ganglio cervical que abastecen los músculos lisos vasculares para regular el flujo sanguíneo pulpar (Baker, 2002; Pence, 2002). El tipo y la duración del dolor causado por la estimulación de la dentina son diferentes a los originados en la pulpa, en los dientes cortos la dentina responde a estímulos como calor y frio excesivos además de procedimientos terapéuticos 20

30 como el fresado que cesan una vez que el estímulo termina. Los dientes de los hipsodontos también contienen nervios aunque su papel no se ha clarificado, ya que los dientes tienen una exposición constante de la dentina sobre la superficie oclusal, esto produciría dolor marcado en los braquiodontos a diferencia de los hipsodontos (Baker, 2002; Sisson, 2003; Pence, 2002; Dacre, 2006) IRRIGACIÓN En los dientes braquiodontos los vasos sanguíneos ingresan a través del foramen apical y forman una red capilar extensa, y más marcada en la región coronal de la pulpa. Los capilares tienen la función de drenar una red venosa extensa que tiene una trayectoria más ondulante que las arteriolas. Debido a dificultades en la diferenciación capilar aun no se clarifica si los vasos linfáticos están presentes en la pulpa, aunque otros autores que al igual que los tejidos conectivos los tejidos pulpares poseen vasos linfáticos que en los seres humanos drenan los ganglios linfáticos submandibulares y cervicales profundos (Baker, 2002; Sisson, 2003; Pence, 2002; Dacre, 2006). 2.4 REGIONES DE IMPORTANCIA ANATÓMICA EL HUESO ALVEOLAR El hueso alveolar es muy flexible y sufre remodelamiento constante para adaptarse a los cambios de forma y de tamaño de las estructuras dentales que contiene. Este hueso se puede dividir en dos porciones, la primera es una capa delgada de hueso compacto que recubre al alveolo mismo y en la cual se insertan 21

31 las fibras de Sharpey y se conoce como lamina dura. Esta área se detecta en las radiografías como una línea radiodensa delgada en los dientes braquiodontos, que debido a las irregularidades de la periferia de algunos dientes del carrillo equino, no siempre se pone de manifiesto en las radiografías laterales. La segunda parte es el hueso alveolar remanente que rodea a la lámina y no es posible diferenciarla en términos morfológicos del hueso remanente de la mandíbula o el maxilar. La zona más prominente de este hueso esta por debajo del margen gingival y se denomina cresta alveolar (Baker, 2002; Pence, 2002) REGIÓN MAXILAR Las quijadas superiores están compuestas en especial por los huesos maxilares que contienen los alveolos de los dientes de los carrillos superiores. Los primeros dos dientes del carrillo están enclavados en el cuerpo rostral de los maxilares. En los caballos más jóvenes esta área maxilar rostral puede protruír en dirección lateral debido a la presencia de las coronas de reserva subyacentes de estos dientes. El hueso que se encuentra por encima puede estar adelgazado y distendido, con pérdida temporaria y focal de los ápices en desarrollo (Baker, 2002; Pence, 2002; Dacre, 2006). La cresta facial es una protrusión lateral del maxilar que se prolonga en dirección caudal como el proceso cigomático. Esto une las porciones cigomáticas de los huesos malar y temporal para formar el arco cigomático. Después de emitir una pequeña rama que sigue una dirección rostral para inervar los dientes incisivos maxilares, el nervio infraorbitario emerge a través del foramen infraorbitario, en 22

32 posición alrededor de 5 cm a la cara rostral de la cresta facial. El punto de salida es por el musculo elevador de los labios superior con forma de lápiz, que se desplaza en dirección dorsal con el fin de anestesiar el nervio. Los bordes dorsal y caudal del hueso maxilar están fijados a los huesos nasal y lacrimal respectivamente, mientras que en dirección rostral, el maxilar esta fijado al hueso incisivo. El borde ventral más espeso de cada hueso maxilar contiene los alveolos. El alveolo de cada diente del carrillo esta completamente separado por tabiques óseos interalveolares transversos. La cara medial del hueso maxilar forma un estante horizontal que se une en la línea media con su correspondiente estructura opuesta para formar el hueso de sostén de la mayor del paladar duro, el resto del cual esta formado por los huesos palatino y los incisivos (Baker, 2002; Pence, 2002) REGION DE LA MANDÍBULA Es el hueso más grande de la cabeza, se compone de hemimandíbulas que se fusionan entre los dos y tres meses de edad. Esta articulado con el hueso escamoso temporal a nivel de la articulación temporomandibular. Este hueso contiene los alveolos de los incisivos mandibulares y los dientes de los carrillos inferiores junto con los caninos si están presentes. El borde ventral de la rama horizontal es ancho y redondeado en caballos jóvenes debido a las profundas coronas de reserva que están contenidas. Algunas razas descendentes del Árabe tienen coronas de reserva cortas proporcionalmente a mandíbulas y maxilares, a diferencia de las otras razas (Baker, 2002; Pence, 2002; Dacre, 2006). 23

33 Se ha propuesto que la cruza entre estos dos tipos de caballos puede desarrollar tumefacciones ventrales pronunciadas debajo de los ápices en desarrollo de los dientes y , debido a un desequilibrio entre la profundidad mandibular y la longitud del diente. Estos quistes eruptivos o tubérculos óseos mandibulares se producen aproximadamente a los 3-5 años y si como tratamiento se fistulizan pueden involucionar en 1-2 años posteriores. (Baker, 2002; Pence, 2002). El nervio mentoniano ingresa por el foramen mandibular sobre la cara medial de la rama vertical, se nivela con la superficie oclusal de los dientes del carrillo y luego continúa a lo largo del canal mandibular. La porción principal del nervio mentoniano emerge a través del foramen mentoniano sobre la cara retrolateral de la rama horizontal, aproximadamente a la mitad del camino entre el primer diente del carrillo y los incisivos, mientras que una rama más pequeña continua en dirección rostral en un canal más pequeño junto a la vasculatura de los incisivos inferiores (Baker, 2002; Pence, 2002; Dacre, 2006) ARTICULACIÓN TEMPOROMANDIBULAR A diferencia de los carnívoros que tienen una mordida de potencia vertical, los caballos tienen una mordida de potencia transversa en dirección lingual, que se denomina lingual y por lo tanto sus músculos masetero y pterigoideo medial son los músculos masticatorios más desarrollados. En los caballos la articulación temporomandibular se encuentra alrededor de 15 cm por encima del nivel de la superficie oclusal y por ello el brazo móvil del masetero es más largo. La 24

34 extremidad articular de la mandíbula está compuesta por el cóndilo en posición caudal y por las apófisis coronoides en posición rostral, estas últimas están poco desarrolladas en el caballo por que tiene músculos temporales más pequeños a diferencia de los carnívoros en los que la potencia de la mordida de las mandíbulas es vertical y por lo tanto estas dos estructuras son más grandes. Entre las superficies articulares de la mandíbula y el hueso temporal escamoso descansa un disco articular que divide en dos partes la cavidad articular. La capsula articular es densa y está reforzada por un ligamento lateral indiferenciado y otro elástico superior. La articulación temporomandibular equina tiene un rango más amplio de movimientos laterales para permitir que los dientes del carrillo trituren con eficacia el alimento, utilizando un movimiento de lado a lado, que se combina con un movimiento rostrocaudal leve de la propia articulación (Baker, 2002; Pence 2002; Schumacher, 2006, Dacre, 2006) MUCOSA ORAL La mucosa de las encías y el paladar duro es una mucosa masticatoria especializada, puede estar queratinizada, ortoqueratinizada o paraqueratinizada y tiene papilas dérmicas interdigitadas profundas dentro del tejido conectivo subcutáneo vascular subyacente que limita su movilidad. La mayor parte de la encía esta fijada al hueso de sostén con un área más móvil conocida como encía libre que es el área prominente próxima a los dientes. Entre la encía libre y el diente existe una depresión conocida como surco gingival que está recubierto por epitelio no queratinizado. En el área profunda del surco gingival se encuentra el epitelio de la unión que esta fijado al cemento periférico del diente, con el 25

35 ligamento periodontal descansando directamente debajo de esta capa. Debido a la prolongada erupción dental equina esta área sufre remodelamiento y reformación constante de nuevos ligamentos periodontales y nuevas fijaciones gingivodentales (Baker, 2002; Pence, 2002). 2.5 BIOMECÁNICA DE LA MASTICACIÓN La masticación comprende movimientos musculares y articulares de apertura (depresión) y cierre (elevación) de la mandíbula y los maxilares. Los movimientos masticatorios de los equinos son similares a los de los demás mamíferos herbívoros. Un ciclo masticatorio tiene tres fases: golpe de apertura, golpe de cierre y golpe de potencia, estas son definidas por los movimientos de la mandíbula (Baker, 2002; Dacre, 2006). Se ha sugerido que durante el golpe de potencia solo se produce contacto con un solo lado de la arcada, sin embargo a medida del anisognatismo contradice está observación, por que debe haber cierto contacto entre ambos lados, aunque la presión de mayor magnitud se aplica sobre un lado primero y después sobre el otro lado a medida que se deslizan las superficies (Baker, 2002; Dacre, 2006). Durante la alimentación, el caballo utiliza sus labios inferiores y superiores para seleccionar y empujar el alimento hacia los dientes incisivos, los golpes de deslizamiento cortos seccionan el material alimenticio, este proceso continúa hasta que la boca queda ocupada con material alimenticio, que será triturado por 26

36 acción de los dientes del carrillo. Los ciclos masticatorios posteriores trituran y movilizan el alimento dentro de la cavidad oral, una vez que es triturado, es presionado contra las crestas palatinas por acción de la lengua y se dirige el alimento en dirección caudal en forma de espiral, a medida que los bolos de alimento se acumulan en la orofaringe, la constricción faríngea, la elevación del paladar blando, la retracción epiglotica y la contracción laríngea van a determinar el movimiento del alimento a través de los canales alimenticios y alrededor de la laringe hacia esófago, lo que constituye la deglución. Se ha observado que los caballos han alcanzado más de 11 masticaciones por segundo, en especial durante el inicio de la alimentación (Baker, 2002; Dacre, 2006). 2.6 EXAMEN DENTAL Y ORAL El examen dental es muy importante y para ello es necesario iniciar con una breve anamnesis y enseguida se evalúa la condición corporal del equino, si hay grano en heces pues esto puede ser un indicador de una mala digestión producto de una mala masticación y posiblemente un indicador de anormalidades dentales, se puede presentar el problema de palatitis (haba) pero en este caso se presentaría el grano fuera del comedero ya que este se le cayó durante la alimentación al no haber una buena prensión del grano, se revisa la simetría facial por medio de la observación y palpación para reconocer anormalidades en la cabeza y excursión lateral y los ollares para descartar problemas respiratorios y tumefacción de los senos nasales. Una vez realizada la inspección externa se separan los labios 27

37 para determinar anormalidades y evaluar los incisivos además de estimar la edad aproximada, se evalúan las mucosas orales y la lengua, posteriormente se observan y evalúan los dientes de los carrillos (Baker, 2002) INSTRUMENTAL BÁSICO PARA EL EXAMEN DENTAL Una correa o reata para sostener de la cabeza al caballo. El abrebocas es indispensable para la evaluación completa de la cavidad oral del equino, hay diversos modelos y diseños pero el más empleado es el McPherson, este impide que el equino puede cerrar la boca de modo que la mantiene abierta por medio de un mecanismo de seguridad a base de engranes que al hacer presión sobre el seguro se sueltan y se cierra completamente, solo hay que tener cuidado que cuando este se cierre no presione la lengua, mientras el equino este tranquilo y consienta el abrebocas se podrá evaluar la cavidad oral sin necesidad de sedarlo o si el equino es nervioso será necesario sedarlo para evitar daños al equino y la persona que evalúa los dientes y la cavidad, no se debe mantener mas de 30 minutos abierto puesto en el equino y no se debe de forzar mas allá del limite que la articulación lo permita ya que podría afectarla. Es necesario emplear luz artificial para tener una mejor iluminación y percepción de las anormalidades dentales presentes en la cavidad del equino, en ocasiones son necesarios espéculos como espejos y ganchos dentales para reconocer caries y diastemas (Baker, 2002; Pence, 2002). 28

38 2.7 ANORMALIDADES Y PATOLOGíAS DENTALES EN EL EQUINO ANORMALIDADES EN INCISIVOS Oligodoncia Es la ausencia de uno o varios dientes, esto puede ser secuela de enfermedad periodontal o dental. Cuando falta un diente habrá movimiento de los dientes vecinos y esto conducirá a un acortamiento mesial-distal, lo que traerá como consecuencia oclusión anormal y cambios en el desgaste (Baker, 2002; Pence, 2002; Du Toit, 2006) (Figura 6). Figura 6. Ausencia de pieza 501 y 502 Poliodoncia Pueden deberse a la escisión de los brotes dentarios en desarrollo a causa de traumatismos, avulsiones dentarias o una anomalía del desarrollo en la cual orígenes dentarios supernumerarios se forman en la lámina dental. Los dientes supernumerarios por mencionar ejemplos son siete dientes del carrillo o siete 29

39 dientes incisivos en una sola arcada, estas se pueden restaurar con la extracción temprana del excedente (Baker, 2002; Pence, 2002; Du Toit, 2006). Braquignatismo En este caso la mandíbula inferior está más corta que la superior lo que conduce a sobremordida, en la mayoría de los casos se aprecia con malas oclusiones de los incisivos. La mayoría de los animales no tienen dificultad para alimentarse o pastar, excepto cuando los incisivos inferiores impactan y comienzan a lacerar la mucosa palatina, los caballos con este problema tienden a desarrollar enfermedad periodental relacionada con los incisivos y exageración de los ganchos rostrales sobre 106 y 206 y los caudales sobre 311 y 411, la causa es hereditaria (Baker, 2002; Pence, 2002; Du Toit, 2006; Johnson, 2006; Pavord, 2002) (Figura 7). Figura 7. Braquignatismo 30

40 Prognatismo Es una afección menos encontrada que el braquignatismo, las razas de caballos miniatura son los que presentan submordida de leve a grave. Los casos graves pueden presentar deformidad nasal o de las ventanas nasales como resultado del acortamiento de los huesos maxilares, de la misma forma que el braquignatismo la causa es hereditaria (Baker, 2002; Pence, 2002; Du Toit, 2006; Johnson, 2006; Pavord, 2002). Curvatura ventral o boca en sonrisa Los incisivos extremos superiores son más cortos que los inferiores (curvatura ventral), evitando el movimiento masticatorio normal de la mandíbula, resultando un inapropiado y excesivo desgaste molar, e ineficiencia en la utilización de los alimentos. (Johnson, 2006). Curvatura dorsal o boca de enojo Los incisivos extremos superiores son más largos que los inferiores (curvatura dorsal), dando como resultado movimientos masticatorios anormales y produciendo un desgaste excesivo de los molares, la causa de esta anormalidad es de origen iatrogénico al limar en exceso sobre la superficie oclusal de los incisivos y causar daño sobre la pulpa dental (Johnson, 2006). Boca en cizalla Boca en Diagonal (boca en cizalla) los incisivos superiores de un lado de la boca están excesivamente largos y los del otro lado están cortos, evita el movimiento 31