CONFERENCIA DE SUSANA MILDERMAN EN PARÍS.

Transcripción

1 CONFERENCIA DE SUSANA MILDERMAN EN PARÍS. Quiero decirles que gracias a que Andrea vino a París a hacer la gimnasia yo también pude venir. O sea que todo es una cadena de posibilidades y oportunidades, y cuando el humano trata de compartir y relacionarse, todo se puede llevar a un buen entendimiento, siempre que uno tenga buena disposición. Hablar de nuestro trabajo, voy a decir que es a partir de nosotros mismos y que cada uno tiene la posibilidad de hacerlo siempre que tenga la necesidad. Claro, porque uno puede proponer al otro hacer algún tipo de trabajo, y el otro no tener ningún interés porque no le significa. Voy a tratar que, al explicar, pueda hacerlo a través de mi cuerpo. Entonces, voy a sacarme los zapatos en principio para poder expresar a través de mi cuerpo. La parte principal de mi trabajo fue a partir de una necesidad de moverme; mi cuerpo no era lo que hoy es, no es una perfección, pero ese no es mi objetivo ni mi propuesta, porque al final la perfección (es) para un criterio de una forma y para otro de otra. Lo importante es que encontré la posibilidad de moverme yo con mi cuerpo. Mi cuerpo, en el cual tenía muchas dificultades y el cual no me respondía para nada. Quería hacer algo y era siempre muy dificultoso. Comencé viendo escuelas como la de Yoga y la de Plástica Griega. Pero la Yoga, especialmente, dice que hay que ponerse en una posición, y yo llegaba acá, así, y ya no podía más. Porque mi columna no estaba en buen estado. Quería ponerme de rodillas y no podía y quería ponerme así: imposible. Porque sentía todas las imposibilidades en mi cadera, en todo mi cuerpo, bueno como ahora me molestan los pantalones. Lo primero que sentí ante tanta dificultad, fue un estado de insatisfacción, de fastidio; por qué no puedo? Bueno, eso empecé a expresarlo Por qué no puedo moverme? Primero hice como hacen todos llorando, sufriendo, diciendo: no voy a poder nunca nada. Pero, poco a poco, empecé a protestar y a decir por qué no puedo? (expresión) estaba así y por qué no puedo! Y por qué razón! Y así poco a poco (expresión) vi que me liberaba y que podía.

2 O sea que el poder aparece, la posibilidad aparece, cuando uno empuja. Es decir, insiste pero no con la fuerza de querer hacerlo, sino expresando eso que a uno se le produce. No, no puedo, no puedo, NOOOO! YO NO PUEDO!... y, al final Sí puedo. O sea que si yo en vez de hacer eso, me hubiera puesto así: Yo, voy a hacerlo, el cuerpo me tiene que obedecer a mí, no se mueve. Y si yo comienzo a expresar el fastidio, el cuerpo afloja. Es al contrario de lo que uno supone que si se pone a hacer: esto es mío y voy a hacer lo que quiero, no hace nada, queda ahí. Por eso es necesario expresar, porque ese: ahí, a ver si puedo, da mucha insatisfacción. Y, entonces: Ah, yo quiero salir de acá, necesito salir de acá cómo hago? Qué ingenio? a ver cómo voy a salir... de golpe, descubro y entonces me agrada y empiezo a expresar de otra forma, comienzo a expresar el placer que me da poder hacerlo (expresión) Y ahora me voy a proponer otra cosa, a ver si puedo otra cosa. Ah, hasta allí no llego! (expresión de juego) o sea jugar (expresión) Ah, acá tengo miedo (expresión) y entonces voy al contrario (expresión)... Haciendo con el otro me olvido de mí (expresión de dos)... Todo este movimiento dicen que es bueno para corregir la columna, pero si juego lo hago mejor todavía (largo período de expresión compartida con otros) Y así comencé a enseñar. Nunca trabajé sola, siempre trabajé con otras personas y siempre cuidando y elaborando a través de lo que iba surgiendo, en la medida que iban apareciendo nuevos elementos fui elaborando y, buscando en las distintas escuelas, las explicaciones intelectuales, pero primero me he entregado siempre a la experiencia y, después poco a poco, fui descubriendo las razones y los por qué. Sé que estos movimientos así, ayudan para sacar todo el aspecto onírico. En vez cuando uno se enfrenta, espera sacar toda la fuerza que tiene en el interior reprimida, que no puede exteriorizarse en la vida porque no tiene la oportunidad de hacerlo. Pero que uno al hacerlo poco a poco, se expansiona y encuentra otro espacio de consciencia. Es decir, que en la medida que yo tomo consciencia de otro espacio exterior, puedo tomar consciencia de otro espacio interior. Por eso es tan importante la Plástica griega, porque ayuda a exteriorizarse, pero eso tiene que hacerse con un ritmo. O sea que si no se hace a través de un ritmo, en un espacio de tiempo, se corta la energía. O sea, se corta el suceder. Lo que se produce tiene que ser llevado siempre con ritmo y hay que encontrar los movimientos. Los fui descubriendo.

3 Sé que a esta altura de trabajo, acá en esta zona, así, sirve para hacer determinados movimientos y trae determinadas reacciones. O sea, que yo no puedo seguir mucho tiempo haciendo este movimiento en este arco de expresión. Acá lo puedo hacer, sigo, en este ritmo y voy bien, hay armonía. Pero si me pongo en esta altura y continúo moviendo así hay algo en mí que dice que no, que es necesario hacer así. Es decir que no me satisface hacer así en esta altura. Tengo que expansionar, y si tengo otro con quien pueda luchar es mejor. Porque solo no sirve. Este trabajo es para compartir. El problema es que queremos compartir pero no sabemos, no podemos (expresión con otro) Esto es para tomar fuerza, pero no para derribar al otro ni para destruir. (Expresión de varias personas en actitud de dar). Ahora está una expresión de desconfianza (expresión) Entonces: Para qué hacemos esto? Porque hay que sacar todo lo que sale, lo bueno, lo regular, lo lindo, lo feo; y así, uno poco a poco, puede ver y verse. A mí, por ejemplo, no me gustó tirar lo que ella me dio (se refiere al ejercicio de expresión) no me agradó, pero mi parte sensitiva agarró y tiró. No respeté lo que ella me dio, lo tiré. Tiré lo que ella me dio, que ella quería compartir, después en vez de decir: discúlpame, tiré lo que vos me diste, le digo que no me importa y me enojo y me voy a mi conducta de niño caprichoso: no quiero, no quiero. Porque lo que no quiero es decirle que me disculpe, que yo maltraté lo que ella me dio. Ella se dispuso a compartir conmigo; cuando me da: yo lo tiro. Bueno eso es lo que hacemos, cuando los demás nos dan, queremos dar, porque es mejor dar no? así nos deben. Pero también el otro quiere dar. Al fin uno afloja, y cuando lo da uno dice bah, por lo que importa. Eso en una parte nos conforma. Pero en la que no se quiere entregar, la que necesita amor que es compartir, intercambiar, ahí empieza un problema. Y entonces ahí empieza (expresión) y ahí viene el tono de la soledad (expresión) entonces le pedimos a Dios que es el único que nos puede entender, (expresión) y ahí nos vamos marcando en el cuerpo de una forma, vamos tomando actitudes diferentes (expresión angustia no, no me quieren, llanto etc.). Pero mentira no lloro, lo que busco es que me atiendan (expresión hasta el grito) Ya está, ya estoy bien. No me quieren. Nadie me quiere Qué difícil es que lo quieran a uno! Qué horror que no lo quieran a uno! No puede ser, alguien me tiene que comprender. Ella me comprende. Quiero ganar siempre. Todos me tienen que querer! Ese es el lío humano ven? Por eso necesitamos, gritar, patalear, llorar, sufrir. Aunque sea epidérmico, pero lo

4 necesitamos, porque entonces ya nos sentimos mejor; y si no vamos al amigo: yo quiero que me quieras y quiero que me quieras. Pero cuando me toca ah!, no tanto. No, no, no, entonces somos así, así. Quiero que me quieran, porque no me consideran, no me tienen en cuenta, pero después... porque nos queda un recuerdo de algo que no se produjo bien. De acuerdo a la psicología dice que es porque no nos atendieron de una forma de otra, de acuerdo al yoga: dice que venimos con problemas de otras existencias... Bueno, lo importante es que no estamos bien en la parte emocional, nuestro mundo emotivo, sensitivo no crece igual que el cuerpo, y si no le damos la oportunidad de participar con el cuerpo siempre será nuestro enemigo. Eso es lo que he podido ver y comprobar en todos estos años de trabajo. Permanentemente puedo descubrir esto. Que personas que tienen 75, que nunca pudo jugar, empieza a sacar así, poco a poco, su vida cambia. No es para una edad o para otra edad, ni para una condición, ni para otra condición; ni para una forma de vida u otra. Es para todos. No nos dieron la oportunidad de desarrollar un aspecto nuestro sensible con nuestro cuerpo. O sea, nuestro sentido cenestésico está frenado por el cuerpo que está ordenado intelectualmente por la necesidad del medio. Las casas están hechas para las personas adultas, (en) los hogares los niños no tienen posibilidad de ir desarrollándose ni tampoco van participando de la vida sensible emocional en la medida que crece su cuerpo. El adulto tiene apuro de que el niño sea adulto, que sea pronto adulto, así no tiene tanto que explicar ni tanto que esperar. Es que la sociedad no da la oportunidad al proceso. Aprendemos a ser buenos, a ponernos en el corsé de la bondad, de la buena voluntad, de la comprensión, de todo lo que nos indican y somos después tan buenos que estamos limitados por esa estructura que el medio nos da. Pero mientras nos estructuramos hay una parte que queda en rebeldía, que queda protestando y está buscando la forma cómo salir. Y se exterioriza como puede pero no cómo es. No crece unido al físico, entonces es astuto, sale con cierto ingenio, se nota mucho a través del tono de la voz. No sé, en la Argentina es así, no sé en Francia. Uno dice: lo que me dijiste es una cosa pero el tono es otra lo que me dijiste es una palabra pero el sentido no es lo mismo con el tono de la voz.

5 En Francia sucede así? En Argentina, sí. Uno dice una palabra y el otro se disgusta por el tono de la voz pero no por la palabra. Porque la palabra no es coincidente con el tono de la voz (expresión) Hay aparece la discrepancia porque no hay armonía, entonces no se puede compartir. Bueno yo ya les dije bastantes cosas, si ustedes quieren contestarme a mí. Yo les contesto lo que quieran preguntar 1) Uno llega realmente a destrabarse (de) lo que explicaste? Susana: Sí. 1) Le creo porque cuando grito me libero. Tengo una voz muy fuerte. Susana: Sí uno cuando grita se libera. El problema es cuando le grita al otro y a veces no le grita justo a aquel con el que tiene el problema. Entonces uno queda mal. Porque, no queda bien consigo mismo. Lo importante es que en la familia se pueda aceptar que se grite. Que uno le diga al otro gritando, bueno ahora déjame que grite y después vamos a hablar. Pero en general uno también se une al gritar y entonces se forma ya un estado. Lo ideal es tener un día cada uno para gritar (Risas) 2) Yo maulló. Susana: Está bien. Claro, pero la educación no acepta eso. Lo que ocurre es que uno al hacerlo, con todos los movimientos que son naturales, puede expresar los distintos arcos de expresividad del cuerpo. Porque en general uno se localiza en un arco de expresión, entonces la vida también queda limitada, en vez de utilizar todo el potencial de uno, se limita. 3) Los movimientos se estilizan, o cada uno hace los movimientos. Susana: Nosotros utilizamos una cantidad de movimientos para poder obligar a que se trabajen los distintos arcos de expresión. Hay escuelas que hacen que uno se ponga en una posición y que esté mucho tiempo allí. En vez nosotros tómanos una posición y trabajamos todo el tiempo en esa posición. Entonces de esa forma si yo tomo este arco de expresión