Objetivo: Evaluar el grado de conocimiento de los meliponicultores y las características de las colmenas que utilizan.

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1 CARACTERIZACIÓN DE LOS MELIPONICULTORES Y LAS COLONIAS DE LA ABEJA DE LA TIERRA Melipona beecheii Bennett (Apidae: Meliponini) EN EL MUNICIPIO DE SAN JOSÉ DE LAS LAJAS, Mayabeque. Dayron Álvarez López 1, Walberto Lóriga Peña 2, Jorge Demedio Lorenzo Empresa Nacional de Apicultura, Subdirección de técnica y desarrollo, Cuba. 2. Universidad Agraria de La Habana, Cuba. wpena@isch.edu.cu. INTRODUCCIÓN Las abejas sin aguijón o meliponas son un grupo de insectos propios de las zonas tropicales y subtropicales, que desempeñan una importante función como polinizadores de la flora nativa. Antes de la llegada de los colonizadores, quienes introdujeron la abeja común (Apis mellifera), las abejas sin aguijón eran las únicas que eran aprovechadas por muchas culturas indígenas de América del Sur y Central, quienes utilizaban su miel, cera y polen. La meliponicultura fue particularmente importante dentro de la civilización maya, que desarrolló interesantes procesos de manejo, constituyendo estos la base de los fundamentos de la cría racional moderna (Baquero y Stamatti, 2007). En Colombia desde hace más de 20 años el Laboratorio de investigaciones en abejas (LABUN) de la Universidad Nacional de Colombia ha venido trabajando en el conocimiento de las abejas silvestres del país y particularmente de las abejas sin aguijón (Meliponini), tiempo durante el cual se ha logrado tener un conocimiento importante sobre muchas de las especies que se encuentran en el país (Nates-Parra et al., 1989,1999; Nates-Parra, 2001,2005). En cada región donde se practica la meliponicultura, existen diferentes percepciones sobre las abejas y el arte de criarlas, y se generan diferentes prácticas y técnicas, aplicaciones y usos de los productos de las abejas (Nates-Parra et al., 2009). En Cuba, desde mediados de la década del 2000 comenzaron a desarrollarse proyectos liderados por la Universidad Agraria de La Habana, con la finalidad de mostrar resultados sobre el estado de la meliponicultura en la región Occidental del país (Leal et al., 2011). Objetivo: Evaluar el grado de conocimiento de los meliponicultores y las características de las colmenas que utilizan. MATERIALES Y MÉTODOS En el municipio de San José de las Lajas, provincia Mayabeque, se procedió a realizar un censo de meliponicultores, a todos se les aplicó una encuesta que incluyó sexo, edad, nivel de escolaridad, tiempo en la actividad, destino de la miel 123

2 que producen, origen de las colmenas, conocimientos sobre meliponicultura, así como beneficios de esta especie. Adicionalmente se estudiaron las colmenas que poseían, se clasificaron de acuerdo al tipo de alojamiento en rústicas o naturales, a las colonias alojadas en cajas rústicas se les determinó las dimensiones (largo, ancho y altura), grosor de la madera, volumen, y diámetro de la estructura de entrada, los valores se identificaron con el número de la colmena y se registraron en una tabla. Para el procesamiento de los datos se realizó un análisis descriptivo con el paquete estadístico Statgraphics Plus versión 5.1. Las dimensiones (largo, ancho y altura) se determinaron con el empleo de una cinta métrica, conociendo estas dimensiones se calculó el volumen de los alojamientos a partir de la siguiente formula: Volumen = Largo Ancho Altura El grosor de la madera y el diámetro de estructura de entrada se determinaron con el empleo de un pie de rey. RESULTADOS Y DISCUSIÓN Se identificaron y encuestaron 17 meliponicultores, el 100 % perteneciente al sexo masculino, con una edad promedio de 48 años. El rango de edades resultó diverso, evidenciándose el predominio de personas mayores, con 64,70 % de ellos que superan los 40 años de edad, situación similar a la reportada por González Acereto (2008), al referir que en la península de Yucatán el aprovechamiento de los recursos meliponícolas está en manos de las personas de mayor edad, debido al deterioro cultural en las comunidades mayas y la migración de su gente joven hacia las ciudades del país y el extranjero, provocando el abandono de las tradiciones e incluso su rechazo. El nivel de escolaridad se comportó de la siguiente manera: dos (11,77 %) nivel primario, seis (35,29 %) secundario, tres (17,65%) técnico medio, tres preuniversitarios (17,65%) y tres (17,65 %) universitarios. La ocupación laboral resultó muy heterogénea, y 16 de los 17 encuestados trabajan (94,12%). Las profesiones encontradas fueron: jefe de maquinado (1), administrador de vaquería (1), trabajador de Agricultura Urbana (1), oficial del MINIT (1), tornero (2), pequeño agricultor (4), Ingeniero agrónomo (1), Especialista en acuicultura (1), administrativo de facultad universitaria (1), operador de equipos (1), operador de micro (1) y chofer (1). En la literatura consultada existe poca información detallada acerca de las profesiones de las personas que se dedican al cultivo de las abejas sin aguijón aunque priman grupos de campesinos y 124

3 pobladores nativos, como en Costa Rica, donde Aguilar (2008) asegura que está en manos, sobre todo, de grupos indígenas. Leal (2007), al encuestar a 48 meliponicultores en la Provincia de Pinar del Río, encontró que el 63 % de la muestra la constituyen productores apícolas, el 17 % son obreros agrícolas y el restante 20 % se distribuye en otras categorías, mientras que todos los encuestados por Fonte (2007), en la provincia de Matanzas, eran apicultores. Como promedio los productores tienen sus colonias hace 10 años, menos que la media de 16 años reportada por Leal (2007), para Pinar del Río. El 23,53 % (4) de los productores se inicia en la actividad por tradición familiar, el 17,65 % (3) por influencia de otros productores y el 58,82 % (10) refirió otras motivaciones. El total de colonias encontradas fue de 68 y cada productor como promedio posee cuatro colmenas, aunque 10 meliponicultores solo tienen una o dos colmenas. Las colonias estudiadas se encontraban en diferentes sistemas de alojamiento, en los propios troncos 15 (22,06 %), en cajas rústicas 44 (64,71%) (Figs.3, 4 y 5), todas de sistema simple, y en sistemas con gavetas o alzas, 9 (13,24 %). Figs. 3 y 4. Colonias en alojamientos naturales (troncos de árboles) y en cajas rústicas. 125

4 Fig. 5. Colmena con gavetas o alzas modelo Nogueira-Neto. En estas fotos se puede apreciar como son capaces las colonias de M. beecheii ocupar todo el volumen de los alojamientos racionales con reservas de alimentos (los potes de polen rodeando una porción de la cámara de cría y el resto del alojamiento ocupados por los potes de reservas de miel muy bien organizados). Fig. 6. Distribución de las colonias por tipos de alojamientos. Al analizar los sistemas de alojamientos de las colonias se puede apreciar que el mayor porcentaje corresponde a creaciones personales, fabricadas sin criterio técnico alguno y que exceden, en la mayoría de los casos, las dimensiones apropiadas para la especie. 126

5 Fig. 7. Procedencia de las colonias La mayor cantidad de tenedores extraen sus colonias del monte (Fig. 7), situación que debe ser revertida por los efectos adversos que esto ocasiona al ecosistema si no se hace de manera racional, pudiendo llegar a ser una explotación predatoria de los nidos, considerada como uno de los principales factores que amenazan a los meliponinos (Lima-Verde y Freitas, 2002; Pompeu, 2003; Alves et al., 2006). Solo cuatro productores (23,53 %) de los encuestados sabe cómo multiplicar las colonias, en tanto el resto (76,47 %), no las multiplica artificialmente y desconoce la metodología para hacerlo, esto perpetúa la extracción de las colonias del medio con los daños que ocasiona, situación que poco ha cambiado desde lo observado por Genaro (2006), quien refiere que en Cuba las colonias de estas abejas están siendo domesticadas y ubicadas en las cercanías de las casas de los campesinos quienes sin ningún entrenamiento o preparación utilizan colonias silvestres con este propósito, motivo por el cual están desapareciendo de las áreas naturales. En la península de Yucatán, México, M. beecheii está siendo amenazada por los cambios medioambientales así como esfuerzos inadecuados en la gestión de la conservación (Villanueva et al., 2005), y la situación en Jamaica es similar, al extremo que esta especie podría considerarse extinta. El rendimiento medio que refieren 10 tenedores encuestados es de 686 ml de miel / colmena, con una mínima de 330 ml y máxima de ml. Estos refirieron tener record de producciones medio de ml de miel por colmena, con una mínima de 330 ml y máxima de ml. De los encuestados, nueve (52,94 %) refirieron que destinan la miel a propósitos medicinales, problemas oftálmicos y estados gripales principalmente; tres (17,65 %), como alimento, y cinco (29,41 %), con doble propósito. Este elevado porcentaje de quienes utilizan la miel con fines medicinales se debe a las propiedades curativas de diversas dolencias que la tradición popular atribuye a 127

6 este producto, entre las cuales según Medina (1993), están la catarata ocular, la carnosidad (pterigium), conjuntivitis infecciosa y traumática, heridas y úlceras oculares, llagas cutáneas de difícil cicatrización, hemorroiditis, manchas en el cutis, laringitis, sinusitis y bronquitis. Respecto al momento del año en que realizan la cosecha de miel, (4) (23,53 %) manifestaron que no las castran, dos (11,77 %), en cualquier mes del año, uno (5,88%) lo hace en marzo, uno (5,88 %) en septiembre, uno (5,88 %) en noviembre y 8 (47,06 %) en diciembre. El mayor porcentaje realiza la cosecha en el último trimestre del año, coincidiendo con las floraciones de las que se obtienen las mayores cosechas del país, a partir de dos plantas fundamentales, las campañillas blanca (Turbina corymbosa) y morada (Ipomoea triloba), obteniéndose también el 41,79 % de la miel de Apis mellifera, según datos de los años (Bande, 2011). Tabla 1. Floraciones que considera más importantes en su área. Nombre común Nombre científico Productores que la mencionan Aguinaldos Turbina corymbosa Ipomoea triloba 11 Mango Mangifera indica 9 Aguacate Persea americana 6 Piñón florido Gliricidia sepium 4 Cítricos Citrus spp. 4 Plátano Musa paradisiaca 2 Café Coffea arabica 1 Lipia Lippia virgata 1 Pepino Cucurbita pepo 1 Campana Datura arborea 1 Romerillo blanco Bidens pillosa 1 Romerillo de costa Viguiera helianthoides 1 128

7 Palma real Roystonea regia 1 Mamoncillo Melicocca bijuga 1 Girasol Helianthus annuus 1 Guayaba Psidium guajaba 1 El total de tenedores encuestados reconocen como de interés meliponícola un total de 16 especies botánicas, aunque el grado de conocimiento va desde una (1) especie hasta cinco (5), con una media de 2,88, evidenciando un muy bajo conocimiento de la flora melífera de la zona y por lo tanto, de la base alimentaria de que dependen estas abejas. Lo anterior se sustenta en lo reportado por Giral et al. (2004) quienes afirman que las principales plantas de la flora melífera en Cuba alcanzan las 54 especies, agrupadas en 34 familias botánicas. Sobre si conocen el principal aporte que brindan de estas abejas al hombre y la Naturaleza, responden afirmativamente 12 (70,59 %) con la respuesta correcta (polinización), obteniéndose resultados superiores a los reportados por Fonte (2007), quien señala que apenas un 12 % de los encuestados consideraron la polinización como un aporte de las abejas al hombre y la naturaleza. Un encuestado (5,88 %) atribuyó la importancia a la miel y los restantes cuatro (23,53 %), afirmaron desconocer la respuesta. El 94,12 % de los productores no ha recibido capacitación alguna en temas relacionados con la biología y el manejo de esta especie, y solo un productor, Médico Veterinario (5,88 %) se ha entrenado en este tema y consulta habitualmente bibliografía especializada. Se conoce que en países como México, en julio de 1999 se efectuó el Primer Seminario Nacional sobre abejas sin aguijón, evolucionando progresivamente hasta alcanzar la condición de Congreso Mesoamericano Sobre Abejas Nativas (González Acereto, 2008); recientemente se efectuó su VII edición, y existen además eventos especializados en Colombia, Brasil, Costa Rica y otros países del continente americano. En Cuba, los trabajos que abordan esta temática están incluidos en una comisión dentro de los congresos de Apicultura. Al preguntar si el área de residencia admite más colonias, 15 encuestados (88,24%) respondieron de manera afirmativa, uno (5,88 %) planteó que no y uno (5,88 %) dijo no saber. En la tabla 2 se aprecian los resultados del procesamiento estadístico de las dimensiones de los alojamientos rústicos, arrojando como resultado que el 129

8 parámetro con menor variabilidad es el diámetro de la piquera, el cual muestra un valor medio de 1,05 cm, explicable por ser esta estructura de dimensiones generalmente uniformes en la especie; valores similares se obtuvieron por Fonte (2007) en Matanzas y Quezada Euán (2005) en Yucatán, quienes reportaron valores medios para este parámetro de 1 y 1,15 cm respectivamente. Tabla 2. Estadística descriptiva de las dimensiones de los alojamientos rústicos. Indicadores Estadígrafos X Mín. Máx. D.S. C.V (%) E.E. (±) Largo (cm) 40,33 11,0 83,5 18,27 45,30 2,558 Ancho (cm) 29, ,5 6,62 22,58 0,9265 Altura (cm) 29, ,04 37,76 1,546 Diámetro de la entrada (cm) 1,05 0,9 1,2 0,070 6,67 0,0099 Grosor de la madera (cm) 1,86 1,0 2,6 0,307 16,51 0,0430 Volumen de la colmena (dm 3 ) 29,99 12,15 79,71 14,235 47,47 1,993 Las dimensiones y grosor de la madera de las colmenas no coinciden con uno de los alojamientos que se utilizan con bastante éxito en Yucatán denominado T.I.B.G.A. (Tecnología Intermedia con Bisagra de González Acereto) con dimensiones de 41 cm de largo, 14,7 cm de ancho, 9 cm altura y 2,5 cm de grosor de la madera (González Acereto, 2008). La alta variabilidad de las dimensiones de los alojamientos (Tabla 2), muestra que los meliponicultores no disponen de un modelo único para sus colmenas y construyen estas sin tener en cuenta elemento técnico alguno, lo cual influye negativamente en el desarrollo de las colonias, sobre todo por las condiciones adecuadas para una termorregulación eficiente. Este es un factor de suma importancia a considerar para la multiplicación de las colonias de meliponinos, y el 130

9 proporcionarles condiciones adecuada para esta actividad, puede determinar el éxito o el fracaso en la aclimatación de una colonia a un nuevo alojamiento (Quezada Euán, 2005). Las colmenas estudiadas poseen un volumen extremadamente excesivo (Tabla 2) para alojar colmenas de M. beecheii al compararlas con el volumen del alojamiento racional T.I.B.G.A. que es de unos 5,42 dm 3 ; sobre esto Quezada Euán y González Acereto (1994) observaron que un alojamiento con volumen adecuado favorece el control y la regulación de la temperatura interna del nido. Fig.13. Colonia alojada en colmena rústica de dimensiones inadecuadas: obsérvese que sobra la mitad del espacio. En colmenas con dimensiones inadecuadas la regulación térmica es deficiente y se observa una excesiva producción de involucro para compensar la variación de la temperatura interna en relación con la fluctuación de temperatura ambiental, esto puede ocasionar un gasto energético excesivo para la colonia en el uso del cerumen como elemento primario de construcción y reciclaje, lo cual puede provocar su muerte (Moo Valle, 1997). CONCLUSIONES 1. Es muy bajo el grado de conocimiento teórico y práctico que poseen los meliponicultores de colmenas de abejas M. beecheii en el municipio de San José de las Lajas. 2. Las colmenas rústicas en las que los tenedores de colmenas de abejas M. beecheii alojan las colonias no presentan las dimensiones adecuadas. 3. Los tenedores no disponen de un modelo único para la fabricación de sus colmenas. 131

10 BIBLIOGRAFÍA 1. Aguilar, A. (2008). División tecnificada de colonias de Ko olel Kaab (Melipona beecheii) en el oriente de Yucatán. Memorias del V Congreso Mesoamericano Sobre Abejas sin Aguijón. Mérida, Yucatán, México. Del 2 al 4 octubre. pp Alves, J.E., Freitas, B.M., Lima-Verde, L.W., Ribeiro, M. (2006). Mensagem doce N O 85. Disponible en mensagem doce/85/artigo 2.htm [Consultado 16 de mayo de 2011]. 3. Bande, J.M. (2011). Serie Histórica de la Producción Ministerio de la Agricultura (MINAGRI). Grupo Empresarial Agricultura de Montaña. Empresa Apícola Cubana. 4. Baquero, L. y Stamatti, G. (2007). Cría y manejo de abejas nativas sin aguijón. Ed. del Subtrópico. Argentina. p Fonte, L. (2007). Las abejas de la tierra en zonas de las provincias occidentales de Cuba: las colmenas, la miel que producen y los meliponicultores. Trabajo de Diploma. Universidad Agraria de La Habana, Cuba. 6. Genaro, J.A. (2006). A history of systematic studies of the bees of Cuba (Insecta: Hymenoptera, Anthophila). Zootaxa 1195, Giral, T., Pérez, A., Borges, E., Pérez, J. C., Vázquez, M., Bande, J. M., Valdés, G., Verde, M. y Cabrera, N. (2004). Apicultura. La Habana: ACTAF.pp González Acereto, J. A. (2008). Cría y manejo de abejas nativas sin aguijón en México. México: UADY. pp Leal, A., Lóriga, W., Fonte, L., Demedio, J. (2011). La Meliponicultura. Su Historia y Estado Actual. Monografía. Entregada para publicación. RedVet 10. Lima-Verde, L.W. y Freitas, B.M. (2002). Brazilian Journal of Biology 62, Medina, M. (1993). Extracto nutricional y curativo de las abejas sin aguijón del trópico. CIES, Tapachula, Chiapas. 12. Moo Valle, J.H. (1997). Fluctuación de temperatura y patrones de pecoreo de colonias de Melipona beecheii (Apidae: Meliponinae) en alojamientos Tradicionales y racionales. Trabajo de Tesis (Licenciatura en Biología). Universidad Autónoma de Yucatán, México. 13. Nates-Parra, G., Villa, A., Vergara, C. (1989). Ciclo de desarrollo de Trigona (Tetragonisca) angustula, Lat (Hymenoptera: Trigonini) Acta Biológica Colombiana 1(5), Nates-Parra, G., González, V. H., Ospina-Torres, R.(1999) Descripción de los machos y anotaciones sobre la biología de Paratrigona anduzei y P. 132

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