Maíz tardío en el sur de Córdoba Estrategias para diversificar el riesgo

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José Ignacio Silva Guzmán
hace 6 años
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1 75 Maíz tardío en el sur de Córdoba Estrategias para diversificar el riesgo El maíz es la base del sistema de rotación agrícola en el sur de Córdoba, donde contribuye directamente a fortalecer la rentabilidad de las empresas. Su inclusión en los establecimientos permite aumentar la cobertura del suelo y el aporte de carbono, diversificar el plan de siembra y reducir riesgos productivos. Sin embargo, tiene un alto costo de producción (55,41 qq/ha con un precio de 175 U$S/t) y de comercialización (500 U$S/ha), por lo que continuamente se exploran estrategias que permitan aumentar el rendimiento. En esa búsqueda, adecuar la fecha de siembra a cada ambiente es una práctica que ha demostrado tener gran impacto en los resultados. A continuación se presenta un trabajo desarrollado en el área de influencia del Villa Valeria con maíz tardío. Allí, los suelos típicos tienen 70-75% de arena y una retención de agua de milímetros por metro, sin resistencia a la profundización de las raíces de los cultivos. El promedio anual de lluvias es de 823 milímetros (serie 1961 a 2011), de los cuales el 83% se distribuye entre septiembre y marzo. De diciembre a febrero, las precipitaciones muestran gran variabilidad interanual. Maíz temprano versus tardío Hacemos agricultura y queremos que nuestras empresas sigan produciendo muchos años más. Para lograrlo, tenemos que ser sustentables social, económica y ambientalmente. En este sentido, el maíz cumple un rol fundamental en las rotaciones. En un intento de lograr una mayor producción y estabilidad, decidimos orientarnos al maíz tardío, un cultivo con el que alcanzamos excelentes rendimientos, señala Francisco Obligado, miembro del Villa Valeria. Al sembrar maíz en diciembre, permitimos la recarga de los perfiles con las lluvias de primavera y ubicamos el período crítico en febrero, un mes en el que generalmente disminuyen las temperaturas y hay buenas lluvias. En los lotes más frágiles, hacemos una secuencia de soja-centeno de cobertura-maíz tardío. De esta manera, no perdemos rendimiento, agregamos carbono al suelo y obtenemos mayor estabilidad, agrega. Los objetivos de incluir gramíneas son cubrir el suelo y reducir la temperatura superficial en noviembre, diciembre y enero. En un suelo sin cobertura, se han determinado 52 C a las 14 horas en enero, mientras que en un lote con cobertura, se han medido temperaturas de 42 C. También se procura optimizar la eficiencia de uso del agua aumentando la infiltración y disminuyendo la evaporación, y mejorar la estructura del suelo con las raíces que aporta el centeno. En la agricultura sustentable, ningún eslabón puede jugar solo. No podemos pensar en hacer únicamente soja o maíz tardío. La soja, el maíz temprano, el maíz tardío y los cultivos de cobertura deben formar una cadena inseparable, advierte. Los miembros del Villa Valeria siembran maíces tempranos únicamente en ambientes donde la napa está, como máximo, a 2,5 metros de profundidad, con el perfil cargado. Según mediciones de Alberto Quiroga, técnico del INTA Anguil, en estos suelos el ascenso capilar aporta humedad hasta los centímetros por encima de la napa. Si esto no ocurre, implantan maíz tardío a principios de diciembre, con tres metros de perfil lleno. Con este manejo aseguran rendimientos estables en el cultivo. El maíz ofrece un margen similar al de la soja, pero su costo de producción reduce un poco la renta; sin embargo, sería imposible mantener en el tiempo una agricultura sólo con soja. Con el apoyo del y de la región, fuimos encontrando la mejor forma de hacer maíz tardío y hoy

Nuestra empresa siembra 50% de la superficie con maíz todos los años.

2 76 no dudamos: sembramos aproximadamente un 60% del maíz en esa fecha. Con el maíz temprano y el tardío dentro del sistema, distribuimos la logística a lo largo del año sin tener que concentrar la cosecha en una sola época, destaca, por su parte, Rafael Obligado. Nuestra empresa siembra 50% de la superficie con maíz todos los años. Ya no discutimos si se hace o no maíz; el sistema productivo lo demuestra: logramos subir los pisos de rendimiento y mejorar el resultado global de la empresa, añade. El gráfico 1 muestra la distribución de rendimientos del maíz temprano y tardío en el Villa Valeria, desde la campaña 2005/06 hasta el ciclo 2011/12. Se advierte que las fechas de siembra de diciembre presentan una menor dispersión de los resultados, con pisos de rendimiento más elevados y una media de rendimiento mayor (71 qq/ha), en relación a las épocas de siembra temprana (56 qq/ha), cuya única ventaja es que tienen un techo de rendimiento más alto. La base de datos de lotes cosechados en el período analizado muestra que las siembras tardías de maíz tienen un coeficiente de variación 15% menor, aportando mayor estabilidad a los rendimientos. Fechas adecuadas a cada oferta hídrica Mediante una simulación realizada con el programa CERES Maíz (versión modificada para mejorar la simulación de napa), se evaluó la variabilidad esperable en el rendimiento. En un suelo típico de la zona, se consideraron tres condiciones hídricas a fines de septiembre: un perfil recargado hasta los dos metros que se denominó húmedo; otro donde el segundo metro se hallaba moderadamente seco (seco abajo), y otro donde, por el contrario, además de estar

Para analizar únicamente el efecto del agua, se supuso que no había limitaciones de nutrientes ni factores adversos, aun reconociendo que esto es algo que se logra parcialmente y sólo con muy buenos

4 78 cargado, la napa se hallaba a 1,8 metros, sin ser salina (napa a 1,8 m). Se simuló una siembra el 15 de octubre y otra el 5 de diciembre con un híbrido de ciclo intermedio considerando 41 campañas desde 1971 hasta Para analizar únicamente el efecto del agua, se supuso que no había limitaciones de nutrientes ni factores adversos, aun reconociendo que esto es algo que se logra parcialmente y sólo con muy buenos manejos. Los resultados de estas simulaciones demostraron que en suelos sin napa (seco abajo y húmedo en el gráfico 2), conviene sembrar tarde. La recarga del segundo metro tiene un efecto muy positivo en las siembras tempranas, pero no alcanza para revertir la ventaja de desplazar el período crítico a febrero en vez de ubicarlo en diciembre o a principios de enero. Tal como nos enseña la experiencia, sólo con napa la siembra temprana resulta levemente superior (napa a 1,8 m). Sin embargo, a veces no alcanza; así ocurrió en la campaña pasada, cuando la simulación dio mejores rendimientos en siembra tardía. En estas simulaciones, con un pronóstico de un año El Niño en el que hay mayores probabilidades de buenas lluvias en diciembre, cuando la recarga inicial es buena y cuando hay napa, la balanza se inclina hacia las siembras tempranas. En el gráfico 3 se aprecia que al atrasar la fecha de siembra al mes de diciembre, en Villa Valeria se logra una mejor recarga y se ubica el período crítico del cultivo en el mes de febrero. En ese momento, la evapotranspiración real del cultivo y la evaporación potencial disminuyen. También hay menos probabilidades de exponer la floración del maíz a altas temperaturas. Conclusiones Tanto la experiencia del como la simulación del cultivo respaldan la idea de que las siembras tardías tienen un piso de rendimiento mayor y se insertan con ventaja en varios de los ambientes que maneja el grupo Villa Valeria.

80 En lotes de alto potencial, con napa a menos de 2,4 metros de profundidad y con un perfil de suelo bien recargado, es recomendable sembrar maíz entre el 25 de septiembre y el 10 de octubre.

Otro aspecto por destacar es que en siembras tardías se deben seleccionar los materiales más adecuados.

6 80 En lotes de alto potencial, con napa a menos de 2,4 metros de profundidad y con un perfil de suelo bien recargado, es recomendable sembrar maíz entre el 25 de septiembre y el 10 de octubre. En lotes donde las napas están más alejadas, con alta proporción de loma y menor potencial, la experiencia ha demostrado que sembrar durante los primeros 10 días de diciembre ofrece mayor estabilidad. Otro aspecto por destacar es que en siembras tardías se deben seleccionar los materiales más adecuados. Usar híbridos de ciclo intermedio que presentan buen comportamiento a enfermedades de hoja y de fin de ciclo puede ser una ventaja; sin embargo, tenemos muchas dudas y, junto con la región Centro del Movimiento, estamos tratando de dilucidarlas analizando el comportamiento a campo de estos materiales. f Mauro Lenardón Asesor del Villa Valeria Francisco y Rafael Obligado Miembros del Villa Valeria Jorge Luis Mercau Grupo de Estudios Ambientales (UNSL/Conicet) Gustavo Martini y Ariel Angelli Mesa de Intercambio Agrícola de la región Centro del Movimiento Carlos Peñafort Coordinador de la región Centro del Movimiento Guillermo Resch Técnico del INTA Huinca Renancó

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