26 Mayo. Arquidiócesis de Guadalajara COLECTA ANUAL. La transmisión de la Fe desde la familia. Día. de la Catequesis siguiente página

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Alberto Barbero Reyes
hace 5 años
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1 26 Mayo Arquidiócesis de Guadalajara COLECTA ANUAL La transmisión de la Fe desde la familia Día de la Catequesis

2 La familia en la actualidad La familia enfrenta tiempos difíciles. Habiendo sido el espacio educativo por excelencia, hoy ve disminuida la fuerza educadora que tuvo en el pasado, en especial en el campo religioso. Los sociólogos están de acuerdo en esta constatación, y a nosotros no nos viene mal recordarlo. No es fácil transmitir la fe, como tampoco es fácil transmitir otros valores humanos que se han perdido, como: el respeto, el diálogo, la escucha, el perdón. Preguntémonos: es posible para la familia, ser comunidad de vida y amor en estos tiempos de pérdida de valores? A veces parece imposible que el amor sea una realidad en el núcleo familiar, ya que por ignorancia o confusión, nos herimos, lastimamos, y a veces nos resulta difícil perdonar, amar, ceder, dialogar. Diversas problemáticas fracturan a la familia debilitándola interna y socialmente, una de éstas son los nuevos ídolos que consciente e inconscientemente van tomando lugar al interior de ella, como: el trabajo, el dinero y el éxito. Éstos han apagado la necesidad del ser humano de construir su propia historia personal y espiritual, y le distraen de la relación y del encuentro con Dios. La fe se concibe como algo sólo para momentos especiales y generalmente por motivos sociales : la celebración de una boda, un bautizo o un funeral. El documento del Sínodo de los Obispos para la Nueva Evangelización en su numeral 48, nos dice: la familia cristiana como Iglesia doméstica, es el lugar y son las personas donde se da la entrega de la vida y el amor, la transmisión de la fe y la formación de la persona humana según los valores del Evangelio. Página 2

La familia en el plan de Dios La familia es un don precioso porque forma parte del plan de Dios para que todas las personas puedan nacer y desarrollarse en una comunidad de amor Dios ha creado al

3 La familia en el plan de Dios La familia es un don precioso porque forma parte del plan de Dios para que todas las personas puedan nacer y desarrollarse en una comunidad de amor Dios ha creado al hombre a su imagen y semejanza: llamándolo a la existencia por amor, lo ha llamado al mismo tiempo al amor (FC 11). Al hacerse padres, los esposos reciben de Dios el don de una nueva responsabilidad. Su amor paterno está llamado a ser para los hijos el signo visible del mismo amor de Dios, «del que proviene toda paternidad en el cielo y en la tierra» (FC 14). La familia, cristiana o no cristiana, tradicional o moderna, es un proyecto de vida y de crecimiento para cada uno de sus miembros. Cada familia tiene una historia propia; una historia agradable y desagradable, de aspiraciones y desafíos, de carencias, fracasos, aciertos y logros. Y allí, solamente allí, es posible ir descubriendo el rostro de Dios, que acompaña amoroso el destino de todas y cada una de las familias. Por eso, cada familia tiene posibilidades únicas para hacer de su historia un espacio donde se palpe la presencia del Dios. Con todo, la función primordial de la familia seguirá siendo la entrega humano- espiritual incondicional de cada miembro (VI encuentro mundial de las Familias). Página 3

Trasmitir la fe desde la Familia Es en la familia donde se forja el carácter, la personalidad, las costumbres y donde, también, se aprende a relacionarnos con Dios, a dar testimonio de vida

4 Trasmitir la fe desde la Familia Es en la familia donde se forja el carácter, la personalidad, las costumbres y donde, también, se aprende a relacionarnos con Dios, a dar testimonio de vida cristiana, a dedicar tiempo para orar... por ello, la transmisión de la fe en la familia resulta una tarea que exige empeño y esfuerzo. Cada hijo es una muestra de confianza de Dios hacía los padres, pues a ellos les encomienda el cuidado y la guía de una criatura llamada a la felicidad eterna. La fe es el mejor legado que se les puede transmitir; más aún: es lo único verdaderamente importante, pues es lo que da sentido último a la existencia. Dios nunca encarga una misión sin dar los medios imprescindibles para llevarla a cabo. Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos y bautícenlos para consagrarlos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, enseñándoles a poner por obra todo lo que les he mandado (Mt 28, 19-20). Los padres de familia, no sólo comunican a los hijos el Evangelio, sino que pueden a su vez recibir de ellos este mismo Evangelio profundamente vivido. Una familia así se hace evangelizadora de otras muchas familias y del ambiente en que ella vive (VI encuentro mundial de las familias). Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos... En nuestras comunidades encontramos a padres de familia preocupados porque a sus hijos no les gusta orar, no quieren escuchar hablar de religión o de practicar la fe. Muchos añoran el pasado y perciben que la experiencia cristiana no se vive como en sus tiempos, donde la fe se transmitía de una generación a otra. Página 4

No debemos olvidar que la realidad que vivimos actualmente no es la misma de hace treinta años, vivimos un cambio total, de tradiciones, costumbres, de relaciones; nos vemos invadidos por las nuevas

5 No debemos olvidar que la realidad que vivimos actualmente no es la misma de hace treinta años, vivimos un cambio total, de tradiciones, costumbres, de relaciones; nos vemos invadidos por las nuevas tecnologías de la información y de comunicación, de nuevos lenguajes, etc.; A todo esto el Catecismo de la Iglesia Católica en su numeral 2226 nos dice: La educación en la fe por los padres debe comenzar desde la más tierna infancia. La catequesis familiar precede, acompaña y enriquece las otras formas de enseñanza de la fe. Los padres tienen la misión de enseñar a sus hijos a orar y a descubrir su vocación de hijos de Dios (cfr LG 11). La parroquia es la comunidad eucarística y el corazón de la vida litúrgica de las familias cristianas; es un lugar privilegiado para la catequesis de los niños y de los padres. Ante este panorama: Qué podemos hacer? Cuál es el compromiso de los Padres de familia, según la promesa que hicieron cuando pidieron la fe de sus hijos al recibir el Bautismo? A modo de sugerencia indicamos algunas acciones que han dado resultado en la práctica de familias que buscan con responsabilidad llevar a cabo el proyecto de Dios en la transmisión de la fe. Sin miedo ni prejuicios, dar a conocer, adorar y alabar a Dios, como también, practicar el amor y el respeto a los semejantes. Orar junto a los hijos, tanto en los acontecimientos importantes de la vida, como en la cotidianidad del día a día. Procurar mantener en casa un clima cristiano de libertad, de respeto mutuo y de valor moral. Asistir juntos a misa. Dar un buen ejemplo a pesar de las dificultades. Indicar y reconocer dónde se encuentra Dios en medio de la sociedad. (cfr Lineamenta, Sínodo de los Obispos para la Nueva Evangelización, 22). Página 5

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