Cursos de Agua y Biodiversidad La ciudad de Rosario posee un escenario natural como pocos en el mundo, recostada a orillas del río Paraná, se levanta en pleno humedal y rodeada de cursos de agua el río Paraná y los arroyos Ludueña y Saladillo- en un escenario de rica biodiversidad, los cuales tienen una gran repercusión a nivel local y metropolitano y su recorrido comprende varias localidades de la región. El desarrollo urbano ha modificado el ecosistema, pero sin dudas seguimos siendo beneficiados por sus servicios. El desafío consiste en preservar la cantidad y calidad de la biodiversidad de estos recursos naturales a fin de mejorar la calidad de vida de nuestra población. Río Paraná y los humedales El río Paraná es uno de los más caudalosos del mundo, ostenta un sistema de humedales que se extiende desde el Pantanal de Mato Grosso, en Brasil, hasta el Río de la Plata. El Delta del Paraná incluye una compleja planicie inundable con una biodiversidad que genera paisajes singulares y un dinámico mosaico de humedales que alberga una gran cantidad de especies. La preservación y el uso sustentable de los humedales son muy importantes para el abastecimiento de agua con fines domésticos, agrícolas e industriales, y es imprescindible para la subsistencia. Las actividades socio-productivas y, en especial, las acciones directas que se realizan en zonas terrestres cercanas a los humedales, afectan a nuestra región de forma considerable. Las islas del delta han resultado atractivas para el pastoreo vacuno, y su carga ha excedido su límite. Producto del incremento de esta actividad pecuaria, la quema de pastizales en el delta se ha vuelto cada vez más habitual. Estas prácticas ponen en riesgo la propia sustentabilidad del ecosistema, provocando pérdida en su biodiversidad, y causando daños generales a los pobladores de la región. Para la preservación, conservación y aprovechamiento en forma sustentable de los componentes de la biodiversidad y de los procesos ecológicos del Delta del Paraná, se considera necesaria la planificación de un ordenamiento territorial y ambiental que involucre a la región en su conjunto a fin de resguardar este importante recurso natural. En este marco ha sido creado el Plan Integral Estratégico para la conservación y aprovechamiento sostenible en el Delta del Paraná (PIECAS-DP), como herramienta de ordenamiento ambiental de este ecosistema, y donde participan representantes interjurisdiccionales del Delta. Por su parte, a partir de la donación recibida por la Municipalidad de Rosario de los lotes conocidos como Legado Deliot, terrenos ubicados en las Islas del Paraná, se ha venido trabajando conjuntamente con otras organizaciones vinculadas al río. Por tales razones se ha creado la Comisión Multisectorial Legado Deliot, que tiene como función establecer las estrategias para la recuperación y puesta en valor de la calidad ambiental de estos predios. 1
Arroyo Saladillo La cuenca del arroyo Saladillo posee alrededor de 3.200 km 2 de superficie, y se encuentra en la zona sur de la provincia de Santa Fe, ocupa parte de los departamentos Rosario, San Lorenzo, Caseros, Constitución y General López, y constituye el límite con Villa Gobernador Gálvez. La Cascada del Saladillo, ubicada a la altura del Parque Regional Sur, 2 km aguas arriba de la desembocadura del arroyo en el Río Paraná, está sufriendo un proceso de erosión hídrica irregular que provoca su ascenso aguas arribas, por lo que representa un peligro para los puentes y las obras de infraestructura que se encuentran en esa área. Este arroyo presenta problemas de degradación ambiental como consecuencia de los efluentes pluviocloacales y provenientes de instalaciones industriales y agrícolas, de la disposición irregular de los residuos sólidos urbanos, mostrando el Saladillo un progresivo desmejoramiento de su calidad ambiental. Para ello, se prevé intervenciones ambientales, urbanas y sociales. En el aspecto ambiental, el Plan Urbano Rosario (PUR) plantea el saneamiento del arroyo y su curso de agua, la recuperación de sus bordes y de las áreas contiguas a sus márgenes, preservándolas paisajística y ambientalmente, y definiendo sus bordes como Áreas de Protección Ecológica y Ambiental (APEA). Desde el punto de vista urbano se propone una recalificación de los sectores que se ubican en el entorno al arroyo, y se implementará una gestión de reserva de suelo para futuras transformaciones urbanas. Se ha proyectado las siguientes intervenciones: Recuperación de los bajos del Saladillo y reordenamiento de los terrenos ocupados por los clubes en zona sur, reconversión del parque el Mangrullo, del balneario Los Ángeles, el Parque Regional Sur, la Cascada del Saladillo, la recuperación del brazo principal del arroyo, la rehabilitación del barrio Las Flores Sur, entre otras acciones. Para ello, se prevé obras de infraestructuras, control de la contaminación ambiental y racionalización del uso del suelo. Arroyo Ludueña La cuenca del arroyo Ludueña se ubica en el sur de la provincia de Santa Fe, y comprende parte de la ciudad de Rosario y de otras poblaciones del área metropolitana. La misma ha sido objeto de una serie de intervenciones como terraplenes de rutas y ferrocarriles, alcantarillas, puentes y presa de retención de crecidas, entre otras, que se extienden casi enteramente hacia el sur de la Ruta Nacional N 0 9 (RN 9). Al norte de dicha ruta, se ubica el sistema formado por los canales Ibarlucea y Salvat, mientras que la presa para retención de crecidas se encuentra aproximadamente 1km aguas arriba de la intersección del arroyo con la RN 9. Aguas abajo de la Av. de Circunvalación, el arroyo Ludueña recorre zonas densamente pobladas de la ciudad, hasta finalmente desembocar en el río Paraná. Un tramo de este recorrido urbano del arroyo se encuentra entubado. Las principales fuentes de contaminación provienen de las descargas de líquidos pluviocloacales que proceden de vertidos ilegales en el canal de Ibarlucea, de los efluentes industriales y de los residuos sólidos arrojados en el arroyo o en sus bordes. Desde el punto de vista hidráulico, otro de los problemas es la proliferación de las canalizaciones clandestinas, la pérdida de infiltración de los suelos, el incremento de 2
precipitaciones en el tiempo, el aumento de las áreas de anegamiento, etc., que han causado desbordes de caudales e inundaciones. Para afrontar estas situaciones, se plantean acciones sobre su cuenca y sus riveras, que contemplan los aspectos ambientales, urbanos y sociales. A nivel ambiental, el Plan Urbano Rosario (PUR) plantea preservar paisajística y ambientalmente, y definir sus bordes como Áreas de Protección Ecológica y Ambiental (APEA). En el aspecto urbano y de inclusión social se propone la recalificación urbana de los sectores que se ubican en su entorno, creación de parques urbanos y avenidas de borde, y reordenamiento de los asentamientos irregulares en las márgenes del arroyo. Además, esta intervención incluirá la puesta en valor del Bosque de los Constituyentes, conformación de Parque Náutico Ludueña, el desarrollo de parques habitacionales Ludueña, Newbery e Ibarlucea Zona Cero -. Cabe señalar, que las operaciones sobre los arroyos Ludueña y Saladillo exige necesariamente la coordinación entre el gobierno provincial y las comunas y municipios que se sitúan en la cuenca. Saneamiento integral El sostenido crecimiento urbano de la ciudad y la expansión de Rosario y el área metropolitana han significado un aumento de la demanda en la provisión de servicios básicos, como es el caso de las infraestructuras de desagües cloacales. Considerando el impacto que el sistema de cloacas tiene en la calidad de vida de las personas y en la preservación de los cursos de agua, se están movilizando acciones para ofrecer soluciones a un porcentaje aproximado de 25% de la población que, en Rosario, aún no dispone de este servicio. Para de esta forma mejorar el hábitat urbano con obras de infraestructuras básicas: Extender la red cloacal mediante la ejecución de colectoras y conexiones domiciliarias, conductos colectores principales y estaciones de bombeo, obras de red y conexiones domiciliarias y obras de extensión de la red cloacal que tendrán la capacidad para descargar las aguas servidas domiciliaria. Para ello, la Municipalidad de Rosario se ha adherido al Programa Integrador y Solidario de Desagües Cloacales de la Provincia de Santa Fe. Mediante la implementación de este programa, Rosario busca ampliar y expandir la cobertura del sistema de redes cloacales a su población, mejorar las condiciones de salubridad, higiene y ambiente de sus habitantes, y contribuir a la preservación de las cuencas hídricas. Por su parte, se espera que estas obras permitan reducir la contaminación de las aguas subterráneas y superficiales, prevenir la aparición de enfermedades hídricas, eliminar adecuadamente los desperdicios humanos y domésticos, y construir el pavimento definitivo, eliminando así las zanjas. Este plan de obras se desarrollará en 10 etapas, teniendo en cuenta aspectos como densidad poblacional, inversión inicial, demanda histórica de los barrios, impacto ambiental de los drenajes a cielo abierto, entre otras. En la actualidad se está finalizando la Etapa III del programa. Asimismo el gobierno provincial ha iniciado varias obras que corresponden a la Etapa IV del plan. En lo que respecta a los desagües pluviales, los arroyos Ludueña y Saladillo son receptores de una serie de emisarios que vuelcan en sus aguas. 3
Espacios verdes La incorporación progresiva de espacios públicos en la ciudad ha representado uno de los ejes de mayor transcendencia en el desarrollo de las políticas públicas locales, a fin de impulsar la transformación urbana de Rosario, con un criterio de redistribución territorial y preservación ambiental. Las áreas verdes en la ciudad ocupan 9, 370,000 m 2, es decir un 5,3% de la superficie total del municipio; de ese valor 7, 500,000 m 2 corresponden a sectores mantenidos por la Municipalidad de Rosario, distribuido en parques, plazas, rotondas, canterios y otros espacios menores. En particular, 38 parques y 443 plazas que además de ofrecer el verde, la sombra, el aire puro, el encuentro con la naturaleza, constituyen espacios de encuentro de carácter inclusivo, destinados al uso colectivo, fundamentalmente a actividades recreativas y culturales, claves para la cohesión social de la ciudad. Según indicadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Rosario es la ciudad de la Argentina que presenta la mejor relación de espacios verdes por habitante, con 10,4 metros cuadrados -según los datos del PUR-. Se procura preservar y reforzar las características naturales de estos lugares, especialmente aquellos sitios con valores paisajísticos excepcionales, así como los que directamente se identifican con la imagen de la ciudad y su río, los arroyos y sus barrancas. Del mismo modo, se buscar dotar a la ciudadanía de ámbitos destinados a la recreación, el intercambio y la convivencia de sus habitantes, así como la puesta en valor de los espacios abiertos de la ciudad y de sus barrios es una pieza fundamental en la planificación estratégica de una ciudad sustentable. Bosque de los Constituyentes El bosque es uno de los mayores reservorios de suelo de Rosario, y constituye el más grande espacio verde. Se encuentra en el extremo noroeste y recorre la traza del arroyo Ludueña. Tiene unas 160 hectáreas, posee dos lagunas artificiales pequeñas, 73 mil árboles, entre ellos, álamos plateados, casuarinas, sauces, ceibos, eucaliptos, plátanos, jacarandaes y otras especies. Asimismo, cuenta con una variedad de especies animales, como patos, gansos, aves silvestres, ranas, caracoles, tortugas de agua y tierra, llamas y caballos. Para este espacio se plantea la recuperación y puesta en valor, en sus condiciones paisajísticas tanto en su aspecto natural como el cultural. Se prevé también la construcción sustentable de un salón de usos múltiples con áreas destinadas a actividades recreativas y de educación ambiental. En la actualidad el bosque posee unas 20 hectáreas que están habilitadas para el uso recreativo público, con infraestructuras sanitarias, senderos, señalización, equipamiento básico, agua potable, electricidad, juegos para niños. También cuenta con un parque huerta, denominado El Bosque. Arbolado La ciudad posee una forestación que alcanza los 300.000 ejemplares, lo que permite disfrutar de un entorno urbano equilibrado, en términos de paisaje y servicios ambientales indispensables, como es la reducción de temperaturas y ruidos, el mejoramiento de la calidad del aire y la presencia de aves e insectos que constituyen la biodiversidad urbana. 4
Según datos del censo del arbolado de alineación (relevamiento de los ejemplares consignando su ubicación, especie, tamaño, estado sanitario, interferencia con servicios, necesidad de intervención en ramas y/o raíces y espacios disponibles para forestar, entre otros parámetros, que permiten realizar una planificación de las acciones) de un total de 185.000 árboles de las veredas de la ciudad, compuestos por 250 especies vegetales, de las cuales 42 son nativas, está constituido en un 80% por solo 10 especies. El 77% del ejido urbano está forestado. El distrito centro, con la mayor cantidad de población, es el más forestado con el 26% del total. El resto de los cinco distritos en que se organiza la ciudad cuentan con los 143.059 árboles restantes. El instrumento de gestión local del patrimonio arbóreo es el Plan de Mantenimiento Integral del Arbolado Público, conformado por una serie de acciones tendientes al manejo, protección, conservación e incorporación de los ejemplares que constituyen el arbolado público de la ciudad de Rosario, que año a año se planifica y ejecuta de manera sostenida. 5