1Juan 4:8 El que no ama, no conoce a Dios; porque Dios es amor. Este verso habla de conocer a Dios. Si no lo conocemos significa que no tenemos amor y como consecuencia tampoco conoceremos su palabra, ya que a través de ella nos alimenta, nos da amor. 1 Juan 4:91 En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él. Así como Dios nos demostró su amor enviando a su único Hijo a morir para salvarnos, nuestro amor hacia Él no debería ser sólo teoría, sino práctica. La práctica consiste en tratar a los hermanos con un alto nivel de conocimiento de Dios. Si nosotros tratamos mal a las personas, sin amor, significaría que tenemos un escaso nivel de conocimiento del Padre y sin darnos cuenta lo trataremos a Él de la misma forma. 1Reyes11:12 Sin embargo no lo haré en tus días, por amor de David tu padre; lo romperé de la mano de tu hijo. Porque David cuidaba de las ovejas de su padre y por esa razón Dios cuidaba de él. Salomón recibió el amor que le fue impartido a su padre David.
Mateo 16:15-16 Él les dijo: Y vosotros, quién decís que soy yo? Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Pedro conoció a Jesús dos veces. A la segunda Pedro lo reconoció declarando que se trataba del Cristo, el Hijo del Dios viviente (Mateo 16:16) ü Ejemplo: cuando vemos o nos presentan por primera vez a una persona la conocemos y si nos volvemos a encontrar de nuevo con la misma, la reconocemos. PARA TENER RECONOCIMIENTO, ANTES DEBEMOS TENER UN BUEN CONOCIMIENTO DE DIOS Y UNA DE LAS FORMAS DE LOGRARLO ES INVERTIRNOS EN SU PALABRA. PARA QUE DIOS NOS RECONOZCA PRIMERO NOSOTROS DEBEMOS CONOCERLO A ÉL. SI NO LO RECONOCEMOS, MATARÍAMOS A NUESTRO ESPÍRITU, PUES SE TRATARÍA DE UNA DESHONRA. Reconocer a Dios, también implica reconocer a los hombres de Dios. Si no logramos hacerlo los pasos que daremos en nuestras vidas serán muy pequeños, hasta que llegue el día en el que perdamos el propósito que Dios nos tenía asignado.
NACER DE NUEVO SER HIJOS DE DIOS LA OBEDIENCIA NUESTROS HECHOS SABREMOS ESPERAR NO TENDREMOS TEMOR NACER DE NUEVO 1Juan 4:7 Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Cualquiera que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. Una de las evidencias del conocimiento y reconocimiento de Dios es haber nacido de nuevo, pero esto no podría haber sucedido sin su amor, primero es necesario llenarnos de él. SER HIJOS DE DIOS
1Juan 3:1 Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a Él. AL TENER AMOR DE DIOS, NOS CONVERTIMOS EN SUS HIJOS Y SOLO SERÁN RECONOCIDOS COMO TALES AQUELLOS QUE TENGAN UN ALTO NIVEL DE RECONOCIMIENTO. Ø Jesús no fue reconocido por los fariseos, ya que ellos no tenían conocimiento ni amor de Dios, ni siquiera eran sus hijos. Ø Podemos saber que alguien es hijo de Dios a través del amor y el conocimiento que tienen del Padre. LA OBEDIENCIA 1Juan 2:4 El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él Debemos tener conocimiento de Dios y guardar sus mandamientos para que la verdad viva en nosotros. El reconocimiento se manifiesta a través de la obediencia. Para que Jesús sea dueño de nuestra vida debemos conocerle cada día más, a través de su palabra, de la oración, del discipulado y la lectura constante de la Biblia.
LOS HECHOS Apocalipsis 2:24 Yo conozco tus obras y tu trabajo, y tu paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles y no lo son, y los has hallado mentirosos; Apocalipsis 2:9 Yo conozco tus obras y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico), y la blasfemia de los que se dicen ser judíos, y no lo son, más son sinagoga de Satanás. Apocalipsis 2:13 Yo conozco tus obras y dónde moras, donde está la silla de Satanás; y retienes mi nombre, y no has negado mi fe, ni aun en los días en que Antipas fue mi fiel mártir, el cual fue muerto entre vosotros, donde Satanás mora. EL SEÑOR NOS CONOCE A TRAVÉS DE NUESTROS HECHOS; NUESTRO SERVICIO A LA IGLESIA, NUESTRA BÚSQUEDA DIARIA DE ÉL, A TRAVÉS DE LAS VIDAS QUE GANAMOS, PERO EL HECHO MÁS IMPORTANTE Y PRINCIPAL ES DEJAR TODO POR SU AMOR. LA ESPERA Y EL AMOR
(RVG) 1Corintios 13:4 La caridad es sufrida, es benigna; La caridad no tiene envidia, la caridad no es jactanciosa, no se envanece; Tristemente existen personas que no quieren sufrir por amor; pero debemos ver a Jesús quien sufrió por amor a nosotros, muriendo en la Cruz para que seamos salvos. 1Corintios 13:7 todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. Podríamos resumir este verso en que el amor se ve según la fe. EL TIEMPO ES EL QUE MANIFIESTA VERDADERAMENTE SI LO QUE EXISTE ES AMOR O INTERÉS, PUES SI TODO EN DIOS LO HACEMOS POR AMOR NO NOS CANSAREMOS NUNCA, PERO SI FUERA POR INTERÉS SÍ. SI NOS DESESPERAMOS SIGNIFICA QUE AÚN NO HEMOS SIDO PERFECCIONAMOS EN EL AMOR. EL TEMOR 1Juan 4:18 En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.
Si no tenemos amor, lo único que nos queda es el temor. SI NO AMAMOS SEREMOS CASTIGADOS POR DIOS PUES EL AMOR NOS CUBRE DE LOS CASTIGOS. 1Pedro 4:8 Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados. Cuando amamos el Señor perdona nuestros errores y si por amor llevásemos a alguien a Cristo, lograremos que Él perdone tanto los pecados de esa persona, como los nuestros. Apocalipsis 2:4 Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. El mayor error que podríamos cometer sería perder el amor de Dios, pues nos convertiríamos en sus enemigos. Mateo 24:12 y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. El enemigo del amor es la maldad. Si nuestra maldad aumentase, el amor se irá enfriando hasta desaparecer por completo.
SIN AMOR DEJAREMOS DE VER LO BUENO, TANTO EN NOSOTROS COMO EN LOS HERMANOS, YA QUE ALGUIEN CON AMOR VE LO BUENO EN LOS DEMÁS A PESAR DE LOS ERRORES QUE PUEDAN COMETER. (NTV) 1Corintios 13:2-3 Si tuviera el don de profecía y entendiera todos los planes secretos de Dios y contara con todo el conocimiento, y si tuviera una fe que me hiciera capaz de mover montañas, pero no amara a otros, yo no sería nada. Si diera todo lo que tengo a los pobres y hasta sacrificara mi cuerpo, podría jactarme de eso; pero, si no amara a los demás, no habría logrado nada. Sin amor De qué nos serviría el trabajo que hacemos en Dios?, todo sería en vano, ya que el amor todo lo puede, todo lo soporta y a través de él nunca nos cansaremos de la obra, sino que siempre estaremos dispuestos a hacer lo que fuera necesario para llevarla adelante.