AYUDA, MI NIÑO ES SENSIBLE! Dra. Melodie de Jager Ayuda, mi niño es sensible! Qué bien, mi niño es sensible! No, no se trata de AYUDA, MI NIÑO ES SENSIBLE, es más apropiada la respuesta: QUÉ BIEN, MI NIÑO ES SENSIBLE Por qué QUÉ BIEN! en vez de AUXILIO!? Porque generalmente se asocia la palabra sensible con la palabra problema. SENSIBLE La palabra sensible se deriva del término SENTIDOS y los sentidos son sumamente importantes para el desarrollo del niño ya que son las puertas de entrada al desarrollo cerebral, lo que significa que los sentidos despiertan curiosidad cerebral y ésta, a su vez, incita a los músculos a desarrollarse para que el bebé comience a explorar su entorno. Ser sensible es necesario para que el niño desarrolle sus destrezas corporales, emocionales, sociales e intelectuales; por lo cual decimos: Qué bien! Lo opuesto a sensible lo conocemos por casos como los de niños que han vivido por las razones que sean encerrados y criados en una habitación oscura. Estos niños, a pesar de tener un cerebro plenamente normal, no se han desarrollado por carecer de los ingredientes clave que son los estímulos sensoriales y funcionan a todos los efectos como retrasados o con retraso generalizado del desarrollo. Es positivo que el niño sea sensible ya que le hace receptivo a los dos elementos críticos para la supervivencia, para progresar y aprender: 1. Receptivo a su medio ambiente 2. Receptivo a su propio cuerpo. Sentidos internos: Sentidos externos:. Propiocepción.Tacto. Sistema vestibular. Olfato. Kinesis. Gusto. Oído. Vista El bebé para sobrevivir tiene que sentir su cuerpo y reconocer cuando tiene hambre (sentidos internos) y sentir cuando se le separa de mamá (sentidos externos), necesita a mamá para adecuar el input sensorial que le hace sentirse seguro mientras su sistema nervioso se desarrolla más y más. Si mamá no controla el input sensorial, las sensaciones del ambiente y de su cuerpo se agolpan en las puertas de entrada y sobresaturan el cerebro.
Para sobrevivir, la naturaleza proporciona al niño (también al adulto) dos tipos de sentidos: Un grupo de sentidos para velar por su cuerpo y otro grupo para conectar con su medio ambiente. En Mind Moves llamamos sentidos INTERNOS a los sentidos sensibles a los mensajes procedentes del INTERIOR del cuerpo y, a los mensajes procedentes del EXTERIOR del cuerpo los llamamos sentidos EXTERNOS. Estos últimos son, generalmente, más conocidos que los INTERNOS que son más misteriosos puesto que no los podemos tocar, solo podemos experimentarlos; al contrario que los EXTERNOS que sí podemos tocarlos. Puede ocurrir que los sentidos INTERNOS no funcionen del todo bien y notamos su carencia por ejemplo mareándonos en vehículos, miedo a las alturas, siendo torpes o nos accidentamos con facilidad, nos perdemos o perdemos las cosas, nos cuesta mucho organizarnos, hacemos que los amigos nos dejen; o sucede que nuestro hijo se siente a menudo solo y confuso. EXCESIVAMENTE SENSIBLE Cuando un niño es excesivamente sensible implica que un exceso de información está entrando en el cerebro toda a la vez creando lo que Jean Ayres llama atasco de tráfico en el cerebro. Resulta muy desagradable para el niño y le provoca una intensa necesidad de alivio, sea tapándose los oídos o la cabeza, sea echando a correr y esconderse o colgarse de ti llorando. Puede también dejar de comer, evitar que le toquen o dejar de interactuar (evitación sensorial). Cuando los sentidos son muy sensibles el niño puede mostrar alguna o muchas de las conductas que siguen y/o rogarte que le entiendas: NO SOY UN FASTIDIOSO NI DIFÍCIL, NECESITO AYUDA. La sobreestimulación sensorial puede muy bien describirse como un atasco de tráfico en el cerebro. No me gusta que me laven, me corten o me toquen el pelo Las etiquetas y las ropas nuevas pican como espinas Me duele cortarme las uñas No me gusta estar entre mucha gente Lloro fácilmente El sol y las luces brillantes me hieren los ojos No me gusta mancharme las manos Me gusta llevar la misma ropa, eso me tranquiliza Me molesta el tacto de la hierba, la arena y la pintura A menudo camino sobre las puntas de los pies
Me distraigo con mucha facilidad Estoy ansioso y temeroso la mayor parte del tiempo La gente dice que soy tímido No puedo oír al profesor cuando hay algo de ruido en clase Me sobresalto cuando suena el teléfono o cuando arranca una moto La TV está siempre muy alta Soy muy escogido para comer No me gusta encontrar tropiezos en los alimentos Siempre huelo las cosas antes de tomarlas A veces mojo los pantalones porque el retrete huele Tengo varios tipos de alergias No quiero ir a la piscina ni a los juegos del parque Cuando dibujo o escribo lo hago muy tenue Odio las cosquillas EVITO las sensaciones, prefiero estar tranquilo NECESITO que alguien me cuide y me proteja. DEMASIADO POCO SENSIBLE Un niño que es muy poco sensible implica que sus sentidos recogen muy poca información. Es algo así como si los sentidos INTERNOS y los EXTERNOS están adormecidos y necesitan fuertes estímulos para que el cerebro registre y sea movido (buscadores de sensaciones). Los sentidos adormecidos dejan al niño aburrido, aislado y solitario, lo que le resulta muy desagradable. Podemos ver algunas o muchas de las conductas que se mencionan y necesitamos entender que: NO SOY NI TONTO O FASTIDIOSO NI UN ACOSADOR. NECESITO AYUDA. Molesto a la gente y a los animales sin querer Golpeo las cosas en vez de posarlas suavemente No siento dolor No tengo miedo de nada Mamá dice que estoy siempre sucio Mi piel puede estar muy seca A menudo estoy lleno de heridas y raspones Juego más rudo que la mayoría de los niños Me entristezco porque la gente dice que soy un acosador Me resulta difícil nombrar las partes de mi cuerpo NO ME IMPORTA! (pero no es verdad) Casi estrangulo a mamá cuando le doy un abrazo Necesitan repetirme siempre las instrucciones Respondo mejor cuando me gritan Necesito estar moviéndome para aprender, a pesar de que soy torpe A menudo rompo cosas sin querer El sonido de la TV nunca está suficientemente alto
Yo no puedo estar sentado quieto, necesito moverme! Yo no toco, yo agarro, empujo o tiro Cojo el lápiz con fuerza Aprieto mucho cuando pinto o escribo No tengo interruptor de parada No me puedo sentar derecho en una silla, más bien bufoneo Soy un temerario Como demasiado de todo; dulce, salado, amargo e incluso ácido Me cuesta vestirme, y nada de atar cordones BUSCO sensaciones que exciten mis sentidos NECESITO estímulos INTEGRACIÓN SENSORIAL Cuando los sentidos INTERNOS y EXTERNOS trabajan bien juntos, la información fluye suavemente por el cerebro y el niño sabe dónde Estimulación y procesamiento sensorial puede ser descrito como circulación fluida de la información. está en el espacio, pone atención a lo importante, ignora lo que es irrelevante, cuida de sus propias cosas, se organiza en el tiempo, secuencia lo que tiene que hacer, por ejemplo vestirse o hablar con claridad y es sensible a las necesidades de los demás. Jean Ayres decía: La integración sensorial es el proceso por el cual recibimos información a través de los sentidos, organizamos esa información y la utilizamos participando en las actividades de cada día. El aprendizaje lento y una conducta pobre en los niños son producto, frecuentemente, de una inadecuada integración sensorial en el cerebro de ese niño. QUÉ PODEMOS HACER ABRAZA a tu niño con frecuencia, necesita tu comprensión. Si él pudiera hacer las cosas de otro modo, lo haría! Puedes preguntarte: Saldrá de eso mi niño? La experiencia nos demuestra que es muy improbable que el niño se supere y salga de ser demasiado sensible (evitador sensorial) o demasiado poco sensible (buscador de sensaciones). En ambos casos te necesita. Si el niño es demasiado sensible te necesita para limitar el exceso de estimulación y para calmar su sistema nervioso hasta que sus sentidos aprendan a no prestar atención a todo dentro y fuera de su cuerpo, a ignorar la información irrelevante (inhibición sensorial).
Si el niño es demasiado poco sensible, te necesita para que utilices tiempo de calidad con él mientras despiertan sus sentidos. En muchos casos es recomendable que centremos los esfuerzos en el sentido del tacto y en los sentidos internos, dado que trabajan conjuntamente e integran la información sensorial del cuerpo y de éste en el espacio. Después vendrán los sentidos del olfato, gusto, oído y vista, que se habrán beneficiado de los anteriores. Los sentidos internos proporcionan al niño las siguientes sensaciones: Que está seguro dentro de su piel Que está seguro cuando se mueve o cuando la gente o el paisaje se mueven en su alrededor Él puede pararse, dejar de moverse, dejar de balancearse, de hablar y de hacer cosas pues ya no busca la magia de todo ello, su paz es el tranquilo punto medio donde él está a la vez en el centro entre delante y detrás, arriba y abajo, en medio entre izquierda y derecha Puede prestar atención a una sola cosa a la vez e ignorar lo que en este momento no es importante Puede planificar, secuenciar y completar una tarea como vestirse, por ejemplo Tiene sentido de la dirección y no se pierde ni pierde su centro de interés Todo está bien Ahora: Puedo explorar. Quiero aprender. Puedo hacer amigos. Puedo sentarme derecho y concentrarme durante un tiempo apropiado a mi edad Me controlo; mi cuerpo, mis emociones, mis pensamientos y mis acciones. Independientemente de que el niño sea buscador o evitador de sensaciones, deben utilizarse movimientos como medicina durante varias semanas y observar cómo, gradualmente, van cambiando las conductas. En Mind Moves sabemos que realizando los siguientes 3 EJERCICIOS, de forma consciente y lenta cada mañana y cada tarde, uno se sorprende de los resultados. Los movimientos de cada ejercicio se repiten tres veces en cada ocasión. Los ejercicios del Método para las situaciones descritas se denominan: 1 Ajustando antenas 2 Masaje Mind Moves 3 Arriba brillando TEMA SENSIBLE Para algunos niños pueden ser necesarias más de 3 o 4 semanas; se puede continuar todo el tiempo necesario hasta ver cambios en la conducta. Con los movimientos Mind Moves no es posible pasarse por exceso, son beneficiosos en todos los casos y para todas las personas. Siempre tienes la posibilidad de consultar con un Instructor Mind Moves (www. mind- moves.com) si tu niño necesita más ayuda para regular su input sensorial. También hay otros especialistas que pueden ayudar.
NOTA. Si un niño presenta síntomas de alergia o tiene la nariz tupida con frecuencia, lo primero es atender ese aspecto ya que mientras persistan esos problemas el efecto de otras terapias puede ser muy reducido. Muy a menudo esos problemas son la causa de que el niño no haya conseguido la necesaria integración sensorial. Tienes a tu disposición recursos divertidos y prácticos para la estimulación de los niños, algunos de esos recursos pueden ser: Niños de 3 a 8 años, el libro Juega Aprende Descubre, escrito por Melodie de Jager y Liz Victor. Editado por Ed. Juventud. 2014, Barcelona. Si el niño es mayor de 8 años, en www.mindmoves.com y en algunas libererías puedes obtener el libro Mente en Acción Movimientos que mejoran la mente de la Dra. Melodie de Jager. La ayuda de un experto es siempre deseable aunque no indispensable. También puedes consultar artículos relacionados con el tema en la misma web de Mind Moves y en la web en Inglés www.mindmoves.co.za