L A C O N S T R U C C I Ó N D E L Á R E A A U D I O V I S U A L D E L A U N I V E R S I D A D N A C I O N A L A R T U R O J A U R E T C H E Autor: Unidad de Vinculación Audiovisual Este trabajo se propone relatar de manera sucinta la experiencia de la construcción de la Unidad de Vinculación Audiovisual (UVA) de la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ), una labor que se inició en Noviembre de 2010 y que aún se encuentra en pleno desarrollo. Ante todo, es válido mencionar que nuestra casa de estudios es de creación muy reciente, la Ley que le dio origen fue sancionada por el Congreso Nacional en diciembre de 2009, fue inaugurada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner el 17 de noviembre de 2010, e inicio a su primer ciclo lectivo en marzo de 2011. La Jauretche es una casa de estudios que sostiene una relación muy intensa con la población del territorio que la rodea: los partidos bonaerenses de Florencio Varela, Berazategui, Quilmes, Almirante Brown y San Vicente. Su Estatuto Provisorio la define como: un modelo de institución que sin abandonar sus finalidades históricas, refuerza el rol de compromiso de la Universidad para con su medio y, con ello, no subordina su labor a tareas solamente científicas, técnicas o mecánicas sino que se asume como espacio de ensamblaje entre la sociedad y la academia. La creación de la UVA fue concebida en este marco, haciendo propios los principios expresados en la Ley 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual. La llamada ley de Medios considera como uno de sus actores esenciales a las Universidades Nacionales, otorgándoles un papel activo en la creación de un modelo comunicacional independiente de los monopolios mediáticos, de carácter federal, que garantice el derecho a la información, promueva la expresión de la cultura popular, el desarrollo cultural, educativo y social de la población, y la integración latinoamericana. Si bien desde el principio había algunas ideas básicas claras, para concebir esta unidad, no nos atuvimos a un esquema previo de carácter rígido, decidimos armar el proyecto de manera paulatina y dinámica, corroborando paso a paso la mejor manera de ajustar nuestros planes a la realidad. Aún seguimos en ese camino. Desde los inicios se decidió que nuestra unidad estaría integrada por tres áreas: una emisora radial, una productora de programas y un canal de televisión.
a) La radio En cuanto a la emisora radial, se consideró que era uno de los ejes de relación entre la Universidad y su zona de influencia. La radio es vehículo de información y entretenimiento, pero a la vez una poderosa herramienta formativa. El primer punto a definir, era el perfil de público al que nos íbamos a dirigir. En ese sentido se presentaban dos opciones: dirigirnos a un sector restringido, compuesto mayormente por estudiantes y profesionales universitarios (como lo hacen muchas emisoras universitarias) o definir nuestra audiencia como el conjunto de la población de nuestra región. Dado que la UNAJ se concibe a sí misma como una Universidad abierta al pueblo, y teniendo en cuenta las características socioeconómicas y educativas de la población de nuestra zona, no cabían muchas dudas, nuestra radio estaría dirigida al público en general, nuestra intención es llegar a un público masivo. Esta selección de público implica un desafío: el desarrollo de una programación de carácter cultural, educativo e informativo, que incluya contenidos académicos, y que sea accesible y atractiva para todos los oyentes sin resignar su nivel. Para alcanzar este logro es indispensable una elaboración muy cuidadosa de la programación, que no sólo acierte en los contenidos, sino también en los niveles de lenguaje de los locutores y conductores y en la estética, en especial en lo referente a la selección musical. La idea es partir de una programación dirigida al público en general y llegar a segmentos horarios donde nuestra audiencia es más segmentada. Consideramos primordial la interacción con los oyentes y la necesidad de dar voz a la comunidad de nuestra zona, dándole participación en espacios de programación. La emisora será una FM y es nuestra intención que tenga un alcance muy importante, cubriendo la mayor parte de la zona de influencia de la UNAJ: En la actualidad se ha desarrollado el proyecto técnico y una primera programación. Esperamos estar en condiciones de salir al aire en marzo de 2012. b) El canal de TV Nuestro futuro canal de TV es una herramienta esencial para lograr en nuestra región la desmonopolización, la federalización y la diversidad de voces propuesta en la Ley 26.522. Aunque el proyecto está aún en pañales, estamos definiendo qué tipo de canal vamos a impulsar.
En el ámbito de la Red Nacional Audiovisual Universitaria, dependiente del Consejo Interuniversitario Nacional se ha discutido impulsar la creación de una única señal universitaria que sirva para alimentar a demanda a los distintos canales universitarios del país. Más allá de eso, el canal de la UNAJ se propone ocupar franjas de programación con producciones propias, relacionadas tanto con la currícula de nuestra casa de estudios como con las características socio culturales de nuestra población. Nos proponemos desarrollar una TV de alta calidad que incluya programas informativos, culturales, infantiles, de servicios y de entretenimientos. Creemos que los creadores de la región deben tener sus propios espacios en nuestra pantalla. Tenemos la intención de incorporar personal de la zona en los distintos rubros de la producción televisiva, de manera de generar una fuente de trabajo legítima. Dada la complejidad de sostener una extensa programación diaria durante todo el año, nuestro objetivo es conformar un canal común con otras universidades de la zona (en especial la UNQUI y la UNDAV) de manera de aunar esfuerzos para ofrecer a los espectadores del sur del conurbano bonaerense una grilla atractiva y de alta calidad cumpliendo con el porcentaje de producción propia que marca la Ley 26.522. La UNAJ participaría aportando producciones propias, emitiendo parte de la programación común y reservando franjas horarias para la emisión de programas de interés exclusivamente local. Por iniciativa de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner tenemos, al igual que las otras Universidades Nacionales, una frecuencia asignada en el Sistema Argentino de Televisión Digital Terrestre. En nuestro caso es el canal 55. Es nuestra tarea ocupar lo antes posible ese valioso espacio. Un tema aparte, que aún está en discusión, es el de la sustentabilidad económica. La TV es muy cara y debe encontrar fuentes de financiación legítimas. La Ley 26.522 lo prevé y deja abiertos los caminos, según transcribimos a continuación: ARTICULO 146. - Financiamiento. Los servicios contemplados en este título se financiarán con recursos provenientes de: a) Asignaciones presupuestarias atribuidas en las leyes de presupuesto nacional y en el presupuesto universitario propio; b) Venta de publicidad; c) Los recursos provenientes del Consejo Interuniversitario Nacional o del Ministerio de Educación; d) Donaciones y legados y cualquier otra fuente de financiamiento que resulte de actos celebrados conforme los objetivos de la estación universitaria de radiodifusión y su capacidad jurídica; e) La venta de contenidos de producción propia; f) Auspicios o patrocinios.
c) La productora de programas Uno de los objetivos esenciales fijados en la creación del área audiovisual de la UNAJ es la realización de programas y microprogramas de calidad que respeten la diversidad cultural de nuestro país, que sean un vehículo de expresión para las nuevas voces, expresen narrativas ausentes en los medios de comunicación actuales, eduquen, informen y sean atractivos para el público. Pero la producción televisiva, en todos los casos y especialmente desde el ámbito universitario, nos pone ante dos interrogantes: a) A qué público están destinados? b) Cómo se financian? Las dos preguntas están íntimamente relacionadas, y encontramos una única respuesta para ambas. El primer problema que se nos presenta es el de los costos. La producción televisiva requiere importantes sumas de dinero y, en nuestra opinión, salvo excepciones, este dinero no debería provenir primordialmente del presupuesto universitario. Por otra parte, al producir se plantea el problema de la exhibición. Los productos audiovisuales, por mejores que sean, no tienen ninguna utilidad si no completan su ciclo en la exhibición. De poco sirve hacer programas que se muestren sólo en festivales o en alguna página web. La producción televisiva requiere de pantallas, y es aquí donde se enlaza todo. La producción debe vincularse a la exhibición, pero en las pantallas tradicionales, atadas a la lógica de la medición de audiencias masivas, no hay espacios para los productos que pretendemos realizar. Sin embargo la Ley 26.522 promueve la aparición de nuevas pantallas. En la misma dirección está orientada la creación de Sistema Argentino de Televisión Digital Terrestre. Y es ahí donde se dirime este conflicto aparente. Nuestros programas deben tener como destino esas pantallas, y de ahí debe salir la financiación en una primera etapa. Esto no significa que renunciemos a realizar productos rentables. Por el contrario, tenemos la convicción de que nuestros productos necesitan tener una estructura de comercialización, que debe crearse y puede ser una fuente de ingresos para la universidad. Pero para iniciar la producción recurrimos a las pantallas y a los fondos de fomento ya existentes. Vale aclarar que cuando hablamos de producciones no nos limitamos a los documentales. Nuestra unidad tiene como misión producir TV de calidad en el más amplio sentido del término. Los documentales son una parte, otra es la ficción. Pero también hay que tener en cuenta otros géneros como el periodístico, los entretenimientos, en especial los de carácter educativo. Debemos hacer televisión de piso, que tiene menores costos y tiempos de realización. Crear nuevos formatos y recrear los ya existentes dotándolos de contenidos mejores, de otros valores. Realizar programas de servicios dirigidos a las características particulares de la población local, aprovechando el verdadero banco de conocimientos que es la universidad. Valga como ejemplo pensar en programas relacionados
con la producción agropecuaria local que difundan los saberes que circulan en nuestra Tecnicatura Agrícola. En esta perspectiva hemos acordado la producción de microprogramas para el canal Encuentro, participamos de los concursos del Plan de Fomento a la TV Digital que organizan el INCAA, la Universidad de San Martín y el Ministerio de Planificación Federal Inversión Pública y Servicios. También llevamos a cabo la primer parte del rodaje de una serie documental sobre el montaje de la ópera La Flauta Mágica, realizado por la Orquesta Escuela de Florencio Varela. Dada la premura de registrar la etapa que iba desde los ensayos al estreno, y ante la imposibilidad de gestionar fondos ante alguna pantalla en un lapso de tiempo que nos permitiera hacer el registro, nos asociamos a la Universidad Nacional de Tres de Febrero para realizar una co-producción. Nuestra idea es presentar el proyecto ante algunos canales del Sistema Nacional de Medios Públicos para lograr la financiación necesaria para terminar la serie. El círculo virtuoso de la comunicación audiovisual terminará de cerrarse una vez establecidos los nuevos canales y, especialmente, cuando tengamos en el aire nuestro propio canal, que será una pantalla natural de nuestras producciones. d) El Nodo Audiovisual Tecnológico. El Ministerio de Planificación Federal Inversión Pública y Servicios impulsa un plan de Polos y Nodos Tecnológicos Audiovisuales destinado a nuclear alrededor de las universidades nacionales, en los llamados Nodos, a los productores, realizadores, técnicos e instituciones relacionadas con la producción audiovisual de cada región, con el objetivo de fomentar la creación de una nueva industria televisiva de carácter federal. Prácticamente desde su creación, la UVA de la UNAJ participó de las reuniones del Polo Audiovisual de la Región metropolitana. En esta instancia, que reúne a las áreas audiovisuales de varias universidades de la zona, la UVA tuvo un rol activo. El objetivo que se plantea el plan de Polos y Nodos es coincidente con el que se plantea la Jauretche. Nuestra casa de estudios no se concibe como un ámbito cerrado para una elite, sino como una institución estrechamente ligada a la población de su zona de influencia, con una fuerte interacción con la comunidad. En ese sentido la UVA replica estas características. Estamos convencidos de que las nuevas voces que nutrirán a las futuras señales televisivas tienen que surgir de aquellos realizadores y productores que en la actualidad no tienen espacio en la TV. Nadie mejor que los varelenses puede reflejar la realidad de Florencio Varela. Los habitantes del Conurbano Sur deben ser quienes cuenten sus historias, expresen su realidad y produzcan contenidos locales. En una primera instancia comenzamos a ubicar a algunos productores de la región. En lugar de armar una convocatoria colectiva preferimos reunirnos individualmente con ellos, uno por uno, para explicar cuál era nuestro proyecto. Ellos mismos nos fueron presentando a sus colegas.
También nos contactamos con las Secretarías de Cultura y Prensa de nuestra zona de influencia para pedirles que nos apoyaran y nos pusieran en contacto con otros productores de la zona. Cuando estábamos preparados para la primer convocatoria, surgió, desde el Programa Polos y Nodos una nueva propuesta: hacer un único Nodo que tuviera tres coordinadores: la Universidad nacional de Quilmes, la de Avellaneda y la Jauretche. Lo analizamos y decidimos afrontar el desafío. El 5 de Octubre de 2011 se realizó la reunión constitutiva y nuestro Nodo Conurbano Sudeste, el primero de la Región Metropolitana, ya está en plena actividad.