22 DICIEMBRE 2011, SOLSTICIO INVIERNO: LA ENERGÉTICA DE EMPEZAR NUEVOS CICLOS, CONSCIENTEMENTE por Ferran Blasco Aguasca Queridas amigas y amigos, La vida no es algo que nos ocurre caóticamente, sino algo que se manifiesta a través nuestro, siguiendo un ciclo ordenado y preciso de ritmos naturales. Estos ritmos naturales tienen un efecto tanto a nivel fisiológico como mental, emocional y de conciencia. Ese ciclo ordenado y preciso de ritmos naturales es en sí el ciclo de la luz, que se inicia con el solsticio de invierno en un proceso, primero, de recogimiento e introspección y luego de expansión ascendente, hasta el solsticio de verano. Con el propósito de ofrecer algunas sugerencias para cómo usar mejor estas fechas y cómo concretar nuestro propósito en general, hemos creado este simple archivo, deseamos que en él podáis encontrar algo que os sea de utilidad. EL SOLSTICIO Y EL INVIERNO El invierno, marcando su entrada con el día más corto y la noche más larga del año, abre un periodo de interiorización que ofrece el descanso y el espacio para que algo nuevo pueda empezar a manifestarse, las semillas que germinarán en primavera. El ciclo invernal nos brinda la posibilidad de observar más allá de los cambios externos y, aprovechando las horas de calma y poca luz, profundizar en nuestros propios estados de conciencia mediante la investigación personal. Durante este tiempo de recogimiento, los riñones se revitalizan para recargar y aclarar nuestro proyecto personal. ENERGÉTICA DEL INVIERNO COMO ELEMENTO AGUA En el ciclo de los cinco elementos, el solsticio de invierno es la entrada al elemento Agua. 1
Una de las lecciones que aprendemos cuando observamos el agua es su paciencia, su flexibilidad en adaptarse a las circunstancias y, sobre todo, la fuerza de su persistencia. El agua no se agota en su movimiento. El agua es por naturaleza clara. Con esto en mente, tenemos unas pautas básicas para utilizar las condiciones que el solsticio y el invierno nos brindan para acceder a nuestro interior, a las profundidades de la esencia guardada en los riñones, a ese lugar en nosotros donde tenemos guardado el plan de desarrollo original con el que vinimos a esta tierra. Porque, aunque a menudo lo olvidemos, la vida tiene un propósito más allá de la supervivencia en el día a día, más allá de la acumulación de cosas materiales y más allá de la creación de una estructura de prestigio sobre la que asentar nuestra concepción limitada del yo personal. EMPEZANDO NUEVOS CICLOS A PARTIR DEL SOLSTICIO DE INVIERNO Con el solsticio se nos abren unas posibilidades de acción muy interesantes: Posibilidad de interiorización: o Necesidad de revisión: de ciclos abiertos sin acabar; inventario energético ( Dónde va nuestro tiempo?) Posibilidad de aclarar el propósito: o Destino universal contenido en esencia, en esa energía de riñón. Posibilidad de revisar los deseos de vivir : o Estamos haciendo lo que nos gusta? o Estamos viviendo la vida que realmente queremos vivir? Posibilidad de reducción de estimulación sensorial: o Reducción de actividad externa permite activación de sentidos sutiles. o Digestión de los procesos de primavera, verano, otoño. PRÁCTICAS RELACIONADAS CON EL SOLSTICIO DE INVIERNO: Definición de Propósito (aclarar el destino individual y dentro del colectivo) Revisión de ciclos abiertos (inventario energético) 2
Expresión de Gratitud (armonización aguafuego) La sesión de la Verdad (qué es lo que realmente deseamos y estamos en línea con ello) Definición y creación de programa Propósito Visión Objetivos (Destino y ruta de viaje para no perdernos por el camino) SOLSTICIO, DESTINO Y PROYECTO PERSONAL El solsticio marca el umbral a ese periodo de interiorización de los procesos vitales, tanto internos como externos. El invierno es un periodo de recogimiento que marca su entrada con la celebración de la luz. Pero no es una luz de extroversión como la del solsticio de verano. Es una celebración de la luz que reside en nuestro interior, es la celebración de nuestra esencia prenatal y nuestro destino. Las dos semanas alrededor del solsticio son ideales para repasar nuestros resultados del año anterior y nuestros objetivos personales, tanto a largo plazo como para el nuevo ciclo. El agua es el inicio del Nuevo ciclo de la luz, que asciende hasta el solsticio de verano (Fuego Corazón). Por eso, ésta es también una temporada para preguntarse y repasar dos cuestiones básicas: o Como está mi entusiasmo por la vida? Estoy viviendo una vida que me satisface? o Tengo habilidad para decidir correctamente : Estoy tomando decisiones y siguiendo un curso de acción en mi día a día que apoya mis deseos de vivir? Todos tenemos el derecho y la capacidad de vivir una vida que nos haga sentir satisfechos. Y aunque a menudo no sea así y culpemos a circunstancias externas por ello, muchas veces la falta de satisfacción en nuestra vida tiene que ver con no haberse marcado un propósito y una visión de aquello que queremos. EL PROPÓSITO Y EL DESTINO El propósito en nuestra vida es el norte de la brújula personal, el auténtico motivo detrás de todo lo que hacemos. Hay dos tipos de propósitos principales: Propósito Original: el desarrollo de la Conciencia Universal a nivel individual a través del cultivo de esa semilla instalada en el eje Fuego Agua (Corazón Riñones). 3
Propósito Individual: refleja el acuerdo con la Conciencia Universal, instalado en la EsenciaCanal Central de cada individuo, y es la forma de manifestación particular del Propósito Original. El Propósito Individual determina aquello que nos apasiona en la vida, la forma en que vamos a expresar nuestro regalo Celestial en este mundo físico. El propósito original es algo que fomentamos y desarrollamos a través del altruismo en el desarrollo de nuestro propósito personal. Definir nuestro propósito, el de nuestra familia, nuestro negocio, es imperativo para sentirse a gusto y para mantenernos centrados en la realización de aquello que nos gusta hacer. El hecho de intentar definirlo y ponernos en marcha hacia aquello que realmente deseamos para vivir una vida más plena es ya estar encaminado hacia ello (aunque no significa que vaya a ocurrir de inmediato o sin esfuerzo). Hay que tener en cuenta que el universo apoya la claridad con más claridad. Como leemos en el Tao Te Ching: Cómo aclarar el agua turbia? Dejándola reposar. Cómo dejarla reposar? Dejando de impulsar su movimiento El regalo del solsticio y del invierno es la posibilidad de dejar de impulsar el movimiento de nuestra esencia para poder dejar que repose y en su claridad comprender el propósito de nuestra vida. PRÁCTICA: DEFINICIÓN DE PROPÓSITO Empezar con unos ligeros estiramientos o un paseo en la naturaleza para relajar y nutrir el cuerpo físico. Hacerse consciente de cualquier tipo de tensión e intentar suavizarla y transformarla en presencia. Sentarse, volviendo los sentidos hacia adentro, y hacer una serie de respiraciones profundas para calmar la mente y armonizar el cuerpo energético. Relajarse de cabeza a pies. Cuando se sienta el cuerpo más cómodo, ligero, y la mente calmada, enfocar la atención en el área del pecho, dedicando unas respiraciones más a suavizar el área del corazón y los pulmones, generando una sensación de espacio y confianza. Leer la definición de Propósito: Tomar un bolígrafo y la libreta, escribir las siguientes preguntas: 4
o Cuál es el propósito de mi vida? Qué entiendo que es mi Propósito Original? o Qué deseo hacer conmigo mismo? Qué me apasiona? Cuál es mi Propósito Individual? Leer las preguntas varias veces, dejando que el eco de nuestra voz interna active una respuesta desde la profundidad. Escuchar las respuestas y escribirlas. Crear un párrafo y leerlo cada mañana al despertar y cada noche al acostarse. Empezar y acabar el día con el Norte. A medida que se va leyendo, la forma de expresión se irá refinando. PROPÓSITO VISIÓN OBJETIVOS Una vez hemos reconocido nuestro propósito, cerrado ciclos, expresado gratitud y hemos tomado conciencia de la dirección en que queremos ir (viendo si la estamos siguiendo o no) es hora de ponerse a definir un plan de acción. Propósito: - El propósito es aquello que da el sentido el porqué a lo que uno está haciendo en la vida. - Si el propósito no está claro, la dirección y plan a seguir no serán claros. - Con propósito claro habrá facilidad para desarrollar visión (plan de acción) apropiada. - Con visión (plan de acción) clara habrá facilidad para desarrollar objetivos concretos y consecuentes que apoyen nuestro propósito. - Una vez encontrado, cómo expresarlo? Creando y siguiendo un plan de acción o visión. Visión: - Plan de ruta, acción y estrategia de cómo vamos a manifestar nuestro propósito. - Lo que conecta el propósito y los objetivos del día a día. - Visión es lo que uno hace con su vida. - Tiene que ser algo que queramos de verdad hacer. No ir a lo seguro sino a lo que realmente nos apasione. - Establecida como largo plazo, es la ruta para hacer lo que realmente nos gusta, siguiendo la guía de nuestro propósito. 5
Objetivos: - Los pasos y las cosas concretas a realizar a corto plazo para el desarrollo de la visión. - Ayudan a mantener el ritmo y dirección de la visión. - Qué es lo que necesito hacer para ir de donde estoy a donde quiero estar? CÓMO RECONOCER NUESTRO PROPÓSITO? Una de las cosas que a menudo se ven en consulta es gente que, aunque vive insatisfecha con su vida no sabe qué otra cosa hacer. Con frecuencia la persona no ha considerado que quizá haya otra opción, otras veces la persona se lo ha preguntado pero no sabe qué otra vida le gustaría vivir. A menudo parece complicado reconocer nuestro propósito porque: Hay un exceso de dialogo mental y no podemos oír nuestra voz interna. Tenemos demasiados ciclos abiertos y nuestra energía está dispersa. No somos conscientes de que podemos vivir haciendo cosas que realmente disfrutemos y que nos aporten gran beneficio a nosotros y a quienes nos rodean. En el pasado sufrimos fracasos y desengaños y tenemos miedo de sincerarnos con nosotros mismos y apostar de nuevo por lo que queremos. Nuestra estructura energética es muy susceptible a las opiniones de otros. Estamos invirtiendo nuestro tiempo y persistiendo en cosas que no nos benefician y crean confusión mental. Nos han acostumbrado a que no haya nadie en casa, el condicionamiento social nos ha acostumbrado a que las modas, los medios de comunicación, y similares, tomen las decisiones por nosotros. Falta de ambición y autoestima por no reconocer nuestra naturaleza divina. LOS CICLOS ABIERTOS E INCOMPLETOS Cerrar los ciclos antiguos de un modo elegante y armonioso es de vital importancia para empezar nuevos ciclos con fuerza, frescura y claridad. También lo es para poder ver con claridad cual es nuestro propósito en la vida y mantenernos enfocados en eso. Cuando se empieza un ciclo de cualquier tipo (un proyecto, una pareja, una amistad, la lectura de un libro ) se pone ahí una cantidad de energía que se espera cultivar con ese proceso y recuperarla aumentada y refinada. 6
Cada ciclo empezado y no acabado retiene una cantidad de fuerza vital. A medida que durante la vida la persona va acumulando ciclos abiertos, que deja sin completar, se va desvitalizando, frustrando y perdiendo autoestima y poder personal. Su energía y su autoestima se van quedando bloqueadas en todas las cosas que empecé y nunca acabé, todos los conflictos que no resolví Esto se hace muy claro cuando personas que están pasando por el proceso de muerte empiezan a recordar cosas que tienen pendientes. También se ve muy claro cuando al irnos a dormir en la cabeza dan vueltas cosas del día o del pasado que están pendientes. Todo eso son ciclos a completar. Por ciclos se entienden proyectos empezados (estudio, trabajo, clases, programas, etc ), relaciones que acabaron en malos términos (familiares, amistades, amorosas ), cosas que se tomaron prestadas y no fueron devueltas, deudas, etc Cada uno debe fijarse en su vida y ver qué cosas están pendientes. A medida que se van completando ciclos la persona va sintiendo un aumento en la claridad de hacia adonde se quiere encaminar y un aumento de la vitalidad. PRÁCTICA: REVISIÓN DE CICLOS ABIERTOS Empezar como siempre con unos ligeros estiramientos y una serie de respiración para relajar cuerpo y mente, integrando los diferentes aspectos del ser. Tomar libreta y bolígrafo y crear una lista de todos los ciclos que podemos recordar que se tienen abiertos. Con sobriedad y desapego. No entrar a juzgar ni activar dramas emocionales. Esto puede hacerse a lo largo de varias sesiones. Ordenar esa primera lista por aquellos que parece más sencillo de resolver. Proceder a actuar, creando un plan de acción. Ser creativo. Empezar por el principio. Sentir la gran satisfacción de estar en marcha. Después de cerrar cada ciclo tomar un momento para saborear el paso realizado. Al iniciar esta práctica mediante la intención de cerrar ciclos y recuperar nuestra integridad energética, es importante prestar atención a sueños y sincronicidades a través de las cuales es posible que nos lleguen recordatorios de cosas pendientes e importantes. EL SOLSTICIO, CADA DÍA Es muy importante tener en cuenta que el solsticio de invierno representa un tipo de energía y una posibilidad: la de interiorizar para contactar con nuestra destino personal, la capacidad de agrupar nuestros recursos para desarrollar el propósito y la visión acorde con ese destino y, sobre todo, la capacidad de 7
mantenerse enfocado en ese proyecto. Esto no es algo que ocurre exclusivamente alrededor de esas dos semanas hacia el 20 de diciembre, sino que es algo a lo que tenemos acceso a diario en cada momento. Si bien es cierto que durante esas dos semanas de diciembre, la energética externa fomenta, casi obliga a ello. En nuestro día, esto ocurre sobre todo en los momentos de transición representados por el paso de la vigilia al sueño y al revés: cuando nos vamos a dormir y al despertar. Esos son dos momentos excelentes para revisar cada día nuestro propósito y mantenernos enfocados en él. EN LA TIERRA DE ORO Hay un proverbio tibetano que dice: "En la Tierra de Oro no hay piedras ordinarias." Que nuestra vida sea como esa tierra de oro, donde todo es de gran valor, donde nada, ningún momento, ningún suceso, ningún encuentro es ordinario, depende de nosotros. Y para ello, nuestro motivación es el ingrediente clave. Una gran motivación, un gran propósito. Por eso, para considerar que es una gran motivación y como última propuesta, se quedan estos versos del gran santo indio Shantideva: Por tanto como el espacio perdure y por tanto como los seres permanezcan en él, que también yo hasta entonces resista para disipar la miseria del mundo. Que nuestro entusiasmo por el bienestar de todos los seres, a todos los niveles, sea contagioso allá donde vayamos; que nuestro propósito global haga de esta planeta una Tierra de Oro, para todos, sin excepciones. 8