EL MUNDO, EL SER HUMANO Y EL AGUA. El mundo y el agua. El agua, aunque se encuentra en un movimiento cíclico continuo, es cuantificable y debido a los requerimientos actuales del hombre, es necesario conocer con exactitud ese movimiento y definirlo, para aprovechar de forma racional los recursos hídricos y que no se modifiquen de forma irreversible, los componentes que intervienen en el ciclo del agua. Si se extendiera sobre toda la tierra, formaría una capa de unos 3,000 metros de profundidad Sin embargo aproximadamente un poco más del 97% del agua se encuentra en los océanos, y solo cerca del 3% es agua dulce, pero más del 75% de esta última cantidad se encuentra encerrada en bancos de hielo polares, en el suelo y en formaciones rocosas, y en la atmosfera, lo cual deja menos del 25% disponible como agua superficial y subterránea. (Henry, 1999) Tabla 1. REPARTO DEL AGUA SOBRE LA TIERRA. (Hernández Muñoz, 1990). TIPO DE AGUA. Salada (mares y océanos, agua subterránea y lagos) Dulce Hielo (glaciares) Liquida Agua subterránea y humedad del suelo Lagos y pantanos Ríos y corrientes Atmosfera POR CIENTO DE LA CANTIDAD TOTAL 97.3 2.7 2.08 0.62 POR CIENTO DE LA CANTIDAD DE AGUA DULCE 100 77.20 22.80 22.4 0.35 0.01 0.04 POR CIENTO DE LA CANTIDAD DE AGUA DULCE LIQUIDA 100 98.25 1.54 0.04 0.17 A pesar de su importancia, el agua es uno de los recursos más deficientemente administrados. La desperdiciamos y la contaminamos. También se cobra muy poco por ponerla al alcance de todos. Esto fomenta todavía más que se desperdicie y se contamine este recurso, para el cual no existe un sustituto. De la abundante agua del planeta, solo una fracción mínima alrededor de 0.02% - la obtenemos con facilidad para usarla como agua potable. Para apreciar que tan pequeña es esta porción, suponga que la reserva de agua del mundo fuera solo 100 litros; nuestra reserva utilizable de agua dulce seria solo de 0.02 litros o 4 cucharadas cafeteras. Las diferencias en la precipitación anual promedio y los recursos económicos dividen a los continentes del planeta, los países y las personas en lo que se debe hacer y lo que no se debe hacer con el agua. Por ejemplo Canada, con solo 0.5% de la población mundial, tiene el 20% del
agua dulce del planeta, mientras que China, con 20% de la población mundial, solo tiene el 7% de las reservas. Fig.?. Contribuciones al capital natural: la población y las reservas de aguas dulces y los continentes del mundo. En América, por ejemplo, contamos con el 15% de la población mundial y solo con el 7.3% de recursos acuáticos (G. Tyler Miller, 2007, pág. 171). En México la distribución geográfica del agua en nuestro territorio es desigual; por ejemplo: en el año 2007, la disponibilidad natural media de agua por habitante en la Región Frontera Sur fue 169.7 veces mayor que la de la Región del Valle de México.
Fig.?. Distribución del agua en México. Fuente: Estadísticas del Agua 2008. Comisión Nacional del Agua (www.aguas.org.mx). En el país destacan dos grandes zonas de disponibilidad de agua: el sureste y el norte, centro y noroeste del país. La disponibilidad natural en la zona del sureste es 7 veces mayor que en el resto del país. En las zonas donde se encuentra la mayor parte de la población, la disponibilidad de agua es menor. fig? Diferencias en la disponibilidad natural media de agua. Fuente: Estadísticas del Agua 2008. Comisión Nacional del Agua (www.aguas.org.mx). Como se puede observar en los mapas Quintana Roo se encuentra en una zona privilegiada en donde la disponibilidad del agua es mayor, pero la captación del agua natural para potabilizar se encuentra en el subsuelo, una zona de difícil acceso y que se puede contaminar fácilmente. Crisis mundiales y recursos hídricos. Según la UNESCO estas son las actividades principales en donde mas se gasta agua: Los factores demográficos y un aumento del consumo como consecuencia de una mayor renta per cápita (por persona) son los principales responsables de la presión ejercida sobre los recursos hídricos. La demanda energética (para calefacción, luz, electricidad y transporte) está aumentado rápidamente. El aumento de la producción de bioenergía puede tener un gran impacto en la calidad y disponibilidad de agua. La agricultura es, con diferencia, el mayor consumidor de agua dulce. Aproximadamente el 70% de las extracciones de agua dulce se destinan a la agricultura de regadío. La escasez de agua podría limitar la producción y el abastecimiento de alimentos, con la consiguiente presión sobre los precios y una mayor dependencia de los países en las importaciones de
alimentos. La creciente demanda de alimentos provocada por un aumento de la población y los cambios en los hábitos alimenticios, la caída en la producción de alimentos en algunos países, el encarecimiento de algunos productos agrícolas básicos como los fertilizantes (provocado a su vez por los costos de energía), los incentivos bioenergéticos en algunos países y una posible especulación financiera han contribuido a aumentar el precio de los alimentos considerablemente (www.unesco.org). El ser humano y el agua Muy parecido que en la tierra el agua constituye en el cuerpo humano unas tres cuartas partes, es el 60% del peso corporal. El consumo diario que hacemos es de: Agua bebida (1.5-2L) Agua en alimentos(0.9l) Agua metabolismo(0.6l) La eliminación de agua diaria se divide en: Respiración (0.5L) Sudor y transpiración (0.9L ó menos) Orina (1.5L) Heces (0.1L) La utilización que le da el cuerpo diario es: Saliva (1L) Jugos gástricos (2-2.5L) Bilis (0.5L) Jugos pancreáticos (0.7L) Las funciones que tiene el agua en nuestro organismo son vitales, tales como: Favorece la digestión, absorción y distribución de nutrientes. Favorece el transporte y eliminación de sustancias tóxicas. Lubrica las articulaciones y mejora la resistencia de ligamentos. Regula la temperatura corporal. Mantiene un nivel adecuado de acidez. Hidrata la piel, el pelo y las uñas. Retarda el envejecimiento. El no beber suficiente agua causa: Dolor de cabeza. Fatiga.
Calambres. Dolores musculares. En estados de deshidratación crónica (menos de 3 vasos de agua al día) durante un tiempo prolongado puede ocasionar la muerte.