Fuente: El Economista Fecha: 19 de noviembre de 2009 Aumentan fraudes económicos en 51% de empresas mexicanas Según la Encuesta Global de Delitos Económicos 2009 de PricewaterhouseCoopers, prácticamente una de cada tres organizaciones alrededor del mundo (afectadas de antemano por la recesión global), ha sido víctima de delitos económicos durante los últimos 12 meses. De estas empresas, 43% señaló que los incidentes de fraude en sus organizaciones aumentaron durante dicho periodo. Los territorios que reportan los niveles más altos de delitos son: Rusia, con 71% Sudáfrica con 62% Kenya con 57% Canadá con 56% México con 51% Por el contrario, los países que reportaron los niveles más bajos son: Japón con 10% Hong Kong/China con 13% Holanda con 15% Turquía con 15%
La encuesta encontró evidencias de que el impacto de la recesión global contribuyó a aumentar la incidencia de delitos económicos, pues 40% de todos los participantes comentó que sus organizaciones se enfrentan a más riesgos debido a la recesión. De los participantes que identificaron presiones o incentivos de negocios implícitos, como motivo principal del incremento en la frecuencia de los fraudes, 47% señaló que la dificultad para lograr los objetivos esperados fomentaba la ocurrencia de fraudes durante la depresión económica. Por qué la crisis? Al respecto, Tony Parton, líder de la práctica forense de PricewaterhouseCoopers en Londres, comentó que "en una crisis económica, los objetivos financieros son más difíciles de alcanzar, las personas pueden sentirse presionadas y su situación financiera personal puede verse amenazada por la reducción de pagos o el aumento de despidos". El especialista agregó que en estos difíciles momentos, la tentación de incrementar los resultados o participar en otros tipos de fraudes contables puede ser más poderosa que los valores éticos. El documento arrojó que los delitos fueron más comunes en empresas grandes, ya que 46% de las organizaciones que tienen más de 1,000 empleados reportaron incidentes. Las industrias más afectadas por el fraude durante los últimos 12 meses fueron: Comunicaciones Hospitalaria Servicios financieros Seguros
Ubican a México en lugar 5 en fraudes Fuente: Reforma Fecha: 19 de noviembre de 2009 Según el estudio, 51 por ciento de las empresas consultadas considera que en el País es donde se registran más crímenes financieros Ciudad de México (19 noviembre 2009).- México se ubica en el quinto lugar por fraudes económicos, sólo precedido por Rusia, Sudáfrica, Kenia y Canadá, según la Encuesta Global de Delitos Económicos 2009 de PricewaterhouseCoopers, hecha a 3 mil organizaciones, en 54 países. Según el estudio, 51 por ciento de las empresas encuestadas considera que México es el país con los niveles más altos de delitos de este tipo. Entre las naciones donde se registran menos crímenes financieros destacan: Japón, con 10 por ciento; Hong Kong y China, con 13 por ciento, y Holanda y Turquía con 15 por ciento. Durante los últimos 12 meses, las industrias más afectadas a nivel global por estos delitos fueron comunicaciones, con 46 por ciento; hospitalaria, con 42 por ciento, servicios financieros con 44 por ciento y seguros, con 45 por ciento. Además, 47 por ciento de los participantes reportó corrupción en la industria de la ingeniería y construcción. El reporte de PricewaterhouseCoopers reveló que 53 por ciento de las personas que cometen algún tipo de delito económico trabaja para la organización defraudada, mientras que 44 por ciento es personal externo.
Fuente: PWC Fecha: 19 de noviembre de 2009 Comunicado de Prensa Propician las presiones económicas el aumento de fraudes empresariales Según encuesta de la Red Global de PricewaterhouseCoopers, 30 por ciento de las empresas en todo el mundo reportó algún tipo de fraude en los últimos 12 meses, así como un aumento importante en los delitos económicos cometidos por personal administrativo de nivel intermedio México D.F. 19 de noviembre de 2009 Según la Encuesta Global de Delitos Económicos 2009 de PricewaterhouseCoopers, prácticamente una de cada tres organizaciones alrededor del mundo (afectadas de antemano por la recesión global), ha sido víctima de delitos económicos durante los últimos 12 meses. De estas empresas, 43 por ciento señaló que los incidentes de fraude en sus organizaciones aumentaron durante dicho periodo. La encuesta reveló que 30 por ciento de los participantes sufrió algún tipo de delito financiero durante el periodo antes mencionado; 42 por ciento de ellos comentó que el costo de los fraudes ha aumentado desde ese mismo período el año pasado. La malversación de activos, citados por el 67 por ciento de las empresas que reportaron delitos económicos, fueron los más comunes, seguidos por los fraudes contables (38 por ciento) y corrupción y mordida (27 por ciento). Otros de los delitos reportados son: delitos relacionados con la propiedad intelectual, lavado de dinero, fraudes fiscales, información privilegiada y espionaje. La encuesta de más de 3,000 participantes de 54 países es el estudio más completo de su tipo y se realizó con la colaboración de la escuela de negocios INSEAD. Asimismo, el estudio reveló que los delitos económicos siguen aumentando de manera significativa en todas las organizaciones, sin importar su tamaño, el país o la industria a la que pertenezcan y a pesar del incremento de acciones regulatorias y controles preventivos. Además de las pérdidas financieras directas, las organizaciones también experimentaron importantes "daños colaterales" debido a los fraudes. Entre dichos daños tenemos el impacto negativo en el ánimo de los empleados, citado por 32 por ciento de los encuestados que reportaron algún delito financiero; en las relaciones comerciales (23 por ciento); en la reputación y la marca (19 por ciento) y en la relación con los reguladores (16 por ciento). Los fraudes contables han sido el delito que mostró el crecimiento más acelerado y han aumentado más del triple desde 2003. La encuesta encontró evidencias de que el impacto de la recesión global contribuyó a aumentar la incidencia de delitos económicos y 40 por ciento de todos los participantes comentó que sus organizaciones se enfrentan a más riesgos debido a la recesión. De los participantes que identificaron presiones o incentivos de negocios implícitos como motivo
principal del incremento en la frecuencia de los fraudes, 47 por ciento señaló que la dificultad para lograr los objetivos esperados fomentaba la ocurrencia de fraudes durante la depresión económica. Treinta y siete por ciento mencionó el temor a la pérdida del empleo. Veintisiete por ciento expresó el deseo de obtener más bonos de desempeño personal y veinticinco por ciento mencionó su deseo de alcanzar los resultados financieros deseados. "La crisis económica global ha incrementado las presiones e incentivos para cometer fraudes", señaló Tony Parton, líder de la práctica forense de PricewaterhouseCoopers en Londres. "Los delitos económicos se expanden, son persistentes y perniciosos. Ninguna organización y ninguna industria son inmunes al fraude. "En estos difíciles momentos la tentación de incrementar los resultados o participar en otros tipos de fraudes contables puede ser más poderosa que los valores éticos", agregó. "En una crisis económica los objetivos financieros son más difíciles de alcanzar, las personas pueden sentirse presionadas y su situación financiera personal puede verse amenazada por la reducción de pagos o el aumento de despidos". Los delitos fueron más comunes en empresas grandes, ya que 46 por ciento de las organizaciones que tienen más de 1000 empleados reportaron incidentes. Entre las organizaciones que reportaron algún fraude, aproximadamente una tercera parte comentó que habían sufrido más de 10 incidentes en los últimos 12 meses. Las industrias más afectadas por el fraude durante los últimos 12 meses fueron las siguientes: comunicaciones (46 por ciento); hospitalaria (42 por ciento); servicios financieros (44 por ciento); y seguros (45 por ciento). Sin embargo, ninguna industria es inmune a los delitos económicos y algunas están enfrentando muchas amenazas. Por ejemplo, en la industria de ingeniería y construcción, 47 por ciento de los participantes reportó incidentes de corrupción y mordida. Los territorios que reportan los niveles más altos de delitos son: Rusia, 71 por ciento de los encuestados; Sudáfrica, 62 por ciento; Kenya, 57 por ciento; Canadá, 56 por ciento; y México, 51 por ciento. Los países que reportaron los niveles más bajos son: Japón, 10 por ciento; Hong Kong/China, 13 por ciento; y Holanda y Turquía, 15 por ciento cada uno. De la mayoría de las personas que cometen algún tipo de delito económico, 53 por ciento trabaja en la organización defraudada, mientras que 44 por ciento es personal externo. Los fraudes internos fueron más comunes en las industrias de aeronáutica, productos químicos, manufactura y farmacéutica. Los fraudes externos fueron más comunes en las industrias de seguros, tecnología, comunicación y servicios financieros. De los participantes que reportaron fraudes de terceros, 45 por ciento fue víctima de fraudes de sus clientes y 20 por ciento de agentes o intermediarios. La encuesta también reveló que el perfil de los defraudadores internos está cambiando. Los delitos económicos cometidos por personal administrativo de nivel intermedio aumentó significativamente, representando 42 por ciento de todos los fraudes
internos, más que el 26 por ciento registrado en 2007. Por el contrario, la cantidad de fraudes realizados por altos ejecutivos disminuyeron durante el mismo periodo, de 26 por cientoa 14 por ciento. La fuga informal de información, interna y externa, permitió detectar 27 por ciento de los delitos financieros reportados, después de las auditorías internas (17 por ciento) y los sistemas de administración de riesgos (14 por ciento). Un 13 por ciento adicional se descubrió por accidente. Sólo 7 por ciento de los delitos se detectaron a través de canales oficiales de denuncia. Una vez descubierto el fraude interno, se despidió a 85 por ciento de los defraudadores. Se levantaron cargos penales o civiles contra 48 por ciento de los defraudadores internos y 59 por ciento de los externos. La encuesta identificó cierta relación entre los fraudes reportados y la frecuencia de las evaluaciones de riesgos de fraudes realizadas. Las organizaciones que realizan evaluaciones más frecuentes reportan más fraudes; es decir, si busca un fraude, lo encontrará. Sin embargo, aunque prácticamente la mitad de las víctimas de fraude señaló que el nivel y costo de los delitos económicos estaban aumentando, prácticamente dos terceras partes indicaron que no habían aplicado ningún cambio en sus actividades de detección. Notas para el editor: La Quinta Encuesta Global de Delitos Financieros de PwC se realizó de julio a noviembre de 2009, con la participación de 3,037 encuestados de 54 países diferentes a través de un cuestionario en línea. Se pidió a los participantes que respondieran a las preguntas basándose en su empresa y país de residencia. Los grupos de Servicios Forenses de la red global de PricewaterhouseCoopers se encargan de analizar el ciclo de vida de los fraudes y otras pérdidas previsibles, ofreciendo servicios de investigación a posteriori y servicios proactivos de solución y cumplimiento a clientes del sector público y privado.