Sinopsis por temporadas Temporada V
TemporadaV Todo Puente Viejo está muy afectado por la muerte de Águeda, sobre todo su hija, Pepa. Mientras tanto, Calvario y Martín montan en un barco hacia América. Tristán cada vez se siente más atraído por Gregoria y deciden casarse. Francisca y Olmo recuerdan que vieron a Pepa asomarse por la ventana de la que cayó Águeda y piensan que Pepa la empujó. Olmo contrata al inspector Zamalloa para investigar sobre la muerte de Águeda, con la intención de que Pepa parezca culpable, pero el inspector descubre que Águeda fue envenenada, y ahora Olmo es el principal sospechoso. Se encuentra un testamento de Águeda roto, en el que Águeda deshereda a Pepa. Olmo confiesa a Soledad que él redactó ese testamento falso. Zamalloa enseña a Pepa el supuesto testamento de Águeda y observan que la firma notarial no corresponde al notario de Águeda. Tristán y Pepa encuentran al hombre que selló el documento, que en realidad es un joyero al que Águeda compró un anillo. Soledad tiene ese anillo y Pepa y Tristán piensan que quien mató a Águeda querría robarle el anillo. Las sospechas vuelven a caer sobre Olmo. Soledad pierde el anillo de Águeda y lo encuentra Tristán, que se lo da a Pepa. Pepa pide explicaciones a Olmo. Olmo confiesa a Soledad que fue él quien mató a Águeda. Juan compra la deuda de la casa de comidas con la intención de utilizar el negocio para blanquear dinero. Emilia deja su trabajo en la casa de comidas, porque no quiere trabajar para Juan, y Mariana, la sirvienta de Francisca, ocupa su puesto como camarera. Emilia ha de buscar un nuevo trabajo y Francisca le ofrece el antiguo puesto de Mariana, como su sirvienta. Mariana conoce a Lucio, un hombre que muestra cierto interés en ella, y le ofrece un trabajo, en un lugar poco recomendable. Lucio intentará violar a Mariana, pero Alfonso y Juan llegan a tiempo y la salvan. Lucio muere y después, Alfonso confesará a Emilia que fue él quien le mató.
Zamalloa comienza a cortejar a Pepa, y Pepa empieza a ilusionarse también con el inspector. Finalmente aparece el auténtico testamento de Águeda, que deja su fortuna a partes iguales a Pepa y Olmo. Pepa propone a Olmo que sea él quien custodie la totalidad de la fortuna de Águeda, siempre y cuando consulte a Pepa cualquier movimiento del dinero. Pepa y Tristán viajan a Santa Marta a buscar al notario del falso testamento, quien les confirma que Olmo está detrás de todo. Cuando Zamalloa visita a este notario para comprobar lo que ha contado a Pepa y Tristán, Zamalloa encuentra al notario muerto. Emilia está harta de servir a Francisca y decide dimitir. Zamalloa acusa a Olmo de ser el responsable de la muerte de Águeda y del asalto al notario. Olmo roba el libro de registros del notario para que nadie lo relacione con su muerte, y se lo da a Soledad, que trata de quemarlo, pero Mauricio le descubre y lleva el libro de registros a Francisca. Zamalloa es nombrado Gobernador Civil y se va del pueblo sin decir nada a nadie, ni siquiera a Pepa, que queda destrozada. Lo único que deja Zamalloa en Puente viejo es una carta al alcalde con su veredicto sobre la muerte de Águeda. Para sorpresa de todos, ese veredicto es muerte por accidente. Pepa acusa a Olmo de la marcha de Zamalloa y de la muerte de Águeda. Olmo lo admite. Después Pepa cuenta a Mauricio y a las autoridades que Olmo mató a Águeda. Olmo enfurece, pero a Pepa le da igual. Cuando Tristán está a punto de pedirle matrimonio a Gregoria, Gregoria le dice que se va de Puente Viejo. Pepa quiere convertir la finca que Olmo y ella han heredado de Águeda en un albergue para pobres. Pepa se entera que Gregoria se va sin Tristán, e intenta convencerla para que se quede. Tristán no ama realmente a Gregoria y no insiste. A pesar de eso, Gregoria decide finalmente quedarse en Puente Viejo y casarse con Tristán. Francisca exige a Olmo que se case con Soledad, pero Juan cuenta a Olmo que Soledad no puede tener hijos y Olmo la repudia. Por fin Rosario explica a Pepa que hay una posibilidad de que Tristán no sea su hermano y que sea en realidad hijo de Raimundo. Pepa y Raimundo buscan a Leonor, la tata de Francisca, que es la única que sabe la verdad sobre el padre de Tristán.
Pepa va a ver a Zamalloa para que le ayude a encontrar a Leonor. Zamalloa ayuda a Pepa, pero aunque consiguen encontrar a Leonor, Pepa dice a Zamalloa que nunca le perdonará por haber falseado el veredicto de la muerte de su madre. Se descubre que Francisca realmente puede caminar, y que les ha engañado a todos. Leonor va a ver a Francisca mientras que Pepa va a la boda de Tristán. Antes de que Tristán llegue a casarse con Gregoria, Pepa le dice que no son hermanos. La boda se cancela y Gregoria no quiere volver a ver a Tristán. Después Pepa y Tristán se encuentran en la choza y hacen el amor. Tristán dice a su madre que jamás le perdonará que no le haya contado antes que Raimundo es su verdadero padre y que le hiciera creer que era hermano de Pepa. Tristán y Raimundo intentarán estrechar sus lazos, ahora que saben que son padre e hijo. Tristán propone matrimonio a Pepa, y justo en ese momento, Emilia se pone prematuramente de parto.
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