Cuento El perro de Paula Andrés Graña Sánchez Parte 1ª Un día, una niña llamada Paula, encontró un perro. Era marrón y pequeño, con poco pelo. Vamos, uno normal y corriente. Sin embargo, a Paula le gustó mucho. Llevaba además un collar muy raro pero Paula no se había dado cuenta. Al llegar a su casa llamó a su amigo Mario, un chico alto, listo y que llevaba siempre una camiseta blanca y una sudadera negra, blanca y verde. Le contó todo, de cómo lo había encontrado en una bolsa que estaba en un contenedor de basura. Entonces Mario dijo: Vaya Puedo ir a tu casa para verlo? - Eeeh espera un momento. Paula va hasta su madre y le pregunta: Mamá, puede Mario venir a casa?. (Por supuesto no le contó lo del perro, que lo tenía en su habitación con comida y agua). - Vale. Dile que si quiere que se quede a dormir. - Gracias (vuelve al teléfono) Sí Mario, puedes venir Parte 2ª Ding, dong! - Bien, ese debe de ser Mario. - Hola Mario! - Hola Paula! - Mamá, vamos a mi habitación Bueno, este es el perro - Eh!, dice Mario. Qué es ese botón de su collar? - Eh?, sí, pues no lo había visto - Vamos a tocarlo a ver qué pasa. Te apuesto 3 rosquillas a que pasa algo muy raro dice Mario. - Vale, pero lo tocamos a la vez. Lo tocaron y se transformaron en un perro y una gata.
Parte 3ª - Qué!? somos animales!? dice Paula, ahora la gata Paula. - Sí, parece que sí dice el perro Mario - Os avisé que no tocarais mi botón - Eh?, quién ha hablado? - Yo, el perro que has encontrado, gata! - No me llames gata, sino Paula! - Oye, cómo te entendemos? -dice Mario - Es que los tres somos animales - Quiero volver a ser humano! - Tranquila Paula -dice Mario- no sabe nuestros nombres. Mira, me llamo Mario y esta es Paula. Oye, cómo nos avisabas? - Moviendo el rabo en morse. Por cierto, me llamo Pipo - Bueno Pipo -dice Mario- dinos cómo podemos volver a ser humanos - Tenéis que ir a la Ciudad de los Animales, en el Parque Bábel - Yo conozco ese sitio! -dice Paula, que estaba callada todo el rato- Fui con mis padres a ese bosque y nos perdimos allí. Lo llaman Bábel porque tiene un montón de cruces iguales y es fácil perderse. Además, a veces hay puertas donde menos lo esperas - Sí, pero yo tengo las llaves y un mapa; conoces el perímetro tres? - No, solo llegamos hasta el dos, donde encontramos la salida. Había una puerta, pero antes habíamos encontrado la llave. - Oye, aún tenéis esa llave? - Sí - Y, cerrasteis la puerta al pasar? - Eeeh sí, sí que la cerramos - Y, dónde está la llave? - En la habitación de mi madre, en la caja fuerte encima de su cama - Pues resulta que esa es la llave que me falta para llegar al P3 - Ah sí?, pues me sé su combinación, vamos!
Parte 4ª - Bien, ya estamos aquí - Vaya, cuesta mucho correr con estas patas -dice el pastor alemán Mario. - Bueno, pero yo no veo tan mal ser animales - dice la gatita blanca y negra Paula. - Venga, abre esa caja y salgamos de aquí - dice Pipo. - Vale, pero me costará con estas patas - dice Paula. - Date prisa - dice Mario. - Tres a la derecha, dos a la izquierda, dos a la derecha y uno a la izquierda. Ya está!. Paula coge la llave. - Necesitamos algo con que llevarla -dice Mario. - Tengo una bolsa en - Qué pasa aquí!! - dice la madre de Paula. Qué?!, qué hacen aquí todos estos animales?, venga, fuera! Pipo, Mario y Paula salen volando por la ventana hasta llegar al campo de lechugas de su huerto. - Bueno, nos hemos quedado sin la bolsa pero tenemos la llave - dice Mario. Venga, ahora al bosque Bábel! Parte 5ª - Vale, ya hemos llegado a la puerta. Pipo, ábrela!. - Allá voy!. La puerta se abre. - Vale, ya estamos en el perímetro dos, vamos al tres. - Vaya, qué ruido! Qué es eso? - dice Paula. - Parecen tanques - dice Mario. - Hmmmm...Oid, tened cuidado! - Con qué? - Con el triángulo. Es una empresa que vende animales, pero alguna vez os habéis preguntado de dónde saca tantos?, pues os lo voy a contar. Un hombre consiguió llegar a cogerme por la calle y vio mi mapa y mis llaves. Empezó a indagar hasta que supo que las llaves eran de este bosque. La llave que encontraste, Paula, era la que el hombre había tirado después de usarla. Llegó hasta la ciudad y quitó el poder a la Fuente de la Luna llevándose su agua. El agua de esa fuente puede transformar a un animal en otro, con solo
beberla o tocarla. Además, cada gota que se bebe, se evapora o se cae al suelo vuelve a aparecer en ella. El hombre acabó haciéndose rico vendiendo animales que en realidad eran humanos transformados. Entonces me puso este collar y me tiró a la basura en una bolsa. Allí me encontraste y aquí estoy!. El collar tenía un poco de esa agua y al tocarla os transformasteis en animales. - Eh, vosotros!, sí, vosotros! El jefe no está, podéis pasar. Pero daros prisa, está a punto de venir. - Hola Bartolo!. - Conoces a esta paloma? - dice Paula. - Sí, es uno de mis amigos. Venga, id rápido! - dice Bartolo. - Ya hemos llegado - dice Pipo. Qué raro, esta puerta no la había visto. - Quizás es porque sabía que volverías, Pipo - Lazarévic! - Así es!, y ahora te mataré del todo - Grrrrr...! Guau! - Qué haces Mario? - Quitarle las llaves!. Mario salta y empuja a Lazarevic al que se le caen las llaves. - Corre Paula! - grita Pipo. - Voy! - Paula coge las llaves y abre la puerta. - Esperad aquí, ahora vuelvo!! - dice Lazarevic. - Eh! a dónde vas? - dice Mario. - Déjalo, Mario, y ven aquí! - Rápido, bebed de la Fuente!. Al instante, Mario y Paula se transformaron en humanos. Parte 6ª - Bien!, pero...mira todas esas jaulas con animales - dice Paula. - Creo que Lazarevic los enjauló porque le parecían peligrosos - dice Mario - Mira, ese es el interruptor!. Mario lo coge. - Alto!. Aparece todo un ejército comandado por Lazarevic. Ni un paso más o moriréis! - Te lo crees tú! - dice Mario al tiempo que aprieta el botón.
Una oleada de perros, gatos, pelícanos, petirrojos, canarios, avestruces, golondrinas y lobos, de sapos a conejos, salen de las jaulas y muerden, arañan y hasta escupen al ejército. Al final, Lazarevic cae al suelo y Pipo pone la guinda del pastel: le mea en la cara!. Y sale Bartolo que dice Hoy presentamos la tarta de ejército con plumas y pelos y glaseado de Lazarevoc mojado! - Ja, ja! - Oye! Cómo es que te seguimos entendiendo? - dice Mario. - Porque una vez has bebido te entiendes con el resto de animales, tengan el idioma que tengan Parte 7ª - Bien, por fin en casa! - dice Paula. - Y, qué hacemos con Pipo? - dice Mario. - Me lo voy a quedar - dice Paula - Oooh.. qué bonito! - dice Bartolo que los espiaba por la ventana. - Oye! dónde están esas rosquillas que me prometiste? - dice Mario. - Ya voy! - dice Paula. Mamáaaaaa...! - Qué pasa? - Me quiero quedar con este perro - Eres tú el que entró en mi habitación! Qué es ese botón en tu collar?. La madre lo toca y se transforma en conejo. FIN