ORGANIZACIÓN PARA ESTUDIOS TROPICALES Apartado Postal 676-2050 San Pedro de Montes de Oca Costa Rica Tel: (506) 240-6696 Fax: (506) 240-6783 Email: oet@ots.ac.cr www.ots.ac.cr
CONTENIDO 2 Introducción 3 4 5 6 Cuide su suelo, es lo que más vale de su parcela Démosle cuerpo a la tierra Un secreto a voces: Al quemar la paja quemamos fertilizante Recuperando el equilibrio natural 7 8 9 El agua de riego es un recurso que se agota. Cuidémosla La clave del éxito: Una buena germinación Controlemos el enemigo número uno: Arroz rojo y arrozones 11 Disminuya costos, si quiere subsistir 12 La máquina fantasma es fantástica 13 16 Notas Rompamos falsas creencias
Introducción A través de este folleto, un esfuerzo conjunto de la Organización para Estudios Tropicales (OET) y el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), con la ayuda financiera de la Fundación AVINA, se pretende introducir nuevos cambios tecnológicos en el sistema productivo de arroz bajo riego en el Distrito de Riego Arenal-Tempisque que tengan un menor impacto ambiental. El sistema cero labranza ha sido probado por la Hacienda El Pelón durante \cuatro años con buenos resultados, tanto en el ámbito de reducción de costos, como de una buena producción comercial y una recuperación de los suelos. Este sistema incluye varias prácticas agrícolas, tales como la no quema de los rastrojos, la pregerminación de malezas con riego, el control químico de las mismas y el uso de una sembradora cero labranza. Comentamos las ventajas y desventajas del sistema, apoyados por la experiencia de algunos agricultores que han probado de forma parcial el sistema. Agradecemos los comentarios tan valiosos que nos han transmitido las siguientes personas: Leonel Fernández, Johnny Barrantes, Javier Castro, Eladio Chaves, Carlos Alfaro y Eric Bastos. La experiencia es la madre de la ciencia 2
Cuide su suelo, es lo que más vale de su parcela La capa superior del suelo, más o menos los primeros quince centímetros, son los que contienen la mayoría de los microorganismos y es donde las plantas van a tomar la mayor parte de los minerales. El sistema de cero labranza, a diferencia del fangueo tradicional, no altera la capa superficial del suelo, sólo donde se va a colocar la semilla. Por esto, al meter el agua no se va a lavar el suelo y no se perderán en el agua de drenaje partículas de arcilla en suspensión. Johnny Barrantes, el administrador de la Finca Caballo Blanco, nos habla de su experiencia con la cero labranza. A mí me gusta la cero labranza más que todo porque, la verdad es que con el fangueo se destruye el suelo, se desnivela bastante y se erosiona. Hay pérdida de suelo en cualquier cantidad y la gente no valora eso. Están perdiendo la tierra más fértil. Con el fangueo se habla de manejar lámina, pero en determinado momento no se controla bien en grandes áreas y al final la gente abre la toma, abre los tapones y allí en el agua se va un montón de tierra. La erosión es increíble. Ciclo tras ciclo de fangueo puede provocarnos la pérdida de esos preciosos centímetros superiores que se nos van por el drenaje. Nos quedamos con un material pobre que sólo sirve para dar anclaje a las plantas de arroz y que necesita que se le aporte grandes cantidades de fertilizantes para poder ver las plantas con un buen color verde. Pérdida de suelo cuando se fanguea y se drena de una vez. 3
Démosle cuerpo a la tierra Las partículas del suelo se unen, formando una estructura que es la que determina la forma en que vemos la tierra. Esa estructura es la que permite que el suelo se comporte como un reservorio de aire y agua. hierro en las raíces del arroz. Cuando fangueamos sobre rastrojo es como si mezcláramos agua y un puño de tierra en una licuadora. Lo que tenemos es un atol que con el tiempo se va sedimentando y que con mucho más tiempo tenderá a estructurarse de manera natural. Por eso, es frecuente que al meterse en un arrozal fangueado, uno se hunda en el barro, dificultando nuestros movimientos y haciendo más lenta cualquier labor, como el abonado. Sembradora de Cero Labranza trabajando sobre rastrojo. Un arrozal fangueado no tiene piso, que dificulta el movimiento. Cuando no hacemos preparación del suelo y sembramos con una sembradora cero labranza o simplemente voleamos la semilla, el suelo va a mantener su estructura natural. Si además se ha dejado la paja, no se ha quemado, ésta se va a descomponer lentamente y va a formar parte del suelo, dándonos una estructura de más cuerpo. Una ventaja, entre muchas, de tener una buena estructura es que no se manifiestan síntomas de toxicidad por Síntomas de toxicidad de hierro en el arroz. Una planta intoxicada (izquierda) y una planta sana (derecha). Por el contrario, los suelos sometidos a un sistema de cero labranza mantienen un buen piso. Esto nos permite caminar fácilmente sobre ellos aunque estén inundados, ya que conservan la estructura que da forma al suelo. Las propiedades físicas del suelo no se pueden mejorar con aportes económicos, al contrario de las propiedades químicas. Por eso las pérdidas en las propiedades físicas del suelo son irreparables. El cambio que uno nota más rápido con la cero labranza es que el suelo se pone firme. No duro, más suave, pero firme, nos relata Leonel Fernández, ingeniero agrónomo de la Hacienda Pelón de la Bajura. Firme quiere decir que uno entra a cosechar en unas condiciones donde antes se hacian huellas de unos 4
50 cm, y ahora se hacen de 10 o de 15 cm. Son suelos más firmes, pero a la vez más suaves para las raíces y se drenan mejor. Son suelos que poco a poco se van estructurando mejor. El rastrojo de arroz es una fuente de fertilizante. demanda de la planta por estos minerales. Así podemos ahorrarnos, según nos indique el análisis químico del suelo, dinero en fertilizante. Huellas de cosechadora sobre terrenos fangueados. Un secreto a voces: Al quemar la paja quemamos fertilizante La paja del rastrojo contiene el 70% del potasio y casi la totalidad del silicio que la planta absorbe. El silicio ayuda a aumentar las defensas de la planta frente a enfermedades y a la vez impide el volcamiento. El potasio ayuda al llenado de grano y a otros procesos metabólicos. Con el sistema de cero labranza, al dejar que la paja se descomponga lentamente, se van a liberar al suelo el potasio y el silicio que aquella contiene. Esto significa que las reservas de potasio y de silicio en el suelo aumentan, satisfaciendo la En el fangueo también se incorpora la paja y esta se convierte en fertilizante. Pero, el problema es que las formas químicas en las que se transforma la paja son muy solubles y estos nutrientes se lavan fácilmente. El efecto fertilizante es muy rápido y enseguida se acaba. Es por esto, que en los primeros días el arroz está muy verde y luego empieza a amarillear si no abonamos. Es un efecto muy similar al que ocurre al quemar el rastrojo. Es bien sabido que el arroz con sistema cero labranza tiene al principio un color más amarillento, que no le gusta a nadie. Esto es debido a que los microorganismos necesitan nitrógeno para poder descomponer la paja. El nitrógeno lo van a tomar del suelo o del fertilizante de siembra, quitándoselo al arroz. Por ello, una buena práctica sería añadir un saco de Urea para que los microorganismos hagan su trabajo, sin competir con el arroz. 5
Recuperando el equilibrio natural En condiciones naturales, como en una montaña, existe un equilibrio entre organismos patógenos o dañinos y organismos benéficos. Los patógenos no logran dominar, pues son controlados por otros organismos. Cuando trabajamos la tierra, modificamos su condición natural, por lo que el equilibrio se rompe. El fuego acaba con la vida de la mayoría de los microorganismos. Estos microorganismos son los que ayudan a transformar la materia orgánica en minerales que las plantas pueden absorber. Al destruirlos, se disminuye la fertilidad del suelo. En condiciones de sistema de cero labranza, al no quemar el rastrojo y al no mover el suelo, se tiende a reestablecer el equilibrio natural. La incidencia de plagas y enfermedades tiende a ser me nor que cuando se practica un sistema con fangueo. Fangueando para incorporar la paja de arroz en Bagatzí. En la Hacienda Pelón de la Bajura, el uso del sistema de cero labranza ha logrado reducir costos en control de plagas y enfermedades. Leonel Fernández, ingeniero agrónomo en la hacienda, nos explica por qué. Al mantener rastrojos, nos ha ayudado a controlar plagas. Esto es porque se mantienen los enemigos naturales de las plagas. Lo mismo pasa con los hongos. Uno puede tener un hongo como Rhizoctonia spp. por ejemplo, pero a la vez está estimulando que haya muchos hongos benéficos. Hay una gran cantidad de controles biológicos. En fin, hay un mejor manejo de la biología del sistema que significa ahorro en todo. Suelo con gran cantidad de materia orgánica. 6
El agua de riego es un recurso que se agota. Cuidémosla El uso del agua de riego tiene un costo muy superior a lo que pagamos con la tarifa por superficie que nos cobran. Malos conceptos, por parte de los agricultores, provocan un mal uso del agua. Por ejemplo, pagar una tarifa por superficie no significa que tengamos derecho a toda el agua que queramos ni que hagamos con ella lo que nos plazca. El desperdicio de agua se ve en canales de drenaje llenos de agua. El canal de drenaje es una medida de seguridad, no es para que permanezca lleno de agua. Aunque con el fangueo se hace un sello que impide la infiltración del agua, se necesita un volumen grande de agua por ciclo para mantener la semilla húmeda. Con el sistema cero labranza la estructura natural del suelo permite un movimiento interno del aire y del agua y por lo tanto hay mayor infiltración. Pero aún así, como la semilla se encuentra enterrada no hay que usar tanta agua, por lo que al final se termina ahorrando agua. En el sistema cero labranza la semilla se deposita seca a una pulgada de profundidad. Para que haya una buena germinación, se debe dar un riego rápido que permita a la estructura del suelo absorber la humedad y ponerla a disposición de la semilla. La paja ayuda como reserva de humedad e impide que el suelo se seque por Canal de riego en La Soga. evaporación. La cantidad de agua que se usa durante estos días es muy poca. Si el suelo queda inundado por un cierto período, la semilla se pudre. Por lo que con un buen riego de germinación, se puede mantener la humedad del suelo hasta por quince días sin necesidad de más riegos de inicio. Incluso, podemos ahorrarnos este primer riego si está lloviendo. Por otro lado, si fangueamos y usamos semilla pregerminada, es bueno que haya una laminita de agua que esté circulando para que el agua no se caliente. Si no existe una lámina permanente, se deben dar riegos 7
rápidos y continuos ya que la superficie tiende a secarse muy rápidamente y se forman costras agrietadas debido a que la estructura del suelo está destruida, entonces la raicilla no consigue anclarse y acaba secándose. Así, vemos que para los primeros quince días, en condiciones normales, con un sistema cero labranza se necesita de un único riego, mientras que con fangueo serán necesarios más de cuatro. Un arrozal joven, sembrado con cero labranza. La clave del éxito: Una buena germinación El paso de semilla a planta es un momento casi mágico. El sistema de cero labranza, por usar semilla seca, requiere de más atención y cuidado a la hora de la germinación que en un sistema tradicional donde se emplea semilla pregerminada. Con la cero labranza, la germinación puede durar unos 15 días, según las condiciones de humedad del suelo. Esto implica una mayor ocupación del suelo y de la duración del cultivo. También hemos visto grandes áreas donde se perdió la semilla, por un exceso de agua que pudrió la semilla antes de germinar. Johnny Barrantes, administrador de la Finca Caballo Blanco, nos habla de sus experiencias con la cero labranza, el riego y la germinación. Creo que al principio manejamos mal el riego, abusamos del agua. Considero que pudimos haber tenido rendimientos mayores si hubiéramos hecho un mejor manejo del riego porque el agua mata el arroz. Con una semilla pregerminada en la superficie, uno puede manejar más agua. La semilla aguanta más. Pero cuando uno hace la siembra cero labranza, uno tiene que dar mojes y dar chance a que se seque. Es como que la semilla ocupa más oxígeno porque está enterrada. Muchas veces en las partes más bajas, donde se mantiene el agua por más tiempo, la semilla no nace. A pesar de que hay que cuidar mucho la semilla, Eric Bastos, agricultor y propietario de una sembradora cero labranza, ha notado una ventaja con la germinación. La cero labranza le da mucha uniformidad a la germinación. Las plantas de arroz vienen parejiticas. Es una cosa importante: que al principio ya va bien montado el arrozal. No es como con el fangueo que a veces salen partes ralas y a veces tupidas. Es desuniforme la germinación, mientras que con la cero labranza es muy uniforme. 8
Controlemos los principales enemigos: Arroz rojo y arrozones La mayoría de las parcelas sufre de grandes problemas por contaminación con arroz rojo y arrozones, hasta tal punto que algunas no se siembran porque ni las arroceras reciben el arroz que se produce ahí. El problema se originó por una contaminación en la semilla, que ha ido aumentando por la capacidad que tienen estos arroces de tener gran número de semillas por espiga y de desprenderse muy fácilmente de manera desuniforme. Granos de arroz rojo. Eliminar el arroz rojo y los arrozones una vez que han infestado una parcela, es algo difícil. La pega está en el banco de semillas que tenemos en el suelo. El gran número de semillas de estos arroces pueden durar muchos años en el suelo. Su viabilidad puede ser de hasta 20 años. El fangueo se introdujo como una técnica para el control de malezas, entre ellas el arroz rojo. La idea es que al cubrirse la semilla de arroz rojo con lodo, no va a germinar por no tener las condiciones apropiadas. Además, se Arrozón (las plantas más altas) dentro de un arrozal. recomienda el uso de semilla pregerminada, que hace que el arroz comercial lleve una ventaja de 8 días en su germinación sobre la semilla en seco. El uso de semilla pregerminada con una lámina continua de agua impediría la germinación de las semillas de malezas por falta de oxígeno. La teoría es buena, pero la práctica es la que ha fallado. Aparte de los problemas de pérdida de suelo que se han visto con el fangueo, esta labor causa la pérdida de la nivelación. No se puede mantener una lámina de agua continua y se dan los escapes de los arroces contaminantes. Además, si hay un problema de disponibilidad de agua en los canales, no se suprime la germinación de malezas por inundación. Todo esto hace que el arroz rojo y los arrozones logren crecer y producir más semillas, infestando aún más la parcela. Por el contrario, en el sistema de cero labranza no se mueve el banco de semillas. Lo que se hace es eliminar todas las semillas que están en la superficie o que son capaces de germinar fácilmente. Para esto se dan riegos de germinación de malezas. Las 9
malezas son eliminadas posteriormente con la aplicación de un herbicida como el glifoxato a una dosis de 2 litros por hectárea para la primer aplicación y 4 litros por hectárea para la segunda aplicación, que es la más cercana a la siembra. Este control funciona bastante bien cuando después de sucesivas quemas químicas no queda semilla de arroz rojo con capacidad para germinar. Pero, hay que recordar que el control no es total. Después de la siembra, se recomienda aplicar un sellador que sirva de preemergente, a una dosis de 4 litros por hectárea. La idea de la cero labranza más que todo es para controlar los arroces rojos, opina Carlos Alfaro, arrocero y dueño de una sembradora cero labranza. En parte también le ayuda al suelo a que no se erosione demasiado. Como no hay movimiento de tierra, no hay erosión y se controla muchísimo el arroz rojo. El rojo está esperando condiciones nada más para germinar. Al no mover la tierra, no hay condiciones y germina nada más una cierta cantidad. Como uno siempre quema con herbicida antes de sembrar, Sembradora Cero Labranza. Abonando sobre terreno seco. uno mata la semilla que queda expuesta y da buen resultado. Cuando la infestación es muy alta y hay que hacer muchas quemas sucesivas para controlar la contaminación, este sistema puede resultar caro, por lo que habrá que recurrir a otras tácticas. Una es rotar el cultivo para poder usar un herbicida total. Otra es sembrar durante un ciclo variedades de arroz resistentes a herbicidas, como el FX-18. La estrategia de usar un sistema cero labranza, para garantizar el éxito, debe ser aplicada de forma continua, tanto en verano, como en invierno. Es muy probable que haya escapes de los arroces contaminantes en las bandas donde pasó la sembradora cero labranza, ya que el paso de las llantas crea las condiciones para que el arroz rojo y los arrozones germinen. Este efecto negativo se puede disminuir aumentando la dosis de siembra a 4 quintales de semilla por hectárea para disminuir la proporción de arroz rojo y arrozones frente al comercial. Una ventaja es que la sembradora no va esparciendo el banco de semillas por toda la parcela. El arroz rojo se va a concentrar en mateados que son más fáciles de atacar. 10
Disminuya costos si quiere subsistir El sistema cero labranza, cuando el banco de semillas de arroz rojo y arrozones es bajo, permite un ahorro significativo frente a un sistema de mecanización tradicional, ya sea con fangueo o rastra. Comparación de costos en colones por hectárea entre el sistema tradicional y el sistema cero labranza en el 2003: LABORES SISTEMA TRADICIONAL Fangueo o rastra (3 pases) 30.000 SISTEMA CERO LABRANZA Sembradora Cero Labranza 16.000 Semilla (3.5 quintales a 10.500 por qq) 36.700 36.700 Aplicación de semilla (3.5 quintales a 700 colones por qq) 2.450 Fertilizante 15.600 15.600 (3 quintales a 5.200 colones por qq) Aplicación de fertilizante de inicio 2.100 (3 quintales a 700 colones por qq) Urea (1 quintal) 4.500 Aplicación de Urea (1 quintal) 700 Herbicida glifoxato ( 6 litros) 9.000 Aplicación con boom de herbicida 6.000 (2 pases) Sellador (4 litros) 3.200 Aplicación de riego 6.000 1.500 Cuido de piches (15 días) 6.000 Herbicida 18.000 9.000 Aplicación de herbicida (a 10.000 colones por estañón) 5.000 2.500 TOTAL 121.850 104.700 El cultivo de arroz es un cultivo pesetero, por lo que es necesario disminuir costos de producción para mantenerse en un mercado de libre comercio. 11
La máquina fantasma es fantástica El componente más importante del sistema cero labranza es el empleo de la sembradora cero labranza. Hay diferentes modelos y marcas, pero todas se basan en el principio de que rompen el suelo en líneas por medio de unas pesas y resortes, depositando la semilla a una cierta profundidad, enterrándola. Otro gran inconveniente de esta sembradora es que requiere una calibración de la fuerza de presión de la máquina sobre el suelo. El ajuste depende de la naturaleza del suelo y del estado de humedad. La siembra no es muy eficiente si el suelo se encuentra blando, ya sea porque se ha removido con alguna labor o por estar muy húmedo. Yo usé la cero labranza para tratar de controlar los arroces contaminantes. Sin embargo, no fue tan efectivo. Es que la práctica necesita que quien venda el servicio, también sepa utilizar el equipo, nos comenta Javier Castro, agricultor de Bagatzí. Porque lo que sucedió fue que cuando se sembró, la misma sembradora estaba calibrada muy profunda. Yo había eliminado semilla superficial, pero al estar calibrada muy profunda, sacó semilla y se vino la nascencia de los arroces contaminantes. Pero, la cero labranza si funciona, porque en realidad, yo he visto en otras partes que ha sido muy efectivo, digamos un control de contaminantes de un 70 a 80%. Sembradora Cero Labranza. Dada la crisis por la que atraviesa el sector agropecuario, pocas personas tienen la capacidad de realizar una nueva inversión para importar una sembradora de cero labranza. Esto significa que aparte de las sembradoras con las que cuenta la Hacienda El Pelón, que son de uso particular, solo hay 4 de estas sembradoras en todo el distrito. La poca oferta de estas sembradoras hace que los precios de siembra sean muy superiores a los de una sembradora tradicional. Don Javier Castro con su hija. Para mayor información sobre la calibración de la máquina comuníquese al INA La Soga Tel: 671-8056 12
Carlos Alfaro, arrocero y dueño de una sembradora de cero labranza nos explica, Eso sí, es muy delicado lo de la máquina. Tiene que calibrarse. Ella se calibra siempre dependiendo del agricultor. Si el agricultor quiere que a media pulgada le quede el arroz enterrado, uno se la calibra a media pulgada. Si quiere una o tres pulgadas, eso es opción del agricultor. A mí, por lo general, no me gusta enterrarla a más de media pulgada. Porque con el primer rieguito superficial, se viene toda la germinación. Si uno la mete tres pulgadas, no sale con el primer riego. Entonces tiene que ser con el segundo riego y el segundo riego ahoga mucha semilla. Si el operador y el agricultor no saben, puede ser que tengan problemas. Desgraciadamente, en condiciones de invierno, la mayoría de las parcelas del distrito carecen de piso o no se pueden secar. Esto hace que el uso de la sembradora cero labranza sea muy difícil en esta época. Sólo con prácticas como la de incorporación de la paja, que mejora la estructura del suelo, buenas nivelaciones que permitan un drenaje adecuado y una mejor adopción de fechas de siembra, serían posible las siembras de cero labranza en invierno. Rompamos falsas creencias La tecnología del cultivo de arroz en el distrito ha seguido la pauta marcada por las grandes fincas, como el Pelón. Estas fincas han ido transfiriendo nuevas tecnologías a los agricultores que no tienen posibilidad de innovar por el costo económico que puede suponer. Sin embargo, a pesar de que haciendas como el Pelón han usado esta técnica con éxito durante 4 años, aún existe reserva en adoptar la cero labranza. La causa de esta reserva parece venir de varias experiencias no muy positivas que se han llevado a cabo por medianos agricultores. Ellos han tenido resultados diferentes, por lo que hay un cierto temor a salir de lo tradicional. Factores como exceso de riego, profundidad de siembra no adecuada, suelo suelto y alta contaminación de arroz rojo han dado resultados negativos que enmascaran los buenos rendimientos obtenidos en condiciones óptimas. Bajo el sistema de cero labranza, Andrés Vásquez, agricultor de Paso Hondo, ha obtenido rendimientos de 160 quintales por hectárea y en la Hacienda El Pelón de la Bajura han obtenido rendimientos de 130 quintales por hectárea, rendimientos que son superiores a los obtenidos bajo el sistema de fangueo. 13
Además, el sistema de la cero labranza tiene ciertas carácteristicas que no estamos acostumbrados a ver. Por ejemplo: Durante los primeros quince días el arroz con sistema cero labranza crece en medio de un rastrojo que no deja ver la uniformidad de la plantación, pero que cumple con funciones muy importantes: como reserva de organismos benéficos y como futura fuente de minerales. benéficos que ayudan a controlar naturalmente estas plagas, por lo que hay que cuidar el equilibrio. La técnica de cero labranza utilizada adecuadamente permite reducir notablemente los costos de producción, mejorar la estructura del suelo, controlar el arroz rojo, usar menos agua de riego y mejorar la estructura física del suelo. Algunos agricultores manifiestan que con el fangueo hay mejor germinación que se ve en que toda la superficie se cubre de plantitas. Sin embargo, la mayor parte de estas plantitas de arroz son voluntarias, es decir que vienen de otros ciclos y no de la semilla empleada. El glifoxato se usa en sucesivas quemas antes de la siembra con cero labranza. La mayoría de la gente tiene el temor de que el glifoxato inhibe la germinación del arroz a pesar de las experiencias del Pelón y de lo que los científicos indican: que este herbicida es altamente degradable en contacto con el suelo y que sólo es absorbido por el tejido verde y no por la raíz. Siempre se ha considerado necesario la preparación del suelo para destruir los insectos y las enfermedades que puedan quedar en el suelo y en la paja del rastrojo. Sin embargo, también existen organismos 14
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NOTAS 16
Proyecto: Integrando la Agricultura Ecológica en el Desarrollo Sostenible en la Cuenca Baja del Río Tempisque Desde 1998, la OET ha venido realizando, desde su Estación Biológica Palo Verde y en conjunto con más de 75 organizaciones, actividades en la Cuenca Baja del Río Tempisque tendientes a promover y alcanzar su manejo integrado. Durante los últimos cuatro años la OET ha facilitado e impulsado el análisis y discusión de los problemas relacionados con el manejo integral de la Cuenca entre instituciones y empresas de la región. La OET, gracias al apoyo financiero de la Fundación AVINA, implementa acciones en áreas de capacitación para pequeños y medianos productores en el manejo de aguas, suelos y agroquímicos. Estas acciones complementan los proyectos demostrativos y de restauración de humedales que se están desarrollando en forma paralela con fondos de la Fundación Costa Rica-USA para la Cooperación (Fundación CR-USA). La sinergía de estas actividades promueve la generación de una visión integral de desarrollo entre los múltiples sectores que operan en la Cuenca. La generación de esta visión y la implementación de acciones específicas que demuestren la viabilidad económica de prácticas agrícolas más amigables con el ambiente contribuirán hacia el objetivo final de alcanzar un manejo integral y sostenible de la unidad Cuenca Tempisque-Golfo de Nicoya. La meta a alcanzar es una integración armoniosa de la producción agrícola, el manejo hídrico, la conservación de los servicios y las funciones que proveen los sistemas naturales de la Cuenca. Aunque el objetivo final será alcanzado en el largo plazo, estamos confiados que las actividades presentadas aquí contribuirán a acelerar la consecución de dicho objetivo. Director del Proyecto: Dr. Jorge A. Jiménez R. Director de la OET en Costa Rica Coordinador del Proyecto: Dr. Eugenio González J. Director Estación Biológica Palo Verde Elaborado por: Manuel Blázquez y Andrea Albertin Revisión: J. Jiménez, E. González, M. Rivera, M. Mora, L. Castaño Fotos: Alexander Otárola, Mauricio Ramírez Diseño Gráfico: Mauricio Ramírez