CÓMO SUPERAR EL AUTOSABOTAJE 12. CÓMO ES UNA NEGOCIACIÓN? Se parece a un guión. El ejemplo siguiente es lo que ocurre cuando una persona apoltronada ve un aparato de ejercicio en unas rebajas. Afortunadamente, esta persona m lene instalado el método del Teatro Interior, por lo que hiede oír el conflicto entre cuatro de sus personajes: El Director de Salud (DS), responsable de los problemas del cuerpo físico. El Director de Finanzas (DF), responsable de los problemas fiscales. El Director de Espacio (DE), responsable de la casa, el hogar, el entorno. El Crío Interior (Crío), responsable de jugar, de lloriquear. Ciertamente, también estás tú. Tú eres el Director de este Teatro Interior. Tienes el poder de pedir a las partes que te informen; tienes el poder de escuchar; tienes el poder de parar la discusión; tienes el poder de negociar una estrategia. Esto lo demuestra la persona del ejemplo, que tiene buenas técnicas de autodirección.
Asunto: un aparato de ejercicio, especializado y caro, que está en rebaja. Ésta es la conversación: DS: Mira qué guai! Ejercicio! Esto sí, por fin podré hacer ejercicio. Puedo hacer ejercicio aunque esté lloviendo, mirando la tele... DF: No lo sé. Es bastante caro, aunque esté de rebaja. DE: Y dónde lo vas a poner? Crío: Pues delante del televisor. Hacer ejercicio es aburrido, por eso nunca hago. DE: Ah, no, no lo harás. Tenemos el sótano lleno de cosas como ésta. Qué me dices de ese trampolín? DF: El Director de Espacio tiene razón. Esto es gastar mucho dinero en algo que no sabemos si vamos a usar... DS: Pero yo lo necesito! Si tuviera esto me tomaría en serio ponerme en forma. Es aeróbico! Es cómodo para las articulaciones. Mira, ejercita la parte superior del cuerpo también. DE: No Ni hablar! No vamos a poner esto en mi dormitorio tan bien decorado. Si quieres hacer ejercicio corre alrededor de la manzana. Crío: Hay gente mala en la calle. No quiero correr por ahí habiendo tíos malos. Y no me voy a levantar a las cinco de la mañana tampoco. Sólo quiero mirar la tele. DS: Me sentiré mejor, bajaré de peso. La vida será maravillosa. Esta vez lo haré, si tengo este aparato. Comprémoslo! DF: Bueno, es más barato que entrar en un club de salud. DE: Si ésta va a ser otra de las cosas que compramos y no usamos, no! Ya lo veo tapado de polvo en el sótano. DS: Sí que lo usaré. Lo usaré. Piensa en la salud cardiovascular. Piensa en los beneficios. Lee ese último artículo sobre la enfermedad cardiaca.
DE: Acabarás usándolo para colgar pijamas en el baño. Piensa en el espacio. DF: Piensa en el dinero. Crío: Creo que necesito dormir una siesta... Tú: Esperad un momento. Tal vez por fin estamos dispuestos a motivarnos para hacer ejercicio, y es posible que esto resulte. Esto estará rebajado dos semanas. Cuánto tardaríamos en ponernos todos de acuerdo? DF: Bueno, si fuera gratis, yo votaría a favor. DE: Si se pudiera plegar contra la pared, yo votaría a favor. Tú: Hablemos en serio, estaríais dispuestos a apoyar la compra si...? DS: Si demostraras que te vas a esforzar en hacer ejercicio, si yo pensara que esto va a ser algo serio. DF: Sí, yo lo podría respaldar económicamente si pensara que no va a ser tirar el dinero. Tú: De acuerdo, qué haría falta para demostrar eso? DE; El precio estará bien durante dos semanas. Si veo que estas dos semanas caminamos tres kilómetros cada día, sabré que por fin nos tomamos en serio hacer ejercicio. Crío: Y si hacemos un kilómetro y medio una semana? DE: No! DS: Y si hacemos tres kilómetros diez veces en dos semanas? DF: Sí, me gustaría tener tiempo unos días para pagar las facturas. Tú: Muy bien, la propuesta entonces es, si caminamos tres kilómetros diez veces en las dos próximas semanas, compramos el aparato, si no, lo olvidamos.
Crío: Y entonces vamos a jugar al gimnasio laberinto del parque. DE: Al menos los aparatos de juego siguen en el parque. Muy bien, de acuerdo. DS: Sí! DF: Ah, bueno. Pero cómpralo al contado, no pagues los cargos por financiación. Tal vez pueda ver los informes de bolsa en televisión mientras usamos este aparato infernal. DS (moviendo un dedo ante el crío interior): Y nada de grasientas patatas fritas para almorzar hoy! Y tómate tus vitaminas. Crío: No tientes tu suerte, me necesitas! Se ha llegado a un acuerdo. Se ha acordado un comportamiento. Ha de hacerse la demostración y luego se puede hacer la compra. Observa que en ningún momento intentaste disuadir de sus opiniones a ninguna de las partes. Ninguna de las voces dijo: «Eres un idiota, no deberías pensar eso», ni «Eso es ridículo». Este es el sello de un buen sistema de autodirección. Se respeta y se oye a todas las partes. Por desagradables o exageradas que parezcan las ideas, se toman en tienta las opiniones de todas las partes. Si se las ridiculiza o castiga, se pasan a la clandestinidad y sabotean todos los esfuerzos. Sus mensajes se nos presentan en forma de un «código» de conducta. Nuestra tarea es descifrar ese código. Esto lo hacemos respetando, escuchando y honrando a cada una de nuestras partes. Todo lo que escribo, todo lo que investigo, todo lo que enseño, tiene una única finalidad: ayudarte a obtener lo que deseas. El único problema podría ser que no sepas qué es eso. Podrías creer que deseas dinero, pero hay una parte de ti que tiene una necesidad mayor. Podrías creer que de seas tener una salud fabulosa, pero una parte de ti tiene una necesidad mayor. Podrías creer que deseas una relación duradera, pero una parte de ti tiene una necesidad mayor de algo diferente. Así pues, en qué te saboteas? En las siguientes secciones encontrarás soluciones para el sabotaje a las finanzas, el sabotaje al tiempo (dilación, aplazamiento), el sabotaje al peso y el sabotaje a la relación de pareja.
Advertencia importante: El Teatro Interior no es un sistema democrático. Según sea el asunto, algunas partes tienen más poder que otras. Esto complica ligeramente las cosas; significa que no se puede sencillamente votar y tomar una decisión. Por ejemplo, tu Director Financiero interno podría ser de los que dice «no» a todo. Supongamos que tu seguro médico no te cubre la atención dental, y tienes un dolor de muela. Tu antipático Director Financiero puede impedirte acudir al dentista durante un tiempo, con la esperanza de que se te cure solo, pero cuando el dolor ya es demasiado intenso, dices «No me importa nada!, saca de mis ahorros para la jubilación. Lo único que quiero es que se me pase el dolor». ERES BUEN GUARDIÁN DE TUS PARTES INTERNAS? Cuando conozcas a las partes que tienes en tu interior des cubrirás que comunicarte con esos «personajes» es más fascinante que un drama shakesperiano. Dejará de ser frustrante; será entretenido. Una vez que tengas a esas partes trabajando unidas serás muy eficiente. Tu comportamiento será coherente con lo que deseas. Ya no estarás «desperdigado»; estarás centrado.