Anais do IV Simpósio Lutas Sociais na América Latina ISSN: 2177-9503 Imperialismo, nacionalismo e militarismo no Século XXI 14 a 17 de setembro de 2010, Londrina, UEL GT 6. Socialismo no Século XXI e problemas da transição El Horizonte del Socialismo Comunitario en Bolivia: entre el la Nueva Constitución Política del Estado y un Programa de Gobierno Desarrollista Pavel López F En febrero de 2009 se aprobó en Bolivia, por la mayoría de la población, una Constitución Política del Estado, que replantea la forma en que se reconfigura el Estado boliviano y modifica radicalmente la relación con la sociedad, que se expresa principalmente en el reconocimiento del carácter plurinacional de esta sociedad y en el diseño también plurinacional del Estado, de toda su institucionalidad, su modelo económico y la gestión pública en general. Este cambio constitucional se presenta en lo que se viene denominando como el tránsito democrático de un Estado Aparente a un Estado Integral, en términos de Álvaro García Linera (Vicepresidente del Estado Plurinacional). El proceso de constitución de un Estado Plurinacional, y la configuración de su desarrollo, resulta del sentido histórico que los movimientos sociales bolivianos han ido moldeando en la Investigador, Maestrante de Filosofía y Ciencia Política, consultor del Ministerio de Planificación del Desarrollo del Gobierno Plurinacional de Bolivia. End. eletrônico: velpalopezflo@hotmail.com. GT 6. Socialismo no século XXI e problemas da transição 95
construcción democrática de un nuevo país. Es así que el nuevo proyecto político de Estado Plurinacional, plantea una alternativa que nace de la propia realidad organizativa, económica, política y cultural que, meses después de la aprobación del texto constitucional, fue denominado como el horizonte del Socialismo Comunitario, que se presentaría como el aporte de la particularidad boliviana a lucha de los pueblos del mundo por la igualdad, la justicia y la equidad. Un socialismo como un horizonte soñado, pero de manera realista, mientras que lo comunitario sería el signo particular de la realidad boliviana. Por otro lado, en los meses precedentes a las elecciones generales (presidenciales y parlamentarias) de diciembre del 2009, el Gobierno de Evo Morales presenta al país un Programa de Gobierno de alcance quinquenal (2010-2015) en el que claramente predomina una visón y esquema desarrollista e industrialista a ultranza, y en algunas áreas planteado como un desafío prioritario para el despegue del desarrollo nacional. En este sentido se plantea el desafío para el Gobierno, para el Estado y para la sociedad boliviana en su conjunto, en el marco de esta etapa declaradamente transitoria, -entre un Estado Aparente (excluyente, colonial y neoliberal) y la construcción de un Estado Integral (plural, intercultural, plurinacional y comunitario)- de aplicar la nueva Constitución Política de Estado, con sus mandatos, principios e instituciones que expresan el cambio político-jurídico, económico, cultural e institucional que recoge toda la potencia y propuesta las luchas y reivindicaciones sociales principalmente de los movimientos obreros, indígenas, campesinos, históricamente excluidos de la estructura del Estado en este país. Y por otro lado aparece la intención, también manifiesta de la urgente y prioritaria implementación de un Programa de Gobierno que parece reproducir visiones, lógicas y esquemas del viejo Estado-nación y el Estado de Bienestar en los parámetros de reproducción y desarrollo capitalista. Este desafío apunta a la construcción de la plurinacionalidad, como una forma de relacionamiento entre el Estado y la sociedad, del ejercicio y democratización del poder político y de las prácticas económicas, jurídicas, institucionales y culturales postcoloniales y post-capitalistas, en el camino del desafío planteado de construcción del horizonte del Socialismo Comunitario en Bolivia. Bolivia tiene una nueva Constitución Política del Estado a partir del 25 de enero de 2009. Por tanto, Bolivia ingresa a un nuevo tiempo político e institucional cargado de desafíos. A partir de la realización del Referendo Constitucional de enero 2009 y la correspondiente promulgación como Ley fundamental del nuevo Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, descentralizado y con autonomías, se cierra un intenso capítulo de la historia reciente del país, pero a la vez, se inicia un periodo de transición estatal que marca un desafío aún mayor la construcción de un GT 6. Socialismo no século XXI e problemas da transição 96
nuevo Estado, principalmente en lo que implica asumir, en la aplicación práctica del nuevo texto constitucional, en todas sus dimensiones, el reconocimiento del carácter plurinacional de la Sociedad y su traducción en todo el rediseño del Estado, su gestión y políticas públicas. En el marco de la Constitución Política del Estado aprobada se plantean desafíos en cuanto a su implementación, pues la transformación hacia un nuevo Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario (Como manda el Art. 1), implica un proceso de descolonización de los pensamientos y prácticas existentes, y conlleva la elaboración de normas que consoliden el nuevo marco jurídico a regir; ambas tareas fundamentales y de responsabilidad tanto institucional como social. En esta línea, El Estado Plurinacional se instituye como expresión de un patrón de la diversidad en lugar de la homogeneidad. Hacemos referencia a la diversidad de distintas bases culturales, económicas, sociales, políticas, filosóficas, religiosas y territoriales articuladas de manera compleja, armónica e interdependiente. El Gobierno del Presidente Evo Morales, a través del Vicepresidente Álvaro García Linera, asume este proceso de implementación del Estado Plurinacional como un momento Transitorio de un Estado Aparente a un Estado Integral. Es decir superar la ausencia de una relación orgánica óptima entre sociedad civil y Estado, es decir, cuando el Estado es y se presenta abiertamente como organización política exclusiva de una parte de la sociedad en apronte, contención y exclusión de otras partes mayoritarias de la sociedad civil, da lugar a lo que, siguiendo a Zavaleta Mercado, se puede denominar un Estado aparente. Lo que en términos de García Linera es: pasar de una forma estatal que nunca se había constituido como condensación jerarquizada de las fuerzas sociales ni fue asumido como comunidad política, sino siempre se presentó como parte, como pedazo político externo al resto de la sociedad y, por ello, como impostura de comunidad política, como apariencia (Estado Aparente), hacía una relación orgánica óptima entre Estado y sociedad, a la que, si sumamos un bloque de clases que ha logrado exitosamente constituirse como poder estatal, con la capacidad de promover su liderazgo político-cultural, el consenso y los compromisos prácticos del resto de las clases sociales, en torno a sus acciones, estamos ante un Estado fundado en el principio de hegemonía histórica. La suma de ambos componentes de estatalidad, la relación orgánica óptima y la hegemonía histórica son lo que, siguiendo a Gramsci, podemos denominar como Estado integral. (García Linera, 2010). Es así que, según García Linera, la modernización del Estado a cargo de las clases nacionales-populares, en perspectiva histórica, sólo puede realizarse como creciente disolución del Estado monopolio-coerción (el Estado-gobierno) y una creciente expansión y democratización del Estadogestión y del Estado decisión en la sociedad civil y de la sociedad civil en el Estado. Este autor se prunta si Acaso, en el horizonte, eso no es la GT 6. Socialismo no século XXI e problemas da transição 97
producción democrática del socialismo, entendido como radicalización y socialización de la democracia en todos los terrenos de la vida, incluido la economía? Vistas así las cosas, el concepto gramsciano de Estado integral, del que hace uso Álvaro García, como suma entre una relación óptima entre sociedad civil y Estado político, más la construcción de la hegemonía histórica de las clases conducentes de la sociedad, tiene una variante. Cuando el Estado integral lo realizan las clases sociales trabajadoras y autoorganizadas de la sociedad civil es el tránsito largo pero posible a una naturaleza social del Estado al que los clásicos del marxismo le llamaron socialismo. (García Linera, 2010). En esa línea de afirmación, La nueva Constitución Política del Estado sería el programa de toda una generación para un Estado integral post neoliberal. Y en el horizonte a largo plazo, determinar si a la vez es el tránsito hacia una sociedad post-capitalista dependerá de la vitalidad, de las luchas y de la cohesión de las clases laboriosas y naciones indígenas. En consecuencia, según García Linera, el Estado Integral, asumido como una etapa tarnsitoria, sería el puente entre el capitalismo hacia un Estado y sociedad post-capitalista, o más concretamente en Bolivia hacia los horizontes de un sociualismo comunitario. Con esos elementos, a finales del 2009 se posicionó en el debate público boliviano, principalmente en ámbitos académicos y políticos, una discusión en torno a las declaraciones de Evo Morales Ayma y Álvaro García Linera en el sentido de que ingresamos a la forma de socialismo comunitario, además de ser un Estado Plurinacional comunitario y autonómico. Además de esas declaraciones el Vicepresidente desarrolló una exposición esquemática en el canal de televisión estatal sobre esta propuesta, la que provocó una reacción mediática importante. Cómo se puede entender esta definición? Qué es el socialismo comunitario? En las mismas declaraciones y exposición se han mencionado algunas características: no se trata del socialismo realmente existente, tampoco del socialismo del siglo XXI, sino de otro socialismo, inventado por los bolivianos, en el contexto de sus luchas sociales y de la guerra anticolonial. Interpretando estas características, se trata de un socialismo que recoge las banderas socialistas por la igualdad y la justicia, en un proceso de radicalización de la democracia, combinándolas con el proyecto de reconstitución de las comunidades y de las naciones y pueblos indígenas originarios. También se podría decir que el socialismo comunitario recoge nuevamente el proyecto comunista, retomando la matriz comunitaria articulada a la forma cooperativa de trabajo, al intelecto general, a la circulación de los saberes y a la voluntad colectiva. GT 6. Socialismo no século XXI e problemas da transição 98
Para Rául Prada, se entiende, a diferencia de lo que ocurre durante el siglo XX, cuando se inventa la hipótesis del socialismo en un solo país, que el socialismo es una tarea a escala mundial; que la economía mundo capitalista y el sistema mundo sólo pueden ser reemplazados por una economía integral y una sociedad integral socialistas de una forma global. Ahora bien, se entiende que esto no se consigue de la noche a la mañana, no es de un día para otro, se trata de una transición, que Samir Amin comprende como transición larga al socialismo, a través de un mundo multipolar. Lo que, según afirma Prada, quiere decir que se tiene que romper primero con el carácter unipolar del mundo actual, esto significa quebrar la dominación de la hiperpotencia económica, militar tecnológica de los Estados Unidos de América. Lo que también significa retomar la lucha antiimperialista en el contexto contemporáneo, en el contexto de las guerras de control emprendida por la hiperpotencia, la llamada guerra interminable contra el terrorismo, que en realidad es una guerra de control de las reservas hidrocarburíferas del planeta (Prada, Raúl, 2006). Asimismo, para Raúl Prada, la propuesta de socialismo Comunitario contiene algunas características que permiten entender a la misma en el nuevo contexto nacional, abierto por la Constitución Política del Estado. En primer Lugar, este intelectual boliviano y autoridad del Gobierno plurinacional, plantea que este socialismo tiene que ser igualitario, tiene que hacer desaparecer las clases sociales y las diferencias sociales, Tiene que derrumbar la estructura de clases, construir una sociedad igualitaria, con igualdad de oportunidades para todos. En segundo lugar tiene que lograr la justicia, interpretando el sentido de justicia en el sentido etimológico originario; empero, también se tienen que resolver problemas prácticos de accesibilidad a la justicia como lograr la desmercantilización de la justicia así como su desburocratización. En tercer lugar tiene que expandir la libertad, profundizando, radicalizando la democracia, llevándola hasta donde dice la Constitución Política del Estado, la democracia participativa, lo que equivale a trasformar el sistema de gobierno y el sistema político. En cuarto lugar es indispensable abolir la explotación de la fuerza de trabajo (Prada, Raúl, 2006). Pero, cómo se hace esto? Expropiación de los medios de producción, de los grandes medios de producción, de los monopolios, de las trasnacionales? Es suficiente para escapar a la historia de la explotación de la fuerza de trabajo? Podremos algún día salir de la esfera del valor y por tanto de la teoría del valor? Se trata de repetir la dramática historia del socialismo realmente existente? De inventar otro socialismo?. Lo que si tiene que cambiar inmediatamente es la forma de hacer política; la política no puede ser una reiteración de las formas de gobernabilidad liberal, se debe romper la separación entre gobernantes y gobernados, se debe asumir, lo que dice la Constitución, la construcción GT 6. Socialismo no século XXI e problemas da transição 99
colectiva de la decisión política, la construcción colectiva de la gestión política, la construcción colectiva de las leyes, de la administración de las leyes y de las transformaciones institucionales. No podemos eludir estos problemas subyacentes y explícitos, tampoco eludir esta tarea con retóricas. Las palabras no sustituyen la realidad. Es menester una transformación material, substancial, verídica de las relaciones sociales, de la relaciones de poder, de las formas políticas y de las instituciones. Parece ser que la salida de la esfera del capitalismo no encuentra su ruta critica repitiendo la historia de la revolución industrial, volviendo a incursionar por el desarrollo nacional, entendido como el cumplimiento de una meta. Parece ser, en base a la lectura crítica de la historia reciente, pero sobre todo de la historia larga de Bolivia, que para transformar el Estado colonizador heredado, se hace imprescindible un proceso de descolonización en el ámbito institucional como en la sociedad civil. La propuesta de la nueva institucionalidad del Estado boliviano presente en la nueva Constitución Política del Estado, consiste en asumir su descolonización desde sus mismas estructuras, prácticas y discursos. La composición colonial del aparato estatal y la urgencia de desmontar todos los mecanismos explícitos e implícitos que connotan y denotan esta colonialidad se debe a que está impregnada en la estructura del Estado y en su funcionamiento cotidiano. Descolonizar el Estado significa reconocernos cómo somos, diversos y múltiples, en un largo proceso que parte de la subjetividad social hasta llegar a una conciencia colectiva de una nueva identidad nacional plurinacional e intercultural. El desmontaje del colonialismo alcanza a la institucionalidad, por su vocación excluyente y su normatividad institucional diferenciadora y colonizante. Finalmente involucra la lógica civilizatoria que determina las relaciones sociales entre las personas y la relación con la naturaleza. Pero, el otro reto fundamental para la superación del capitalismo en Bolivia, tiene que ver con asumir sus dispositos fácticos de funcionamiento y reprodución en el Estado y la sociedad en los ámbitos de su dinámica económica, social y cultural, Lo que fundamentalmente viene planteado en la Constitución como el reconocimeino y ejercicio efectivo de la pluralidad económica, a partir, principalmente de la recuperación y expansión de las prácticas y lógicas comunitarias. Se trataría de retomar la herencia y la experiencia comunitaria de las naciones y pueblos indígenas originarios campesinos, como nombra la Constitución, herencia que transmite la forma de organización integral de lo que ahora llamamos economía, política, cultura, a partir de códigos e instituciones culturales que valoran el circuito del don, la reciprocidad, la redistribución, el prestigio y la rotación. En la interpretación de la Constitución esto se recoge en la traducción del suma qamaña, el ñadereko, el ivimarei y el qhapac ñan como vivir bien. De lo que GT 6. Socialismo no século XXI e problemas da transição 100
se trata es de retomar esta herencia en la actualidad, articulándola con la revolución tecnológica. En es sentido, Raúl Prada señala que el camino de la reconstitución comunitaria es el que se ha plasmado en la Constitución Política del Estado; se ha definido al Estado, además de plurinacional, como comunitario, se configura materialmente esta forma de Estado en las autonomías indígena. Se establece este carácter de Estado transversalmente, en el sistema de gobierno, en el marco de la democracia participativa, como el ejercicio de la democracia comunitaria; en los derechos de las naciones y pueblos indígenas originarios; en el pluralismo jurídico, con la constitucionalización de la jurisdicción indígena originario campesina; en la reterritorialización comunitaria de las autonomías indígenas y en el modelo económico, entendido como social comunitario, donde se reconoce expresamente la economía comunitaria. Esta es la ruta crítica de la descolonización. Esto es en lo que respecta a lo comunitario, aunque también se puede entender por comunidad las nuevas formas colectivas de resistencia al capitalismo. (Prada, Raúl, 2010). Para Rául Prada, se habla de los ciclos del colonialismo porque considera que estos ciclos, de alguna manera han seguido los ciclos del capitalismo. No son exactamente lo mismo, empero el colonialismo ha acompañado a la expansión y a la acumulación del capitalismo. Concretamente la irrupción del colonialismo a escala mundial tiene inmediatamente que ver con la acumulación originaria del capital a escala mundial y con el nacimiento de la modernidad. En consecuencia, prada afirma que La salida a la crisis estructural del capitalismo sólo se puede dar a escala mundial, esta superación de la crisis del capitalismo solo se puede dar ingresando a un nuevo horizonte histórico y cultural, un horizonte que se sitúa en otro espacio-tiempo, que se encuentra más allá del mundo capitalista, más allá del mundo moderno. Mientras tanto, en este encaminarse, en la transición a un postcapitalismo, se hace necesario preparar el terreno, crear las condiciones para la superación del capitalismo. Para el transcurso de esta transición transformadora es menester la imaginación y lo imaginario radicales, su potencia creativa, además de la fuerza instituyente (Prada, Raúl, 2010). Desde esta experiencia, según este autor, se recoge el proyecto comunista como alternativa radical al capitalismo, sustentado en el desarrollo de las fuerzas productivas logradas, basado en el trabajo cooperativo, en el intelecto general, en este sentido en estructuras de comunidad. En conclusión, para Prada, las tareas estratégicas son dobles, devenidas de la lucha anticapitalista y de la lucha anticolonial, aunque ambas se encuentran íntimamente imbricadas, pues el colonialismo es la forma violenta de expansión capitalista y la colonialidad es el lado oscuro de la modernidad. No hay lucha anticapitalista que no sea consecuentemente anticolonial, no hay lucha anticolonial que no sea consecuentemente anticapitalista. Como hipótesis interpretativa del análisis hecho podemos decir que la lucha anticapitalista es retomado por el proyecto socialista, en GT 6. Socialismo no século XXI e problemas da transição 101
mejores condiciones teóricas, por el proyecto comunista, en tanto que la lucha anticolonial es retomado consecuentemente en el proyecto de reconstitución comunitaria y, de manera abierta y matizada, intercultural, por la proyección de lo plurinacional. Sin embargo, en la práctica política del Gobierno Plurinacional actualmente los distintos sectores del Órgano Ejecutivo vienen desarrollando en la gestión cotidiana de sus políticas, la implementación del Programa Gobierno, con el que fue electo el presidente Evo Morales y el Vicepresidente Álvaro garcía Linera en diciembre de 2010, el mismo que, como señalamos anteriormente, contiene una línea de estratégias, políticas y programas predominantemente desarrolistas e industrialistas, lo que se presenta como un gran desafío a resolver, para cumplir con los mandatos constitucioanles que marcan el camino de la tramsformación hacia un verdadero Estado Plurinacional, Comunitario, postcolonial y postcapitlaista. En síntesis, el gran reto en la actualidad de Bolivia, sería construir una alternativa realista a un capitalismo depredador de la naturaleza y aniquilador del ser humano, a través de la construcción de un Estado Integral que incluya y unifique a todos los bolivianos. En Bolivia ese Estado tiene la forma de un Estado Plurinacional que transite a un Socialismo Comunitario, como una alternativa global, un nuevo paradigma civilizatorio de proyección mundial. Un reto que encuentra al frente barreras propias de una etapa transitoria de transformación estructural del Estado, en la que se debe superar los esquemas de reproducción de los arraigados esquemas, prácticas y lógicas aún capitalistas y coloniales. Bibliografía Garcia Linera, Álvaro, Del Estado aparente al Estado integral, Miradas: Nuevo texto Constitucional; Idea, Vicepresidencia del Estado Plurinacional, 2010. Prada, Raúl, Horizontes del Estado Plurinacional, Miradas: Nuevo texto Constitucional; Idea, Vicepresidencia del Estado Plurinacional, 2010.. Que es el socialismo comunitario?, Opinión, Las Paz, 2009. GT 6. Socialismo no século XXI e problemas da transição 102