RETRO 50 AÑOS DEL BALLET DE SANTIAGO EN ALAS DE LA DANZA No todos los años se cumplen cinco décadas, y por eso este 2009 el Ballet de Santiago tiene motivos de sobra para celebrar. En estos días lo están conmemorando con una gran gala internacional en el Teatro Municipal, y en ED los homenajeamos con una selección de imborrables imágenes de la historia de la compañía. POR JOEL POBLETE FOTOS GENTILEZA ARCHIVO BALLET DE SANTIAGO colaboracion especial Patricio Melo 122 Retro Ballet Nacional_2.indd 122 23/7/09 17:22:35
El cuerpo de baile femenino del Ballet de Santiago en una de las más bellas coreografías del siglo XX: Serenade, de George Balanchine. 123 Retro Ballet Nacional.indd 123 22/7/09 20:37:33
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Se habrá imaginado en 1959 don Octavio Cintolesi que al llegar al Teatro Municipal de Santiago con su Ballet de Arte Moderno, estaba dando origen a la que se convertiría en la compañía de danza más elogiada de Latinoamérica, y una de las más longevas? Es muy probable que no, pero sea como sea, ese año marcó historia: invitado por la Municipalidad de Santiago, el ex bailarín del Ballet Nacional Chileno y la agrupación que había fundado a su regreso de Europa arribaban para convertirse en la compañía residente del principal escenario del país. Y con el paso de los años, el éxito logrado en las distintas temporadas hicieron que finalmente el conjunto se convirtiera en un cuerpo estable y pasara a ser conocido con su nombre actual, con el que ha logrado un prestigio que hace más de dos décadas ya traspasó nuestras fronteras. Hoy el Ballet de Santiago cumple 50 años, y está en mejor forma que nunca. Entremedio, durante estas cinco décadas han sido muchos los nombres prestigiosos y los hitos que han marcado a la compañía, en especial desde que tras algunos años donde el nivel promedio no registró demasiados cambios ni avances, a principios de 1982 llegaran a hacerse cargo del ballet el recordado bailarín y coreógrafo húngaro Iván Nagy y su esposa Marilyn Burr. El nuevo director se propuso ambiciosos objetivos de repertorio y renovación artística y técnica, contrató nuevos bailarines, trajo a reconocidos maestros de baile del extranjero e incorporó coreografías de algunos de los maestros más renombrados del mundo, como John Cranko, Kenneth MacMillan, Ben Stevenson, Ronald Hynd, George Balanchine y Jerome Robbins, entre otros, sin descuidar los encargos a artistas chilenos como Hilda Riveros y Jaime Pinto. Los nuevos aires del Ballet de Santiago le abrieron cada vez más puertas, como se comprobó con la aclamada gira a Nueva York en 1986, con Rosalinda. Desde entonces comenzaron a venir los bailarines más cotizados de la escena internacional, incluyendo a Dame Margot Fonteyn, Natalia Makarova, Alexander Godunov, Fernando Bujones, Richard Cragun, Maximiliano Guerra, Paloma Herrera, José Manuel Carreño, Julio Boca y Julie Kent, por mencionar sólo a algunos. Pero de todos modos la compañía seguía luciendo a sus primeras figuras, como la gran uruguaya Sara Nieto la primera en ser nombrada bailarina estrella del conjunto, Edgardo Hartley, Pablo Aharonian, Berthica Prieto y en las últimas dos décadas, los argentinos Marcela Goicoechea y Luis Ortigoza ambos nombrados bailarines estrella, chilenos como César Morales, Rodrigo Guzmán, Natalia Berríos, Lidia Olmos y Miguel Angel Serrano, la brasileña Andreza Randisek y el colombiano José Manuel Ghiso, entre tantos otros que han pasado por la agrupación. Arriba, Jaime Pinto y Rosario Llansol, una de las parejas emblemáticas de la primera agrupación; al medio, el fundador del Ballet de Arte Moderno que daría origen al Ballet de Santiago, Octavio Cintolesi, acompañado por algunos de los miembros de la compañía en 1959, y abajo, junto a su mujer y primera bailarina, Irena Milovan. Página izquierda, la bailarina Marysse Egasse, una de las primeras figuras de la compañía original. 125 Retro Ballet Nacional.indd 125 22/7/09 20:37:43
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Arriba, Marcela Goicoechea en un dramático momento de Carmen, exitosa coreografía de Haydée; al medio, Nagy recibiendo a la célebre Natalia Makarova, quien vino en 1984; abajo, una foto que agrupa a los actuales maestros de la compañía y su directora, y la bailarina rusa Valentina Tchepatcheva interpretando a Edith Piaf, en Piaf, de Hilda Riveros. Página izquierda, la recordada primera bailarina Sara Nieto junto a Rubén Chayán a principios de los años 80, en un pas de deux de Don Quijote; Octavio Cintolesi y sus bailarines celebrando el primer aniversario; la compañía en 1986, en un momento de la obra Doble corchea; ese mismo año, el director que reactivó a la compañía en los 80, Iván Nagy, presentando a los prestigiosos artistas del Ballet de Stuttgart, Marcia Haydée y Richard Cragun; el primer bailarín Edgardo Hartley en un espectacular salto. Retro Ballet Nacional_2.indd 127 23/7/09 17:24:40
RETRO Arriba, los actuales primeros bailarines estrella del Ballet de Santiago, Marcela Goicoechea y Luis Ortigoza, en un pas de deux de Don Quijote; a la izquierda, la directora de la compañía, Marcia Haydée, interpretando a la protagonista de Madre Teresa y los niños del mundo, obra creada para ella por el legendario Maurice Béjart. Y no hay que olvidar a algunas de las batutas más fieles que dirigieron a la Filarmónica en la música de los ballets, como los maestros Miguel Patrón Marchand y José Luis Domínguez, quien continúa hasta hoy en esa misión. Han pasado otros directores por la compañía Denis Poole, Imre Dosza, e incluso una de las figuras más emblemáticas, la chilena Luz Lorca, ex bailarina del conjunto y desde hace años subdirectora de la agrupación, pero no hay dudas de que junto al innegable talento de sus artistas, la gran fuerza motora que mantiene activo, vigente e inagotable al Ballet de Santiago es su directora desde 2004, la brasileña Marcia Haydée. En verdad ha sido todo un lujo contar con esta verdadera leyenda de la danza, inolvidable primera bailarina del Ballet de Stuttgart entre los años 60 y 80, sensible e inspirada en los estrenos mundiales de algunas de las más populares creaciones de coreógrafos como MacMillan, Neumeier y Tetley, y por supuesto, el director artístico de la compañía alemana en esos años, el genial John Cranko, como sus versiones de Romeo y Julieta y La fierecilla domada, o creaciones como Onegin e Iniciales r.b.m.e. En permanente expansion La relación de Haydée con el Ballet de Santiago incluyó visitas como bailarinas con el Ballet de Stuttgart, e incluso llegó a dirigir ambas compañías en paralelo, entre 1993 y 1996. Pero ha sido en este segundo período al frente de la agrupación donde ha conseguido algunos de los mayores éxitos. Así lo confirman no sólo las excelentes temporadas que desarrollan en el Municipal, sino además las funciones de difusión gratuitas en distintas comunas y las giras por el país, completando en total un promedio de 100 funciones anuales. Y por supuesto, las actuaciones en el extranjero: cómo olvidar, por ejemplo, las presentaciones a tablero vuelto de la versión de Haydée para Carmen en el Luna Park de Buenos Aires, o el estreno en la Bienal de Venecia 2005 del ballet multimedial Cuerpos pintados y los pájaros de Neruda? Y en todos lados se los saluda y elogia como la mejor compañía de ballet de América Latina Lo mejor de todo es que la compañía no se duerme en los laureles, y prefiere no conformarse con repetir una y otra vez los clásicos caballitos de batalla, como El lago de los cisnes, Cascanueces, La bella durmiente o Giselle. Su repertorio está en permanente expansión, y sus espectáculos son cada vez más estimulantes al contar con nuevos trabajos de coreógrafos chilenos, que incluso han logrado atraer a públicos que jamás habían pensado siquiera en ir a ver un ballet en el Municipal: las exitosas y taquilleras representaciones el año pasado de 30&Tr3s horas Bar, la inspirada y contagiosa creación de Eduardo Yedro sobre canciones del grupo Los Tres, interpretadas en vivo por la propia banda, se convirtieron en un verdadero fenómeno, ratificado con el regreso de la obra hace pocos meses. Así, el Ballet de Santiago continúa expandiendo sus fronteras. La directora de la compañía santiaguina tuvo la gentileza de recibirnos en medio de los ensayos para la gran gala de aniversario, que se iniciará con una de las coreografías más destacadas y exigentes de John Cranko, Iniciales r.b.m.e., obra sobre la que sólo tienen los derechos el Ballet de Stuttgart y el de Santiago; técnicamente, es uno de los ballets más difíciles que hay, nos comentó Haydée. Y a continuación el espectáculo ofrecerá una selección de famosos pas de deux a cargo de invitados internacionales del Ballet Nacional de China y el Royal Ballet de Flandes, y las primeras figuras de la compañía, para culminar con todos bailando el vals de la ópera Eugenio Oneguin, de Tchaikovsky. Marcia Haydée no oculta su orgullo por el aniversario, que además incluirá un documental sobre la historia del Ballet de Santiago, dirigido por dos bailarines de la compañía, Esdras Hernández y Gabriel Bucher: En Sudamérica las compañías rara vez llegan a cumplir 50 años. Esta celebración es la prueba de que el teatro y el país dan importancia al arte, a diferencia de otros países sudamericanos, donde se cierra el teatro y la compañía queda huérfana bailando en otros sitios. Esta compañía ha logrado cumplir 50 años porque nunca la abandonaron. Cuál será el secreto para durar cinco décadas, y con un nivel cada vez más alto? Según la directora, la compañía esta llena de talento, y lo impresionante es que todos estos talentos quieren quedarse en Chile, quieren hacer carrera acá. Alguien como Luis Ortigoza o Marcela Goicoechea, son bailarines que podrían estar en cualquier compañía de Europa o Estados Unidos, pero continúan fieles a Chile. Es fantástico cómo estos increíbles bailarines quieren quedarse acá, y luchan para que esta compañía siga manteniendo la calidad que la distingue. Y el resto de la temporada 2009 promete nuevos éxitos: además de una nueva producción para Don Quijote de Jaime Pinto en octubre, en noviembre tendrán el estreno mundial de El Zorro, coreografía de Eduardo Yedro con música de José Luis Domínguez, inspirados en el popular personaje, quien será interpretado por Rodrigo Guzmán. Y para concluir el año, un infaltable clásico navideño: Cascanueces, en una nueva versión de Jaime Pinto en la que Luis Ortigoza, interpretando a Drosselmeyer, será el protagonista en torno a quien gira toda la historia. Por lo que se ve, la compañía no para Feliz aniversario, Ballet de Santiago! 128 Retro Ballet Nacional_2.indd 128 23/7/09 17:24:57