4. Girasol Durante la campaña agrícola bajo estudio se sembraron en nuestro país 1.7 millones de hectáreas de girasol, y se obtuvo una producción de 3.4 millones de toneladas. Este cultivo resultó ser el de mayor porcentaje de labranza convencional para la campaña 2010/11. De la superficie sembrada en el país el 78% se realizó bajo siembra directa; el 22% restante se hizo con labranza convencional. En relación a esto último, las zonas que presentaron mayor uso de labranza convencional fueron: Cuenca del Salado (XIV), Santa Fe Norte (Vn), Centro de Bs. As. (X), Sudoeste de Bs. As. y Sur de La Pampa (XI), Norte de La Pampa y Oeste de Bs As (IX) y el Sur de Córdoba (IV). El porcentaje de labranza convencional osciló entre un 47% y un 22% en estas zonas. Más del 60% de la superficie nacional implantada con girasol se concentró en las zonas del Sudeste de Bs. As. (XII), NEA (IIe y IIo), y en Sudoeste de Bs. As. y Sur de La Pampa (XI). Figura 4.1. Distribución (%) de niveles tecnológicos en girasol para la campaña 2010/11 Como se observa en la Figura 4.1, se identificaron los tres niveles de tecnología para la producción de esta oleaginosa, destacando el planteo de nivel Medio (NTM) con el 56%. Figura 4.2. Distribución de NT para cada zona relevada para girasol 14
En la Figura 4.2 y en el Mapa 4.1 se muestra la distribución por nivel de tecnología para cada zona analizada. A modo de ejemplo, según lo indicado previamente en el Mapa 4.1, se puede observar que el NTM es el nivel que mayor peso estaría teniendo en girasol. Mapa 4.1. Distribución de NT para cada zona relevada para girasol Cabe aclarar que en la zona del NOA (I) no es común que se realice este cultivo, mientras que en los Núcleos Norte (VI) y Sur (VII), si bien se realizó una pequeña superficie con girasol, esta no resultó significativa para la campaña bajo estudio; lo mismo sucede con el Centro Norte de Córdoba (III) en donde no se relevó un planteo representativo a nivel regional. Figura 4.3. Distribución de materiales CL en girasol para cada zona 15
También en la Figura 4.2 se puede observar una línea de corte en el eje vertical que refiere al porcentaje nacional promedio de NTA (25%), pudiendo distinguir seis zonas que están realizando el cultivo de girasol con un nivel alto de tecnología. Las mismas son Santa Fe Centro (Vc) y Norte (Vn), NEA Este (IIe), Sudeste de Bs As (XII), Norte de La Pampa y Oeste de Bs As (IX), y el Sur de Córdoba (IV). Viéndose reflejado en el Mapa 4.1 que la zona Vc es la que se destacó en la campaña 2010/11 con el mayor porcentaje de uso de tecnología Alta. Mapa 4.2. Distribución de materiales CL en girasol para cada zona En la Figura 4.3 y en el Mapa 4.2 se distingue el porcentaje de materiales CL utilizados en girasol en promedio para cada zona analizada durante la campaña 2010/11. Analizando estos datos se obtuvo un promedio nacional cercano al 32% de utilización de semillas con esta característica; dentro de la variable Otros se agrupan las semillas de tipo convencional, oleico y alto oleico, entre otras. Si se analiza las zonas que tuvieron el menor porcentaje de utilización de materiales CL, en primera instancia se nombran las zonas en las cuales no se registró el uso de semillas con esta característica: el NEA Este (IIe), el Centro Este de Entre Ríos (VIII) y Corrientes (XV). En cambio hay zonas donde el porcentaje de CL fue mínimo, destacándose Santa Fe Norte (Vn) y Centro (Vc). Esto también puede apreciarse claramente si se observa el Mapa 4.2. En cuanto a la fertilización promedio por zona para este cultivo, podemos observar en la Figura 4.4 y en la Figura 4.5 los valores registrados para cada nutriente. Se identificó un valor de aplicación de nitrógeno cercano a los 10 kg/ha, y también de 10 kg/ha de fósforo. Figura 4.4. Niveles de fertilización nitrogenada promedio por NT para cada zona relevada para girasol 16
En el Mapa 4.3 y en el Mapa 4.4 se muestran las zonas en las cuales más fertilizante se aplicó en la campaña bajo estudio, siempre indicado para cada nutriente mediante su color respectivo y la intensidad de uso del mismo. Figura 4.5. Niveles de fertilización fosforada promedio por NT para cada zona relevada para girasol Las zonas que superaron estos valores promedios recién mencionados fueron, para el caso del nitrógeno, el NEA Este (IIe), Santa Fe Centro (Vc), el Centro Este de Entre Ríos (VIII), el Sudeste (XII) y el Centro de Bs. As. (X) y la Cuenca del Salado (XIV). Por otro lado, para el fósforo se destacaron las zonas de Corrientes (XV), Centro Este de Entre Ríos (VIII), Sur de Córdoba (IV), Cuenca del Salado (XIV), Sudeste de Bs. As. (XII) y Santa Fe Centro (Vc). Mapa 4.3. Intensidad de uso de nitrógeno por zona en girasol Mapa 4.4. Intensidad de uso de fósforo por zona en girasol 17
Ahora bien, contemplando la Figura 4.4 podemos observar la fertilización promedio nitrogenada para cada una de las zonas desagregada por NT. Los kilogramos de nitrógeno (promedio) aplicados por hectárea para el NTA y el NTM fueron 19 y 7 kg/ha respectivamente; no se registraron valores de aplicación de este nutriente para el NTB. Referido a la fertilización fosforada se observa en la Figura 4.5 que, al igual que en el caso del nitrógeno, sólo hay valores registrados para los niveles Alto y Medio, registrando promedios por nivel de tecnología de 13 y 10 kg/ha para cada uno de ellos respectivamente. El control de malezas se realizó en la mayoría de los casos con glifosato común y/o concentrado, con valores promedios a nivel nacional de 3.5 l/ha del primero y 1.2 l/ha del segundo. Se utilizaron herbicidas pre-emergentes como acetoclor y fluorocloridona, registrando aproximadamente una dosis promedio nacional de 1 l/ha para cada uno de ellos. También fue común el uso de graminicida en muchas de las zonas relevadas. La aplicación de insecticidas se manejó de forma general con cipermetrina y clorpirifós, y el uso de fungicidas sólo se identificó en algunas zonas del país. De todas formas, en cada capítulo de cada zona se puede entrar en detalle sobre el manejo y control de adversidades realizado para el cultivo de girasol. 18