LOS DIEZ PASOS CLAVE PARA SER QUIEN QUIERAS SER Coaching to Be Por
Diez pasos clave para ser quien quieras ser 1 Indice Conocerte y descubrir quien quieres ser 2 Automotivarte 3 Quererte, creer en ti y saber que puedes 4 Pensar en positivo. 5 Trabajar tu diálogo interno. 6 Entender tus emociones... 7 Cambiar las creencias que te limitan.. 8 Superar tus miedos.. 9 Atreverte a decir que no y a poner límites.. 10 Cultivar tus relaciones 11 Te apuntas? Yo invito!.. 12
Diez pasos clave para ser quien quieras ser 2 Conocerte y descubrir quien quieres ser Pregúntate si tu vida es como querrías que fuera, si esos son tus sueños, si estás en el camino de tu felicidad, si cuando mañana mires atrás sonreirás al recordar tus días presentes Y, si no es así, descubre lo que necesitas para que tus respuestas cambien. Describe a la persona que quieres ser y la vida que quieres tener. Siéntate. Date el tiempo que necesites. Sin prisas, sin obligaciones, en silencio. Escribe lo que de verdad te importa, te motiva y le da sentido a tu vida. Escucha a tu voz interior. Cuando te sientes mal, estás triste, tienes ansiedad o corres mucho y no sabes hacia dónde, suelen ser señales de que no te estás escuchando. Acepta el pasado, entiende que gracias a él te has convertido en quien eres hoy, perdona a quienes te hicieron daño, libérate de lo que te habría gustado que fuera diferente y atrévete a construir tu futuro. Eso es lo que sí puedes cambiar. Identifica qué partes de ti tienen más que ver con lo que crees que tienes que demostrar a los demás que con como tú quieres ser en realidad. Qué haces porque crees que es lo que tienes que hacer? Qué has dejado de hacer porque otros no te impulsaron a ello? Tu potencial es como un diamante en bruto que aún nadie ha pulido. Acéptate de manera incondicional, plenamente, como eres, sin juicios de valor. Reconoce esa máscara que te pones ante los demás, porque todos escondemos partes que nos avergüenzan, y sólo aceptándolas podremos ser mucho más que eso. Recopila tus fortalezas, lo que más te gusta de ti, lo que te hace especial, lo que te ha ayudado a salir adelante en los momentos difíciles Enfócate en ellas y poténcialas. A medida que ellas se hagan más grandes, tus debilidades se harán más pequeñas. Observa también tus debilidades. Acepta las que no puedas cambiar, porque también forman parte de tu belleza y porque todos las tenemos, y esfuérzate por mejorar las que sí. Todo se puede mejorar, nada en ti es perenne si tú no quieres que lo sea. Ten muy claro cuáles son tus valores porque serán la brújula que te guíe cuando te pierdas. La libertad? El amor? La generosidad? Escríbelos y pregúntate si estás satisfecho con ellos en tu vida o si hay alguno al que necesites prestar más atención. Atrae lo que quieres. Deja de pensar que tu suerte está escrita en las estrellas o en tu línea de la vida. La creas tú, a cada momento, a cada paso, en cada decisión. La verdadera libertad llega cuando somos capaces de renunciar a lo que somos en favor de lo que podemos llegar a ser (Alex Rovira).
Diez pasos clave para ser quien quieras ser 3 Automotivarte Ponte metas grandes y que te motiven. Puedes conseguir todo lo que imagines. No dejes que los demás te pongan peros y, sobre todo, no te los pongas tú. Nada es demasiado si te permites ser la persona que necesitas ser para lograrlo. Ten claro para qué estás haciendo lo que estás lo que estás haciendo. Para qué quieres creer más en ti? Qué te va a aportar ser más positivo? Y saber decir que no? Describe exactamente cómo te vas a sentir y lo que va a suceder cuando lo consigas. Responsabilízate de tu vida y de tu felicidad porque solo de ti dependen. No esperes a que algo pase, a que alguien cambie o a conseguir algo Da un paso ya! Llena tu día de cosas que te ilusionen y te hagan feliz. Asegúrate de que cada día reservas un tiempo para ti y haces algo solo porque sí y porque te apetece. Incluso no hacer nada y solo estar contigo y para ti. Porque eso también es nutrición emocional. Vete pasito a pasito, sin prisa pero sin pausa, disfrutando del camino y sin exigirte demasiado ni mirar todo lo que te queda. Mejor mira todo lo que has avanzado! Cuídate por dentro y por fuera, descansa, duerme lo suficiente, come bien, haz ejercicio, ponte música que te guste, pasea al aire libre, mima tu cuerpo, sonríe, rodéate de gente que te quiere y con la que te sientas a gusto... Vive las cosas como si fuera la primera vez, como si no supieras qué esperar, ni qué va a pasar, ni como será ese momento, ni ese lugar, ni esa persona Con la curiosidad, la apertura y la magia de cuando eras un niño. Usa un lenguaje positivo y optimista, que te anime y saque lo bueno de ti. Desecha las quejas, las críticas, la negatividad, los no puedo, los no depende de mi, los debería, los tengo que, los es imposible y los es que yo soy así. Celebra y prémiate por lo que va bien, incluso si crees que era tu obligación. Recuérdate que cada uno de esos logros se debe a tu esfuerzo, a tu compromiso y a tu valía, no a la suerte ni a lo que debería ser. Date cuenta de lo que te ayuda en los momentos difíciles: lo que te sienta bien hacer, lo que puedes decirte a ti mismo, las personas que te motivan... Busca apoyos en personas en las que de verdad confíes y sientas que van ayudarte. Una persona feliz no es una persona en determinadas circunstancias, sino una persona con determinadas actitudes (Huge Downs).
Diez pasos clave para ser quien quieras ser 4 Quererte, creer en ti y saber que puedes Tú eres la persona más importante de tu vida, de la que más te tienes que preocupar y a la que más tienes que cuidar y hacer feliz. Si nadie te lo dijo hasta ahora, ya es hora de que lo sepas! Y eso no es egoísmo, es autoafirmación y autoestima. Repítete mil veces que puedes conseguir lo que te propongas y convéncete de que te lo mereces. Estás haciendo lo que necesitas para ser feliz y eso se merece una ovación. Puedes ser como quieras y hacer lo que quieras en cada momento. No dejes que lo que otros opinen te haga cambiar de opinión. La única persona que tiene que estar de acuerdo contigo eres tú. Atrévete a reconocer lo que haces bien y olvídate de creer que eso es ser presumido, porque no lo es. Lo que serás es una persona que se conoce y que confía en si misma. Siempre que te comprometas con algo, cúmplelo. Es la forma de que aprendas a confiar en ti y te demuestres que eres una persona que cumple su palabra. Deja de etiquetar lo correcto y lo incorrecto en ti y en tu vida. Nada es mejor ni peor, ni bueno ni malo. Un día puede apetecerte estar solo, otro día sonreír, otro día abrazar a alguien Regálate la libertad de ser y hacer lo que necesites en cada momento. Quiérete siempre, cada día, pase lo que pase, porque eres lo mejor que te ha pasado en la vida. Acepta tus errores y no intentes tapar lo que no quieres que otros vean. Deja que te quieran tal y como eres, igual que tú a ellos. Ese es el amor auténtico. No te compares con los demás porque cada uno tiene sus circunstancias y cuando nos comparamos solemos hacerlo con aquellos a los que creemos que les va mejor. Si quieres compararte con alguien que sea contigo hace x tiempo. Si estás mejor, genial. Si no, a estarlo! Respétate, valórate y cuídate, tú. No se lo exijas a nadie más porque cada uno tiene que atenderse a si mismo. Y así todos estaremos estupendamente. Reconoce tu fragilidad, porque todos la tenemos y es una de las cosas más bellas del ser humano y de quienes se permiten mostrarla. Pide ayuda cuando lo necesites, llora si te hace falta, para, descansa, mímate, date tiempo, cultívate en silencio El amor a uno mismo es el punto de partida del crecimiento de la persona que siente el valor de hacerse responsable de su propia existencia (Victor Frankl).
Diez pasos clave para ser quien quieras ser 5 Pensar en positivo Piensa en lo que quieres que pase, no en lo que no quieres. Por ejemplo, "quiero aprobar este examen" en vez de "no quiero suspender ese examen". Es la manera de enfocarte y dirigirte hacia ello. Espera cosas buenas de la vida, porque te pone en la actitud de que eso ocurra, te motiva y te anima a darlo todo. En cambio, cuando pensamos que algo va a ir mal no le ponemos ilusión, ni ganas, ni empeño. Es como decirle a nuestra mente Total, para qué?. No te exijas ni pretendas hacerlo todo perfecto porque te meterás en un círculo vicioso en el que solo te harás daño. Disfruta de lo que eres, de lo que haces, de lo que tienes y de lo que consigues y sigue avanzando a tu ritmo. Se generoso, agradece y reconoce lo bueno de las personas Por ellos y también por ti, porque les harás sentir bien y eso te hará sentir que les aportas y que eres útil. Incluso con las personas que te gustan menos, porque la belleza no está en las cosas, sino en cómo las miramos. Hazlo con la intención de ver lo bello. Vive en el presente. Si siempre estás prensando en lo que pasó ayer o en lo que pasará mañana se te escaparán de las manos muchos momentos maravillosos que ya no volverán. Se flexible con la vida, con las personas que te rodean y con lo que te sucede. Aprende a disfrutar de los imprevistos, sin rigidez, sin frustración, sin tantas expectativas y sin estrés. Date cuenta de que de ti depende cómo vives lo que te sucede, si como un problema o como una oportunidad para crecer como persona. Vaya diferencia, eh? Todo es relativo y puede que mañana lo veas de una forma diferente. Que nada te amargue el día hoy. Cada día, antes de dormir, pregúntate qué tres cosas positivas te llevas de esa jornada. Es una manera de terminar el día sonriéndole a la vida con la mente, con el alma y con el corazón. Disfruta de los pequeños momentos. Párate. Mira lo que pasa a tu alrededor: esa sonrisa, ese rayo de sol, ese silencio Eso es lo verdaderamente importante y lo que te va a hacer feliz cada día. Que no te pase desapercibido. Dale más importancia a tus experiencias que a tus títulos y posesiones. Son lo que recordarás cuando dentro de muchos años pienses en lo que hoy te hizo feliz. Un optimista ve la oportunidad en toda calamidad, un pesimista ve una calamidad en toda oportunidad (Winston Churchill).
Diez pasos clave para ser quien quieras ser 6 Trabajar tu diálogo interno Cambia tu diálogo interno y deja de hablarte mal a ti mismo, de decirte a mi esto no se me da bien, que tonto soy o es que yo no valgo. Mejor puedo aprender, lo estoy intentando o nadie nace sabiendo. No se trata de mentirte, sino de tener una actitud abierta, paciente y comprensiva contigo, la que tendrías con una persona a la que quieres. Entiende a qué se debe que te hables así. Muchas veces nos quejamos de que otros nos exigieron demasiado y resulta que hemos aprendido a autoexigirnos igual. Observa y descubre si te hablas como otros te hablaron a ti. Cuando hagas algo bien, reconócetelo diciéndote cosas como mira qué bien me ha salido esto, aquí he estado muy espabilado, qué valiente he estado hoy, he sido un poco más Yo y todo lo que se te ocurra. Se tu animador personal! Deja de identificarte con tus pensamientos, con esas voces que oyes en tu cabeza y que te dicen lo que está bien y lo que no, lo que se puede y lo que no se puede. No son tú, solo pasan por tu mente. Obsérvalas desde fuera, acéptalas y déjalas pasar No te preocupes por todo ni vivas como si todo dependiera de ti. Esa actitud solo te sirve para bloquearte. Realmente es tan importante eso que te preocupa? Si lo es ocúpate de ello. Si no lo es, para qué te amargas? Disfruta, relativiza y tómate la vida con humor. Eso no significa que pases, significa que te das prioridad a ti y a tu tranquilidad. No te adelantes a los acontecimientos y preocúpate por las cosas cuando pasen, no antes. Empieza a disfrutar de lo que está pasando hoy! No intentes darle explicaciones a todo lo que te sucede porque en la vida no todo tiene un porqué, pero sí un para qué. Para qué ha pasado eso? Para qué te va a servir? Aprende a apagar tu diálogo interno cuando entre en modo centrifugadora, porque rumiando no se soluciona nada. Pregúntate si es algo que depende de ti y, en ese caso, qué puedes hacer que sea más efectivo que darle vueltas en tu cabeza. Y, si no está en tu mano solucionarlo, cambia el foco y aprende a convivir con ello. Encuentra cómo limpiar tu mente de todo lo que te hace daño y deja de ser un esclavo de tus pensamientos. Haz algo que te distraiga, queda con alguien, da un paseo mirando con atención lo que sucede a tu alrededor, ponte a leer, haz deporte Piensa menos y siente más. En la vida hay muchas cosas que no se pueden explicar con la razón, pero sí se pueden sentir con el corazón. El que puede cambiar sus pensamientos, puede cambiar su destino (Stephen Crane).
Diez pasos clave para ser quien quieras ser 7 Entender tus emociones Las emociones no se escogen. Lo que se escoge es la actitud con la que respondes a cada una de ellas. Observa lo que sientes, ponle un nombre a esa emoción y permítete sentirla, sin juzgarla ni a ella ni a ti. Porque no hay emociones buenas ni malas. Todas son positivas si sabemos gestionarlas. Lo peor es intentar evitar situaciones porque crees que te van a producir tristeza, vergüenza, enfado, rabia o miedo Asúmelas porque forman parte de la vida, igual que las otras, y porque habrá momentos en los que pases por ellas, lo quieras o no, y si no has aprendido a vivirlas te bloquearás. Qué emoción sientes más a menudo? Piénsalo. Te gusta? Si la respuesta es no, qué es lo que la provoca? Las emociones tienen que fluir como el agua de un río, no quedarse estancadas. Cuando una emoción que no te gusta pasa demasiado tiempo contigo puede ser que te hayas enganchado a ella. Descubre qué es lo que está pasando ahí. Cárgate de las emociones buenas: pasando tiempo con personas a las que quieres, haciendo cosas que te motivan y te divierten, riéndote, abrazando, dando amor, siendo agradecido, parando cuando lo necesites, queriéndote mucho a ti mismo Todo eso a lo que te resistes, persiste. Así que acepta y permite también las que te duelan. Llora si necesitas llorar, reconoce el miedo si aparece, grita si necesitas gritar, enfádate si te hace falta... Sencillamente, no te recrees en esa emoción. Dale su tiempo y después déjala marchar. No te obsesiones pensando en ellas. En vez de eso, intenta descifrar el mensaje que te quieren transmitir para poder gestionarlas. Por ejemplo, los celos pueden ayudarte a reconocer que necesitas mejorar la confianza en ti mismo y la envidia que hay algo que deseas y por lo que no estás luchando. Haz caso de tu instinto y de lo que de verdad te apetece, de lo que sientes, de lo que te emociona y de lo que te pide el cuerpo. Permítete disfrutar de la vida! Identifica tus basuras emocionales y recíclalas: criticas, rencores, rabia, ansiedad, envidia, celos, frustración, estrés Porque, si no lo haces, el más perjudicado vas a ser tú. Recuerda que eres parte de un todo y que contagias emociones y otros te las contagian a ti. No te apropies de las que no son tuyas ni salpiques con las tuyas a los demás. Lo que no resuelvas en tu interior, ocurrirá afuera como destino (Carl Jung).
Diez pasos clave para ser quien quieras ser 8 Cambiar las creencias que te limitan Entiende cómo percibimos lo que nos rodea. No salimos al mundo, lo exploramos y nos hacemos unas ideas. Es al revés, tenemos unas ideas previas, fruto de nuestro aprendizaje y experiencias, que son como las gafas que cada uno se pone para salir a explorar el mundo. Por eso unos lo ven lleno de posibilidades y otros de desgracias y mala suerte. Así te influyen tus creencias: ellas son las que te hacen pensar una cosa u otra. Según lo que pienses, así será como te sientas. Según lo que sientas, te comportarás de una forma u otra. Y según te comportes, así serán tus resultados. En resumen, tus creencias son la causa de los resultados que obtienes en tu vida. Cree en ti, sí o sí. Estar motivado es importante, pero creer en ti, creer que puedes conseguirlo, que es posible, que te lo mereces y que lo vas a dar todo, lo es mil veces más. No puedes dejar de creer, pero sí puedes elegir qué creer. Elige lo que necesitas empezar a creer para avanzar hacia tus objetivos y haz una lista de argumentos que apoyen esa nueva creencia. Cada vez que des algo por hecho pregúntate si es realmente cierto, qué pruebas tienes, qué pasaría si no lo fuera, en qué cambiaría tu comportamiento... Juega a ser una página en blanco. Porque la mayoría de las veces lo que nos limita no es lo que no sabemos, sino lo que creemos que sabemos y no es cierto. Por eso es tan importante estar abiertos, dispuestos a desaprender y a no dar nada por hecho. Suelta todas las etiquetas o creencias sobre como tiene que ser tu vida, tus relaciones, tu trabajo, tu pareja, tus vacaciones, tu día a día Ante cada una, pregúntate si eres tú quien realmente quiere que sea así o si otros te habían dicho que tenía que ser así. O trabajas tu inconsciente, o no tendrás éxito, porque ahí es donde están grabadas las creencias. Visualiza durante cinco minutos todos los días eso que quieres empezar a creer, por ejemplo que puedes estudiar algo nuevo y reinventarte con cuarenta años. No tienes que creer algo porque lo que crea la mayoría de la gente. Cada uno puede tener sus propias creencias, lo importante es que le sirvan. Deja de pensar que tienes que gustarle a todo el mundo, que a todos tiene que parecerles bien lo que haces y que si los demás no te aceptan no puedes ser feliz. Se para ti, y los demás te admirarán porque eres quien quieres ser y te querrán por quien eres. Tanto quien dice que puede como quien dice que no puede tienen toda la razón (Confucio).
Diez pasos clave para ser quien quieras ser 9 Superar tus miedos Escúchate con atención para darte cuenta de cuando te estás poniendo excusas y en realidad son tus miedos los que están hablando. No niegues lo que es, no pasa nada. Todos tenemos miedo. Reconócelo y acéptalo para poder transformarlo. Asume que los resultados de tu vida dependen de lo que decidas hacer para alcanzarlos. Ni de la crisis, ni de la suerte, ni de la edad ni de nada más. Cuando veas que eres quien dirige tu vida y confíes en ti, el precio que tengas que pagar pasará a un segundo plano. Ponles nombre a tus miedos. Diferencia si lo que sientes es miedo a la incertidumbre, al cambio, a equivocarte, a arrepentirte, al fracaso, al qué dirán o a perder algo. Si no has fallado no has vivido. Así que atrévete a correr un riesgo, porque de los errores también se aprende, y mucho. Y en cuanto les pierdas el miedo te sentirás libre para avanzar. Visualiza: imagínate haciendo eso que quieres conseguir. Por ejemplo, caminando con seguridad, acercándote a tu jefe y pidiéndole ese aumento con confianza y tranquilidad Sal de tu zona de confort un poquito cada día. La mejor manera de superar los miedos, y a veces la única, es dar un pequeño y primer paso. Y después otro. Por eso, empieza a atreverte en tus decisiones, en tus acciones, en tus palabras y en tus pensamientos. Conecta con la confianza y la fuerza interior que te permitirá crecer con cada obstáculo. Vívelos como una oportunidad para superarte a ti mismo, fortalecerte y alcanzar una vida plena. Aprende de cada uno de esos maestros que la vida te ponga en el camino, ya sea una enfermedad, un despido, una separación o cualquier otro sufrimiento Recuerda experiencias de logros, de superación personal, momentos en los que te sentiste capaz, en los que te caíste y te levantaste. Y lo bien que te sentiste después! Basa tus decisiones en lo que sabes y lo que sientes hoy, con la tranquilidad de que esa es la mejor opción hoy. No puedes adelantarte al futuro, no puedes saber si tu decisión es la acertada, ni saber si mañana elegirías lo mismo. Y recuerda que siempre puedes cambiar, que lo único irreversible es la muerte. Sigue adelante siempre. Si te caes, levántate y camina. No renuncies, no te pares, da otro paso, continúa. Te aseguro que, si siempre sigues adelante, llegarás a donde siempre quisiste llegar. Sólo una cosa vuelve un sueño imposible: el miedo a fracasar (Paulo Coelho).
Diez pasos clave para ser quien quieras ser 10 Atreverte a decir que no y a poner límites Se consciente de tus derechos y de que la única persona que puede ejercerlos eres tú. Es la primera clave para decir no cuando quieres decir no y para poner límites a los demás. Permítete expresar lo que piensas, lo que sientes y lo que necesitas en cada momento, ya sea que sí, que no, que tal vez, que te lo vas a pensar, que esas cosas no van contigo o que ayer dijiste una cosa y hoy has cambiado de opinión. Hazlo siempre con respeto y respetando, de una forma sincera, tranquila, elegante y clara, y sin sentirte culpable ni comerte la cabeza o disculparte por ello después. En el momento en que empieces a hacerlo, los demás empezarán a respetarte más y a tratarte mejor. Cambiarán porque has cambiado tú. Y tú, al estar siendo auténtico y sincero con ellos y contigo mismo, también te respetarás mucho más. Tienes derecho a ser tú, a ser como quieras ser, a pedir lo que necesites, a que tus deseos cuenten tanto como los de cualquiera y a elegir como quieres vivir tu vida, sin sentirte egoísta y aunque eso no sea lo que otros consideran lo lógico y lo normal. Los demás también tienen todos esos derechos y pueden ser quien quieran ser en cada momento. Aprende a quererles por lo que son y no por lo que querrías que fuesen. Desengánchate del miedo al rechazo. Si lo que haces no es porque de verdad te apetece, sino por miedo a que los demás te rechacen o te critiquen, vivirás aparentando ser quien no eres y te llenarás de rabia y frustración. Y nadie se merece una cárcel semejante. Date cuenta de que es imposible gustarle a todo el mundo, pero es muy posible y muy deseable que te gustes a ti. Y para eso tienes que saber que eres una persona de confianza y que es congruente con lo que dice, lo que hace, lo que siente y lo que piensa. Deja de tener miedo a los conflictos. Nadie va a dejar de quererte o de hablarte porque digas lo que piensas. Al revés, te admirarán y te respetarán más. Y tú te darás cuenta de que cada encuentro es una oportunidad para ser más flexible, para mejorar tu relación con el otro y para aumentar tu autoestima. Puedes defenderte cuando sientas que alguien te ataca o te deja en ridículo. Puedes decirle que algo te ha sentado mal, sea quien sea. Puedes decirle como te sientes y lo que te gustaría que hiciera diferente. Tienes todo el derecho a ello. Y, si no lo dices, lo que después no puedes pretender es que los demás adivinen lo que te molesta. Si te olvidas de ti, tarde o temprano los demás, siguiendo tu ejemplo, también se olvidarán y quizás deduzcan que no existes (Jorge Bucay).
Diez pasos clave para ser quien quieras ser 11 Cultivar tus relaciones En la base de tus relaciones con los demás está la relación contigo mismo, porque no podrás darles a los demás lo que antes no te hayas dado a ti. Y, por supuesto, tampoco podrás pedirles a ellos que te lo den si tú no te lo das. Define cómo quieres que sea la persona que los demás vean en ti: amable, agradecida, generosa, divertida, sincera Y, cuando lo tengas claro, cultiva a esa persona en cada uno de tus encuentros. Se una de esas personas que se interesa por los demás, que les sonríe, que les escucha, que les ayuda, que es positiva, que transmite confianza y que parece que a su lado nada puede ir mal. Pasa de poner etiquetas a las personas, de juzgarlas, de criticarlas, de los chismes y los malos rollos. Y aléjate todo lo que puedas de las personas que los emiten. Da antes de recibir: No esperes a que te sonrían, sonríe tú. No esperes a que te hagan un favor, hazlo tú. No esperes a que te pregunten qué tal, pregunta tú. No esperes a que confíen en ti, confía tú. No esperes a que te hagan un elogio, hazlo tú! Esfuérzate por ponerte en el lugar de la otra persona con la cabeza y con el corazón. Es decir, entendiendo que pueda pensar así, lo compartas o no, y aceptando sus emociones sin intentar cambiarlas. Porque a veces necesitamos un abrazo mucho más que una ristra de sabios consejos ;-) Acepta a los demás como son, en conjunto, sin intentar cambiarles, con sus cosas maravillosas y sus cosas mejorables. Tal y como quieres que otros te acepten a ti. Recuerda que cada uno actúa de la mejor forma que sabe y puede en cada momento, según cuáles sean sus creencias y sus experiencias previas. Entender esto te ayudará a comprender que otra persona actúe así, y al otro a comprenderte a ti. No presupongas lo que alguien piensa, lo que alguien sabe, lo que alguien siente o lo que va a pasar. Pregunta las cosas y habla de una forma clara. Es la única manera de evitar malentendidos. No te guardes espinitas en el corazón. Soluciona cada conflicto, cada malentendido, cada pequeño roce que vaya surgiendo con una persona. No dejes que nada se acumule. Y, una vez que lo hayas solucionado, haz borrón y cuenta nueva de verdad. La gente olvida lo que dices, la gente olvida lo que haces, pero nunca olvidan cómo les haces sentir (Maya Angelou).
Diez pasos clave para ser quien quieras ser 12 Te apuntas? Yo invito! Muchas gracias por llegar hasta aquí! Espero que hayas disfrutado de este viaje hacia la persona que quieres ser. Mi misión es precisamente esa: Ayudarte a saber quien quieres ser y cómo quieres ser para poder ser feliz. Ayudarte a que creas en ti, a que mejores tu autoestima y tu confianza y te sientas capaz de conseguir todo lo que te propongas. Ayudarte a que disfrutes de tu vida y dejes de lado el estrés, las exigencias y todo lo que te esté haciendo daño. Ayudarte a que mejores tus relaciones con los demás, sin preocuparte por lo que otros opinen de ti y diciendo que no cuando quieras decir que no. Así que, si crees que no puedes conseguirlo solo, estaré encantada de acompañarte. Hemos sido muchos los que hemos pedido ayuda cuando la hemos necesitado. Enhorabuena por dar ese paso tú también! Antes de que empecemos pregúntate: Estoy realmente preparado y para ser quien quiera ser? Estoy abierto al cambio y a descubrir nuevas formas de ver y de vivir las cosas que sean más beneficiosas para mí? Estoy realmente comprometido con mi felicidad? Has contestado que sí a todo? Estupendo! Pues te invito a una primera sesión de exploración, telefónica o por skype, para que me hables de lo que te sucede y de lo que te gustaría conseguir y para que compruebes por ti mismo cómo el Coaching puede ayudarte a lograrlo. Escríbeme a vanessa@coachingtobe.es y concertaremos una cita para nuestra sesión. Recuerda, la mejor manera de predecir tu futuro es creándolo tú mismo. Venga, tú puedes! Un fuerte abrazo, Vanessa