isiones Consolata Revista de Información y Animación Misionera Año LIX - edición 432 - Mayo / Junio 2009 Con mirada universal: Vicario Apostólico de INGWAVUMA Ficha: Formación Misionera Nuestra Presencia: Vendimia en la Consolata Ven y sígueme: dudas? dónde? Con la virgen Consolata, Discípula y Misionera, optamos la Vida
Si te interesa conocer más a los Misioneros de la Consolata y si el Señor te invita a ser Discípulo Misionero, comunícate: Jujuy Av. Fuerza Aérea 1527 Manzana 222 - Lote 9 128 Viviendas B (Y4600XAA) Domicilio: Alto Comedero - San Salvador de Jujuy Tel. (0388) 427.5858 imcjujuy@consolata.org.ar Casa Regional José Bonifacio 1774 C.C.21 Suc.11 (B) (C1406GXN) Tel. (011) 4632 3940 Capital Federal casaregional@consolata.org.ar Noviciado Nuestra Señora de Guadalupe Juan XXIII 2460 - (B1683DEP) Tel. (011) 48421820 Martín Coronado-Buenos Aires noviciado@consolata.org.ar Parroquia Nuestra Señora de la Misericordia Sucre 2675 (M5539CZB) Tel.(0261) 448 97 73 Las Heras-Mendoza imcmza@consolata.org.ar Parroquia Nuestra Señora de la Consolata Donato Álvarez 2050 - Capital FederalTel: (011) 4581 2117 imcpater@consolata.org.ar MISIONEROS DE LA CONSOLATA Al servicios de la Misión Ad gentes Somos una familia de Consagrados y Laicos para la Misión, animados por un mismo espíritu y un mismo ideal que es: ANUNCIAR A CRISTO DONDE TODAVÍA NO ES CONOCIDO Delegados de JMC viven el espíritu y el carisma de la Consolata como jóvenes. Propietario: Instituto Misiones Consolata Registro Prop. Intelectual N 730654 Edición: N 432 Mayo /Junio 2009 - Año LIX Director: Sisto P. Elías, imc Colaboradores: López Rubén, Chacha Emmanuel, Sosa Diana, Jóvenes Colegio Consolata (Mza), Aldo,Jmc, Greco, Juan Carlos. AMV Venezuela. Baldaso Efrén, Karrau Sisto, Manco Luís, Hna. Wambui Hannah, Zaina Elena, Verón Claudia, Rinaldi Carolina, Martinez Fernanda, Diez Silvia Fotos: Archivos IMC, Hnas. Mis de la Consolata, Fem Magazine, Sisto Karrau, Jóvenes Colegio Consolata (Mza). Revista Misiónes Consolata Diseño: Art + Manipulation info@artmanipulation.com.ar Impresión: Zuma Grafica Pre Miembro de PREMLA www.portalmisionero.com/premla Como ayudar a las misiones formando un misionero? * Colaborando para que un joven misionero pueda realizar su vocación misionera, preparándose adecuadamente para ir a las Misiones con una BECA anual $ 300 pesos, o mensual de $30, una colaboración voluntaria. * Ofreciendo oraciones por los misioneros y sacrificios, para que el evangelio ilumine los corazones de todos los pueblos y culturas. * Sosteniendo económicamente las misiones: con ofrendas voluntarias y colaboraciones mensuales, ayudando así las obras y las actividades misioneras. * Dando a conocer la revista Misiones Consolata y promoviendo la suscripción entre tus amigos y parientes.
Sumario Buzon Misionero. Editorial. Con Mirada universal. Biblia y mision. Testigos. Actualidad. Ficha. Rincon joven. Prohibido para mayores. Iglesia en camino. Nuestra presencia. Rostro femenino. Fieles y creativos. Ven y sigueme. 04 Bienvenido Marcos! / Agenda / Oración por la Patria 05 Valorar la vida 06 Vicario Apostólico de INGWAVUMA 10 Cómo imitar la mirada misericarodiosa de Jesús en la Misión 12 Empezar de cero (Parte 3) 14 Con la Virgen Consolata, dicípula y misionera, optamos por la vida 17 Año Internacional de La Reconciliación 21 Pirané, evangelizar con arte 24 conexiones o relaciones? Screenagers 26 La iglesia en Africa 28 Vendimia en la Consolata 30 Compartiendo la vocación misionera 32 La plenitud del canal, que da y no retiene 34 Dudas?, Dónde?. Web: www.consolata.org.ar Renovación de Suscripción 2009 Formas de Suscripción PROMOCIÓN REVISTA: Cada 5 suscripciones nuevas 1 gratis para todo el año, Hacelas entre tus amigos y parientes. Giro Postal a nombre de: Instituto Misiones Consolata C.C. 21 Suc. 11 (B) 1411 Buenos Aires Cheque o depósito en efectivo en Banco Galicia Cuenta n : 00032917-027/8 A nombre de: Instituto Misiones Consolata Por Favor enviar comprobante por fax, avisar por mail. Tel.: (011) 4632-3940 Fax(011) 4633-1032 Mail: admregional@consolata.org.ar Costo de la suscripción: $ 30.- Por colaboración: $ 50.- Precio por ejemplar: $ 3.- (Envianos la ficha por fax (011) 4633-1032 o por correo junto con el talón de depósito)
Buzón Misionero Bienvenido Marcos! Yo soy Marcos (Im Sang Hun) de Corea del Sur. Mi familia está compuesta por mi mamá y dos hermanos. Mi papá murió hace 9 años. Mi pueblo es Busan, que es la segunda ciudad de Corea del Sur. Entré en la Consolata en el año 2005. Estudié filosofía y teología por 4 años en Corea. Llegué a Argentina en febrero de este año. Ahora estoy aprendiendo el castellano y la cultura de Argentina. Muchas gracias por darme la bienvenida. Escribanos a: info@consolata.org.ar Agenda: Marzo: 1 Domingo de cuaresma. 6 1 0 viernes del mes 19 San José 24 Día Nacional de la Memoria por la Verdad y Justicia MAYO 1 - San José Obrero - Día del Trabajador 1 viernes 8 - Nuestra Señora de Lujan- Patrona de Argentina 13 - Nuestra Señora de Fátima 14 - San Matías, apóstol Oración por la PATRIA Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos. Nos sentimos heridos y agobiados. Precisamos tu alivio y fortaleza. Queremos ser nación, una nación cuya identidad sea la pasión por la verdad y el compromiso por el bien común. Danos la valentía de la libertad de los hijos de Dios para amar a todos sin excluir a nadie, privilegiando a los pobres y perdonando a los que nos ofenden, aborreciendo el odio y construyendo la paz. Concédenos la sabiduría del diálogo y la alegría de la esperanza que no defrauda. Tú nos convocas. Aquí estamos, Señor, cercanos a María, que desde Luján nos dice: Argentina! Canta y camina! Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos. Amén. 24 - Ascensión del Señor 25 - Primer Gobierno Patrio 31 Pentecostés 25 Anunciación del Señor Abril: 2 Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas 3 1 0 viernes del mes 5 Domingo de Ramos 9 Jueves Santo 10 Viernes Santo 11 Vigilia Pascual 12 Pascua de la Resurrección 25 San Marcos evangelista JUNIO 5 1 viernes del mes 7 Santísima Trinidad 14 Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo 20 Nuestra Señora de la Consolata - Día de la bandera 21 Día del Padre 24 Nascimento San Juan Bautista 27 Nuestra Señora Del Perpetuo Socorro 29 Santos Pedro y Pablo Día del Papa Intención Misionera MAYO: Para que las Iglesias católicas de reciente fundación, agradecidas al Señor por el don de la fe, estén dispuestas a participar en la misión universal de la Iglesia ofreciendo su disponibilidad a predicar el Evangelio en todo el mundo. JUNIO: Solidaridad con las Iglesias en situación de violencia. Para que las Iglesias particulares que trabajan en las regiones azotadas por la violencia sean sostenidas por el amor y la cercanía concreta de todos los católicos del mundo. 4
Editorial Valorar la Vida Cuenta una fábula china que, en cierta ocasión, una barca que transportaba a cinco personas zozobró en medio de un río y los pasajeros tuvieron que nadar para poder salvarse. Uno de ellos, el mejor nadador, se quedaba atrás a pesar de los esfuerzos que hacía. Le impedía avanzar el cinturón de monedas que llevaba amarrado. Los que habían llegado a la orilla le gritaron: Eres tonto, no te empecines, vas a ahogarte! Entonces, de qué te servirá el dinero? El hombre no tiraba el dinero. Poco después el agua se lo tragaba. Tenemos un gran amor a la vida, pero a veces pueden más otros amores que, ofreciéndonos felicidad, nos quitan la vida. La palabra vida despierta interés y, normalmente, la asociamos con la alegría, el amor, la paz, la felicidad. Dios es un Dios de vivos y quiere que vivamos plenamente. Delante de nosotros estan la vida y la muerte. En la elección de una u otra está el futuro para nosotros y para nuestra descendencia. Los primeros creyentes se encontraron con Jesús lleno de vida. El resucitado se les hacía presente en la vida cotidiana. La experiencia fundamental era el encuentro con Jesús vivo, que les daba una nueva posibilidad de vida, sin miedo, sin complejos, sin sobresaltos. Es curioso cómo los que, paralizados por la cobardía, no se atrevían a confesarse como discípulos, cuando se encontraron con el Resucitado, arriesgaron su vida por la causa del Crucificado. Él les cambió totalmente la existencia hasta poder decir como Pablo: Ya no vivo yo, sino es Cristo quien vive en mí (Gal. 2,20). Quien vive de Cristo resucitado se convierte en Buena Noticia para los demás. Nuestra invitación. Como misioneros queremos junto con la madre Consolata discípula y misionera reflexionar y optar por la vida. Entre los días 11 a 20 de junio celebramos la novena y la Fiesta de Nuestra Señora de la Consolata. Este año queremos reflexionar sobre la vida, María fue el signo inspirador que nos llevó por los caminos de Dios y nos enseñó con los gestos de cada día, a hacernos discípulos y misioneros de su hijo Jesús y con El, elegimos la vida como opción primera para nuestra realidad de cristianos. Por lo tanto, queremos revivir esos momentos de acción de gracias y celebración de fe y del amor de aquella que es el signo de Dios entre nosotros. Que la Virgen de la Consolata nos ayude a amar al Dios de la Vida, promoviendo la cultura de la vida, proclamando la verdad, siendo una Iglesia servidora a favor de los débiles. Feliz Fiesta de la Consolata! P. Sisto Karrau, imc 5
Con Mirada Universal Vicario Apostólico de INGWAVUMA El Santo Padre Benedicto XVI, con fecha 24 de Noviembre del 2008, ha nombrado Vicario Apostólico de Ingwavuma (Sudáfrica) al Padre José Luis Gerardo Ponce de León, misionero de la Consolata, asignándole la sede titular episcopal de Maturba. Por: Misiones Consolata El P. José Luis Gerardo Ponce de León, nació en Buenos Aires el 8 de Mayo de 1961. Estudió con los Misioneros de la Consolata en Buenos Aires y en Roma, habiendo completado sus estudios teológicos en la Universidad Javeriana de Bogotá (Colombia), la cuál esta dirigida por los padres jesuitas. Se consagró a Dios a través de la profesión religiosa el 9 de Enero de 1983 y fue ordenado sacerdote el 2 de Agosto de 1986. Después de su ordenación sacerdotal, desde 1986 a 1993 trabajó como director de la animación misionera vocacional y de la Revista Misiones Consolata. Al mismo tiempo se desempeñó como formador en el seminario filosófico de los misioneros de la Consolata en Argentina. También, en el mismo período, fue Vice Superior Regional, de dicho Instituto Misionero en su país de origen. Destinado a Sudáfrica, desde el 1994 hasta el 1998 desarrolló su servicio pastoral misionero en la diócesis de Dundee, en las parroquias de Damesfontein/Mpuluzi, Piet Retief y Madadeni. Desde 1999 al 2004 fue superior regio- Mons. José Luís ponce de León, åmisionero de la Consolata 6
Región donde está la diócesis nal de los misioneros de la Consolata en Sudáfrica, En ese tiempo recibió la ciudadanía sudafricana, conservando la argentina. En el año 2005 asumió la responsabilidad pastoral de la parroquia de Daveytown (Johannesburgo) En ese año participó en el Capítulo General de los misioneros de la Consolata, que se realizó en Brasil. Desde el 2006 se desempeñaba como Secretario General del Instituto y Procurador ante la Santa Sede, teniendo su residencia en la ciudad de Roma. El Vicariato apostólico de Ingwavuma tiene una superficie de 12.309 kilómetros cuadrados y una población de 618.000 habitantes, de los cuáles solamente poco más de 20 mil son católicos. El lema que el nuevo Vicario Apostólico de Ingwavuma eligió para su escudo episcopal es. La Palabra se hizo carne. Un periodista me preguntó cuáles eran mis proyectos para el vicariato?, y le di, más o menos, la siguiente respuesta: En los 11 años transcurridos en Sudáfrica he trabajado en tres lugares: Piet Retief Pongola (zona limítrofe con el Vicariato de Ingwavuma), Madadadeni y Daveytown. Llegando a estos lugares he debido siempre comenzar de cero, comprender dónde estaba, la realidad, las esperanzas que había en el corazón de las personas, descubrir las necesidades. Y fue la gente la que me ayudó en este camino. Juntos, hemos tratado de identificar las prioridades y cómo dar- Mons. José Luís con los misioneros de la Consolata 7
Con Mirada Universal les respuesta. Pienso que lo mismo será ahora como vicario apostólico. El último llegado y el primero que debe aprender; estoy convencido que así como hemos caminado juntos en el pasado, lo haremos en el futuro. Muchísimos me han escrito manifestándome su alegría (y sorpresa) y prometiéndome sus oraciones. Algunos las dos cosas juntas. La oración de tantos es ciertamente desde ahora lo que me da fuerza en este desafío, que debo afrontar cada día. Les pido que recen por este Vicariato, por cada familia que en él vive, por los voluntarios al servicio de los enfermos del Sida (en el Vicariato tenemos el porcentaje más alto, a nivel mundial, de enfermos de Sida), recen por los jóvenes sacerdotes diocesanos, los seminaristas, los religiosos y los catequistas... Recen especialmente por mí, para que pueda ser un buen pastor a la imagen de Jesús, para que pueda reconocer la Palabra que se hizo carne en este Vicariato y junto con mi gente podamos vivir la Buena Noticia en comunión misionera con todos los pueblos. P. José Luis, el nuevo obispo misionero, comparte con nosotros la explicación de los signos presentes en su escudo episcopal Los signos que fueron elegidos para El Escudo Episcopal de Mons. José Luís Ponce de León elaborar el escudo, hacen referencia algunos textos bíblicos que junto al lema qué es: La Palabra se hizo carne, quisiera que pudieran guiar mi servicio al pueblo de Dios como obispo del Vicariato de Ingwavuma. 1. Lema: La Palabra se hizo carne La Palabra se hizo frágil... Es suficiente memorizar los textos de nacimiento. Se podría afirmar que es tan frágil que nace en la calla, no encuentra lugar, arriesga la vida. Es una imagen de Dios no facil de aceptar y tampoco de reconocer. Pablo afirma se anonado a si mismo, tomando la condición de servidor y haciéndose semejante a los hombres. Y presentándose con el aspecto humano, se humillo (Fil. 2,5-8). La Palabra se hace carne, frágil, se hace siervo, se despoja, se humilla. Esto me parece no simplemente una Buena Noticia, si no también una imagen de nuestro camino, de nuestro estilo misioneros. Por eso lo he elegido como lema. Yo me hice misioneros de la Consolata, porque experimentaba el Evangelio como Buena Noticia para compartir con los más pobres. Mi formación me ha ayudado para hacerme carne y que esta fuera la manera para anunciar el Evangelio. 2. El sol que nace Piensen del sol naciente en una situación como la nuestra; tenemos más de un 30% de la población infectada por el Sida y el vicariato tiene el Segundo proyecto más importante a nivel nacional para la atención de estos enfermos ( Dios nos ayude!). Piensen la fuerza de esto situados en una nación que ha experimentado la segregación racial y necesita encontrar el camino de la reconciliación. Piensen en la fuerza de esto en una nación que se pregunta (después de 15 años de democracia) acerca de su futuro, de la falta de trabajo, de la dificultad de confiar en otros en todos los sentidos... Luz en las tinieblas, vida en las sombras de muerte. El sol que nace desde las montañas, siendo que en el Vicariato nacen las montañas que se prolongan hacia Tanzania. 3. El tesoro La Palabra hoy continúa a hacerse carne en la vida de las personas y ellas mismas son un tesoro escondido. El Reino de Dios está entre nosotros y al mismo tiempo tiene que ser descubierto. Está presente en nuestras vidas, en la vida de las personas que encontramos cada día, en la vida 8
Nací el día de la fiesta de la Virgen de Luján, patrona de Argentina. Soy misionero de la Consolata. El beato José Allamano que fundó la congregación decía: No soy yo el fundador. Es ella. El IMC dentro de la estrella representa el nombre oficial de la congregación (Instituto Misiones Consolata. Fui nombrado obispo del Vicariato de Ingwavuma, confiado a los Siervos de María. Los patronos de la Catedral son el Buen Pastor y Nuestra Señora de los Dolores. de las comunidades. Escondido, tiene que ser descubierto. Presente, todavía tiene que manifestarse. vida de las personas. Una Misión que para nosotros es un encuentro con los pueblos. 6. El león Mi apellido se identifica siempre con un león. El león hace también presente el evangelio de Marcos que nos guía este año litúrgico que empezó con el nombramiento que acompaña este camino hacia la consagración y que comienza con las palabras: Inicio de la Buena Noticia.... La Cruz... en Madera, la mas simple que se pueda, sin ninguna decoración que pueda quitar la intensidad de lo que afirmaba Pablo a los Filipenses: hasta la muerte y una muerte de cruz. 4. Las sandalias Las sandalias ofrecen la idea de ponerse a caminar, continuar el camino; pero las sandalias ofrecen también la imagen de la simplicidad de nuestro estilo misioneros. Ponernos a caminar hacia el Reino Escondido en la 5. La estrella En nuestro camino nos guía una estrella: la presencia de María. Aceptando la llamada de Dios, hágase en mí según tu palabra la Palabra se hizo carne en ella. 9
Biblia y Misión por: P. Emmanuel Pius Chacha imc Cómo imitar la mirada misericordiosa de Jesús en la Misión 10 Introducción La mirada de Jesús es una mirada que transforma los corazones de las personas y que cambia su rumbo de existencia. Es una mirada que libera y salva a los que se encuentran con el Maestro. Es una mirada que descubre lo que está en los corazones de los hombres y que responde a sus necesidades. Es una mirada que refleja la bondad y la misericordia divinas. Para descubrir la fuerza en la mirada de Jesús basta acercarnos y observar algunos episodios en que Jesús se encuentra con hombres y mujeres en situaciones diferentes. Entre tantos episodios del Evangelio, vale la pena reflexionar el del encuentro con Zaqueo (Lc 19,1-10) porque representa mejor la fuerza transformadora que tiene la mirada de Jesús. El deseo de ver tanto en el ciegomendigo como en Zaqueo El encuentro de Jesús con Zaqueo (Lc 19,1-10) se produce dentro de la ciudad de Jericó, justamente después de otro encuentro a la entrada de esa ciudad con el ciego-mendigo (Lc 18,35-43). En ambos casos vemos la experiencia de salvación. Tanto el ciego-mendigo como el publicano-rico (Zaqueo) entra en el plan salvífico de Jesús. Ambos por su condición necesitan salir de la ceguera tanto física como espiritual. Y curiosamente en ambos casos se ve la dialéctica de las palabras ver no ver. En el primer caso, el ciego desea ver o sea recuperar su vista. En el segundo caso Zaqueo trata de ver quien es Jesús, tal vez quiere conocerlo por curiosidad. Lo que nos recuerda también la actitud y la curiosidad de Herodes cuando supo acerca de Jesús: Tenía ganas de verlo (Lc 9,9). Pero a pesar de la multitud en ambos casos se buscan los medios para conseguir lo deseado. El ciego grita más fuerte y Zaqueo, siendo de baja estatura, sube a un sicómoro. La mirada de Jesús cambia los corazones duros y transforma la vida La mirada de Jesús no sólo garantiza la salvación a los marginados y aislados de la sociedad sino también convierte a un pecador. Jesús ablanda los corazones duros otorgándoles una gracia inesperada. El Señor es capaz de sacar el bien del mal. El relato de la conversión de Zaqueo (cf. Lc 19,1-10) es una demostración de ese poder de Jesús para cambiar los corazones de las personas que a veces clasificamos como difíciles. Pero lo imposible para los hombres, es posible para Dios (Lc 18,27). Para reflexionar cómo Jesús transforma a Zaqueo con su mirada, vale la pena ver primero la persona de Zaqueo. Él es una persona llena de requisitos para ser odiada y aislada en la sociedad de su época. Aunque su nombre signifique limpio o puro, es una persona que se considera impura por su modo de vivir. Como nos cuenta el Evangelio, Zaqueo es el jefe de los publicanos. En la sociedad judía de esa época, los publicanos se consideraban pecadores públicos, impuros y traidores, por cobrar impuestos a los pobres al servicio de los romanos y por estafar a la gente. Y Zaqueo por ser jefe de ellos, se consideraba un gran estafador, ladrón y traidor. A los ojos de la sociedad, era un gran pecador y líder de los impuros. Pero cómo el deseo y los esfuerzos de Zaqueo lo ayudaron a llegar a la salvación? El hecho se produce cuando Zaqueo a pesar de todos los requisitos para ser odiado, decide arriesgar su vida para ver a Jesús. San Lucas nos cuenta que Zaqueo era de baja estatura, alguien insignificante y prácticamente invisible a todos. Zaqueo se ve entonces como una mancha en la sociedad de los que se consideran puros. Es uno de los excluidos del banquete de los justos y él lo sabe muy bien. Sin embargo quiere ver a Jesús, tal vez como dijimos antes por curiosidad. Pero con todo eso trata de superar su baja estatura, subiendo a un sicómoro. Lo que nos llama más la atención no son sus medios improvisados para poder ver a Jesús, sino su profundo interés por él. Para Zaqueo no es suficiente escuchar acerca de Jesús sin dar un nuevo paso hacia delante para conocerlo; el paso de verlo en persona. Descubrimos en Zaqueo una buena voluntad. Aunque sea jefe de los publicanos, deja sus actividades y presta sus oídos a Jesús. Zaqueo sabe que Jesús predica el Evangelio de justicia, de caridad y de pobreza, algo contrario a su manera de vivir absorbida en los bienes materiales. Pero a pesar de todo eso Zaqueo busca sinceramente el encuentro con Jesús y además pone los medios necesarios para conseguirlo. Por eso Jesús le da una recompensa, proponiéndole una reunión en su propia casa. La reunión cuyo fruto es la salvación: hoy ha llegado la salvación a esta casa (Lc 19,9). La mirada de Jesús supera todas las miradas, transforma y salva Para ver a Jesús, Zaqueo tenía que superar una serie de desafíos: su estado de publicano, su baja estatura y la multitud que le impedía a llegar a su meta. La multitud representa a los que se consideran puros y justos. Son los altos que impiden a los bajitos (impuros e injustos) a encontrarse con el Maestro, Jesús. También el episodio anterior (del ciego de Jericó) la multitud se comportó de la misma manera: los que seguían
a Jesús mandaron a callar al ciego, y le impedían a encontrarse con el Salvador. La multitud no veía nada positivo o bueno en Zaqueo. Ella veía en Zaqueo solamente un publicano, pecador, estafador, traidor, uno que se enriquecía robando a los demás, y nada más. Su mirada no era pura, sino enceguecida por soberbia, individualismo, discriminación, odio, etc. La mirada de Jesús, en cambio, era pura, transformadora y más que todo misericordiosa. Cuando Jesús llega al sitio, alza la vista a Zaqueo que estaba montado en un sicómoro y le dice: Zaqueo, baja pronto, pues hoy tengo que quedarme en tu casa (Lc 19,5). A pesar de todos los esfuerzos de Zaqueo para superar su baja estatura y la multitud para conseguir su deseo, fue Jesús quien lo vio primero. Jesús deja a la multitud fiel que lo sigue y lo escucha, y va al encuentro del pequeño, del aislado, del pecador. Nadie en la multitud llama a Zaqueo por su nombre. Para ellos es impuro. Pero Jesús lo llama por su nombre. A los ojos de Jesús, Zaqueo también es hijo de Abraham, es decir es miembro pleno de la comunidad, y por eso merecedor de la salvación: hoy ha llegado la salvación a esta casa (v.9). La mirada y la presencia de Jesús transforman el corazón y la vida de Zaqueo Su trato con Jesús le liberó de todas las ataduras y esclavitudes. Con la presencia de Jesús en su casa, Zaqueo vive la conversión. Como resultado, expresa su promesa cuya realización va más allá de lo que la ley exigía: devolver un quinto sobre lo robado. Zaqueo, convertido y lleno de alegría, se convierte en un discípulo generoso. Su conversión aumenta el tanto por ciento: Señor, voy a dar la mitad de mis bienes a los pobres, y a quien le haya exigido algo injustamente le devolveré cuatro veces más (v.9). Así es cómo el amor genera más amor. Zaqueo ha experimentado el amor gratuito de Cristo. Ahora reconoce que había estado obrando mal. Se arrepiente y por eso quiere compensar el mal realizado con un gesto justo y generoso: el de ayudar a los pobres, damnificados y de devolver lo robado cuatro veces más, superando lo que el derecho exigía. Y por eso, la salvación llegó a la casa de Zaqueo. Qué nos enseña este relato en la Misión o en la vida cristiana? Encontramos la enseñanza, primero en la mirada misericordiosa de Jesús. Una mirada que transforma y trae la salvación. Jesús no ve en Zaqueo un impuro, estafador, pecador público, como lo ve la multitud, sino un hijo de Abraham. Ve en él alguien que necesita y merece la salvación. Jesús se ve dando misericordia. Se preocupa y ama desinteresadamente al prójimo, al necesitado, al pecador: El Hijo del Hombre ha venido a buscar y salvar lo que estaba perdido (v.10). Jesús tomó interés en Zaqueo como individuo. Lo apreció llamándolo por nombre. Nosotros también debemos tomar interés en otros como individuos. Debemos respetarlos y ver en ellos imágenes y semejanzas de Dios. Jesús fue a la casa de Zaqueo. Aquí nos enseña la importancia del contacto personal. Jesús aceptó el arrepentimiento de Zaqueo. Se fijó en el corazón de Zaqueo y en su actitud de humillarse y de querer cambiar. Jesús nos enseña aceptar, apreciar y acompañar los corazones que quieren cambiar y obedecer. En la persona de Zaqueo encontramos lo siguiente para aprender: su interés y deseo en ver a Jesús. Zaqueo, a pesar de los obstáculos (la multitud y baja estatura) buscó medios para encontrarse con Jesús. Nosotros también debemos aprender esta actitud. Debemos esforzarnos en buscar a Jesús. Aprovechemos los medios espirituales a nuestro alcance: la oración, los sacramentos, la palabra de Dios Zaqueo se arrepintió y en consecuencia decidió a dar la mitad de sus bienes a los pobres y a devolver cuatro veces más de lo que robó. Aquí aprendemos la necesidad de arrepentirnos, de reconocer nuestra condición. El arrepentimiento implica cambio de vida y deseo de ser perdonado. En Zaqueo, aprendemos también la generosidad, o sea, el deseo de compartir lo nuestro con los más damnificados y los pobres, es decir, la preocupación por los hermanos necesitados. Zaqueo se dio cuenta de que la conversión no era la cuestión de labios para fuera sino de gestos concretos de beneficencia (cf. Lc 3,12-13). Además de todo eso, Zaqueo nos enseña también a ser justos en nuestros tratos con los demás. No debemos utilizar nuestras posiciones sociales para explotar y marginar a los demás. Al contrario, debemos preocuparnos en servir a los demás como nos enseña el Evangelio. Preguntas: Qué me enseña este texto para mi vida cristiana o para mi trabajo de evangelización en el mundo de hoy? Qué significa la mirada misericordiosa de Jesús para mi misión, vida cristiana, trabajo? Qué enseñanza encuentro en el deseo de Zaqueo de ver a Jesús, su conversión y su generosidad? Soy capaz de imitar a Zaqueo en mi vida? 11
Testigos Empezar de cero por: P. Efren Baldasso, imc Parte 3 Nom b r a r m e r e s p o n s a b l e de l Sa n t u a r i o de la Vi r g e n Co n s o l a t a, l a pa t r o n a de la ci u d a d. Ca s i me ma r e o! El Sa n t u a r i o? Después de 7 años dejé el seminario. La cosa fue muy sencilla, saben? Un día el Obispo me mandó llamar y, así, de repente, me dijo que acababa de nombrarme responsable del Santuario de la Virgen Consolata, la patrona de la ciudad. Casi me mareo! El Santuario? Es que era el más importante de la ciudad y de toda la provincia. Había sacerdotes mejores que yo. Y yo sólo tenía 29 años. Saben lo que me contestó? «Tranquilo. Ser joven es un defecto que se pierde con los años...». Algunos amigos me decían que era una locura aceptar; que otros más duchos que yo habían rechazado la propuesta; que era demasiado joven ( y era verdad!); que me iba a quemar; que era un avispero... y no sé cuantas cosas más. Saben lo que hice? Pues, acepté porque vi, una vez más, que lo que me decía el Obispo era voluntad de Dios. Allá me quedé 46 años seguidos. Cuando se trató de escoger a mis colaboradores, pude por fin salirme con la mía. Le pedí al Obispo que me dejara libre de escoger a quien a mí me pareciera mejor. Y el Obispo aceptó la propuesta. Casi no me lo creía. El Obispo no daba el brazo a torcer tan fácilmente. Pero, esta vez me dejó libre. Y escogí al P. Santiago Camisassa; le conocía desde el seminario. El tenía muchas cualidades que yo no tengo. Nos ayudamos mucho a lo largo de la vida. Fuimos más que amigos, hermanos. Ah, hijos míos, la importancia de la amistad! Y cuántas cosas hicimos juntos! Sin él no hubiese hecho nada. Cuando llegamos al santuario el P. Santiago y yo, la cosa estaba francamente mal; mejor dicho, un verdadero desastre. La iglesia estaba que se caía en pedazos. Un sábado vino el Obispo y mirando el santuario nos dijo: «Qué feo!». Le dije que queríamos arreglarlo. «Manos a la obra». Y nos pusimos a restaurarlo todo. Estuvimos trabajando años en la obra; pero, si vieran Ustedes como está ahora! Quedó una preciosura y la gente lo llena a toda hora. Es hasta más grande. No faltaron los chismes, las críticas de los que pensaban que nos había ido la mano en mármoles y lujo de detalles. Realmente nos gastamos una fortuna. Pero, para el Señor y la Santísima Virgen, eso y más! Y, saben? no tenemos deudas. La gente nos colaboró de una manera conmovedora. Nosotros para motivarla lanzamos a la calle una revista que existe todavía y publicamos la historia del santuario. De verdad, la Virgen Consolata supo costear los gastos de su casa. La devoción a la Santísima Virgen es necesaria para salvarse. Hay que amar y respetar todo lo que se refiere a la Santísima Virgen. Los trabajos del templo no nos hicieron olvidar la atención a los fieles. Cuando llegamos había unos frailes ancianos que casi no podían con el trabajo. Nos tocó empezar de cero. El P. Santiago y yo nos preocupamos por mejorar las cosas: Santas Misas a toda hora de la mañana, confesores siempre disponibles y muy amables. Yo mismo confesaba hasta cansarme. Cuánta gente acudía al santuario: obispos, sacerdotes, monjas, gente humilde del pueblo y personas importantes...! Hemos organizado cofradías, novenarios, sábados marianos, grupos para todas las personas. Por ejemplo me dicen que la «compañía de la Consolata» existe todavía. Qué bonito! Queríamos que el santuario fuera el corazón de la ciudad y de la diócesis. Y lo logramos. De verdad, el santuario es la casa de todos! 12
Y la fiesta de la Virgen Consolata el 20 de junio... Luces, flores, fiesta... Cuánta gente! Cardenales, obispos, sacerdotes, feligreses... Ah, el pueblo... qué devoción a la Santísima Virgen Consolata! Vienen de todos los alrededores. Y la procesión por la noche... Qué triunfo! Horas enteras con la Virgen por las calles de la ciudad, cantando, rezando... Terminamos rendidos; pero felices de tanta fe y belleza. La Virgen debe estar contenta de nosotros y espero que me dé un sitio cerquita de ella en el paraíso... Ya me lo dio! Mejor aún, hasta me han declarado beato y mis fotos están en muchas iglesias del mundo. Pero no! El trabajo nos quedaba grande. Todos los días pedía más y más... Realmente faltaba algo: más curas para atender a la gente. Y sin quererlo armamos el lío. Qué fue? se lo voy a contar. Tengan un poco de paciencia. Un obispo se había metido en La Plata Al lado del santuario había una casa grandota, casi una mansión. Hasta unos años antes había sido la sede del Centro Diocesano de Pastoral. Cuando nos fuimos al Santuario el P. Santiago y yo, estaba vacía. Por problemas internos, el Obispo, un hombre de acción, lo había cerrado y mandado a todos los curas al seminario donde yo estaba de formador. En esos años hablando con ellos me di cuenta de que la decisión del obispo fue, con todo respeto por él, una solemne metida de pata. Además, muchos sacerdotes que habían estudiado allí me insistían en que lo volviera a abrir. Otras personas me recordaban que yo era el más indicado por ser sobrino del P. José Cafasso, quien tanto había luchado por el Centro...; que el obispo confiaría en mí si llegara a proponerle el asunto, que... no sé cuántas cosas más. El problema era ponerle el cascabel al gato! y me atreví! Escribí una carta al Obispo. El hombre no esperaba otra cosa. Me llamó apenas recibió la carta y, sin rodeos, me dijo: Quieres abrir el centro de Pastoral? Realmente abrir... Tanto como abrir... Bueno, bueno, déjate de rodeos. Ábrelo! Padre José Allamano Pero con una condición: Que tú seas el director y el profesor principal de moral. Se imaginan? Yo profesor de todos los curas jóvenes que se la pasan escapando de los profesores que tienen? Ni loco! Por supuesto que no me faltaban los títulos universitarios. Cuando estaba en el seminario, el obispo, para que cumpliera mejor mi misión de educador, me pidió que terminara mis estudios universitarios y cursara un doctorado en teología y en derecho. Me costaron sangre de verdad. Pero, en este caso el problema era otro. Sacerdotes más preparados que yo habían fracasado, se habían quemado. Intenté escapar del problema. Le presenté al Obispo nombres famosos, como el que luego llegó a ser Cardenal Arzobispo de la ciudad: Monseñor Richelmy, mi compañero de curso, pero nada!. El Obispo más terco que yo, no quiso oír razones. Con el fin de solucionar el problema, acepté la decisión del obispo y abrí el Centro de Pastoral. Y saben? Todos los temores se esfumaron cuando vi a los sacerdotes llenar la casa y el Santuario. Qué belleza! El Obispo quedó tan satisfecho de la ayudita que le di para arreglar ese problema que le quitaba hasta le sueño, que me nombró canónigo de la catedral. Qué es eso? Pues ahí les dejo la inquietud! Otro Santuario Ah! con el problema ese del canónigo casi me olvido de hablarles de otras cosas que tuve que hacer en esos años. Con el Santuario de la Consolata, me dieron también la responsabilidad de otro santuario: el de San Ignacio. Era, y me dicen que sigue siendo, una casa de ejercicios espirituales para sacerdotes y seglares. Ah, esos retiros! Qué descanso para el espíritu! Siempre gocé subiendo al cerro para llegar al santuario. Saben? Fue allí donde empecé a conocer mejor a mi santo tío el P. José Cafasso. Es de él esa frase que yo repito constantemente: EL BIEN HAY QUE HACERLO BIEN Y SIN TANTO RUIDO. Continúa próximo número... 13
Con la Actualidad Virgen Consolata, discípula y misionera, optamos por la vida Entre los días 11 y 20 de junio celebramos la novena y la Fiesta de Nuestra Señora de la Consolata. Este año queremos reflexionar sobre la vida, María fue el signo inspirador que nos llevó por los caminos de Dios y nos enseñó con los gestos de cada día, a hacemos discípulos y misioneros de su hijo Jesús y con El, elegimos la vida como opción primera para nuestra realidad de cristianos. En estas páginas especiales queremos revivir esos momentos de acción de gracias y celebración de fe y del amor de aquella que es el signo de Dios entre nosotros. 2 día 1 día 1 Día: Madre Consolata, ayúdanos a amar al Dios de la Vida! No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva. (Doc. Aparecida, n 243). 2 Día: Madre Consolata, ayúdanos a amar al prójimo, nuestro hermano. El verdadero amor al próximo nos lleva al encuentro con los más necesitados, no solo para atenderlos en sus necesidades inmediatas, sino también para promover en ellos la dignidad y la libertad, condiciones indispensables para la vida plena. Iluminados por Cristo, el sufrimiento, la injusticia y la cruz nos interpelan a vivir como Iglesia samaritana (cf. Lc 10, 25-37), recordando que la evangelización ha ido unida siempre a la promoción humana y a la auténtica liberación cristiana. (Doc. Aparecida, n 26). 14
3 día 4 día 3 Día: Madre Consolata, ayúdanos a amar y respetar el nombre del Señor. Jesús nos enseñó primero a tener un corazón confiado en Dios. Por eso, enséñanos a rezar diciendo: Santificado sea tu NOMBRE Jesús los hace familiares suyos, porque comparte la misma vida que viene del Padre y les pide, como a discípulos, una unión íntima con Él, obediencia a la Palabra del Padre, para producir en abundancia frutos de amor. (Doc. Aparecida, n 133). 4 Día: Madre Consolata, ayúdanos a amar la Vida desde el principio hasta el final. El ser humano, creado a imagen y semejanza de Dios, también posee una altísima dignidad que no podemos pisotear y que estamos llamados a respetar y a promover. La vida es regalo gratuito de Dios, don y tarea que debemos cuidar desde la concepción, en todas sus etapas, y hasta la muerte natural, sin relativismos. (Doc. Aparecida, n 464). 5 día 5 Día: Madre Consolata, ayúdanos a promover la cultura de la Vida. La vida nueva de Jesucristo toca al ser humano entero y desarrolla en plenitud la existencia humana en su dimensión personal, familiar, social y cultural. (Doc. Aparecida, n 356). 6 día 6 Día: Madre Consolata, ayúdanos a vivir la fidelidad en el amor. En el seno de una familia la persona descubre los motivos y el camino para pertenecer a la familia de Dios. De ella recibimos la vida, la primera experiencia del amor y de la fe. El gran tesoro de la educación de los hijos en la fe consiste en la experiencia de una vida familiar que recibe la fe, la conserva, la celebra, la transmite y testimonia. (Doc. Aparecida, n 118).
Actualidad 7 día 8 día 7 Día: Madre Consolata, ayúdanos a practicar el derecho y la justicia. Somos portadores de una dignidad divina y humana. El deseo de Dios es que la justicia y la paz no tengan fronteras (Límites), Por eso, la corrupción, el juego político por interés, el no respeto a la naturaleza y la vida humana son clamores que resonan entre nosotros y en el corazón de Dios. La cultura de la verdad es la práctica del derecho y de la justicia. (Doc. Aparecida, n 380-406). 8 Día: Madre Consolata, ayúdanos a vivir y proclamar la verdad. No mentir! Este mandamiento es la base del verdadero relacionamiento liberador, es el amor a la verdad. Sin esto, el diálogo entre las personas es destruido desde la base y la convivencia social resulta imposible. 9 día 9 Día: Madre Consolata, queremos ser una Iglesia servidora. Todos los miembros de la comunidad parroquial son responsables de la evangelización de los hombres y mujeres en cada ambiente. El Espíritu Santo, que actúa en Jesucristo, es también enviado a todos en cuanto miembros de la comunidad, porque su acción no se limita al ámbito individual, sino que abre siempre a las comunidades a la tarea misionera, así como ocurrió en Pentecostés. (Doc. Aparecida, n 171). 16
Formación misionera FICHA - 15 Año Internacional de la Reconciliación Por: P. Rubén Lopez, imc La aceptación de Sí mismo y el Auto perdón La Parábola de la monja y los huérfanos : Había una monja muy santa que tenía una casa donde había recogido a varios niños huérfanos y los cuidaba. Era muy abnegada y les daba todo lo que necesitaban, y era muy cariñosa con ellos, sin importarle los defectos o la ingratitud de los niños. Ellos iban creciendo y sus defectos y errores se hicieron más evidentes, y ya no le hacían mucho caso a la monja, pero ésta los quería igual y se daba a ellos sin esperar a que se corrigieran o a que le respondieran de la misma manera. Los muchachos comenzaron a sentirse mal con este cariño tan gratuito y que ellos correspondían tan mal, y la vida en la casa se les hacía cada vez más difícil, pues no podían soportar que alguien los quisiera tal cual eran, sin esperar nada a cambio. Y buscaron la manera de hacer méritos. Uno trató de corregir sus defectos, para hacerse más digno del amor que recibía, pero no lo podía conseguir, y terminó con un complejo de culpabilidad, y ya no podía aceptar la actitud de la religiosa. Otro trató de ser tan bueno con la monja como ella lo era con él, pero era egoísta y no atinaba a ser lo cariñoso que quería, y ello lo hizo sentirse peor que antes, y ya no podía soportar que la religiosa fuera buena con él. Otros se sintieron tan indignos del cariño de la monja, que se fueron de la casa para convivir con gente cuya amistad fuera como la de ellos, que apreciaba o despreciaba a los demás según sus méritos. Pero a la larga se encontraron muy solos y sin amigos, pues la gente miraba más sus defectos que sus cualidades, y siempre esperaban algo a cambio de la amistad. Otros se resistieron y se pusieron agresivos con la religiosa, porque en el fondo deseaban que ésta fuera interesada y egoísta como ellos, y no toleraban su gratitud. Y terminaron tan neuróticos como los demás. Pero otros, en cambio, decidieron ser más humildes y aceptar ser queridos tal cual eran y sin condiciones. Y esto los liberó de sus complejos y tensiones y les dio mucha paz y aceptación de sí mismos, y les ayudó a querer a sus otros compañeros tal como eran, y a aceptarse unos a otros sin condiciones y gratuitamente. (Tomado de Segundo Galilea La Música de Dios ) 17
Formación misionera FICHA - 15 Lectura de la Palabra de Dios: La experiencia de autoperdón de Pedro: Después de haberlo negado tres veces... Pedro hizo el proceso desde el perdón que le ofrecía Jesús de autoperdonarse: Después de comer, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Juan me amas más que estos? El le respondió: Si Señor, tú sabes que te quiero. Jesús le dijo: Apacienta mis corderos. Le volvió a decir por segunda vez: Simón, hijo de Juan, me amas? El le respondió: Sí Señor, sabes que te quiero. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas. Le preguntó por tercera vez: Simón, hijo de Juan, me quieres? Pedro entristecido de que por tercera vez le preguntara si lo quería, y le dijo: Señor, tú lo sabes todo; sabes que te quiero. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas. Del Evangelio de San Juan 21, 15-17 Es importante distinguir entre culpa sana, culpa malsana y culpa encubierta: a) Culpa sana: Es el arrepentimiento que lleva a la persona a reconocer la responsabilidad personal en el daño hecho y sobre todo a ser creativa en encontrar caminos de reparación del daño hecho, o al menos de parte de ese daño. Es la que permite vivir la experiencia autentica de pecado y por lo tanto el punto de partida para poder realizar una experiencia de perdón, incluido el autoperdonarse. b) Culpa malsana: Es equiparable al remordimiento, lleva a la culpabilización sin límites, deja a la persona encerrada en sí misma y en el sentirse culpable (casi como que compitiera porque no hay nadie más pecador que yo), centrada en el dolor de su propia imperfección, reforzando su narcisismo (yo soy el ombligo del mundo y lo único importante de tener en cuenta: es lo que me pasa a mí), impidiéndole reconocer su responsabilidad real, y alejándola de hacer una acción reparadora de su falta, corrigiendo de algún modo el mal hecho. c) Culpa encubierta: No se manifiesta en la ansiedad de sentirse culpable, sino que hay que desenmascararla, desentrañando el origen de ciertos comportamientos. Un signo de su presencia en nosotros es: el no aceptar errores, el verlo todo desde lo negativo, el perfeccionismo, el aferrarse a una ley, la búsqueda compulsiva del placer, del poder, etc. Todos estos comportamientos se basan en compulsiones y estas son auto agresiones, es decir, son formas de autocastigo (inconscientes) por una culpa no perdonada. 18
Formación misionera FICHA - 15 Ejercicio Cómo perdonarme? Es un ejercicio para ayudarnos a pasar de los sentimientos de culpa malsana, el remordimiento, la negación a auto perdonarse, a la culpa sana, el arrepentimiento, a la evaluación responsable de los acontecimientos: 1. Darme la libertad para expresar lo que verdaderamente estoy sintiendo (no lo que me gustaría o debería sentir): ansiedad, dolor, bronca, sentirme fracasado, etc. 2. Objetivar lo que paso: qué es lo que objetivamente hice mal? en qué otros momentos de mi historia he vivido situaciones similares? Cómo golpea esto en mis miedos: a no ser querido, a ser abandonado, a perder la estima de los otros, a que se lastime la imagen que he construido ante los demás y ante mi mismo, otros? 3. Profundizar lo que siento: cierro los ojos y hago un inventario de lo que siento en mi interior ( Qué es lo que siento?), tratando de vez cuál es la sensación que es más fuerte, la que esta diciendo yo, yo, yo... ( Cómo lo siento?) Busco en que parte de mi cuerpo está resonando esta sensación ( en dónde lo siento?) Llevarlo al pasado ( en que otro momento me he sentido así?) Mirara al presente y al futuro ( Qué tareas se me impone a través de esto?) 4. Sacar provecho: cuál es el mensaje? qué aprendí de mí mismo, de mí limitación? 5. Aceptar nuestra propia contradicción: aceptar que en mí hay un montón de cualidades y que soy capaz de grandes cosas pero que al mismo tiempo, también hay una serie de limitaciones y que soy capaz, a veces, de grandes bajezas. 6. Confesión: Es importante comunicarlo a alguien, para hacer efectiva la toma de conciencia de lo que he hecho y para dar lugar a la gramática del perdón yo se que he hecho mal. Supone romper nuestro propio encerramiento y comunicarse. El narcisismo (que es lo que me impide perdonarme, ya que es aceptar que me equivoqué y por lo tanto no soy perfecto, y eso duele...) se debilita cuando me reconozco responsable de mis actos. 7. Abrirse al amor condicional: Abrirme al cariño de alguien que me quiere incondicionalmente y me acepta así como soy, también en mis límites. Cuando la persona no tiene experiencia religiosa o se tiene una mala experiencia, ayuda el reconocer la experiencia de amor de alguien a quien se ama y por quien soy amado y aceptado. Sin olvidarnos que, propiamente hablando, el amor incondicional si se tuvo, fue con los padres, en la infancia. En la vida adulta es un raro don encontrarse con alguien que nos ame incondicionalmente. De allí que la propia aceptación y la aceptación incondicional de Dios sean las fuentes primordiales de esta necesidad humana. 8. Abrirse al perdón y a la misericordia de Dios: AL- GUIEN que te quiere así como eres. Es desde esta experiencia que puede darse el autoperdón. 19
Formación misionera FICHA - 15 Para profundizar: * Analizar la actitud que tomo cada uno de los huérfanos de la parábola frente al amor incondicional de la monja y compararlas con las actitudes que tomamos nosotros frente al amor incondicional de Dios. * Comparar el texto de Jn 21, 15 17 con el de Mt 26, 69-75 y elaborar lo que nos parece que han sido los pasos del proceso de autoperdonarse de Pedro. * Qué otros textos bíblicos, te parece que serían importantes agregar, que muestren el amor incondicional de Dios a los hombres?. Hacer la lista * Crear tres personajes ficticios Culpa Malsana, Culpa Encubierta y Culpa Sana y con ellos crear un cuento en los que cada uno de ellos actúa desde su propia identidad. * Con cuál de estos personajes te sientes más identificado? * Realizar el ejercicio de auto perdonarme. * Elaborar mi propia oración de agradecimiento a Dios por su amor incondicional hacia mi. * Elaborar una celebración penitencial de auto perdón para una comunidad concreta: de jóvenes, o de familias, de niños o de enfermos, etc. 20