DEBATE SOBRE FINANCIACIÓN AUTONÓMICA El actual sistema de Financiación Autonómica parte de una base de gasto fija, la que tenían las Comunidades Autónomas (CCAA) en el año 2007, lo cual es cualquier cosa menos ecuánime. El gasto de cada CA se ha incrementado de forma diferente, y aceptar esa foto fija lo que supone es consolidar unas necesidades de gasto que no tienen por qué ser las adecuadas para dicha Comunidad. El planteamiento es que en plena burbuja inmobiliaria, la Comunidad que más hubiera gastado durante el quinquenio 2003-2007, más gasto ha consolidado como necesario para el Estado del Bienestar. Partir de esa base ha sido uno de los principales errores del modelo 2009, y ha generado notables asimetrías. Un indicador que nos puede servir para evaluar la diferente actuación de las CCAA en los últimos años es el ratio Deuda Autonómica / Habitante, cuyo resumen indicamos a continuación, sumando la Deuda de las Administraciones Públicas con la Deuda de las Empresas Públicas de cada CA: DEUDA AUTONÓMICA POR HABITANTE (Incluida la deuda de las Empresas Públicas) Comunidad Autónoma Deuda AAPP Deuda Emp. Publ. Total Deuda Nº Habitantes Deuda/ Habitante ( ) Andalucía 21.251 713 21.964 8.449.985 2.599 Aragón 5.133 330 5.463 1.349.467 4.048 Asturias 2.683 328 3.011 1.077.360 2.795 Baleares 5.889 590 6.479 1.119.439 5.788 Canarias 4.839 217 5.056 2.118.344 2.387 Cantabria 2.112 38 2.150 593.861 3.620 Castilla-La Mancha 10.348 0 10.348 2.121.888 4.877 Castilla y León 8.022 463 8.485 2.546.078 3.333 Cataluña 51.773 5.234 57.007 7.570.908 7.530 Extremadura 2.494 23 2.517 1.108.130 2.271 Galicia 9.397 240 9.637 2.781.498 3.465 La Rioja 1.104 3 1.107 323.609 3.421 Madrid 22.650 1.645 24.295 6.498.560 3.739 Murcia 4.801 1 4.802 1.474.449 3.257 Navarra 3.230 54 3.284 644.566 5.095 País Vasco 8.279 104 8.383 2.193.093 3.822 Comunidad Valenciana 29.235 597 29.832 5.129.266 5.816 TOTAL CCAA 193.240 10.580 203.820 47.100.501 4.327
Y que es posible que a lo mejor sea más indicativo en forma de ranking: RANKING DEUDA / HABITANTE Cataluña 7.530 Comunidad Valenciana 5.816 Baleares 5.788 Navarra 5.095 Castilla-La Mancha 4.877 TOTAL CCAA 4.327 Aragón 4.048 País Vasco 3.822 Madrid 3.739 Cantabria 3.620 Galicia 3.465 La Rioja 3.421 Castilla y León 3.333 Murcia 3.257 Asturias 2.795 Andalucía 2.599 Canarias 2.387 Extremadura 2.271 Vemos que Cataluña tiene con diferencia la mayor Deuda por habitante de todas las CCAA españolas, y que además, tiene el 50% del endeudamiento total de las empresas públicas españolas. A nivel de estructura, también tiene el mayor porcentaje de Deuda sobre el total CCAA, casi un 28% del total, tal y como puede verse a continuación: ESTRUCTURA DEUDA AUTONÓMICA Total Deuda Comunidad Autónoma Estructura (%) Andalucía 21.964 10,78 Aragón 5.463 2,68 Asturias 3.011 1,48 Baleares 6.479 3,18 Canarias 5.056 2,48 Cantabria 2.150 1,05 Castilla-La Mancha 10.348 5,08 Castilla y León 8.485 4,16 Cataluña 57.007 27,97 Extremadura 2.517 1,23 Galicia 9.637 4,73 La Rioja 1.107 0,54 Madrid 24.295 11,92 Murcia 4.802 2,36 Navarra 3.284 1,61 País Vasco 8.383 4,11 Comunidad Valenciana 29.832 14,64 TOTAL CCAA 203.820 100 Pero probablemente, lo más indicativo sería la evolución que ha tenido la Deuda Autonómica de las CCAA en los últimos años:
EVOLUCIÓN DEUDA AUTONÓMICA Comunidad Autónoma 2007 jun-13 Δ % Andalucía 7.343 21.964 14.621 199,11 Aragón 1.383 5.463 4.080 295,01 Asturias 914 3.011 2.097 229,43 Baleares 2.346 6.479 4.133 176,17 Canarias 1.779 5.056 3.277 184,20 Cantabria 453 2.150 1.697 374,61 Castilla-La Mancha 2.501 10.348 7.847 313,75 Castilla y León 1.948 8.485 6.537 335,57 Cataluña 19.474 57.007 37.533 192,73 Extremadura 789 2.517 1.728 219,01 Galicia 3.949 9.637 5.688 144,04 La Rioja 293 1.107 814 277,82 Madrid 11.027 24.295 13.268 120,32 Murcia 648 4.802 4.154 641,05 Navarra 894 3.283 2.389 267,23 País Vasco 1.179 8.384 7.205 611,11 Comunidad Valenciana 13.314 29.832 16.518 124,06 TOTAL CCAA 70.234 203.820 133.586 190,20 Vemos que se ha multiplicado por tres en el período de crisis; es decir, las CCAA han seguido manteniendo su nivel de gasto, pero al perder los ingresos de las actividades inmobiliarias, han caído drásticamente sus ingresos, sin que fueran capaces de adaptarse a la nueva situación. Y si hacemos los mismos cálculos en términos de Deuda Autonómica por habitante, tendríamos lo siguiente: EVOLUCIÓN DEUDA AUTONÓMICA / HABITANTE Comunidad Autónoma 2007 jun-13 Δ % Andalucía 895 2.599 1.704 190,34 Aragón 1.042 4.048 3.006 288,41 Asturias 846 2.795 1.949 230,28 Baleares 2.187 5.788 3.601 164,68 Canarias 857 2.387 1.530 178,52 Cantabria 778 3.620 2.842 365,24 Castilla-La Mancha 1.224 4.877 3.653 298,39 Castilla y León 762 3.333 2.571 337,50 Cataluña 2.644 7.530 4.885 184,74 Extremadura 719 2.271 1.553 216,02 Galicia 1.418 3.465 2.046 144,27 La Rioja 923 3.421 2.498 270,68 Madrid 1.758 3.739 1.980 112,63 Murcia 454 3.257 2.802 616,75 Navarra 1.441 5.095 3.654 253,55 País Vasco 547 3.822 3.276 599,36 Comunidad Valenciana 2.647 5.816 3.169 119,71 TOTAL CCAA 1.522 4.327 2.806 184,39
Pero lo que verdaderamente nos interesa es qué paso entre los años 2000 y 2007, ya que es precisamente 2007 el año que se tomó como base para el actual modelo de financiación autonómica: EVOLUCIÓN DEUDA AUTONÓMICA Comunidad Autónoma 2000 2007 Δ % Andalucía 7.162 7.343 181 2,53 Aragón 952 1.383 431 45,27 Asturias 618 914 296 47,90 Baleares 555 2.346 1.791 322,70 Canarias 1.091 1.779 688 63,06 Cantabria 253 453 200 79,05 Castilla-La Mancha 648 2.501 1.853 285,96 Castilla y León 1.103 1.948 845 76,61 Cataluña 11.121 19.474 8.353 75,11 Extremadura 614 789 175 28,50 Galicia 3.089 3.949 860 27,84 La Rioja 146 293 147 100,68 Madrid 4.611 11.027 6.416 139,15 Murcia 609 648 39 6,40 Navarra 673 894 221 32,84 País Vasco 2.196 1.179-1.017-46,31 Comunidad Valenciana 6.865 13.314 6.449 93,94 TOTAL CCAA 42.306 70.234 27.928 66,01 Vemos que las CCAA de Baleares, Castilla-La Mancha, Madrid y La Rioja fueron las que más Deuda Autonómica incrementaron, es decir, las que más gastaron y por ello se situaron en una posición relativa mejor para que con el Modelo de 2009 se les consolidara dicho nivel de gasto. Por el contrario, Andalucía y Murcia apenas crecieron y quedaron peor situadas. Evidentemente, las cifras podrían ajustarse con la ejecución de gastos de cada año por cada CCAA, pero entendemos que el exceso de gasto es lo que ha provocado el déficit y por tanto el aumento de la Deuda Autonómica, por lo que estos indicadores son lo suficientemente expresivos de lo que realmente ha ocurrido en los últimos años. El hecho es que, en general, las CCAA han gastado mucho más de lo que han ingresado, y que el que se discutan bases de reparto más equitativas no altera el hecho de que por más que tratemos de redistribuir, si no se equilibran los presupuestos y se elabora un plan serio de repago de la Deuda actual, las CCAA no van a tener en el futuro otro banquero que el propio Estado Español, y nunca van a poder ser autónomas en materia de financiación. Dicho esto, no vamos a eludir la pregunta sobre cómo debe ser el reparto de la financiación autonómica. Un punto básico en cualquier modelo debe ser la cobertura de unas necesidades mínimas por habitante, independientemente de a qué CCAA pertenezca. Estas necesidades se centrarían en educación, sanidad, seguridad, etc. A esas necesidades habría que añadir la construcción y mantenimiento de infraestructuras, ya que es muy posible que haya una correlación clara entre la deuda por habitante y las inversiones realizadas en infraestructuras en el pasado. Un ejemplo claro sería la Comunidad Valenciana. Por tanto, resultaría asimétrico
partir de cero y no reconocer las posibles necesidades de infraestructuras que puedan tener algunas CCAA autónomas que no hayan realizado fuertes inversiones en el pasado. Otro aspecto a reconocer serían las singularidades. Por ejemplo, la Comunidad de Madrid tiene una fuerte asimetría con el área metropolitana de la capital. En cualquier estudio futuro a realizar habría que considerar la posibilidad de crear un Distrito Federal para la capital de España, y si el resto de la Comunidad no tiene entidad para ser una CA independiente, habría que estudiar la ubicación futura de los municipios a repartir entre las dos Castillas. En la misma línea había que analizar las CCAA que sólo tienen una provincia. Singularidad es también el hecho insular y las plazas africanas. No se les puede aplicar el mismo rasero. Y puesto a analizar singularidades, a lo mejor alguien debería plantear si tienen sentido los derechos forales medievales en el siglo XXI. No se trata de eliminar nada (los catalanes siguen llorando sus fueros perdidos en 1714), sino de pensar base cero qué Estado queremos tener (federal, autonómico, etc.), y cómo se debe distribuir el territorio tanto a nivel de municipios como de autonomías, y una vez hecho esto, todos los municipios y autonomías salvo las singularidades indicadas tienen que tener los mismos derechos y obligaciones. Si hay CCAA más ricas que otras por el tejido industrial, por el atraso histórico, por el tipo de zona, etc., tendremos que establecer un modelo de compensación solidaria para cubrir las necesidades mínimas antes descritas y el posible déficit de infraestructuras, pero evidentemente solidaridad no significa expropiación; es decir, si en una determinada CCAA hay un nivel de vida elevado, se pagan muchos impuestos y está muy desarrollada, dicha CA tendrá que ayudar a otras CCAA que estén poco desarrolladas o tengan pocos ingresos, pero sólo hasta cubrir unos límites mínimos que se deben fijar legalmente. En este sentido, la actual situación con Cataluña nos lleva a plantear este problema en toda su extensión. No caben frases como la de Cristóbal Montoro, en el sentido de que no está por la labor de cambiar la financiación autonómica en general, ni frases como la de Alicia Sánchez- Camacho, en el sentido de que Cataluña tiene que tener una financiación especial. Si hay que cambiar el modelo de financiación autonómica cambiémoslo de una vez, pero para todo el territorio, incluidos los territorios forales. Es posible que un modelo federal similar al de los Lander alemanes sea la solución, pero insisto, si esa es la solución, todos tienen que apoyarla, y se tiene que reconocer en la Constitución española, cerrando de una vez un tema que al principio de la Transición quedó abierto y que no ha dado hasta ahora más que quebraderos de cabeza.