Necesitamos un nuevo Darwin?

Documentos relacionados
Hasta Darwin desde el ADN: la biología molecular nos ayuda a comprender la evolución

DEPARTAMENTO DE CIENCIAS ALIZABATCH VON DER FECHT. Teorías de la evolución

Objetivos. Teorías de la evolución EVOLUCIÓN. Para recordar. Teorías de la evolución Conocer teorías evolucionistas y sus precursores

Colegio San Patricio. Biología. 2 0 Año

Qué será eso de la ecología???

Teorías sobre el origen de la vida. Creacionismo (fijismo) Teoría de la generación espontánea Teoría Panspérmica (cosmozoica) Teoría quimiosintética

1.El origen de la vida en el pensamiento antiguo

UNIVERSIDAD JUÁREZ AUTÓNOMA DE TABASCO DIVISIÓN ACADÉMICA DE CIENCIAS BIOLÓGICAS LICENCIATURA EN ECOLOGIA

Bibliografía General

CULTURA CIENTÍFICA TEMA 4 LA REVOLUCIÓN GENÉTICA

INTRODUCCIÓN. Profesor Mauricio Hernández F Electivo de Biología 3 Medio. Profesor Mauricio Hernández F Electivo de Biología 3 Medio

PARTE I. GENERAL Y PARTE II. CHARLES DARWIN Y GALAPAGOS

LA EVOLUCIÓN COMO NÚCLEO PRINCIPAL DE LA BIOLOGÍA

La evolución de las especies

6. NEODARWINISMO. [CIENCIAS PARA EL MUNDO CONTEMPORÁNEO] La vida en evolución

Texto: Krebs Ch. J. Ecología. Estudio de la distribución y abundancia Segunda Edición Industria Editorial Mexicana

Colegio San Patricio A Incorporado a la Enseñanza Oficial Fundación Educativa San Patricio

Doce hormigas de fuego pueden matar, en menos de un minuto, a una lagartija.

11. Concepto biológico de especie. Críticas y alternativas: conceptos filogenético, de reconocimiento, y de cohesión.

Bibliografía LA ECOLOGÍA ANTE EL SIGLO XXI 15/10/2013. AULA SENIOR. Curso Académico Departamento de Ecología e Hidrología

Teorías actuales que explican el origen de las primeras células

FORMATO DE PLANEACIÓN DE UNIDADES DE APRENDIZAJE NOMBRE DE LA UNIDAD: ECOSISTEMAS ACUÁTICOS Y TERRESTRES. EQUILIBRIO EN LOS ECOSISTEMAS

El ADN humano y el del chimpancé son más distintos de lo que se creía

PLANIFICACIÓN DE LA UNIDAD DIDÁCTICA 6. Evolución o involución?

Han existido históricamente dos posturas frente a la existencia de los seres vivos sobre la tierra y el origen de su variabilidad o diversidad:

Capítulo 1 Biología: ciencia de la vida Qué es la biología? Qué es la vida?... 12

Presentación... ix. Unidad 1 La Biología como ciencia experimental... 1

PRINCIPALES RAMAS DE LA ANTROPOLOGÍA

Adriana Schnek, Alicia Massarini CURTIS. BIOLOGÍA

Colegio San Patricio. Biología. 3 0 Año

Tema 1. Historia de las ideas evolucionistas. Lamarck. Darwin. Mutacionismo. Seleccionismo. Teoría sintética. Tendencias actuales en evolución.

Darwin y la evolución hoy

El estudio de la adaptación: conceptos generales y ejemplos

Mecanismos de la microevolución. Conceptos de especie / especiación

Cambio en los seres vivos a lo largo del tiempo

Darwin y la teoría de la evolución

Aprender por qué la materia no puede haber existido siempre. Entender los límites de la ciencia.

Tema 8.- Evolución y Origen de la Vida

Cómo aparecen las especies?

CRISTIAN MARRERO SOLANO 1

INSTITUCIÓN EDUCATIVA CASD ARMENIA Q GESTIÓN ACADÉMICA DISEÑO PEDAGÓGICO- PLAN DE ÁREA

Evolución: las pruebas.

Está teoría fue aceptada incluso por filósofos de la época quienes añadieron que dios lo había preformado desde el comienzo de las cosas.

Nombre. Prof. José F. Maldonado Moll, Ph.D. CIBI do Examen Parcial (Take Home)

POLÍTICAS DEL CURSO DE BIOLOGÍA

HISTORIA DE LA BIOLOGÍA

INSTITUTO TECNICO MARIA INMACULADA

BIODIVERSIDAD Y EVOLUCIÓN

Creacionismo. Creacionismo no-fijista. Lamarckismo o transformismo. Teorías sintéticas

Introducción a la Bioinformática

Evidencia de la evolución orgánica

2. LA TEORÍA DE LA EVOLUCIÓN Y EL ORIGEN DEL SER HUMANO.

Introducción Genética

Universidad Autónoma del Estado de México Licenciatura en Biología Programa de Estudios: Biología Evolutiva

Cambio en los seres vivos a lo largo del tiempo

La paradoja de Darwin o el enigma del Homo Sapiens"

Vaivenes de la evolución. Guillermo Folguera

BIOLOGÍA GENERAL Ing.MSc. Sigfredo Ramos Cortez

Evolución IV Neodarwinismo y Post Neodarwinismo

GREGOR JOHANN MENDEL

UNIVERSIDAD DE LONDRES - PREPARATORIA

Tema 8. El estudio de la adaptación: conceptos generales y ejemplos

Evolución bioquímica

Introducción El estudio de la Vida

La herencia de caracteres adquiridos, propuesta por Lamarck, podría ocurrir si

Acerca del libro Nada en la biología tiene sentido, si no se considera a la luz de la evolución. El origen de la vida.

Materia: Biología 2 Año

Guía docente. Biología. Llaves. Recursos para la planificación. Origen, evolución y herencia en los seres vivos. Serie

Continuidad de la Vida: Variación y Herencia. Temario y bibliografía sugerida

Teorías de origen de la vida en la Tierra. Argumentos que las apoyan o refutan

EVOLUCIÓN PREBIÓTICA

Guía de Estudio. Examen de Admisión a la Maestría en Biología. Proceso 2017

ESCUELA SUPERIOR POLITÉCNICA DEL LITORAL OFICINA DE ADMISIONES CONTENIDO DE CURSO

Linneo ( ), escribió que «tantas especies podemos numerar como diversas formas fueron creadas al inicio»

60è Significado de la Doble Hélice. 60è Aniversari del Descobriment de l Estructura en Doble Hèlix del DNA 1

CURRÍCULO BÁSICO OFICIAL DE CULTURA CIENTÍFICA DE 1º DE BACHILLERATO

DIVERSIDAD BIOLOGICA 2013

Un Resumen de la Teoría de la Evolución. Geoscience Research Institute

Introducción a la Biología

LAS CIENCIAS DE LA NATURALEZA. Qué es esto?

200 años del nacimiento de CHARLES DARWIN miércoles, 11 de febrero de 2009

TEMA 01 INTRODUCCION:

Genoma humano, en qué consiste?

BIODIVERSIDAD Y EVOLUCIÓN

Evolución bioquímica

BLOQUE III: DÓNDE ESTÁ LA INFORMACIÓN DE LOS SERES VIVOS? CÓMO SE EXPRESA Y SE TRASMITE? LA BASE QUÍMICA DE LA HERENCIA. PARTE III

Biología General. Introducción. Claudia Espinosa Programa de Bachillerato Universidad de Chile

OTRO VISTAZO AL ESTUDIO DE CASO

Apuntes Evolución CMC 2011/12

Audesirk, T.,G. Audesirk y B. Byers Biología, la vida en la tierra. Pearson Educación, México. (Disponible a través del Profesor)

LA GENÉTICA: DESDE SUS ORÍGENES A LA ERA GENÓMICA

FACTORES ABIOTICOS Y FACTORES BIOTICOS.

puede producir la proteína. -El gen se introduce en bacterias y éstas producen la insulina. -Las bacterias son cultivadas entonces en grandes

Entrevista a Francisco J. Ayala, por Guillermo da Costa Palacios

FACULTAD DE CIENCIAS NATURALES Y EXACTAS Pedagogía en Biología y Ciencias Actividad Curricular "Evolución ESTRUCTURA DE LA ACTIVIDAD CURRCICULAR

Tema El sistema nervioso

Francisco J. Ayala. Clonar humanos? Ingeniería genética y futuro de la humanidad. Alianza Editorial

EL MÉTODO CIENTÍFICO

Transcripción:

Necesitamos un nuevo Darwin? viernes, 24 de marzo de 2006 Como darwinistas, somos conscientes de que tenemos mala prensa cuando se plantean cuestiones como el origen de la vida, la extraordinaria diversidad biológica, o el surgimiento del lenguaje y de la conciencia. Cómo puede un mecanismo ciego como la selección natural, que simplemente actúa como criba para que los buenos genes prosperen y los malos se queden por el camino, explicar asuntos de tal envergadura? La respuesta común es inmediata: obviamente no puede y necesitamos o bien un agente divino (terreno ocupado por los creacionistas), o bien replantearnos los principios básicos del darwinismo (terreno en el que parecen proliferar muchos científicos; véase EL PAÍS de 19 de marzo de 2006: Se busca un nuevo Darwin). Pues bien, a pesar de, o quizá debido a, nuestra supuesta cortedad de miras pretendemos convencer al lector no creacionista de que el darwinismo sigue gozando de excelente salud y que sus oponentes parecen obviar una lección básica: las ideas en ciencia, como la vida misma, también evolucionan. Resulta ilustrativo empezar examinando la influencia de Darwin en el periodo que abarca desde el redescubrimiento de los principios básicos de la herencia (inicios del siglo XX) hasta nuestros días. Los primeros genéticos ya proclamaron la muerte del darwinismo, que se basa en cambios graduales, y abrazaron la teoría de la mutación, la cual afirmaba que son los grandes cambios los que constituyen la base de la evolución. Pero en el año 1918 el genial científico británico Ronald Fisher demostró que la nueva ciencia, bautizada en 1906 como genética, no sólo era totalmente compatible con el darwinismo, sino que el darwinismo se apoyaba sobre los principios fundamentales de la genética. Empezaba un nuevo periodo durante el cual se desarrolló la teoría genético-evolutiva que culminó en el año 1937 con el 1

nacimiento de lo que se conoce como Nueva Síntesis o neodarwinismo. El neodarwinismo situó a la evolución en el centro de la biología, como resume la famosa frase acuñada por su padre fundador el científico de origen ruso Theodosius Dobzhansky: Nada tiene sentido en biología si no se contempla bajo el prisma de la evolución. Recuerde el lector que aún tendrían que pasar 16 años para que Watson y Crick publicaran su famoso modelo de la doble hélice, que Barbara McClintock aún no había iniciado sus experimentos demostrando que algunas zonas del genoma pueden saltar de unas posiciones a otras, o que hasta 1961 no se supo cómo los genes podían hacer uso de interruptores para activarse o desactivarse según las necesidades de la célula. Como su nombre indica, la Nueva Síntesis unificó los conocimientos del momento de varias disciplinas como la genética, la sistemática, la paleontología y la botánica. Una de las disciplinas que permaneció al margen fue la embriología, que es la rama de la biología que estudia el desarrollo de los embriones animales. El motivo básico fue que la embriología carecía aún de principios unificadores. Pero se tiende a ignorar que el propio Darwin era perfectamente consciente del papel central de la embriología en el desarrollo de sus ideas. En una carta a Asa Gray (botánico nacido en 1810) fechada el 10 de setiembre de 1860 Darwin escribió: Embriology is to me by far the strongest single class of facts in favor of change of forms, and not one, I think, of my reviewers has alluded to this. (A mi entender la embriología nos brinda la mejor casuística para apoyar los cambios en la forma y, que yo sepa, ninguno de mis comentaristas ha hecho referencia alguna a esto.) Resulta irónico que 146 años después de que Darwin escribiera estas palabras la élite de la biología del desarrollo aún ande buscando un nuevo Darwin, según publicó EL PAÍS el 19 de marzo de 2006. Pero prosigamos con nuestra pequeña historia. El puñado de científicos que empezó extendiendo la Nueva Síntesis en un país tan escasamente ilustrado en evolución como los Estados Unidos (en el que la gran mayoría de los habitantes aún sostiene que no existen lazos 2

biológicos entre el hombre y las otras especies animales) también tenían, cómo no, su lado humano. Como suele ocurrir tantas veces muchos puntos de vista se extremaron y algunos cayeron en un cierto fundamentalismo al sustituir a Dios como agente divino por la selección natural como agente material omnipresente. Parecieron olvidar lo que el darwinista Ronald Fisher ya había escrito en 1929: La selección natural no es evolución. Es importante no malinterpretar la intencionalidad de esta frase. La evolución es un hecho y como tal requiere una explicación científica. La selección natural nos proporciona el único mecanismo capaz de explicar la exquisita adaptación de las especies a su entorno, pero no todos los cambios evolutivos que observamos a diferentes niveles de organización biológica se deben necesariamente a la acción de la selección natural (cosa que el propio Darwin tenía perfectamente clara). Aquel sabio consejo de Fisher también se obvio a finales de la década de 1960 cuando algunos científicos acuñaron el término evolución no darwiniana para explicar la tasa constante de cambio observada en las proteínas cuando se comparan diversos linajes. Pero las aguas volvieron muy pronto a sus cauces y se reconoció que la evolución a nivel molecular no quebrantaba ningún principio básico del darwinismo. Es más, una de las actividades importantes de quienes se dedican actualmente a estudiar la evolución a nivel genómico es averiguar qué genes sirven de dianas selectivas para explicar lo que nos diferencia de nuestros parientes más próximos los chimpancés y nos hace humanos. El formidable problema que suponía entender el desarrollo embrionario animal empezó a resolverse a finales de 1970 con la identificación de aquellos genes necesarios para construir la larva de una de las especies favoritas de los genéticos, la famosa mosca del vinagre Drosophila. Hoy en día sabemos que durante dicho desarrollo algunos genes (genes controladores) controlan el apagado o encendido de otros genes encargados de hacer un ala o una pata (genes realizadores utilizando la denominación de Antonio García Bellido) en 3

diferentes partes del animal. Es como un enorme circuito de conexiones que se apagan o encienden dependiendo de las coordenadas espacio-temporales del embrión, lo que posibilita una lógica combinatoria con infinidad de posibilidades. El descubrimiento asombroso fue que estos genes controladores son universales y descienden de un único ancestro que vivió hace más de 500 millones de años. Los avances en biología del desarrollo nos demostraron, una vez más, que cuando la vida descubre un truco que funciona lo emplea multitud de veces utilizando la inmensidad de combinaciones posibles o permisibles. Los detalles son infinitos, los principios básicos muy pocos. Este estado de cosas ha llevado a que finalmente la embriología o, si se prefiere, la biología del desarrollo, se haya incorporado con todo derecho a la corriente de pensamiento evolutivo, reivindicando de alguna forma la frase anterior de Dobzhansky. Dicha incorporación se ha plasmado con la acuñación en la década de 1990 de un nuevo acrónimo: evo-devo en inglés para referirnos a la biología evolutiva del desarrollo. Ahora bien, cuestionan los logros alcanzados la visión de Darwin? Sigue siendo válido el principio de evolución por selección natural? Dejando al margen las descalificaciones fáciles a la teoría evolutiva basadas en una lectura congelada de la versión fundamentalista de la Nueva Síntesis, todos los enormes avances de la biología en los últimos 50 años no han hecho otra cosa sino confirmar una de las ideas más importantes de Darwin; a saber, que todas las formas de vida actuales y pasadas descienden de uno (o unos pocos) ancestros comunes. En este sentido el darwinismo se ha elevado a la categoría suprema de precepto y obviamente no necesitamos un nuevo Darwin. Con respecto al problema estelar de la evo-devo, la llamada explosión cámbrica o aparición súbita de todos los grandes planes de diseño animal existentes (ver EL PAÍS de 19 de marzo de 2006), también conviene recordar lo que otro miembro de la élite de la biología del desarrollo, Sean B. Carroll, profesor de genética de la Universidad de Wisconsin, en Madison, ha 4

puntualizado. Carroll indica que la enorme antigüedad de los genes controladores, anterior a la explosión cámbrica, revela que la invención de dichos genes no fue lo que inicialmente provocó la aparición súbita de los grandes planes de diseño animales. En otras palabras, los genes per se no dirigen la evolución (ni por supuesto nuestras acciones cuando nos referimos al comportamiento humano), tan sólo brindan posibilidades y la realización plena de su potencial depende de causas externas. La cuestión clave entonces es saber si los procesos dinámicos de evolución por selección natural analizados por la teoría genético-evolutiva son aplicables al tipo de variación que ha dado lugar a todos los grandes planes de diseño animal existentes o si, por el contrario, necesitamos herramientas de análisis cualitativamente diferentes. La respuesta es simple: de toda la inmensidad de combinaciones de formas posibles sólo las permisibles tienen alguna posibilidad de prosperar. La selección natural no genera combinaciones o variación nueva, simplemente actúa como criba de lo que en un momento determinado puede existir. Entender cómo se genera la variación (algo que Darwin ignoraba totalmente) no tiene nada que ver con entender cómo transcurre el proceso evolutivo (el asunto del que Darwin se ocupó). Creer que la posibilidad de cambios abruptos en la forma mediante el diferente apagado o encendido de los genes refuta la visión gradualista de la teoría darvinista es, a nuestro entender, seguir confundiendo lo que es el mecanismo de generación de variación con el proceso que hace que esas nuevas formas puedan prosperar en las poblaciones. Independientemente de que los cambios de forma puedan ser abruptos o no, los principios dinámicos por los que dichas formas se extienden o eliminan en las poblaciones siguen siendo los descritos por la teoría genético-evolutiva, que utiliza el tiempo de generación como escala unitaria por lo que a efectos geológicos algunos cambios pueden parecer súbitos. Lo que hay que preguntarse es por qué observamos esta forma y no aquella, o por qué unos planes de diseño animal han proliferado y otros no. La respuesta no siempre hay que buscarla en la selección natural pues a lo largo de la historia de la vida sobre 5

nuestro planeta han ocurrido catástrofes que han conducido a la extinción de muchas especies ( la selección natural no es evolución! ). Pero la selección natural sigue siendo el único mecanismo capaz de explicar la adaptación de las especies a su entorno y, de momento, no necesitamos de ningún otro. Este ajuste entre el organismo y su entorno hace que cualquier visión centrada exclusivamente en los genes esté irremediablemente condenada al fracaso. Esta es otra lección que algunos genéticos siguen empeñados en ignorar. Permítanos ahora el lector hacer algunos comentarios sobre otro problema estelar de la biología que Darwin eludió abordar debido a su incapacidad para ofrecer alguna hipótesis racional basada en los conocimientos de la época: el origen de la vida. El propio Darwin seguramente entendió el dilema obvio al que se enfrentaba: no se puede recurrir al mecanismo de la selección natural para explicar el origen de la capacidad de evolucionar por selección natural. Parecería quizá lógico pensar que el terreno antidarwinista estuviese mayoritariamente poblado por científicos interesados en el origen de la vida. Muy al contrario, la Agencia Espacial Americana utiliza la siguiente definición (a la que nosotros no nos adherimos, pero este es un problema diferente) recogida en un documento interno de 1992: La vida es un sistema químico autosuficiente capaz de experimentar evolución darwiniana (léase evolución por selección natural). El santo grial que buscan los científicos para entender el origen de la vida es el surgimiento de moléculas darwinianas a partir de una química prebiótica. Mauro Santos Catedrático de Genética Universidad Autónoma de Barcelona Antonio Barbadilla Profesor Titular de Genética Universidad Autónoma de Barcelona 6