PROGRAMA No. 0397 1 SAMUEL Cap. 18:1-20:1 Nuestro autobús bíblico llega hoy al capítulo 18 de este primer libro de Samuel que estamos estudiando. Y en este capítulo 18, vemos cómo Jonatán ama a David. Saúl se pone celoso de David y trata de matarlo en un ataque de furia. Después le ofrece la mano de su hija como trampa. El odio de Saúl y la gloria de David, aumentan. David y Jonatán, el primogénito de Saúl afianzan su amistad con un pacto vitalicio. Saúl tiene celos de David, debido a la aclamación del pueblo, que veremos en los versículos 8 y 9, y dos veces trata de matarlo. David llega a ser el favorito del pueblo, como lo veremos en el versículo 16. Saúl, le da entonces a David su hija Mical como esposa para tratar de atrapar a David. En el capítulo 17 David venció al gigante Goliat. No entramos en muchos detalles por la sencilla razón de que es una historia muy conocida. Pero hay algunas grandes lecciones espirituales que pasamos por alto. Por ejemplo, el gigante representa el mundo. Saúl, creemos nosotros, representa a Satanás; y David representa al Señor Jesucristo. El apóstol Juan en su primera carta, capítulo 2, versículo 15, nos amonesta diciendo: No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Estamos en el mundo pero no somos de él. Debemos usarlo y no abusarlo. Qué diferencia hay entre David y Sansón? Sansón trató como amigos a los filisteos. Hasta se casó con una hija de los filisteos. En cambio, David trató a Goliat como el TTB Página 1 de 8 Programa No. 0397
enemigo que era. Hoy en día, el sistema político mundial, el cosmos, es el enemigo del creyente. Lo interesante es que la fe de David le capacitó para salir a enfrentarse al gigante y vencerle. El mismo apóstol Juan en su primera carta, capítulo 5, versículo 4, nos dice: Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. Es la misma lección que Josué encontró al vencer sobre la ciudad de Jericó. Descubrió que la batalla es del Señor. David también se enteró de que no podía emplear las armas del mundo para librar la batalla. Tuvo que hacer uso de sus propias armas, de sus propios métodos. Tuvo que usar los métodos que Dios le había enseñado, y esto es algo que nosotros también debemos aprender. En el capítulo 18 ahora vemos que Jonatán, al que ya hemos conocido, y David, se hicieron maravillosos amigos. Los dos eran hombres sobresalientes, y la clase de hombres que Dios puede usar. Comencemos, pues, leyendo el primer versículo de este capítulo 18: 1 Samuel 18:1... David, y lo amó Jonatán como a sí mismo. David estaba hablando con Saúl. Saúl había llamado a David después de la batalla porque quería darle un merecido reconocimiento por sus hechos. Es posible que Saúl creyera que le había dado demasiado reconocimiento, a la luz de lo que pasó más tarde. Al parecer, Jonatán, el primogénito de Saúl estaba presente también y escuchó esta conversación entre Saúl y David. Y desde ese entonces el alma de Jonatán, como dice aquí en el versículo 1, quedó ligada con la de David. Estos dos tuvieron desde entonces una íntima amistad realmente ejemplar. Hablamos tanto hoy en día, en cuanto al amor de un hombre por una mujer. Pero muchas veces, nos olvidamos de lo noble y bueno que puede ser el amor de la amistad, el amor de dos hombres, como en este caso, cuando son atraídos el uno al otro por sus personalidades similares. Dos hombres pueden ser muy buenos TTB Página 2 de 8 Programa No. 0397
amigos. Se pueden gozar juntos de los deportes y el recreo. Pueden trabajar juntos. Y así David y Jonatán hicieron este pacto de amistad vitalicio. Leemos aquí en el versículo 2: 1 Samuel 18:2... y no le dejó volver a casa de su padre. David llega ahora a ser una figura pública, y desde ahora en adelante lo será durante toda su vida. Y dice el versículo 3 de este capítulo 18 del primer libro de Samuel: 1 Samuel 18:3... porque él le amaba como a sí mismo. El pacto que estos dos hombres hicieron fue el de identificarse totalmente el uno con el otro. Es muy difícil encontrar una amistad como la que tenían estos dos hombres. No hay nada como ella. Continuemos con el versículo 4: 1 Samuel 18:4... hasta su espada, su arco y su talabarte. David era campesino. No tenía ropa que fuera apropiada para su nueva vida pública. Jonatán pues, le dio ropaje de su propia abundancia. En otras palabras, Jonatán compartió su ropa con David. Esa fue una acción muy generosa. Prosigamos con el versículo 5: 1 Samuel 18:5... y a los ojos de los siervos de Saúl. David tenía ese carisma del cual oímos tanto hoy en día; aquello que lo hizo ser aceptado por el público. David en verdad era un gran hombre. Dios había mirado a su TTB Página 3 de 8 Programa No. 0397
corazón; y ahora el público mira lo de afuera. David se veía bien tanto por dentro como por fuera. Es verdad que más tarde David pecó; pero cuando lleguemos al estudio de esa parte de su vida, creemos que nos será posible ofrecer una explicación satisfactoria de lo que ocurrió. Avancemos con los versículos 6 al 9 de este capítulo 18 del primer libro de Samuel: 1 Samuel 18:6-9... Saúl no miró con buenos ojos a David. A Saúl no le gustó este nuevo cántico que cantaban las mujeres. Saúl tenía celos de David debido a su aceptación y aclamación por parte del pueblo. Al proseguir esta historia veremos que Saúl tratará de destruir a David y de quitarlo de la vista del público. Pero David llega a ser el favorito del pueblo. David empieza a ver que Saúl no es tan amistoso como lo era antes. Sigamos adelante leyendo el versículo 10: 1 Samuel 18:10... y tenía Saúl la lanza en la mano. Tenemos aquí una escena bastante dramática. David está tocando su arpa y Saúl está jugando con una lanza que ciertamente no es un instrumento musical. Ahora, puede ser que David hubiera tocado una o dos notas desafinadas; eso no lo sabemos, pero sí estamos seguros que no quería que esa lanza lo enclavara a la pared. Pero, vemos que al fin, Saúl se la arroja. Leamos el versículo 11: 1 Samuel 18:11... pero David lo evadió dos veces. Saúl quería acabar con David permanentemente. David, por su parte, evadió la lanza y luego se fue. Salió del palacio lo más rápido que pudo. Sigamos adelante con los versículos TTB Página 4 de 8 Programa No. 0397
12 hasta 1l 16: 1 Samuel 18:12-16... David, porque él salía y entraba delante de ellos. David ahora es el que es aceptado. Saúl se ha estado preguntando cómo lo podría atrapar, y por fin se le ocurre un método que cree es infalible. Leamos los versículos 17 hasta el 20: 1 Samuel 18:17-20... David; y fue dicho a Saúl, y le pareció bien a sus ojos. Ahora, cuando su primer plan no resultó, Saúl se dio cuenta que podría poner otro en práctica; de modo que le dio a Mical por esposa. Eso colocó a David en la familia real, donde estaría al alcance de Saúl en todo momento. Ahora, creemos que David nunca llegó a amar de veras a Mical. Las Escrituras dicen aquí que ella le amaba a él, pero veremos que por fin llegó el día cuando ella se burló de él y lo despreció; y él a su vez la dejó. A veces nos sentimos inclinados a culpar a David por casarse tantas veces; pero la verdad es que las cosas iban mal desde un principio con esta muchacha. Avancemos ahora con los versículos 21 al 27: 1 Samuel 18:20-27... y Saúl le dio su hija Mical por mujer. Dice aquí que Mical amaba a David, pero quisiéramos aclarar que no era ese amor matrimonial que se necesita para que un matrimonio tenga buen éxito. En el principio se basaba en el hecho de que David era un héroe famoso. Pero como ya lo mencionamos, llegó el día cuando ella le aborreció. No tuvieron pues, un matrimonio exitoso, en manera alguna. Y este capítulo 18 del primer libro de Samuel, concluye diciendo aquí en los TTB Página 5 de 8 Programa No. 0397
versículos 28 al 30: 1 Samuel 18:28-30... Saúl, por lo cual se hizo de mucha estima su nombre. Vemos, pues, que ni aun con este matrimonio pudo Saúl cumplir sus planes en cuanto a David. Ve sus planes frustrados, y le teme aun más al observar cómo prospera. Y así concluye nuestro estudio de este capítulo 18 del primer libro de Samuel. Entramos ahora al capítulo 19. En este capítulo, Jonatán descubre que el propósito de su padre, es el de matar a David. Persuade a su padre a reconciliar la amistad con David. Pero debido al buen éxito de David, la ira maliciosa de Saúl, se enciende contra él una vez más. Mical salva a David y engaña a su padre. David, por su parte, huye a Samuel en Naiot. Y al final, vemos que Saúl profetiza una vez más. Saúl trata ahora de matar a David abiertamente. Y otra vez, intenta hacerlo personalmente con una lanza, mientras David toca su arpa. David escapa una vez más y ahora se convierte en un hombre perseguido. Comencemos, pues, leyendo los primeros dos versículos de este capítulo 19 del primer libro de Samuel: 1 Samuel 19:1-2... y estate en lugar oculto y escóndete. Jonatán le aconsejó a David que saliera del palacio y se escondiera, porque su vida estaba en peligro. Vemos aquí que Saúl ahora, abiertamente trata de matar a David. Su amigo Jonatán, sin embargo, quiere ayudarlo. Avancemos con los versículos 3 y 4: 1 Samuel 19:3-4... sus obras han sido muy buenas para contigo. TTB Página 6 de 8 Programa No. 0397
Jonatán tiene un plan. Trata de hablar con su padre. Saúl y Jonatán salen al campo y Jonatán le dice a Saúl: David en verdad te ha ayudado. Es uno de tus seguidores. Es un maravilloso ciudadano de tu reino. No debes tratar de matarlo. Y continúa diciendo aquí en los versículos 5 al 7 de este capítulo 19 del primer libro de Samuel: 1 Samuel 19:5-7... Saúl, y estuvo delante de él como antes. Saúl escuchó finalmente a su hijo, y David regresó al palacio. Sin embargo, David continuaba siendo cauto, porque sabía que su vida estaba en peligro. Y continuemos con los versículos 8 al 10 de este capítulo 19 del primer libro de Samuel: 1 Samuel 19:8-10... David huyó, y escapó aquella noche. Fíjese usted en la reacción de Saúl al regreso victorioso de David al palacio. Un espíritu malo vino sobre Saúl una vez más, y nuevamente quiere matar a David. Es una escena muy dramática. David está tocando su arpa y Saúl tiene su lanza en la mano. David sabe que la hora viene cuando Saúl arrojará aquella lanza con el intento de enclavarlo a la pared. También sabe que ya no vive sin peligro en el palacio, aunque está casado con la hija de Saúl. Y leemos aquí en los versículos 11 hasta el 13: 1 Samuel 19:11-13... de pelo de cabra y la cubrió con la ropa. En el principio Mical estaba a favor de David. Le dijo a David que si no se escapaba aquella misma noche, al día siguiente estaría muerto. Ella sabía que su padre hablaba en serio. De modo que, David huyó del palacio y Mical arregló la cama para que pareciera que David todavía estaba acostado allí. Y continuemos leyendo en los versículos 14 al 17: TTB Página 7 de 8 Programa No. 0397
1 Samuel 19:14-17... porque él me dijo: Déjame ir; si no, yo te mataré. No le importaba a Saúl que David estuviese enfermo. Si David estaba demasiado enfermo como para salir de la cama; entonces Saúl mandó a sus mensajeros diciéndoles: Traédmelo en la cama para que lo mate. Ahora, cuando Saúl se enteró de que le habían engañado, preguntó a su hija: por qué lo había hecho? Ella explicó que David la habría matado a ella, si no le hubiera ayudado. Y esta es la primera evidencia que tenemos de la falta de lealtad de Mical por David. Leamos ahora, el versículo 18: 1 Samuel 19:18... y él y Samuel se fueron y moraron en Naiot. Siendo que Samuel había ungido a David como rey; su propia vida también estaba en peligro. Saúl ahora abiertamente trata de matar a David, y David se constituye así, en un hombre perseguido. Ahora, Qué contiene el futuro para David? Andará fugitivo hasta la muerte de Saúl. Leamos los versículos 19 al 21 de este capítulo 19 del primer libro de Samuel: 1 Samuel 19:19-21... por tercera vez, y ellos también profetizaron. Siendo que sus mensajeros no podían traer a David, Saúl decide entonces ir personalmente a Naiot para buscar a David; pero veremos que por segunda vez se nos dice que Saúl profetiza. Leamos los versículos finales de este capítulo 19 del primer libro de Samuel, versículos 22 al 24: 1 Samuel 19:22-24... También Saúl entre los profetas? TTB Página 8 de 8 Programa No. 0397
Y así concluye nuestro estudio de este capítulo 19 del primer libro de Samuel. Llegamos ahora al capítulo 20. En este capítulo David consulta a Jonatán para su protección. Renueva su pacto y Jonatán le da una señal a David. Saúl insiste en tratar de matar a David. Y Jonatán se despide amistosamente de David. Jonatán demuestra su amor por David protegiéndolo, como lo veremos en los versículos 16 y 17. Jonatán comunica en clave a David las intenciones de Saúl, tirando saetas. Y Saúl resuelve matar a David, pero David huye. Saúl sabía que su hija Mical le había engañado en cuanto a David. Sabía que Jonatán y David eran buenos amigos. Por eso, Jonatán tenía que ser prudente, teniendo cuidado y callándose en cuanto a sus comunicaciones con David. Es por eso que se decidió a comunicarse con David mediante el lanzamiento de saetas. Leamos el primer versículo de este capítulo 20 del primer libro de Samuel: 1 Samuel 20:1... contra tu padre, para que busque mi vida. David preguntó: Qué he hecho yo? Nunca había hecho nada en contra de Saúl. El hecho es que en verdad lo había ayudado. Pero Saúl nunca se comportó como rey. Dios sabía que no era un rey, ni tampoco era el hombre que El había elegido. El pueblo había querido tener un rey y querían que Saúl fuera aquel rey. Dios les dio lo que pidieron; pero, así como en los tiempos de Moisés, castigó su rebeldía enviándoles mortandad. En el desierto los hijos de Israel se quejaron de la dieta que Dios les había provisto y reclamaron que querían carne, y entonces Dios los engordó con codornices. Les dio lo que pidieron, pero fue evidente que no estaban confiando en Dios. Si hubieran confiado en el Señor, habrían estado satisfechos con el maná y no habrían clamado por carne; y habrían entonces hallado gozo y paz en sus vidas. Muchos cristianos hoy en día, se adelantan al Señor. Le piden esto, aquello, y lo otro. TTB Página 9 de 8 Programa No. 0397
No están dispuestos a descansar tranquilamente y dejar que Dios obre en sus vidas. Muchas veces nos da nuestras peticiones, y decimos: No es maravilloso cómo Dios contesta la oración? Pero la verdad es que no es siempre maravilloso. A veces le pedimos algo, insistimos tanto, que al fin nos concede nuestra petición; pero a veces sucede que esto resulta ser lo peor que nos pueda suceder. Cierto hombre que era muy rico contó una vez cómo fue que perdió a su hijo. El dijo lo siguiente: La equivocación más grande que jamás hiciera fue darle todo lo que quería tener. A veces, amigo oyente, cuando porfiamos en pedir a Dios, El nos manda mortandad. Y eso fue lo que ocurrió en cuanto a los hijos de Israel. Nunca debieron haber tenido a Saúl por rey. Saúl ciertamente fue causa de muchos problemas; y aquí vemos que David está perplejo. No podía comprender por qué era que Saúl le perseguía. Y vamos a detenernos aquí, amigo oyente, porque nuestro tiempo ha llegado a su fin por el día de hoy. Continuaremos Dios mediante, en nuestro próximo programa y contamos con su fiel sintonía. Hasta entonces, pues, que el Señor le bendiga ricamente. TTB Página 10 de 8 Programa No. 0397