EFECTO ADITIVO DE LA FERTILIZACIÓN CON FÓSFORO Y AZUFRE SOBRE TRIGO EN UNA ROTACIÓN VIVAS, Hugo 1 ; VERA CANDIOTI, Nicolás 1 ; ALBRECHT, Ricardo 1 ; MARTINS, Luciano 1, QUAINO, Oscar 1 y HOTIÁN, José Luis 2. 1 Profesionales del INTA EEA Rafaela. Ruta 34. Km 227. Rafaela. 2 Cooperativa Agrícola Ganadera de Bernardo de Irigoyen. Introducción La fertilización para la producción de trigo en los sistemas de producción agrícola continua del centro de la provincia de Santa Fe se debe estudiar en el contexto de una secuencia o rotación. Tal resolución permite distribuir los riesgos en más de un cultivo y a través del valor de las diferentes cosechas dar sentido a las mayores inversiones que circunstancialmente deban aplicarse en uno de ellos. Recientes informes (Gerster y Novello, 2003; Gerster et al. 2005 a y 2005 b; Vivas et al. 2009 a y 2009 b) demuestran que para la zona central de Santa Fe cubrir las necesidades de nitrógeno (N), fósforo (P) y azufre (S) es imperioso para producir trigo, otorgando beneficios remanentes de P y S para los cultivos posteriores (Vivas et al. 2007). Con siembra directa y bajas temperaturas en la capa superficial del suelo la generación de nitratos es muy baja (Dowdell y Cannell, 1975) por ello la decisión de producir trigo implica indefectiblemente la utilización de N en función del perfil hídrico (Villar, 2009) y de los objetivos de rendimientos. Para el caso del S el diagnóstico orientador lo constituye su respuesta en cultivos previos, la materia orgánica del suelo (MO) y los valores de azufre de sulfatos (S-SO 4 ), aunque prever deficiencias en base a estos últimos parámetros suele resultar errático. Ramig et al. (1975) mencionan la falta de precisión no solo para los análisis de suelos sino también en los de plantas. Por último para el diagnóstico de P la mejor orientación se obtiene a través del análisis del P extractable (Pe) (Bray-I), que en la secuencia donde participa el trigo se pretenden niveles de entre 15 y 20 ppm o superiores, próximos al umbral de respuesta para este cultivo (García, 2003; García, 2009; Calviño et al. 2002) En este marco es importante evaluar la respuesta del trigo ante aplicaciones de P y S dentro de una secuencia donde los efectos producidos sobre los cultivos antecesores pueden afectar la respuesta del siguiente. El objetivo del presente informe fue evaluar el efecto aditivo de la residualidad y de la fertilización con P y S en la producción de trigo al iniciar la cuarta etapa de la secuencia trigo/soja-maíz-soja y presentar los resultados promedio de cuatro campañas de trigo en la rotación. 61
Metodología La investigación se condujo en la Unidad Demostrativa Agrícola (UDA) de la Cooperativa Bernardo de Irigoyen sobre un suelo Serie Clason y forma parte de un ensayo de larga duración iniciado en el año 2000. Detalles metodológicos y resultados anteriores pueden ser consultados en informes previos (Vivas et al. 2007). En este trabajo se analizarán los resultados del cultivo de trigo de la campaña 2009 y el promedio de los rendimientos de las cuatro campañas de trigo (2000; 2003; 2006 y 2009) llevadas a cabo desde el comienzo de la experiencia. La provisión de N (60 kg/ha) fue aplicada en forma uniforme a todo el ensayo. Las únicas variantes fueron la fertilización con P (0, 20 y 40 kg/ha) y S (0, 12, 24 y 36 kg/ha). Se utilizó un diseño de parcelas divididas en bloques completos al azar con cuatro repeticiones. El P fue la gran parcela y el S las subparcelas. La rotación utilizada fue trigo/soja-maíz-soja donde la aplicación de los fertilizantes fosforados y azufrados se realizó únicamente en el trigo y el maíz. El Pe por el efecto residual de la secuencia en las grandes parcelas, previo a la siembra del trigo 2009 para las parcelas testigos fue de 6,7 ppm. Las que habian recibido la dosis de 20 unidades fue de 12,1 ppm y las que tuvieron una dosis de 40 fue de 21,6 ppm. Probablemente el S también produjo variantes residuales, pero por carencias analíticas no pudieron ser determinadas con precisión. Al momento de cosecha se determinó: rendimiento y espigas/m 2. Estas variables se analizaron mediante el análisis de la variancia al nivel del 5% y la comparación de medias para los niveles de S se realizó con el test LSD (SAS, 2004). Las relaciones de las variables rendimiento y espigas/m 2 con P, se analizaron mediante regresión. La información agronómica de la campaña 2009 se puede ver en el Cuadro 1. Cuadro 1. Variedad de trigo, fechas de siembra y cosecha y precipitaciones de la campaña 2009-10 comparadas con el promedio histórico (* 1998-2009). Variedad= ACA 601; Fecha de Siembra= 04-06-2009; Fecha de Cosecha= 04-12-2009. Precipitaciones de Interés (mm) Meses Abril Mayo Junio Julio Agosto Setiembre Octubre Noviembre Total 2009 45 12 7 63 1 123 93 150 494 Serie 107 48 21 27 27 49 97 105 481 62
Resultados y Discusión Las precipitaciones totales registradas en el año 2009 y en el promedio histórico (Cuadro 1) fueron muy similares, pero cuando se contempló el período junio-noviembre, la campaña 2009 (437 mm) dispuso un 34% más que su correspondiente histórico (326 mm). La campaña 2009 no solo recibió más precipitaciones en el ciclo, sino que las mismas ocurrieron en momentos determinantes del cultivo como los correspondientes a julio, setiembre y parcialmente noviembre. Favorecieron el macollaje, la encañazón y el llenado del grano para luego resultar con la campaña de trigo más productiva desde que comenzó la investigación en el año 2000. En cuanto al rendimiento, se encontraron diferencias significativas entre los niveles para los factores P y S (P<0,05), pero no así la interacción P*S (P>0,05). El CV fue de 5,1% y el R 2 del modelo de 0,91. El promedio del ensayo fue de 3.831 kg/ha, con un mínimo de 2.714 kg/ha para el tratamiento P0S0 y un máximo de 4.373 kg/ha para P40S36, lo que reporta un incremento de 1.659 kg (61%) entre el tratamiento con mayor producción y el testigo. Los incrementos pueden atribuirse a los efectos residuales de aplicaciones previas en la secuencia y a la última fertilización a la siembra del trigo. Al analizar ambos factores por separado se observó que existieron diferencias significativas (P<0,05) entre todos los niveles de P, mientras que para S las dosis de 12, 24 y 36 kg/ha no mostraron diferencias significativas entre si, pero si con el testigo S0 (Gráfico 1). 4500 4250 TRIGO 2009 RENDIMIENTOS (kg/ha). 4000 3750 3500 3250 3000 2750 2500 2250 +571 (16,8%) +565 (16,7%) +628 (18,5%) 2000 1750 b a a a 1500 P 0 P 20 P 40 S 0 S 12 S 24 S 36 FACTORES P y S (kg/ha). Gráfico 1. Respuesta de los factores P y S en trigo. Medias con la misma letra dentro del factor S no difieren entre sí (LSD al 5%). Barras verticales en las columnas representan el desvío estándar. Bernardo de Irigoyen. 2009. 63
El P tuvo un efecto lineal sobre la producción de trigo de la forma: Rendimiento= 3.409,9 + 21,5 P y el valor de r fue de 0,71. Por consiguiente, cada unidad de P incrementaría el rendimiento de trigo en 21,5 kg/ha. La información obtenida acuerda con lo reportado por Ramig et al. (1975) quienes afirmaron que los incrementos de trigo por influencia del S pueden oscilar entre 300 y 600 kg/ha. De igual modo, los mismos autores refieren a 10 kg/ha la demanda anual de S para trigo, en condiciones de moderada fertilización con N y para una producción media de 3360 kg/ha. El valor de S está próximo al registrado por esta investigación donde a partir de 12 kg/ha de S las respuestas del cultivo de trigo se estabilizan. Las espigas/m 2 estuvieron asociadas a los factores P y S (Gráfico 2). Se encontraron diferencias significativas entre los tratamientos y para los factores P y S (P<0,05), pero no para la interacción P*S (P>0,05). El promedio del ensayo fue de 470 espigas/m 2 con 7,8 % de CV y un R 2 = 0,84. El valor mínimo lo registró el tratamiento P0S0= 329 espigas/m 2 y el máximo el tratamiento P40S12= 556 espigas/m 2. 600 550 500 ESPIGAS/m 2 450 400 350 4 1 3 5 0 3 4 90 (21,8%) 7 4 61 (14,8%) 4 9 3 80 (19,4%) 300 250 b a a a 200 P0 P20 P40 S0 S12 S24 S36 FACTORES P y S (kg/ha) Gráfico 2. Influencia de los factores P y S sobre las espigas/m 2. Medias con la misma letra dentro del factor S no difieren entre sí (LSD al 5%). Barras verticales en las columnas representan el desvío estándar. Bernardo de Irigoyen. 2009. 64
El P tuvo un efecto lineal sobre las espigas/m 2 de la forma: espigas/m 2 = 412,51 + 2,9 P y el valor de r fue de 0,69. Por consiguiente, cada unidad de P incrementaría en 2,9 las espigas/m 2. El patrón de respuesta al P y al S encontrado en la actual campaña 2009 (Gráfico 1) también se observó en las campañas 2000, 2003 y 2006 (Vivas et al. 2007). La síntesis, promedio de cuatro campañas, a través de diferentes condiciones ambientales se presenta en el Gráfico 3. 3450 PROMEDIO DE 4 CAMPAÑAS DE TRIGO 3300 RENDIMIENTOS (kg/ha). 3150 3000 2850 2700 382 kg +13,8% 551kg +19,9% 329kg +11,7% 365kg +13,0% 407kg +14,5% 2550 2400 P 0 P 20 P 40 S 0 S 12 S 24 S 36 FACTORES P y S (kg/ha). Gráfico 3. Influencia de los factores P y S sobre la producción de trigo, promedio de cuatro campañas agrícolas. Bernardo de Irigoyen. 2009. El conjunto de cuatro campañas proyecta una tendencia lineal de respuesta para la fertilización fosfatada. En cambio el S produce un cambio brusco con el nivel S12 para luego estabilizarse en los niveles superiores. Esto indicaría que para producir trigo la fertilización con 12 unidades de azufre (S12) serían suficientes, ratificando las referencias bibliográficas que clasifican a los cereales como grupo con los menores requerimientos comparados con las crucíferas y leguminosas (Havlin et al. 1999). Los mayores niveles de S pueden ser requeridos por otros cultivos de la rotación como ser la soja. Consideraciones Generales La fertilización con las mayores dosis de P y S produjo aumentos de 61% en los rendimientos de trigo, respecto al testigo sin fertilizar y los factores demostraron ser independientes. Los incrementos pueden atribuirse a los efectos residuales en combinación con la última fertilización previa a la siembra del trigo. El P produjo aumentos importantes en todos los niveles, con una clara tendencia lineal. En cambio el S produjo un aumento notable con la primera dosis y se mantuvo estable con las siguientes. Los aumentos por este factor oscilaron entre 565 y 628 kg/ha. 65
La fertilización con P y S produjo incrementos en las espigas/m 2. La producción de trigo fertilizado con P y S, promedio de cuatro años, proyecta el mismo patrón de respuesta que el descripto para la última campaña. Aunque la respuesta al P todavía requiere mayores precisiones, lo observado para el S contribuye a clarificar los niveles de fertilización requeridos por este cultivo en una rotación. Referencias Calviño, P.; H. E. Echeverría y M. Redolati. 2002. Estratificación de fósforo en el suelo y diagnóstico de la fertilización fosfatada en trigo en siembra directa. Informaciones Agronómicas del Cono Sur (INPOFOS) 14: 1-4. Dowdell, R.J. and R. Q. Cannell. 1975. Effect of plowing and direct drilling on soil nitrate content. J. Soil Sci. 26: 53-61. García, F. 2003. El manejo de fósforo en la producción de trigo y maíz. En: Simposio El fósforo en la Agricultura Argentina. Págs. 55 61. INPOFOS Cono Sur. García, F. 2009. Eficiencia de uso de nutrientes y mejores prácticas de manejo para la nutrición de cultivos de grano. Simposio Fertilidad 2009. 12 y 13 de mayo de 2009. Centro de Convenciones Metropolitano. Alto Rosario. p. 9-18. Gerster, G. y O. Novello. 2003. Fertilización con nitrógeno, fósforo azufre y micronutrientes en la secuencia Trigo Soja. Ensayos INTA Cañada de Gómez. Campañas 2001-02 y 2002-03. Revista Informaciones Agronómicas del cono sur nº18 junio 2003. Gerster, G.; O. Novello y F. Salvagiotti. 2005 (a) Respuesta del cultivo de trigo a la fertilización con fósforo con diferentes antecesores. Para mejorar la producción Nº 28, abril 2005; EEA Oliveros. Gerster, G.; O. Novello; M. Boldrini; D. Ferro y B. Simunovich. 2005 (b) Respuesta del trigo a la fertilización con P y N con diferentes antecesores.para mejorar la producción Nº 31, abril 2005; EEA Oliveros. Havlin, J. L.; J. D. Beaton; S. L. Tisdale and W. L. Nelson. 1999. Soil Fertility and Fertilizers. An Introduction to Nutrient Management. Sixth Edition. Prentice Hall. Upper Saddle River. New Jersey. 499 p. Ramig, R.E, P.E. Rasmussen, R. R. Allmaras, and C.M. Smith. 1975. Nitrogen-sulfur relations in soft white winter wheat. I. Yield response to fertilizer and residual sulfur. Agron. J. 67:219-224. Rasmussen, P. E.; R. E. Ramig; R. R. Allmaras and C. M. Smith. 1975. Nitrogen-sulfur relations in soft white winter wheat. II. Initial and Residual Effect of Sulfur Application on Nutrient Concentration, Uptake, and N/S Ratio. Agron. J. 67: 224-228. SAS Institute Inc. 2004. SAS OnlineDoc 9.1.3. Cary, NC: SAS Institute Inc. 66
Villar, J. 2009. Estimación de rendimientos de trigo a partir del agua almacenada en el centro de Santa Fe. INTA EEA Rafaela. Publicación Miscelánea Nº 113. Vivas, H. S.; R. Albrecht; A. Oliveira Ferreira y J. L. Hotián. 2007. Fertilización compuesta (N-P-S) de trigo en una rotación. Respuesta productiva y desarrollo radicular. INTA EEA Rafaela. Publicación Miscelánea Nº 107. Vivas H.; Vera Candioti N. y Albrecht R. 2009 (a). Fertilización de trigo con nitrógeno, fósforo y azufre en condiciones de suficiencia hídrica. Campaña 2007-08. Publicación Miscelánea Nº 113. Información técnica de trigo y otros cultivos de invierno. Campaña 2009. Mayo de 2009. pp 38-46 Vivas H.; Vera Candioti N. y Albrecht R. 2009 (b). Fósforo al voleo: relación con el fósforo extractable del suelo y la producción de trigo. Publicación Miscelánea Nº 113. Información técnica de trigo y otros cultivos de invierno. Campaña 2009. Mayo de 2009. pp 47-52 67