1/7 Nombre: Silvina Vigliani Cargo: Investigadora Organización: Subdirección de Arqueología Subacuática INAH País: México Correo electrónico: silvina_vigliani@inah.gob.mx Biografía: Doctora en arqueología por la ENAH, investigadora de la Subdirección de Arqueología Subacuática INAH y coordinadora del Proyecto Arqueología Subacuática en el Nevado de Toluca. Ha publicado diversos artículos vinculados al tema en libros y revistas científicas. Nombre: Iris del Rocío Hernández Bautista Cargo: Investigadora Organización: Subdirección de Arqueología Subacuática INAH País: México Correo Electrónico: iris_hernandezb@inah.gob.mx Biografía: Estudio Arqueología en la ENAH y es investigadora desde 2011 de la Subdirección de Arqueología Subacuática del INAH. Nombre: María Isabel Campos Acoltzi Cargo: Responsable del Sistemas de Información Geográfico Organización: Subdirección de Arqueología Subacuática INAH País: México Correo Electrónico: misabel_campos@inah.gob.mx Biografía: Licenciada en Antropología Social por la UAM Iztapalapa. Otros trabajos Lincoln Institute of Land Policy, Punto Focal S.A. de C.V., Argeomática S.A. de C.V., SIGSA, Secretaria de Desarrollo Agropecuario y UAM Iztapalapa.
2/7 Antecedentes Las fuentes del siglo XVI mencionan los rituales que se realizaban en las lagunas del volcán. Las primeras incursiones subacuáticas fueron hechas por buzos en la década de 1960. En 2007 inicia el PASNT siendo el primer emprendimiento científico arqueológico desarrollado en el volcán. Objetivos Conocer la relación entre el volcán y los pueblos que incursionaban allí para entregar sus ofrendas, identificar la diversidad étnica de estos grupos y las variantes en el ritual a lo largo del tiempo. Métodos Se combina la investigación terrestre y subacuática a través de trabajos de recorrido y de excavación. Tanto unos como otros se hacen de manera planeada y sistemática incluyendo el registro riguroso de cada hallazgo y sus asociaciones contextuales. Resultados A la fecha se han registrado 26 sitios. La mayor parte de las actividades rituales se ubican a lo largo del Posclásico asociado a grupos de filiación matlatzinca y mexica, aunque existen escasas evidencias correspondientes al Epiclásico y probablemente Clásico. Conclusiones Existe una enorme diversidad de lugares elegidos para el ritual tanto dentro como fuera del cráter, lo que nos muestra la compleja y dinámica relación que los pueblos prehispánicos mantuvieron con las deidades asociadas al volcán.
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4/7 MATERIAL POR SITIO Grupo 1 Grupo 2 Grupo 3 Grupo 4 Grupo 5 Grupo 6 Grupo 7 Grupo 8 Obsidiana, piedra verde, pizarra, turquesa, pirita, escultura y piedra careada Obsidiana, piedra verde, turquesa, tezontle, esculturas, piedras careadas, estuco, cerámica, copal y puas de maguey Obsidiana, piedra verde, turquesa, cerámica, madera, copal y maguey. Obsidiana, turquesa, tezontle, pomez blanca, esculturas, piedras careadas y cerámica copal. Obsidiana Obsidiana y cerámica. Cerámica Material no clasificado 12 10 8 6 4 2 0 1 2 3 4 5 6 7 8 Grupo 1 2 3 4 5 6 7 8 Sitios 1 1 1 1 2 8 11 1 El tipo de material localizado por sitio, podría indicar diferentes tipos de intensidad del ritual, en cada uno o el saqueo.
5/7 Cono hecho de resina de copal, extraído de las aguas del Lago de la Luna durante las investigaciones de 2007 del PASNT. A través de análisis arqueobotánicos se pudo determinar que el copal fue extraído del árbol bursera bipinnata. Gracias al fechamiento por C14 de una pieza similar se obtuvo una fecha calibrada de 1280 AD (95.4%) 1470 AD. El arqueólogo está registrando los materiales arqueológicos ubicados en la superficie del sedimento del Lago de la Luna, para posteriormente iniciar con la excavación subacuática. Se pudo conocer la estratigrafía del sector NE del Lago de la Luna y el orden de deposición de las ofrendas en su interior. Cono hecho de resina de copal Arqueólogo registrando material Teselas o mosaicos de turquesa que fueron parte de algunas de las ofrendas localizadas en el volcán. A través de análisis de composición química y huellas de manufactura se pudo conocer que están manufacturadas en turquesa química proveniente de suroeste de Estados Unidos, dado que las técnicas de manufactura identificadas en su superficie son similares a las empleadas en talleres de aquella región. Estas técnicas lapidarias en turquesa son características del Posclásico temprano. Mosaico de turquesa
Fragmento de sahumador. Fue hallado en las excavaciones realizadas en la orilla norte del Lago de la Luna. Los sahumadores se utilizaban para impregnar el ambiente mediante la combustión del copal y hierbas aromáticas. Junto con los braseros formaban parte de los implementos rituales más comúnmente utilizados en diversas ceremonias. 6/7 Fragmento de sahumador El arqueólogo está realizando una excavación El arqueólogo está realizando una excavación estratigráfica en la orilla oriental del Lago del Sol con el fin de conocer los rituales que se llevaban a cabo en el área en época prehispánica. Se conoce la presencia de esta actividad ritual en el lugar a través de los materiales que se utilizaban, las características y diversidad de los elementos así como la posible adscripción étnica de los grupos que participaban en ellos. Cono de copal registrado in situ sobre el sedimento del Lago de la Luna. El copal fue ofrendado a los lagos del volcán en formas diversas, destacándose las esferas y los conos de una y dos puntas. Tales elecciones formales nos plantean interrogantes interesantes que aún esperan ser dilucidados. Cono de copal
7/7 Láminas de madera serpentiformes identificados como cetros rayo-serpiente, y púa de maguey extraídos del Lago de la Luna. A través de análisis arqueobotanicos se pudo saber que la madera de los cetros es de Abies religiosa. Las púas de maguey son de Agave salmiana y Agave mapisaga. Los cetros están relacionados con la indumentaria de las deidades del agua y la fertilidad, mientras que las púas de maguey se asocian a rituales de autosacrificio. Láminas de madera Se observa como el arqueólogo transporta un fragmento de copal a la superficie para su posterior análisis luego de haberlo registrado in situ. Algunos objetos se extraen para someterlos a análisis más profundos y obtener datos para corroborar hipótesis o hacer nuevos planteamientos. Arqueólogo transporta un fragmento de copal