La Fiesta de Pentecostés Esta festividad, originalmente conocida como Shavuot (heb. semanas ), adquirió en occidente el nombre de Pentecostés (gr. cincuenta ), cuando se tradujo la Biblia al Griego (LXX s. III a.c.).
La Fiesta de Pentecostés Era la segunda de las tres festividades de peregrinación que celebraban los hebreos de la antigüedad, puesto que los varones acudían al Templo de Jerusalén para expresar su reconocimiento a Dios.
La Fiesta de Pentecostés Shavuot / Pentecostés es denominada de tres maneras distintas en el Antiguo Testamento: 1. Fiesta de las Semanas (Éx. 34:22; Dt. 16:10, 16; 2 a Cr. 8:13), porque era celebrada siete semanas o cincuenta días después de la Pascua (Lv. 23:15, 16). 2. Fiesta de la Cosecha (Éx. 23:16), porque tenía lugar al final de la cosecha de cereales. 3. Día de las Primicias (Nm. 28:26), porque en esa fecha se ofrecían a Dios los primeros panes del nuevo trigo (Lv. 23.17).
A pesar de que originalmente esta era una festividad de carácter agrícola, en Shavuot también se conmemora y celebra un acontecimiento de vital importancia: la entrega de las Tablas de la Ley.
Shavuot recuerda que los hebreos que salieron de Egipto y acamparon al pie del Monte Sinaí (aprox. 1250 a.c.) recibieron los Diez Mandamientos, aquellas leyes que conforman los fundamentos morales de la civilización.
Podría decirse que es en Shavuot cuando culmina el Éxodo de Egipto, pues a pesar de haber logrado la ansiada libertad, el pueblo continuaba aun con la mentalidad propia de la esclavitud.
Dios tenía que darles nuevas leyes que condujeran al pueblo a un estándar de vida distinto al que habían adquirido en Egipto durante los años de esclavitud.
Shavuot entonces nos da una lección que indica que la redención del cautiverio y el obtener la libertad física no representan una liberación completa, a menos que se logren vencer restricciones espirituales, propias del ser humano.
Las leyes que habían an sido dadas por Dios mismo, no hacen sino remarcar nuestra humana imposibilidad de cumplirlas a cabalidad.
La naturaleza pecaminosa de los seres humanos confronta su impotencia, frente a las demandas de integridad moral del Todopoderoso.
Era supremamente necesario que Dios enviara un Redentor.
Un Salvador que nos redimiese de la verdadera esclavitud.
El sacrificio de Cristo en la Cruz hizo posible la verdadera libertad.
Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres. Jn.. 8:36
Shavuot Esta festividad continúa aun celebrándose en todas las sinagogas del mundo. El reconocimiento de la Ley divinamente otorgada se mantiene incólume. Pero se pasa por alto la obra que Dios completó enviando a Cristo.
Todo esto les he dicho para que no flaquee su fe. Los expulsarán de las sinagogas; y hasta viene el día en que cualquiera que los mate pensará que le está prestando un servicio a Dios. Actuarán de este modo porque no nos han conocido ni al Padre ni a mí. Y les digo esto para que cuando llegue ese día se acuerden de que ya se lo había advertido. Sin embargo, no les dije esto al principio porque yo estaba con ustedes. (Jn. 16:1-4)
Pero les digo la verdad: Les conviene que me vaya porque, si no lo hago, el Consolador no vendrá a ustedes; en cambio, si me voy, se lo enviaré a ustedes. Y cuando él venga, convencerá al mundo de su error (Jn. 16:7-9)
Pero cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán n poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén n como en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra. (Hch. 1:8)
Cuando Cuando llegó el día d a de Pentecostés, s, estaban todos juntos en el mismo lugar. De repente, vino del cielo un ruido como el de una violenta ráfaga r de viento y llenó toda la casa donde estaban reunidos.
Se les aparecieron entonces unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos. Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en diferentes lenguas (Hch. 2:1-4)
Sermón n de Pedro en el Día D a de Pentecostés Arrepiéntase y bautícese cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón n de sus pecados les contestó Pedro,, y recibirán n el don del Espíritu Santo. En efecto, la promesa es para ustedes, para sus hijos y para todos los extranjeros, es decir, para todos aquellos a quienes el Señor nuestro Dios quiera llamar. Y con muchas otras razones les exhortaba insistentemente: Sálvense de esta generación n perversa! Así,, pues, los que recibieron su mensaje fueron bautizados,, y aquel día d a se unieron a la iglesia unas tres mil personas. (Hch.. 2:38-41)
El Profeta Joel El profeta Joel es desconocido para nosotros, más allá de los límites del libro que lleva su nombre. Incluso en su libro la sola información que se nos da, es el nombre de su padre ( hijo de Petuel ). Fuente: Habla el Antiguo Testamento, Samuel Schultz, pg.375
La Promesa de Joel Y Y en los postreros días, d dice Dios, Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; Vuestros jóvenes j verán n visiones, Y vuestros ancianos soñarán n sueños; Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días d derramaré de mi Espíritu, y profetizarán. (Hch. 2:17-18 /Joel 2:28-29)
La última instrucción del Maestro He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto. (Luc. 24:49) Sólo entonces podrían asumir el reto de cumplir con La Gran Comisión.
El Cumplimiento de la Promesa Antes que pudiera cumplirse la promesa del Espíritu Santo, tendría que venir la dispensación del arrepentimiento, la humillación y de la oración fervorosa. Fuente: El Poder de lo Alto, A.B. Simpson, p. 246
El Cumplimiento de la Promesa De igual modo sigue siendo el caso ahora, antes que una iglesia, o un conjunto de personas, puedan recibir las lluvias de bendiciones celestiales, deben humillarse delante de Dios; deben apartarse del pecado de las cosas mundanas y de la desobediencia; deben reconocer públicamente que es Dios quien les envía las bendiciones; deben inclinarse ante él, reconociendo que dependen de él Fuente: El Poder de lo Alto, A.B. Simpson, p. 246
El Deseo de Dios Todo lo que Dios quería que ellos hicieran cuando le dio a Moisés los Diez Mandamientos era que corrigieran su manera de actuar Él anhelaba caminar con ellos Deseaba sentarse con ellos y abrirles su corazón en comunión íntima Él quiere hacer hoy exactamente lo mismo con usted y conmigo. Fuente: En la Búsqueda de Dios, Tommy Tenney, p. 104
El Fuego de Dios El avivamiento debe comenzar en su iglesia local antes de que pueda alcanzar a su comunidad. Si usted está hambriento de avivamiento entonces yo tengo una palabra para usted: El fuego no cae en altares vacíos. Tiene que haber un sacrificio en el altar para que el fuego caiga... Fuente: En la Búsqueda de Dios, Tommy Tenney, p. 90
El Fuego de Dios Y si quiere que el fuego de Dios descienda, usted tiene que convertirse en el combustible. El Senor Jesús se sacrificó a sí mismo para obrar nuestra redención. Y cuál es su llamado para cada persona que le sige? Negarse a sí mismo, tomar su cruz y seguirlo. Fuente: En la Búsqueda de Dios, Tommy Tenney, p. 90