La Doble Analogía de 1 Corintios 12:12-27 Basado en el trabajo de Walter J. Cummins 1 Asistente del Presidente de El Camino Internacional y Coordinador del Departamento de Investigación. Todos los creyentes son esenciales para integrar el Cuerpo de Cristo, y todas las evidencias de la manifestación del espíritu son esenciales para cada creyente, justamente como todos los miembros de cuerpo humano son esenciales. El reconocer esta doble analogía en 1 Corintios 12:12-27 resuelve cualquier confusión relacionada con los miembros que se consideran en esta sección y enriquece nuestro entendimiento de las evidencias del espíritu y del Cuerpo único de Cristo. Con el propósito de ilustrar dos grandes realidades, 1 Cor. 12:12-27 usa la analogía de los miembros del cuerpo humano trabajando juntos. Primero, el cuerpo humano se compara con las nueve evidencias (en plural) de la manifestación (en singular) del espíritu, cada una siendo un miembro del cuerpo completo de la manifestación en operación en el creyente. Segundo, el cuerpo humano se compara con el Cuerpo de Cristo, del cual cada creyente es un miembro en particular. El reconocer esta doble analogía es vital para entender 1 Corintios capítulos del 12 al 14. Esta doble analogía es brevemente explicada en: 1 Corintios 12:12 Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo. Porque coloca a estos versos en correspondencia con los versículos 7 y 11 progresivamente. El versículo 7 presenta la manifestación del espíritu (con sus nueve evidencias, elementos o miembros en número) como la voluntad de Dios para todo creyente. El versículo 11 muestra que la voluntad del creyente es la que manifestará solamente de entre estas nueve evidencias disponibles tantas cuantas el creyente esté dispuesto a evidenciar. Entonces en los versículos del 12 al 27 los miembros son de nuevo tantos cuantos los nueve elementos de la manifestación (versículo 7) tanto cuanto el hombre desea manifestar, colocadas en correspondencia con el versículo 11. Los versículos del 12 en adelante ilustran cómo es que las evidencias presentadas en los versículos del 7 al 11 trabajan en armonía en cada creyente, siendo el creyente el que opera tantas cuantas él desea operar de estas nueve evidencias. Las evidencias de la manifestación del espíritu se comparan a las partes del cuerpo humano. La palabra cuerpo se refiere a la manifestación del espíritu, la unidad que incluye a todas las nueve evidencias de dicha manifestación (versículos del 7 al 11). La 1 GMIR, A Biblical Research Study. [The Central Pages]. The Way Magazine, Jan. Feb., 1984, pp. 17-20. 1
manifestación es una unidad con nueve miembros. Todos los nueve miembros trabajan juntos en cada creyente conforme él decide o desea usarlos u operarlos (versículo 11). Aquí añado una observación personal: Que cuando dice así también Cristo, al final del versículo 12, esto indica que como nuestro cuerpo físico está completo con sus nueve miembros funcionales visibles, así también Cristo en nosotros es un cuerpo espiritual completo! El segundo propósito de la analogía compara a los creyentes, a los miembros en particular en el Cuerpo de Cristo, con las partes del cuerpo humano. 1 Corintios 12:13 Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu. Aquí en el versículo 13 se encuentra un paréntesis. Un paréntesis es una figura de dicción, una adición que explica el contexto. Es diferente a la parémbola, la cual es una adición independiente del contexto. Este paréntesis en el versículo 13 introduce el otro lado de la analogía Que los creyentes son los miembros de un solo Cuerpo, el Cuerpo de Cristo. Bautizados en un cuerpo y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu ambos se refieren al nuevo nacimiento. Todos los creyentes renacidos son nacidos en un solo Cuerpo, el Cuerpo de Cristo. A la luz de esto, los versículos del 14 al 26 ilustran que los creyentes trabajan juntos como un cuerpo. Cada creyente desempeña una función necesaria en el Cuerpo, está incompleto sin los otros miembros, y no tiene una mayor importancia que los otros miembros. Entonces, los versículos del 14 al 26 ilustran, mediante una doble comparación con el cuerpo humano. Primero, que cada evidencia de la manifestación, y cada evidencia portando un provecho específico, es también un miembro necesario, y está incompleta sin las otras evidencias de la manifestación, y no es más importante que las otras evidencias de la manifestación del espíritu. Segundo (y aquí de nuevo añado mi nota para aclarar esta doble analogía), que cada miembro del Cuerpo de Cristo ofrece un provecho específico para todo el Cuerpo de Cristo, y es también un miembro necesario, y el Cuerpo de Cristo está incompleto sin todos los miembros del Cuerpo de Cristo cumpliendo con su función, y que ningún miembro del Cuerpo de Cristo es más importante que otro. El versículo 27 enfatiza este aspecto de la segunda analogía. 1 Corintios 12:27 Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular. Por lo tanto, la analogía sirve una doble función. Ilustra que las nueve evidencias de la manifestación son importantes para cada creyente individual y que todos los creyentes son importantes para el Cuerpo de Cristo entero. Veamos más de cerca a esta analogía: 2
1 Corintios 12:14-20 12:14 Además, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos. 12:15 Si dijere el pie: Porque no soy mano, no soy del cuerpo, por eso no será del cuerpo? 12:16 Y si dijere la oreja: Porque no soy ojo, no soy del cuerpo, por eso no será del cuerpo? 12:17 Si todo el cuerpo fuese ojo, dónde estaría el oído? Si todo fuese oído, dónde estaría el olfato? 12:18 Mas ahora Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como él quiso. 12:19 Porque si todos fueran un solo miembro, dónde estaría el cuerpo? 12:20 Pero ahora son muchos los miembros, pero el cuerpo es uno solo. A la luz de la manifestación del espíritu con sus nueve evidencias, la manifestación no es un solo miembro, sino que está compuesta de nueve miembros. Puede acaso la interpretación de lenguas decir: Debido a que yo no soy el hablar en géneros de lenguas, yo no soy parte de la manifestación del espíritu? Puede acaso la palabra de ciencia decir: Debido a que no soy palabra de ciencia, yo no formo parte de la manifestación del espíritu? No! Si todas las evidencias del espíritu fueran hablar en lenguas, cómo serían edificados los creyentes en una reunión de creyentes? Si todas las evidencias de la manifestación fueran palabra de ciencia, cómo podría el creyente obtener sabiduría, que es el saber qué hacer; es decir, cómo sabríamos qué hacer en una situación en particular? Dios nos ha dado nueve evidencias de la manifestación del espíritu santo, cada una con su propio provecho, trabajando juntas como una unidad en cada creyente conforme él lo desea. Si el creyente solamente opera una sola evidencia de la manifestación del espíritu, él carecerá de la unidad completa. Todo creyente necesita todas las nueve evidencias de la manifestación en operación en su vida para que pueda ser capaz de caminar en una plenitud espiritual completa. Igualmente, el Cuerpo de Cristo es una unidad con muchos miembros. Puede acaso un creyente decir: Por qué yo no sirvo en el Cuerpo de la misma forma que como otro creyente lo hace, acaso por eso yo no soy parte del Cuerpo? No! Si todos desempeñaran la misma función, quién llevaría a cabo todas las otras funciones que son necesarias para el buen funcionamiento del Cuerpo? Dios ha colocado a los miembros del Cuerpo como le ha parecido bien a Él. Cada creyente desempeña una función, una manera de servir, que es única de ese creyente. Solamente existe una persona que es exactamente como Tú! No todos son apóstoles, o profetas, o administradores (tesoreros) de los recursos financieros del Cuerpo. Conforme cada creyente cree y camina conforme a la Palabra de Dios, los miembros trabajan en unidad como un cuerpo. 1 Corintios 12:21 3
Ni el ojo puede decir a la mano: No te necesito, ni tampoco la cabeza a los pies: No tengo necesidad de vosotros. Puede acaso un creyente decir: Yo necesito usar dones de sanidades, pero yo no necesito del hablar en lenguas? No! Todas las evidencias de la manifestación del espíritu son necesarias para cada creyente. Igualmente, un creyente no puede decir que no necesita de otro creyente en el Cuerpo de Cristo. Todos los creyentes son esenciales para integrar el Cuerpo de Cristo, y todas las evidencias de la manifestación del espíritu son esenciales para cada creyente, justamente como todos los miembros de cuerpo humano son esenciales. 1 Corintios 12:22-23 12:22 Antes bien los miembros del cuerpo que parecen más débiles, son los más necesarios; 12:23 y a aquellos del cuerpo que nos parecen menos dignos, a éstos vestimos más dignamente; y los que en nosotros son menos decorosos, se tratan con más decoro. Aquellos miembros que parecen más débiles y menos dignos son tan importantes como los otros. Algunos dirán que algunas evidencias de la manifestación del espíritu son menos importantes que otras. En círculos religiosos, por ejemplo, el hablar en lenguas es frecuentemente considerado como el menos importante de las evidencias. Pero la Palabra de Dios declara que esta es la evidencia fundamental, y es vital para el crecimiento espiritual del creyente. Igualmente, cada creyente y cada ministerio es tan vital para el Cuerpo de Cristo como cualquier otro. Es erróneo decir que un creyente es menos importante que otro. La palabra traducida menos decorosos en el versículo 23 se usa en la literatura griega profana como un término sexual que significa las partes privadas. Los miembros menos decorosos se refiere a aquellos que son privados, personales, y que no se exhiben abierta o públicamente. En público, nosotros cubrimos nuestras partes nobles o privadas. Dos evidencias de la manifestación del espíritu están diseñadas primeramente para un uso privado o personal. Éstas son el hablar en lenguas y la creencia espiritual. Estas son las dos evidencias en las que la palabra griega heteros es usada para describir el provecho. [Nota: el uso de la palabra griega heteros indica primeramente, pero no exclusivamente, que el provecho de la evidencia en consideración se procura primeramente para el creyente que está operando dicha evidencia; pero en segundo lugar, el editor de este trabajo ha descubierto que también heteros se usa para iniciar un nuevo grupo de evidencias del espíritu santo que están relacionadas, así las primeras dos son palabra de sabiduría y palabra de ciencia, luego cinco (pues aquí se usa heteros ): comenzando con fe, dones de sanidades, trabajos de milagros, profecía (que jamás dice "palabra de", ya que profecía es de amplio uso aquí, puede ser visión, sueño, sabor, teatro (como las acciones de Ágabo), etc., esta es la clave al poder, 4
dando aquello que procede de Dios), y discernimiento de espíritus, que por estar agrupada con las del poder implica el echarlos fuera, si eso fuese necesario. Y el último grupo consiste de dos (la única otra vez que se usa heteros, ya que las otras veces es siempre allos, dentro de los subgrupos): comenzando con géneros de lenguas e interpretación de lenguas. El observar esto me ha enseñado que cuando se extralimitan las definiciones e interpretaciones de una manera diferente, entonces convirtiéndose en doctrinas de hombres, contrarias o limitadas al compararlas con lo que encontramos directamente en la Biblia, la aplicación al creer en esas doctrinas humanas va a limitar nuestro entendimiento de la verdad, lo que no queremos hacer.] El provecho es primeramente para el creyente que opera una de éstas dos evidencias de la manifestación del espíritu: creencia espiritual (fe), y proferir géneros de lenguas (interna o externamente). Las otras siete evidencias del espíritu son primeramente para su uso en la Iglesia. Igualmente, los miembros del Cuerpo de Cristo que tienen confianza de hablar y actuar en público, incluye a hombres y mujeres con ministerios. Sin embargo, aún aquellos que son más introvertidos o reservados en el Cuerpo son tan necesarios como los otros. 1 Corintios 12:24 Porque los que en nosotros son más decorosos, no tienen necesidad; pero Dios ordenó el cuerpo, dando más abundante honor al que le faltaba Las partes de nuestro cuerpo que son atractivas o visibles no tienen necesidad de nada o carencia de nada. Otras partes que parecen carecer de algo (a las que cubrimos, por ejemplo), pudiéramos pensar que tienen una apariencia inferior, pero de ninguna manera son menos importantes o carecen del mismo poder que las otras que son visibles. Dios ha armado al cuerpo cómo Él lo quiso. En griego, la palabra traducida ordenó significa juntar en un compuesto para formar una nueva substancia. Ésta palabra implica un nuevo compuesto que es imposible de separar. Las nueve evidencias de la manifestación del espíritu son una unidad inseparable. Un creyente debe de operar todas las nueve evidencias de la manifestación, o tendrá carencia en su andar. Igualmente, los creyentes del Cuerpo de Cristo son inseparables. Un creyente no puede separarse a sí mismo del resto del Cuerpo, o él y el Cuerpo tendrán carencia, y entonces habrá división en el Cuerpo. 1 Corintios 12:25-26 12:25 para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que los miembros todos se preocupen los unos por los otros. 12:26 De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan. Si un miembro sufre, todos los miembros sufren con él. Si un creyente es débil en una de las evidencias del espíritu, las otras ocho también reflejarán esa debilidad. El cuerpo de las nueve evidencias no será tan eficaz en la vida del creyente. Si un creyente no 5
habla en lenguas abundantemente en su vida, cómo será capaz de bendecir al Cuerpo con interpretación de lenguas o profecía? Si un creyente no opera las evidencias de revelación, o la evidencia de creencia, cómo será capaz de operar dones de sanidades o trabajos de milagros? Igualmente, si un creyente sufre, el Cuerpo de Cristo por completo sufre. Supongamos, por ejemplo, que un creyente se duele, y no anda en comunión con Dios, y no anda en el poder de espíritu santo en su vida. El Cuerpo entero se debilita. Por otro lado, supongamos que un creyente está andando dinámicamente guiado por la Palabra de Dios que nos viene directamente del cielo. Conforme él habla con confianza y ministra eficazmente, el Cuerpo entero se beneficia y se regocija debido a su andar. 1 Corintios 12:27 Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular. El versículo 27 concluye la doble analogía; entonces el versículo 28 inicia una nueva sección. Los versículos del 28 al 31 integran tanto a las evidencias como a los ministerios del espíritu. De la misma forma que el creyente individual necesita de las nueve evidencias del espíritu, el Cuerpo necesita de los ministerios en operación. 1 Corintios 12:28-30 12:28 Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas. 12:29 Son todos apóstoles? son todos profetas? todos maestros? hacen todos milagros? 12:30 Tienen todos dones de sanidad? hablan todos lenguas? interpretan todos? La lista en los versículos del 28 al 30 es una muestra, no una lista completa, de los ministerios y evidencias en secuencia alternante. Primero, en el versículo 28, apóstoles, profetas, y maestros, se trata de ministerios; milagros y dones de sanidades son evidencias de la manifestación del espíritu; luego los que ayudan y los que administran son ministerios en general que también se necesitan en el Cuerpo en particular; don de lenguas es otra evidencia de la manifestación del espíritu. Luego, las preguntas de los versículos 29 y 30 son la figura de dicción erotesis, consistente en hacer preguntas retóricas, preguntas que provocan al pensamiento para que se concentre en un punto en particular. En el texto griego se incluye la palabra me (no) en cada pregunta, lo que motiva a dar una negativa respuesta: No todos son apóstoles, acaso son todos apóstoles? No! A luz de la doble analogía de los ministerios (servicios en el Cuerpo de Cristo) y las evidencias de la manifestación, estos versículos se pueden entender como sigue: Son todos los ministerios apóstoles? No! Son todos los ministerios profetas? No! Son todos los ministerios maestros? No! 6
1 Corintios 12:5 dice: Y hay diversidad de ministerios [ diakonia, formas de servir], pero el Señor es el mismo. Los ministerios o diakonia en griego son formas de servir, las cuales incluyen a los dones de ministerios específicos del Cuerpo de Cristo, que se asemejan a sus cinco sentidos, pero incluyendo también a los ministerios seculares que también se necesitan para el buen funcionamiento del Cuerpo, tales como buenos administradores, tesoreros, contadores, etc. Hay múltiples maneras de servir en el Cuerpo; por ejemplo, los cinco dones de ministerios, pero también las diversas formas de ayudar, y de gobernar. Todos los ministerios son necesarios en algún momento u otro. Los versículos del 14 al 26 indican cómo es que el Cuerpo estaría incompleto si todos fueran apóstoles o si todos fueran profetas. Veamos nuestra paráfrasis de los versículos 29 y 30: Son acaso todas las evidencias del espíritu solamente el hacer milagros? No! Son acaso todas las evidencias del espíritu el impartir dones de sanidades? No! Son todas las evidencias del espíritu santo solamente diversos géneros de lenguas? No! Son todas las evidencias del espíritu el solamente interpretar? No! 1 Corintios 12:7 nos dice que la manifestación, el cuerpo de nueve, le ha sido dada a cada individuo para provecho. Los versículos del 8 al 10 nos dicen que cada una de las nueve evidencias tiene un provecho específico y distintivo. Todas las nueve son necesarias en la vida de un creyente. Acaso son todas las evidencias milagros? Ciertamente no el hacer trabajos de milagros es solamente una de las nueve evidencias, con un provecho específico; pero existen otras ocho, cada una con su propio provecho, cada una igualmente necesaria en la vida del creyente. Los versículos del 14 al 26 ilustran qué tan incompleto estaría un creyente si solamente operara una sola evidencia de la manifestación del espíritu en su vida. Los versículos del 28 al 30 forman una hermosa estructura de alternancia, alternando los ministerios y las evidencias que fueron introducidas en los versículos del 1 al 11 y que se mencionan adicionalmente por analogía en los versículos del 12 al 27. Note la estructura de los versículos del 28 al 30: A. Ministerios apóstoles, profetas, maestros. B. Evidencias de la manifestación del espíritu milagros, dones de sanidades. A. Ministerios ayudantes (mano de obra), administradores (gobernantes, tesoreros). B. Evidencias de la manifestación del espíritu géneros de lenguas. A. Ministerios - apóstoles, profetas, maestros. 7
B. Evidencias Obran milagros, dones de sanidades, hablan en lenguas, interpretan. Qué hermosa es esta estructura que añade al gran impacto de esta sección de la Escritura, la cual refleja la importancia de cada evidencia de la manifestación del espíritu para el caminar del creyente, y de cada creyente para el Cuerpo de Cristo entero! 1 Corintios 12:31 Procurad, pues, los dones mejores. Mas yo os muestro un camino aun más excelente. El versículo 31 declara: Procurad, pues, los dones mejores. Los dones mejores son aquellos que son más necesarios para un específico tiempo y lugar los dones de ministerios que más se necesitan en un área. Sin embargo, el camino aun más excelente es algo mucho mejor que solamente desear ardientemente hacer algo para el Cuerpo: es el operar las evidencias y los ministerios con el amor de Dios en la mente renovada en manifestación (el capítulo entero de 1 Corintios 13). El reconocer esta doble analogía en 1 Corintios 12:12-27 resuelve cualquier confusión relacionada con los miembros que se consideran en esta sección y enriquece nuestro entendimiento de las evidencias del espíritu y del Cuerpo único de Cristo. Todo creyente tiene la habilidad dada por Dios de operar todas las nueve evidencias de la manifestación del espíritu santo. Estas evidencias son un solo cuerpo integrado por nueve miembros. Cada creyente necesita todos éstos nueve miembros en operación en su vida para que esté plenamente completo para afrontar cualquier situación. De la misma manera, todo creyente es un miembro en particular en el Cuerpo de Cristo, y tiene una función única en el Cuerpo. Los apóstoles son necesarios, así como los otros dones de ministerios, y los ministerios seculares para el beneficio del Cuerpo de Cristo, como lo son los ayudantes, los administradores, etc. Cada creyente es un miembro necesario, trabajando junto con todos los otros miembros como un solo Cuerpo. 8