Libro de Levítico: Manual del sacerdote 1 EL LIBRO DE LEVITICO MANDAMIENTOS VARIOS Lv. 24:1-23 1. El aceite para las lámparas Lv. 24:1-4 Lv. 24:1-4 Habló Jehová a Moisés, diciendo: Manda a los hijos de Israel que te traigan para el alumbrado aceite puro de olivas machacadas, para hacer arder las lámparas continuamente. Fuera del velo del testimonio, en el tabernáculo de reunión, las dispondrá Aarón desde la tarde hasta la mañana delante de Jehová; es estatuto perpetuo por vuestras generaciones. Sobre el candelero limpio pondrá siempre en orden las lámparas delante de Jehová. Las siete lámparas que estaban en el candelero representan los siete Espíritus del Seños, que enumeran en Isaías 11:2: Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová. El aceite puro de oliva que mantenía las lámparas encendidas es un tipo del bendito Espíritu Santo. 2. El Pan de la Proposición Lv. 24:5-9 Lev 24:5-9 Y tomarás flor de harina, y cocerás de ella doce tortas; cada torta será de dos décimas de efa. Y las pondrás en dos hileras, seis en cada hilera, sobre la mesa limpia delante de Jehová. Pondrás también sobre cada hilera incienso puro, y será para el pan como perfume, ofrenda encendida a Jehová. Cada día de reposo lo pondrá continuamente en orden delante de Jehová, en nombre de los hijos de Israel, como pacto perpetuo. Y será de Aarón y de sus hijos, los cuales lo comerán en lugar santo; porque es cosa muy santa para él, de las ofrendas encendidas a Jehová, por derecho perpetuo. El Pan de la Proposición se colocaba en su propia mesa especial en el lado norte del Lugar Santo, frente al pie de la lámpara. Representa a Cristo, el Pan de Vida (Jn. 6). Los panes eran hechos con flor de harina, lo cual simboliza la Palabra de Dios desmenuzada en una forma fácilmente comestible. Representa la verdad que se asimila con facilidad. El hecho de que eran horneados muestra que para recibir esa verdad, tenemos que pasar por el fuego de Dios. El Lugar Santo representa a aquellos que son elegidos en el horno de la aflicción (Is. 48:10). Las doce tortas representan las doce tribus de Israel, una para cada tribu. Los dos décimos de efa representan la doble porción de bendición disfrutada por aquellos que entran en el Lugar Santo.El Lugar Santo simboliza la Iglesia o la Esposa, también conocida como la Congregación de los Primogénitos (He. 12:23). El primogénito recibe la doble porción.
Libro de Levítico: Manual del sacerdote 2 Las dos hileras de seis tortas representan el hecho de que las tribus estaban divididas en dos, y se reunían en dos montanas: el monte Guerizím y el monte Ebal. Leemos en Deuteronomio 27:12-13: Cuando hayan cruzado el Jordán, las siguientes tribus estarán sobre el monte Guerizín para bendecir al pueblo: Simeón, Levi, Judá, Isacar; Jose y Benjamín. Sobre el monte Ebal estarán estas otras, para pronunciar las maldiciones: Rubén, Gad, Aser; Zabulón, Dan y Neftalí (NVI) Estas dos montanas ilustran los dos aspectos de la Ley: bendición para los obedientes y maldición para los desobedientes. El incienso, un símbolo de la fe de Dios, era colocado sobre las hileras de pan. Esto representa el hecho de que la participación del pan en el Santo Lugar solamente era posible por medio de la fe. No podemos convertirnos en pan partido sin tener fe. El pan era tomado de los hijos de Israel y colocado allí el día de reposo, el del Señor, como símbolo de que todo era obra del Señor, una obra maravillosa para nuestros ojos. El pan del día de reposo anterior era comido por Aarón el sumo sacerdote y sus hijos. Esto es un tipo de alimentarnos del pan de vida y convertirnos en el mensaje. A Ezequiel se le ordeno comer el rollo para que este se convirtiera en parte de él (Ez. 3:3). EL AÑO DEL JUBILEO Lv.25:1-55 Lv. 25:1-7 Jehová habló a Moisés en el monte de Sinaí, diciendo: Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra que yo os doy, la tierra guardará reposo para Jehová. Seis años sembrarás tu tierra, y seis años podarás tu viña y recogerás sus frutos. Pero el séptimo año la tierra tendrá descanso, reposo para Jehová; no sembrarás tu tierra, ni podarás tu viña. Lo que de suyo naciere en tu tierra segada, no lo segarás, y las uvas de tu viñedo no vendimiarás; año de reposo será para la tierra. Mas el descanso de la tierra te dará para comer a ti, a tu siervo, a tu sierva, a tu criado, y a tu extranjero que morare contigo; y a tu animal, y a la bestia que hubiere en tu tierra, será todo el fruto de ella para comer. Era un tiempo de gran productividad porque los agricultores cumplían con estos principios piadosos.la obediencia a los preceptos de Dios trae bendición en la medida en que se obedece una ley en particular. Al obedecer todas Sus leyes, tenemos bendición total en todas las áreas de nuestra vida y nuestro ser. La celebración del año del jubileo Lv. 25:8-10 Lev 25:8-10 Y contarás siete semanas de años, siete veces siete años, de modo que los días de las siete semanas de años vendrán a serte cuarenta y nueve años. Entonces harás tocar fuertemente la trompeta en el mes séptimo a los diez días del mes; el día de la expiación haréis tocar la trompeta por toda vuestra tierra. Y santificaréis el año cincuenta, y pregonaréis libertad en la tierra a todos sus moradores; ese año os será de jubileo, y volveréis cada uno a vuestra posesión, y cada cual volverá a su familia.
Libro de Levítico: Manual del sacerdote 3 Hay numerosas verdades espirituales que pueden cosecharse de estos pasajes. El número cincuenta simboliza claramente libertad. Otra verdad es que el Señor es un Dios compasivo, y que se preocupa mucho para que las dificultades no duren para siempre. Hay luz al final del túnel para los deudores y para los oprimidos. La oscuridad llega, pero a la mañana siguiente hay alegría. Con nuestro Dios tenemos esperanza. El año del Jubileo comenzaba con el son de la trompeta en el día de Expiación, lo cual indicaba que se trataba de una festividad santa. Era un tipo de liberación de las ataduras del pecado en todas sus formas. Debemos tratar, por la gracia de Dios, de comprender el significado que esto tiene para nuestras propias vidas. Obviamente, primero debemos experimentar el día de Expiación, que tipifica el tratar con el pecado en nuestras propias vidas. Es un tipo de la vida crucificada, la experiencia que se describe en Romanos 6:6, que nos hace saber que nuestro viejo hombre fue crucificado con Cristo. Cuando hemos experimentado esto, podemos decir verdaderamente por el Espíritu con el apóstol Pablo: Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mi (Gá. 2:20). Sin embargo, la experiencia del año del Jubileo también habla de la restitución de nuestros familiares y posesiones perdidas. Es maravilloso cuando los hijos pródigos regresan al hogar, o cuando las madres y los padres se reconcilian después de años de separación. El tema de los sietes continua desde siete días, siete años y ahora un múltiplo de siete veces siete años en la bondad de nuestro Dios para dar libertad a la Tierra y sus habitantes. La usura Lv. 25:35-38 Lev 25:35-38 Y cuando tu hermano empobreciere y se acogiere a ti, tú lo ampararás; como forastero y extranjero vivirá contigo. No tomarás de él usura ni ganancia, sino tendrás temor de tu Dios, y tu hermano vivirá contigo. No le darás tu dinero a usura, ni tus víveres a ganancia. Yo Jehová vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto, para daros la tierra de Canaán, para ser vuestro Dios. Una de las maldiciones de los días en los que vivimos es el interés que tenemos que pagar por el dinero que tomamos prestado. Muchas personas caen en la pobreza debido a las cantidades exorbitantes de dinero que se ven forzadas a pagar en el sistema de tarjetas de crédito. Dios detesta eso. Se nos prohíbe hacer préstamos a otros creyentes con intereses. Se nos permite exigir un interés honesto a los paganos, así como le estaba permitido al pueblo de Israel. Pablo dijo en Romanos 13:8: No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley. Lo mejor es directamente no endeudarse.
Libro de Levítico: Manual del sacerdote 4 Los diezmos Lv. 27:30-34 Básicamente, no hay diferencia entre las obligaciones de los creyentes con respecto a los diezmos ene l Antiguo y en el Nuevo Testamento. Se espera que todos den al Señor una décima parte de sus ingresos. Lo que entregamos al Señor se hace santo en virtud del hecho que ahora pertenece a un Dios santo. El diezmo es un asunto serio. Hay muchas promesas para los que diezman fielmente, mientras que el Señor juzga a los que no apartan su diezmo. Es nuestro deber, entonces, enseñar a los niños desde una erad temprana a diezmar. Si continúan con esta práctica durante el resto de sus vidas, disfrutaran de la bendición del Señor. He conocido a personas inconversas que han sido bendecidas porque han apartado para el servicio del Senor. Este principio es una ley y aquellos que la obedecer y la practican disfrutaran de las consecuencias en sus asuntos financieros. Lev 27:30-31 Y el diezmo de la tierra, así de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles, de Jehová es; es cosa dedicada a Jehová. Y si alguno quisiere rescatar algo del diezmo, añadirá la quinta parte de su precio por ello. Estaba permitido el privilegio de la redención o recuperación del diezmo, pero la persona tenía que añadir un veinte por ciento al valor original del diezmo. En esencia, había que pagar una multa por llevarse de vuelta el diezmo que por derecho pertenece al Señor. Resumen Cristo en el Libro de Levitico: 1. El holocausto representa el primer mandamiento de amar a Dios con todo nuestro corazón. 2. La ofrenda de harina representa el segundo mandamiento de amar a los demás como a nosotros mismos y la regla de oro de hacer con los demás lo que queremos que hagan con nosotros. 3. La ofrenda de paz representa a Cristo, el príncipe de Paz, que es nuestra Paz (Ef. 2:14). 4. La ofrenda por el pecado representa a Cristo que se hace pecado por nosotros. El que no conoció pecado por nosotros se convirtió en pecador (2 Co. 5:21). 5. La ofrenda por la culpa representa la restitución de nuestros pecados y la carga del castigo los mismos. 6. Las leyes de Levitico describen a Cristo, quien vino a cumplir la Ley (Mt. 5:17-19). 7. Las leyes concernientes al sacerdocio representan a Jesus como nuestro Sumo Sacerdote (He. 3:). 8. Las leyes de pureza representan a Cristo como el Cordero de Dios sin mancha (He. 7:26). 9. El día de la Expiación representa a Cristo como nuestro chivo expiatorio, quien cargó con nuestros pecados (1 P. 2:24). 10. Las leyes concernientes a la sangre nos muestran que Cristo derramó Su sangre por nosotros (Lc. 22:20). 11. Las leyes concernientes a la santificación del pueblo nos muestran que Cristo nos ha santificado.
Libro de Levítico: Manual del sacerdote 5 12. La fiesta de la Pascua representa a Jesus como nuestro Cordero Pascual (1 Co. 5:7). 13. El aceite para las lámparas representa a Cristo como el que bautiza en el Espíritu Santo (Mt. 3:11). 14. El Pan de la Proposición representa a Cristo como el Pan de Vida, cuyo cuerpo fue quebrado por nosotros (Jn. 6:35). 15. El año del Jubileo nos muestra que Cristo ha venido a libertarnos (Jn. 8:36). 16. Las bendiciones de la obediencia muestran que Cristo, el obediente, ha venido para darnos vida en abundancia (Jn. 10:10). Tipos y símbolos en Levitico 1. El incienso representa la oración (Ap. 5:8). 2. La flor de harina representa la Palabra de Dios (Jn. 6:35). 3. El incienso representa la fe. 4. La levadura es un tipo del pecado, la hipocresía y la falsa doctrina. 5. La grasa está relacionada con la fuerza. 6. El aceite de la unción representa la unción del Espíritu Santo. 7. La sal representa conservación, sinceridad, fidelidad y verdad. 8. Las manos representan el servicio (Ef. 4:28). 9. Las palmeras representan la justicia y la rectitud. 10. Las siete lámparas del candelero representan los 7 Espíritus del Señor (Is. 11:2) 11. El aceite de oliva representa la paz (Gn. 8:11). 12. El macho cabrío representa la rebelión (Mt. 25:32, 33,46). 13. La mirra representa la mansedumbre 14. La canela representa la bondad. 15. La caña aromática representa la dulzura. 16. El hombro representa el gobierno. 17. El agua representa la Palabra de Dios. 18. El color azul representa la Palabra de Dios (Nm. 15:38-39). 19. El color purpura representa la realeza y el ministerio del Rey (Jue. 8:26). 20. El color carmesí representa el sacrificio de Cristo y el ministerio del Sacerdote. 21. El oro representa la naturaleza divina de Dios. 22. El lino es un símbolo de justicia. 23. El cinturón representa la fidelidad. 24. El becerro tierno representa el amor por el Senor y la amistad con El. 25. El fuego representa a Dios y al Espíritu Santo. 26. El estacte representa la mansedumbre. 27. La uña aromática representa la entrega de la vida en oración 28. El gálbano aromático representa las lágrimas y el gran lloro en la oración.