PALABRAS DEL SECRETARIO DE COMUNICACIONES Y TRANSPORTES, DIONISIO PÉREZ-JÁCOME FRISCIONE, DURANTE LA ENTREGA ECO CIHAC 2012 Y RECONOCIMIENTOS ESPECIALES, CELEBRADA EN EL CENTRO BANAMEX Muy buenos días a todos. JUEVES 18 DE OCTUBRE DE 2012 Señor presidente del Centro Impulsor de la Construcción y la Habitación, Pablo Álvarez Treviño. Señor Presidente Nacional de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, Luis Zárate Rocha. Señor Alberto Franco Sarmiento, presidente del Consejo Consultivo CIHAC. Señor Manuel Vallarino, presidente de la Federación de las Cámaras de Construcción de Latinoamérica. Muy distinguidos miembros del presídium. Colegas: Fausto, Eugenio, Clemente. Muy distinguidos invitados especiales. Señoras, señores, representantes de la industria. Amigas, amigos de los medios de comunicación. Señoras y señores. Como señalaba don Pablo me da particular gusto, es una gran satisfacción estar de vuelta, después de seis años en este importante foro que se ha constituido como un referente obligado de la industria de la construcción y la habitación.
En verdad, agradezco por una parte sus palabras, don Pablo, y también la invitación y el honor de estar aquí el día de hoy con ustedes en representación del señor Presidente de la República. El Presidente Felipe Calderón me ha instruido saludar a todos ustedes nuestros amigos de la industria de la construcción, con un reconocimiento muy especial de su parte, por su destacada contribución al desarrollo nacional durante estos seis años. Agradezco la amable invitación del ingeniero Pablo Álvarez Treviño, Presidente de CIHAC, a participar con ustedes en esta ceremonia de premiación. La visión con la que trabajan los constructores de México se ha puesto al día respecto a las tendencias mundiales en materia de sustentabilidad ambiental con un enfoque regional integral y en un contexto nacional de intensiva construcción y modernización de la infraestructura. A nadie más que a ustedes le consta que este ha sido el Sexenio de la Infraestructura, como efectivamente lo ofreció desde un inicio el Presidente Calderón. Nadie mejor que ustedes que lo han vivido de manera directa, que han sido los protagonistas de esta visión estratégica puede juzgar si el compromiso presidencial se ha cumplido. En este contexto, la ampliación y la modernización de la infraestructura de comunicaciones y transportes ha sido una tarea fundamental en el impulso al crecimiento económico. Hoy México está en mejores condiciones para aprovechar su nueva fortaleza económica, sus capacidades productivas y su creciente inserción a la economía mundial. Por los puertos, aeropuertos, caminos, carreteras, libramientos y ferrocarriles nacionales se movilizan las mercancías y productos que utilizamos en nuestra vida diaria. Lo mismo los materiales de construcción para la edificación de casas, escuelas y hospitales que la ayuda dirigida a comunidades afectadas, por desastres naturales; lo mismo sofisticados instrumentos y equipos, que los alimentos que llegan cada día a los diferentes mercados.
Uno de los indicadores esenciales del grado de competitividad que tienen las economías, es la cantidad y la calidad de su infraestructura, y cuando los flujos internos y externos del comercio crecen como está ocurriendo en México, la construcción y el mejoramiento de la infraestructura para el transporte cobran especial relevancia. Por su propia naturaleza, la construcción de infraestructura significa la afectación y modificación del medio circundante. En el mundo actual, la protección del ambiente se ha convertido en una prioridad para asegurar el bienestar de las futuras generaciones, por lo que es necesario generar estrategias para minimizar el impacto regional de la construcción de infraestructura. Desde el inicio de su gobierno, el Presidente Felipe Calderón se propuso fortalecer la infraestructura nacional con el Programa Nacional de Infraestructura un programa muy ambicioso, el más ambicioso en la historia de México, en materia de infraestructura que incorporó, por supuesto, la dimensión ambiental en sus proyectos. El objetivo fue conectar al país de norte a sur y de costa a costa, con caminos, carreteras, ferrocarriles, puertos y aeropuertos altamente funcionales, privilegiando la interacción multimodal de los diferentes tipos de transporte. También se dio prioridad a la convivencia de los distintos modos de transporte con las grandes ciudades, por lo que se ha trabajado en libramientos, distribuidores viales y pasos ferroviarios a desnivel y confinados. De enero de 2007 al día de hoy, la inversión pública y privada destinada para el desarrollo de infraestructura carretera asciende a casi 304 mil millones de pesos. Con estos recursos, en lo que va del sexenio hemos modernizado o construido cerca de 20,500 kilómetros de carreteras y caminos rurales. Esto es más que lo hecho en las dos administraciones anteriores juntas. Además, hoy 80 por ciento de la red carretera federal libre de peaje se encuentra en estado bueno o aceptable. Por lo que, de 2008 a 2012, México pasó de la posición 66 a la 50 en calidad de la infraestructura carretera, de acuerdo con el índice de competitividad del Foro Económico Mundial. El esfuerzo incluyó la construcción de 13 importantes libramientos, con una longitud de 450 kilómetros; se detonó la construcción de 91 túneles, que equivale a casi seis veces el número de túneles construidos en el periodo de 1980 a 2006.
Asimismo, se construyeron otras estructuras de gran complejidad y envergadura, como el Puente Baluarte Bicentenario, el puente atirantado más alto del mundo; el Túnel el Sinaloense, el segundo más largo de México; y el Puente San Marcos, con la segunda pila más alta del mundo, por mencionar, además de importantes túneles como el túnel El Sinaloense, también en la Durango, Mazatlán, que es el segundo más largo de México, cerca de tres kilómetros de longitud. En el sector aeroportuario, la inversión acumulada supera los 21 mil millones de pesos, entre recursos públicos y privados, para la construcción y modernización de una nueva pista, dos plataformas, y 15 terminales; la ampliación de otras terminales, la construcción del Aeropuerto Internacional de Mar de Cortés, en Puerto Peñasco, por mencionar sólo algunos de los proyectos más importantes. En lo que toca al sector marítimo-portuario, de 2007 a la fecha se han invertido más de 46,600 millones de pesos en la ampliación, modernización y mantenimiento de 40 terminales e instalaciones portuarias, 11 plantas industriales y cinco nuevos muelles para cruceros, prácticamente hemos venido invirtiendo en todos los puertos de la República Mexicana y además se benefician del criterio seguido en esta administración de conectividad e inter modalidad que nos han permitido hacer más eficiente la conexión con otros modos de transporte como son el carretero, el ferroviario y el aéreo. Finalmente, en lo que va del sexenio hemos invertido o hemos detonado la inversión de 47,700 millones de pesos en el mejoramiento del sector ferroviario. Destaco la construcción de 25 pasos ferroviarios a desnivel para mejorar la convivencia urbano-ferroviaria, la puesta en marcha del Tren Suburbano 1, la construcción del Puente Internacional Ferroviario Matamoros-Brownsville, primer puente fronterizo ferroviario construido en los últimos 100 años; y el proyecto integral ferroviario, portuario y gasero Laguna de Cuyutlán, que incrementará significativamente la competitividad de la región occidente del país.
Los resultados del esfuerzo realizado durante esta administración para mejorar las comunicaciones y el transporte en México, están a la vista de todos: este es ya el sexenio de la infraestructura, como ustedes, amigos constructores, lo saben por experiencia propia. La entrega el día de hoy de los Premios Especiales a las mejores obras concluidas en el Sexenio de la Infraestructura, y el Premio Calidad de Vida al Presidente Felipe Calderón, viniendo de quienes pueden valorarlo con más objetividad, son una prueba más de que vamos por el camino correcto. Felicito de manera muy especial a quienes recibieron el día de hoy el Premio Eco CIHAC y los Premios Especiales a las obras de Reconversión Sustentable de Edificios, y reitero nuestro reconocimiento al compromiso del Centro Impulsor de la Construcción y la Habitación, como al de todo el sector, con la edificación de un futuro más próspero. Por nuestra parte, en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes continuaremos atendiendo las instrucciones del Presidente Felipe Calderón en continuar trabajando con el mayor empeño en lo que resta de la administración para dotar a México de la infraestructura que requiere para sostener su desarrollo en los próximos años. Seguiremos con la firme convicción de que un México mejor comunicado, será un México más fuerte, más justo y más equitativo, donde nosotros y en donde nuestros hijos podamos vivir mejor. Muchas gracias. --oo00oo--