MANEJO Y CONSERVACIÓN DE ABEJAS SIN AGUIJÓN (APIDAE: MELIPONINI) EN UNA REGIÓN DEL BALSAS MICHOACANO, MÉXICO Alejandro Reyes-González Licenciado en Ciencias Ambientales (UNAM) y candidato a Maestro en Geografía Ambiental (UNAM). Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental, Universidad Nacional Autónoma de México. Morelia, Michoacán, México areyes@pmip.unam.mx, meliponicultoresmichoacanos@hotmial.com RESUMEN En el presente ensayo se da a conocer la reciente conformación del primer grupo formal de meliponicultores en el occidente de México, Meliponicultores michoacanos del Balsas, siendo en el estado mexicano de Michoacán donde este grupo realiza actividades de producción, rescate del conocimiento tradicional y de las abejas nativas en la zona tropical denominada Balsas. PALABRAS CLAVE Meliponicultura, abejas sin aguijón, Balsas michoacano, Meliponinos. Las abejas sin aguijón de la tribu Meliponini (Apidae:Meliponini),que habitan en las zonas tropicales y subtropicales de los ecosistemas terrestres se caracterizan por presentar diversos patrones de comportamiento, desde especies cleptobiológicas o ladronas, distintos hábitos de nidificación y de recolección de recursos. Estas diferencias hacen de cada género y especie particularmente distintos entre sí, siendo estas características biológicas las que a su vez marcan la pauta para que su manejo y crianza sea específico para cada especie en cada sitio donde se aprovechen estas abejas. Para México se conocen 11 géneros y 46 especies de Meliponinos (Ayala, 1999), donde el 45.6% (21 especies) se encuentra bajo alguna forma de manejo. Por su parte, en el centro occidente de México existe una considerable diversidad de abejas Meliponini, con dos importantes regiones; 1) la costa del pacifico mexicano, y 2) la cuenca del
Balsas (el cual es un centro relevante de endemismo de este grupo de organismos) (Reyes- González, 2011). En términos generales, los Himenópteros de la superfamilia Apoidea (a la que pertenecen las abejas), son uno de los grupos funcionales más importantes de polinizadores (Brosi et al, 2008). De manera particular, se ha estimado que en los sistemas naturales la función polinizadora de las abejas sin aguijón alcanza entre el 30% y el 50% de las especies de plantas de las tierras bajas de la América tropical (Heard, 1999) y en México se estima que más del 80% de los cultivos destinados al consumo humano dependen en distintos grados de polinizadores para una producción eficiente (Ashworth et al., 2009) donde las abejas nativas sin duda deben ser de gran importancia ecológica. Desde una perspectiva cultural las abejas sin aguijón han sido de gran relevancia en la vida social, económica y religiosa de diversos pueblos en los que se ha desarrollado el aprovechamiento y crianza de estos insectos. En América tropical, desde México hasta Brasil, esta actividad se remonta a tiempos prehispánicos (Kent, 1984; Crane, 1992), donde fueron y son aún manejadas de forma tradicional, sobreviviendo los conocimientos y saberes tradicionales indígenas. Sin embargo, en otras zonas de mayor influencia mestiza, como es el caso del Balsas michoacano en el occidente de México, los saberes indígenas de crianza se perdieron u olvidaron, subsistiendo las practicas de extracción y el conocimientos del uso de los productos de estas abejas y su importancia nutricional y medicinal para la vida rural de estas regiones (Reyes- González, 2011) Históricamente en México se reconocen cuatro áreas donde las abejas sin aguijón fueron cultivadas tradicionalmente: 1) la Península de Yucatán, 2) la Costa del Golfo de México, 3) la costa del Pacifico principalmente entre Sinaloa y Jalisco además de Chiapas, y 4) la Cuenca del Río Balsas en Guerrero y Michoacán (Bennett, 1964; Hendrichs, 1941; Kent, 1984; Dixon 1987). En todas estas áreas existieron importantes prácticas y estrategias de manejo, desde la extracción de los productos derivados de las abejas, hasta su crianza y manejo adecuado denominado meliponicultura (Figura 1).
Figura 1.- Áreas donde floreció la meliponicultura prehispánica en México. Actualmente, de las antiguas practicas de la meliponicultura mesoamericana, sólo se conservan vestigios de las técnicas de manejo ancestral en pequeñas áreas del trópico mexicano, particularmente en la zona peninsular de Yucatán (mayas) (González-Acereto, 2005), en la Sierra Norte de Puebla (nahuas y totonacos), en el sur Veracruz (popolucas) (Foster, 1942); y en el Istmo de Tehuantepec (zapotecos, mixes, zoques, popolucas y nahuas) (Vásquez-Dávila, 1991). Además, en éstas y otras regiones del país se han desarrollado nuevos esfuerzos por rescatar la meliponicultura implementando tecnificas de manejo actuales, particularmente en el sureste mexicano en Tabasco y Chiapas (Guzmán-Díaz et al., 2004), algunas regiones de la Costa Grande en Guerrero (González-Acereto y Araujo-Freitas, 2005). Dada la vital importancia sociocultural que tienen estos insectos para diversos pueblos mexicanos es importante rescatar los conocimientos tradicionales que aún persistan en la memoria biocultural de los pobladores hacía su apífauna, donde se pueden implementar y adaptar técnicas actuales de manejo para un mejor desarrollo y conservación de las abejas, pues en muchas de
estas zonas las especies de meliponinos al igual que los conocimientos tradicionales están en riesgo de desaparecer por la fuerte degradación ambiental. En este sentido y recientemente por la inquietud y solicitud de un grupo pionero interesado en implementar estrategias de manejo y crianza de abejas sin aguijón, se inicia en la zona de San Francisco de Etúcuaro y sus alrededores en el municipio de Madero y Charo del estado mexicano de Michoacán de Ocampo (Figura 2), el primer grupo formal de Meliponicultores en el estado, siendo en esta región del Balsas michoacano donde se consolida este colectivo de productores (Meliponiculores michoacanos del Balsas), con una perspectiva de conservación y manejo tecnificado. Figura 2.- Ubicación de los meliponarios del grupo Meliponicultores michoacanos del Balsas. El grupo Meliponiculores michoacanos del Balsas trabaja principalmente con las abejas bermejas (Scaptotrigona hellwegeri) y la Colmena real (Melipona fasciata), la cual se encuentra únicamente en las zonas templadas de bosque de encino y pino (Figura 3), siendo una de las dos
especies de montaña que existen en México (Ayala, 1999). Además se crían y aprovechan otras especies presentes en la región (Tabla 1). Tabla 1.- Lista de las especies y su nombre local, manejadas actualmente por el grupo Nombre común en el Balsas, Michoacán, México Meliponiculores michoacanos del Balsas Especie 1. Abeja bermeja Scaptotrigona hellwegeri Friese, 1900 2. Abeja zopilota Frieseomelitta nigra Cresson, 1878 3. Abeja real Melipona fasciata Latreille, 1811 4. Abeja esculcona Partamona bilineata Say, 1837 5. Abeja trompetera Nannotrigona perilampoides (Cresson, 1878). 6. Abeja zapito Plebeia sp 1) 2) Figura 3.- Las principales especies aprovechadas en la región: 1) Abeja bermeja (Scaptotrigona hellwegeri) y 2) Colmena real (Melipona fasciata). Hasta el momento los únicos productos que el grupo obtiene y de manera natural sin procesar son la miel, polen, y cerúmenes. De estos productos la miel es utilizada como alimento pero sobre todo de manera medicinal para afecciones oculares, dolores musculares y heridas cutáneas, así como para enfermedades respiratorias y gastrointestinales. Así mismo, el polen, también llamado
pasacuareta en la región del Balsas (Reyes-González, 2011), es consumido solo o mezclado con miel de abeja europea Apis como un energético natural o para infecciones respiratorias. Hasta el momento los cerúmenes y propóleos obtenidos de estas abejas nativas son solo empleados para fortalecer a las mismas colonias. Es claro que se podría estar obteniendo mayor beneficio de los productos de estas abejas al transfórmalos o derivar subproductos elaborados, obteniendo mayor rendimiento económico y aprovechando plenamente la cosecha que se obtenga. A sabiendas de la importancia de la meliponicultura como una actividad que complementa la alimentación local, ofrece alternativas terapéuticas médicas para diversas afecciones y genera ingresos monetarios derivados de la comercialización de los productos de las abejas sin aguijón, el grupo Meliponicultores michoacanos del Balsas realiza el esfuerzo por consolidar y expandir a los posibles interesados esta noble actividad en la ya mencionada zona del occidente mexicano, donde hay un gran potencial de implementar esta actividad en diversos territorios. Ante esto el grupo de trabajo aún continúa en un proceso de aprendizaje y adaptación de las técnicas propuestas por los estudiosos del tema (meliponiultura), ya que en cada zona es diferente el manejo que se requiere, pues las características ambientales particulares de cada región y las especies de meliponinos presentes configuran un propio e interesante sistema de manejo y aprovechamiento. Para cualquier expresión de manejo meliponícola es fundamental mantener y potenciar los conocimientos locales sobre las abejas sin aguijón y su manejo tradicional, combinando o adaptando si es factible nuevas técnicas de manejo que faciliten y mejoren los aspectos de crianza y reproducción de estas abejas, pues esta actividad representa una viable alternativa económica, con la cual a su vez se fomenta la conservación de este grupo biológico y los servicios ambientales que estos proveen. Existe una gran cantidad de información que hasta el momento hemos derivado como grupo en esta gran experiencia y noble actividad (meliponicultura) en nuestra región, sin embargo, por cuestiones de extensión y de sistematización de la información por el momento no es posible compartirla por este medio; pero creemos que es importante indicar y hacer mención de la reciente existencia del primer grupo formal de meliponicultores en el occidente mexicano, y
del entusiasmo que se tiene para compartir las experiencias que se acumulen con el tiempo para todos los interesados en este tema, tanto en producción como en conservación. Literatura consultada Ashworth, L., Quesada, M., Casas, A. y Oyama, K. 2009. Pollinator-dependent food production in Mexico. Biological Conservation 142: 1050-1057. Ayala, R. 1999 Revisión de las abejas sin aguijón de México (Hymenoptera: Apidae: Meliponini). Folia Entomológica Mexicana 106:1-123. Bennett, C. F. 1964. Stingless beekeeping in western Mexico. The Geographical Review (54) 85-92. Brosi, B., Daily, G. y Ehrlich, P. 2007. Bee community shifts with landscape context in a tropical countryside. Ecological Applications 17 (2): 418-430. Crane, E. 1992. The past and the Present Status of Beekeeping with Stingless Bees. Bee World 73 (1): 29-42. Dixon, C.V. 1987. Beekeeping in Southern Mexico. Conference of Latin Americanist Geographers. Year Book. 13: 68-77. González-Acereto, J. A. y De Araujo-Freitas, J. Ch. 2005. Manual de Meliponicultura Mexicana. Universidad Autónoma de Yucatán y Fundación Produce Guerrero. México, 46 pp. Guzmán-Díaz M. A., Rincón-Rabanales, M. y Vandame, R. 2004. Manejo y conservación de abejas sin aguijón (Apidae: Meliponini). ECOSUR. Tapachula, México 40 pp. Heard, T. 1999. The role of stingless bees in crop pollination. Ann.Rev. Entomol 44: 183-206. Hendrichs PR. 1941. EI cultivo de abejas indígenas en el Estado de Guerrero. México Antiguo 5: 365-73.
Kent R. 1984. Mesoamerican stingless beeekeeping. Journal of Cultural Geography 4(2): 14-28. Reyes-González, A. 2011. Conocimiento local y prácticas de manejo de las abejas sin aguijón (Apidae: Meliponini) en el municipio de Nocupétaro, Michoacán: aportes desde la Etnoecología para su conservación y manejo sustentable. Tesis Profesional de Licenciatura en Ciencias Ambientales. Centro de Investigaciones en Ecosistemas, UNAM, 118 pp. Vásquez-Dávila M. A. 2009. Las Abejas Nativas de los Grupos Étnicos del Istmo de Tehuantepec, Sur de México. VI Congreso Mesoamericano sobre Abejas Nativas, Antigua- Guatemala, Guatemala.